Vacaciones en familia

Pasé las mejores vacaciones en familia y follé a mi prima vírgen .
Siempre que llegaban las vacaciones me gustaba porque salíamos de viaje, está vez nos fuimos al campo a visitar a mis tíos, ellos viven en una provincia lejos del pueblo, llegamos y ellos estuvieron muy contentos, no escatimaban en darnos todas las comodidades, mis tíos crían gallinas y ganado, también siembran, allí estaban mis dos primas Mili de 16 añitos y Juanito de 6, los primeros días fueron muy agitados ya que no estoy acostumbrado, pero luego me adapté y me gustó mucho la vida en el campo, era aniversario del pueblo y todos fuimos a ver la feria y todos los preparativos, había danza típica del lugar, juegos, comida típica, la verdad estaba muy lindo, Mili es una chica muy linda, muy inocente, así que ese día me dediqué a estar para ella, me gustaba mucho, ella es blanca, cabello largo, senos redondos y un cuerpo bien contorneado, ese día bailamos, ella me enseñó.

Llegamos muy tarde a su casa y tanto mis padres como mía tíos estaban cansados y se fueron a dormir, yo casi siempre me quedaba con Mili conversando hasta tarde, ese día no fue la excepción, le dije que vayamos al cine al otro día y ella aceptó, pero le pedí algo :

Te puedo pedir algo ?

– Si dime

Mañana que vayamos al cine te puedes vestir igual que hoy ?

– Sonrió y me dijo porque?

Porque estabas muy linda

Ella se sonrojó y agachó la cabeza, yo le levanté la cara y le dije : porfa si, ella no dijo y nada y solo sonrió, ya vamos a dormir.

Me levanté muy temprano ayudé a mis tíos y a la hora de almuerzo le dije que mis tíos que saldría con Mili al cine ellos aceptaron sin decir nada, me bañé, me cambié y esperé que ella salga, mientras tanto mis tíos me aconsejaban por donde no ir y esas cosas, al verla salir de su cuarto me quedé impactado, se vistió como yo se lo había pedido,un vestido negro casual que le quedaba muy lindo, cabello recogido con media cola, estaba muy linda.

En el camino bromeaba mucho para hacerla reír y ella estaba feliz al igual que yo, llegamos al cine y yo escogí la película, tenía que ser de terror, compramos unas galletas y entramos, ya en la sala y comenzando nomás ella dió un salto del susto, entonces me tomó de la mano y no nos soltamos más, pero hubo un momento que ella se asustó mucho creo que la tuve que abrazar, la película acabó y yo pensé que al salir me soltaría de la mano, pero no fue así, entonces le propuse ir a comer algo y ella pidió pizza, mientras comíamos entró una señora a vender rosas y me dijo: no le compra una rosas a su enamorada? Deme dos le dije y se las regalé, Mili estaba muy feliz y sonrojada, salimos rumbo a casa, pero, nunca nos soltamos de las manos, ya en el camino le agradecí lo lindo del día, ella estaba feliz, sus ojos le brillaban intensamente, pero no me decía nada, al bajar ella me volvió a tomar de la mano y me dijo: de verdad que fue lo más lindo que pudiste hacer, estás rosas me encantan, ya faltaba poco para llegar a casa, la detuve y le dije: Mili me gustas mucho, ella solo agachó la cabeza y yo le levanté la cara y le di un beso, ella me abrazó fuerte y nos fuimos, que beso más tierno y rico nos dimos, no hubo morbo, no hubo nada más que amor.

Al día siguiente ella estaba feliz, se le notaba y me pedía ayuda en todo, la noche llegó y como todos los días nos quedamos conversando entonces vino la pregunté:

Te gustó el beso que nos dimos?

– Si

Me darías otro?

– Si, pero acá no, nos pueden ver

Todos duermen

– Me da miedo, pero ya

Enseguida me acerqué y nos besamos, esta vez fue más largo, de verdad que era muy rico besarla, nos fuimos a dormir y al amanecer mis tíos se fueron a vender un ganado y mis padres salieron también, teníamos la casa sola, hicimos nuestras labores, pero yo tenía ganas de besarla y cuando ella fue a la cocina yo la tomé de la cintura y nos volvimos a besar, esta vez mis manos recorrieron toda su espalda y fue cuando con mi mano la acerqué más a mí y pude sentir su vagina y yo la roce con mi pene, ella se movió como para sentirlo mejor, yo estaba fierro con la pinga bien dura, ella tenía una licra y yo un short, yo la tenía arrinconada a la pared no se me podía escapar, nuestras lenguas se entrelazaban y cuando quise meter mi mano a sus senos ella me detuvo, ESO NO me dijo y se fue, la seguí y le pedí disculpas, entonces ella me dijo que no estaba preparada para eso que nunca lo había hecho.

Cada día me gustaba más y Mili se ponía puras licras que hacían notar su lindo cuerpo, no sé pero un día me pareció que no llevaba calzón porque se le marcó muy bien su vagina, ella sabía que la miraba con ganas, cada día se arreglaba más y más, ya me tenía loco, faltaban 4 días para volver a la ciudad y mis tíos iban a preparar una parrilla como despedida anticipada todo comenzó al medio día más o menos y para la tarde ya estaban ebrios, al menos mi tío y mi padre, todo salió bien, la comida estuvo deliciosa, al llegar la noche como siempre solo quedamos Mili y yo así que decidimos ir a la cabaña donde estaban los animales pequeños a verificar que todo esté bien, ya de regreso la volví a tomar de la mano y ella no dijo nada, nos sentamos atrás de la casa alumbrados solo con una linterna y no pude más con la tentación y me acerqué a darle un beso, ella se dejó llevar, nos besamos muy rico, la noche fue testigo de nuestro pecado, esta vez si dejó que mis manos acariciaran su espalda, mi boca bajó lentamente a su cuello y pude oír sus leves gemidos, yo quería más y lentamente acaricié sus senos, Mili ya no se oponía, se dejó llevar por toda la locura que llevaba, pero yo quería más y quise tocar su panocha pero no me dejó y se apartó de mi, se acomodó el polo y me pidió que vayamos a casa, ya en la casa me metí al baño a quitarme las ganas y me hice una paja pensando en mi prima, al día siguiente Mili estaba deliciosa llevaba una minifalda que me hacía volar la cabeza, en eso mi tío me pide que acompañe a Mili a traer de la cabaña dos gallinas, llegamos y cuando estuvimos dentro no pude más y tomé a mi prima por la cintura y nuevamente nos besamos, esta vez yo fui más allá y de frente le subí el polo y le chupé los senos, sus gemidos eran fuertes, mis manos bajaron a tomar una de sus piernas y la puse a la altura de mi cadera y así acariciar su pierna, sus gemidos fueron ricos, pude levantar un poco su falda y cuando estaba buscando su calzón noté que no llevaba nada, mi mente voló, ella bajó la pierna, y yo me agaché para levantar esa falda y pude ver esa panocha sin depilar no aguanté más y pasé mi mano y pude llevarme sus fluidos a mi boca, Mili estaba como loca y cuando quise lamer ella me apartó y me dijo que no era ni el momento ni el lugar, se bajó la falda cogimos las gallinas y nos fuimos, nuestras caras estaban rojas por la calentura y lo sabemos porque mi tía nos dijo que era por el calor seguramente, la tarde pasaba y yo solo quería devorar a mi prima pero no sabía dónde ni a qué hora, la noche llegó sin más que decir y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente mis tíos se fueron junto con mis papás a realizar compras, mi mamá me despertó y me dijo que el desayuno estaba listo, me levanté rápido y esperé que se vayan, Mili estaba en la cocina hirviendo unos huevos, me acerqué la tomé de la mano y la llevé a su cama, me quité el polo y me senté al filo de su cama para poder chuparle los senos, ella solo me acariciaba la cabeza mientras gemia cada vez que le daba leves mordidas a sus pezones, le quise quitar su pijama cuando me dijo: vamos a taparnos, nos metimos a la cama y ella solita se desnudó, ya tapados seguí chupando sus senos mientras mi mano bajo a su panochita que estaba bien lubricada, no pude más y bajé a lamer esa vagina tan rica, los gritos eran fuertes, NOOO NOO solo escuchaba, cuando de pronto ella se arqueó y supe que había tenido un orgasmo, subí a besarla y me puse en posición para penetrarla, le abrí las piernas y puse mi pene en su entrada y lentamente fuí metiendo mi pinga, ella solo me pedía que lo haga despacio, sus uñas ya me habían hecho daño la espalda pero eso no me importaba, ya estaba por la mitad y ella ya no quería más, me dijo que se la saque, eso no iba a pasar y solo le dije que se relaje, seguí empujando un poco más hasta que se la metí todo, SÁCALA SÁCALA me rogó pero no lo hice, nos quedamos quietos unos minutos y ella solita se comenzó a mover y ahí estábamos haciendo el amor, primero muy despacio luego con más ritmo, follar a mi prima Mili fue lo más rico, no pasó mucho tiempo y ella ame dijo SUGUE QUE AHÍ VUENE DE NUEVO solita aceleró los movimientos y yo también hasta que se vino, sus ojos blancos me lo decían, yo seguí bombeando un buen rato hasta que me vine y cuando estaba llenando de leche esa vagina ella me dijo QUE RICO SE SIENTE TU SEMEN CALENTITO DENTRO DE MI no se la saqué por nada y esperé que mi pene se baje solo, al levantarme la sábana estaba con sangre y mi pene también, me fui a la baño rápidamente y me bañé, Mili hizo lo mismo y me pidió que lleve la sábana a la cabaña para que lo lave después, seguimos con nuestros quehaceres y cuando llegaron mis tíos todo estaba como si nada hubiera pasado, llegó la noche y ya faltaba un día para regresar y conversando de lo que había pasado me confesó que apenas me vió sabía que algo iba a pasar, nos reímos y le dije que quería hacerlo de nuevo le dije para ir a la cabaña pero ella me dijo que mañana a la hora que nos manden a ver las gallinas ahí lo hacíamos, al día siguiente apenas nos mandaron a ver las gallinas, ella se subió la falda y me pidió que le chupe la vagina, le había gustado mucho, ahí estaba yo arrodillado chupando esa panocha tan rica, su clítoris era mío, sus manos me apretaron fuerte mi cabeza y supe que se estaba viniendo, la puse en cuatro y se la metí sin miedo y con mucha fuerza, tuve que decirle que se calle porque sus gemidos eran muy fuertes, le di varias nalgadas y ella pedía más y más, SIGUE SUGUE solo me decía, le jalé el cabello y mis embestidas eran de nunca acabar, pero ya nos estábamos demorando mucho así que aceleré para poder venirme en eso ella me pide que no pare que se iba a venir, eso me excitó muchísimo y nos vinimos juntos, por segunda vez me vine adentro, fue lo más rico, nos limpiamos y nos fuimos a la casa rápido, riendo y extasiados de lo que había ocurrido.

Llegó el día de la despedida y yo estaba muy triste, Mili no lo estaba y al momento del almuerzo mi tío habla y nos dice:

Cuñado Mili quiere ir a pasear unos días a la ciudad crees que haya la posibilidad que vaya?

No lo podía creer, mire a Mili y ella sonrió, yo estaba feliz por dentro y más cuando mi papá le dijo: Claro que sí cuñado que se aliste y nos vamos, yo estaba muy feliz, iba a tener a Mili para mí solo varios días ya que mis padres trabajan y siempre estoy solo en casa pero esa es otra historia…. continuará