Vacaciones Inolvidables 2

Una semana de vacaciones con mi hija. .
Me quedé un rato descansando, no había eyaculado aún cuando estuve a punto de hacerlo. Continuaba con mi erección dentro de ella.

Estaba de espaldas, con los brazos y piernas abiertas y la cara hacia un lado. Se veía hermosa mi hija, bueno, siempre fue hermosa, desde chiquita. Pero ahora se veía más hermosa que nunca.

Tenía unos lindos pechos, no grandes pero hermosos, su estómago plano y su vulva, bueno ocupada por el momento, pero hermosa de labios grueso y clitoris rosado.

Lo saqué lentamente y me levanté.

– Papi! A donde vas? –

– Al baño  – dije.

Me paré delante de la taza, levanté la tapa y comencé a masturbarme.

– Papá! Qué haces ?  –

– Me masturbo, ya no puedo aguantar más  –

– No acabaste dentro de mi? –

– No, no puedo, puedes quedar embarazada y qué explicación le vamos a dar a tu madre? –

– Entonces métete a la tina, quiero hacerlo yo, va a ser mi sueño cumplido  –

Me metí a la tina y ella conmigo. Comenzó a masturbarme lentamente. Yo que estaba a punto, volví a cero y ella estaba comenzando de cero.

– Que rico papi, siempre soñé con hacer esto y ahora es realidad  –

– De siempre? De qué edad tenias ese sueño? –

– De chica,  de los 8 o 9 y tu nunca me dejabas hacerlo  –

– Yo siempre te dejé tocarme, porqué dices que nunca? –

– Pero un ratito y después nunca más nos bañamos juntos  –

– Espera que me vas hacer acabar  – le dije.

– Éso quiero  – me dijo haciéndolo cada vez más rápido. El primer chorro le saltó a la cara, el segundo al cuello los otros al pecho y el estómago.

– Te gustó papi? –

–  Si hija, estuvo muy rico.

– Tu sabes que a la mamá no le gustaba que nos bañaramos juntos, yo creo que ella sospechaba que tu podías tocarme en la ducha  –

– Papi,  lo sabía. Yo se lo dije  –

– Y porqué le contaste? –

– Ella comenzó a interrogarme un día y aunque traté de negarlo no pude  –

-Te interrogó? –

– Si, me dijo que sabía que yo te lo tocaba, que para que lo negaba. Yo pensé que tú le habías contado –

– Y qué dijo? –

– Me preguntó que hacía y como lo hacía, le conté todo. Me preguntó si te lo chupaba, le dije que no. Pero desde ese día me dieron ganas de chupártelo. Pero no sabía cómo pedirtelo  –

– Pero no dijo nada? Porque a mi no me dijo nada –

– Bueno, si, me dijo que no estaba bien que hiciera ésas cosas contigo. – Una cosa es que te bañes con tu padre y otra cosa es que lo masturbes. Si no te puedes bañar con él sin masturbarlo, entonces no puedes bañarte con él  – me hizo prometer que no volvería a tocarte de ninguna manera.

– Entonces a ella no le molesta que me veas desnudo ? –

– No, me dijo que verte o que me vieras desnuda no era malo. – Él siempre te ha visto desnuda y tu a él, de chica. Eso no me molesta, está bien y lo entiendo. A mi también me gustaba ver a mi padre desnudo, por eso te entiendo, pero nada más  – bueno, me dijo que tampoco me acostara contigo porque dormías desnudo.  Y yo lo sabía, siempre que me metí a tu cama estabas desnudo –

– Bueno, ahora vamos a dormir juntos y desnudos, te gusta la idea? –

– Me encanta  –

– Pero nada de sexo, ok ? –

– Bueno papi, ya con dormir contigo y que me abraces está bien  –

– Mañana te voy a comprar pastillas anticonceptivas –

– Siii, gracias papi  –

– Hasta mañana hija  –

– Hasta mañana papi  –

Nos dimos un beso en los labios y la abracé por atrás. Ella acomodó su vulva contra mi pene, se pegó bien contra mi y nos quedamos dormidos.

Había sido un largo y agotador día.