Vacaciones Inolvidables

Vuelta a la normalidad. .
– Si, sigue así, más rápido  – me decía mi esposa comenzando con su segundo orgasmo.

– Te gusta así  – mientras le daba estocadas a fondo y muy rápido sabiendo que todo estaba por acabar.

– Siii, dame más y más fuerte  –  la cama se estremecía como si tuviera vida propia.

Fui llenando su útero chorro tras chorro hasta quedar exhausto sobre ella.

– No podemos seguir con lo de la playa  – dijo ella mientras nos duchabamos.

– Si, tienes razón  – le dije

– Tienes que hablar con ella. Lo que pasó pasó, no me molesta, va a ser un lindo recuerdo, pero eso no puede continuar  –

– Yo? Y porqué yo? –

– Porque tú lo iniciaste y tú lo debes terminar  –

– Pero tu estuviste de acuerdo – le dije.

– Si y le estoy agradecida por éso, ella reactivó en mi la llama del deseo que se estaba apagando. Pero es una niña y debemos dejarla que lo siga siendo, teniendo su vida normal como cualquier chica de su edad  –

– Bueno, voy a hablar con ella, pero no va a ser fácil, pasar del todo a la nada – dije una vez en la cama.

– No tiene que ser brusco, por eso te pido que lo converses con ella. Que sea gradual, para que ella lo entienda y lo acepte –

– Podría ser en la ducha el fin de semana? –

– Me parece muy bien, no quiero que se meta a nuestra cama –

El trabajo nos absorbió nuevamente pero sin dejar de hacer el amor de vez en cuando.

– Hija, lo que pasó en la playa, ya pasó, van a ser unas vacaciones inolvidables. Pero éso, vacaciones, eso no puede continuar aquí en la casa  – mientras la enjabonaba y ella a mi.

– No vamos a hacer más el amor papi? – su mano bajaba y subía por mi erección.

– Si, pero no en la cama nuestra y no con la mamá  –

– La mamá no me quiere ahora? –

– Ella te ama, es por eso que me pidió que te lo dijera, es por tu bien, tienes volver a tu vida normal  –

– Y en mi cama si podemos hacer el amor? –

– Si, en tu cama si, pero  no tan seguido. La idea es que el sexo sea lo menos posible. Principalmente aquí en la ducha, nos bañamos, hacemos el amor y todo bien, te parece? –

– Si papi, te amo –

– Yo también te amo  –

– Ahora mételo, lo quiero todo adentro  –

Mi hija, ahora con 15 años estaba hermosa, había terminado de desarrollarse, era toda una mujer.

Las duchas fueron una por semana. Los días sábado, el domingo con mi esposa y en la semana no había tiempo, además de que teníamos horarios diferentes, nos duchabamos por separado. Después las duchas, talvez por el invierno fueron una al mes y/o aveces en su cama, pero sólo un par de veces.

Cuando llegó el verano, llegaron las vacaciones.

– Vamos a ir a la misma cabaña? – preguntó mi hija.

– Tu quieres ir a la misma cabaña ? – le pregunté.

– Si, por favor, he esperado todo el año, me he portado bien y saqué buenas notas  –

– Bueno, pero esta vez va a ser diferente  – dijo mi esposa.

– Qué tan diferente? – preguntó mi hija

– Esta vez vas a ir dos semanas conmigo y dos semanas con tu mamá  –

– Todo un mes en la playa? –

– Si, para ti será un mes, para nosotros sólo 15 días  –

– Los amo  – dijo mi hija abrazándonos y besándonos.

Ese año pasé las vacaciones con mi hija las dos semanas y mi esposa con ella las otras dos semanas.

Terminadas las vacaciones, todo volvió a la » normalidad «. Mi hija conoció a un chico con el que comenzó un romance, sin dejar las duchas conmigo.

– Si estás con ése chico, no crees que deberías dejar de ducharte conmigo? – le pregunté una mañana atraves del espejo mientras la penetraba desde atrás. Me gustaba ver su cara, roja de pasión y sudor antes de ducharnos.

– No, el me quiere como soy – dijo

– Pero no sientes que eres infiel con él, haciendo el amor conmigo? –

– No, siento que soy infiel contigo haciendo el amor con él  –

Al año siguiente y antes de las vacaciones, ya había terminado esa relación.

Cuando entró a la universidad, ya todo había cambiado, tenía mucho que estudiar y las duchas eran cada vez más escasas.

– Esta bien así, esas » duchas » se tienen que terminar. Tu sabes que no me molesta, pero ella se va a casar y a tener su familia –

Años después mi hija obtuvo su título y después se casó.

Las vacaciones son un recuerdo inolvidable, lo recordamos con mi esposa cada vez que hacemos el amor.