Valentina y Tatiana (sexta parte)

Continuamos con las aventuras de estas hermosas y calientes primitas. .
Eran cerca de las 4 de la tarde, Valentina ya había terminado de ducharse, estaba en su cuarto para vestirse, y se le ocurrió hacer algo que ya algunas veces habia hecho, así desnuda como estaba se encaminó al cuarto de su mamá, fue directo a la ropa interior y empezó a probarse tangas, hilos y lencería bastante sensual, se miraba en el espejo y sonreía por la travesura que estaba haciendo, se miraba las nalgas y recordaba lo que algunos hombres le decían sobre ellas.

Mientras tanto, en la tienda de Carlos, el sujeto ya había llevado a Tatiana a su almacén, y después de desnudarla completamente y comerse su boquita, la habia puesto a mamar verga.

OHHH¡¡¡ QUE RICO MAMAS CARIÑO¡¡¡ –le decía el sujeto, que sentado como estaba, miraba a Tatiana, que se había arrodillado y se había acomodado entre sus piernas para tener más comodidad para hacer una de las actividades que más pacer le generaba.

Te gustad verdad, ¿te gusta mamar verga? –le pregunto a la niña, mientras le acariciaba la cabeza.

Ujumm. –asintió Tatiana, si sacarse la verga de la boca, y acelerando el vaivén de su cabecita, como afirmando con hechos lo que habia dicho con gestos.

Y sí que lo haces bien cariño, sigue así, lo haces bien rico bebé. –le decía mientras le acaricia el rostro.

Carlos sintió que estaba a punto de correrse, así que levanto a Tatiana y la sentó en el mueble, se paró frente a ella y empezó a pajearse.

Ya es hora de que tomes tu lechita bebé, abre grande la boquita. –le decía mientras con una mano la agarraba de atrás de la cabeza y con la otra se estaba haciendo una paja en dirección a la boca abierta de la nena.

Esa acción de agarrar la cabeza de la nena era más por costumbre y placer que por necesidad, y es que Tatiana le habia agarrado bastante gusto al semen, y al placer que le generaba sentir ese liquido espeso en su boquita.

OHHH¡¡¡ UFFF¡¡¡ TOMA TU LECHITA BEBE¡¡¡ UFFFF¡¡¡

Bufaba el sujeto, mientras varios chorros de esperma caliente salían disparados hacia la carita infantil, casi todos terminaron dentro de la boquita de la nena, quien los bebió mas que gustosa, y no contenta con eso, agarro la verga del sujeto y con cierta premura empezó a mamarla nuevamente, tratando de extraer hasta la última gota de semen que allí quedara.

OHHH¡¡¡ SIIII¡¡¡ QUE RICO MAMAS CHIQUITA¡¡¡

UMMM¡¡¡ UMMM¡¡¡ MMMM¡¡¡

Tatiana estaba cachondísima, el olor y sabor del semen la ponían así, Carlos por su parte sabía que la nena habia ido sola por una razón, y estaba dispuesto a llegar hasta el final con ella.

Le quito la verga de la boca, y después de decirle que era hora que ella empiece a disfrutar, la acostó en el mueble, acomodo su cabeza entre sus piernas y empezó a comerse esa hermosa y aun virgen vagina infantil.

AYYY¡¡¡ AHHHH¡¡¡¡ AUMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡ –Tatiana estaba en el paraíso, a la nena le encantaba que jueguen con su cuquita, le excitaba demasiado sentir como el sujeto se abría paso con su lengua entre sus labios vaginales.

Carlos también estaba disfrutando a mas no poder de la situación, nunca tenía suficiente de la vagina de esa hermosa nena, y más aun cuando tenía en la cabeza quitarle la virginidad esa misma tarde.

AYYYYY¡¡¡ DESPACIO DON CARLOS¡¡¡ UMMMMM¡¡¡ –gimió la nena al sentir como el sujeto introdujo su dedo medio en su orificio trasero.

Eso termino de calentarla aun más de lo que ya estaba, ya no tenía control de su cuerpo, sus caderas habían cobrado vida propia, se movían solas buscando el mayor contacto con la lengua de Carlos, quien la tenía bien prensada y no la dejaba moverse para así poder tener más comodidad al comerse su conchita.

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Valentina ya había salido de su casa y se dirigía rumbo a la casa de su primita para luego ir juntas a la casa de Carlos, no se imaginaba que la muy putita se le había adelantado y ya estaba disfrutando de las perversiones del tipo.

Como siempre sucedía, los hombres que pasaban junto a ella la miraban con cierto deseo, y alguno que otro vecino le hacía propuestas indecentes con un poco de sutileza, que ella entendía perfectamente, y lejos de molestarse solo les sonreía, como dando pie a que sigan en sus intentos.

En su camino pasa por la casa de don Cesar, un tipo treintón, que tiene un hijo de 12 años, y lo usa como excusa para dirigirse a la nena sin levantar muchas sospechas, ese día no fue la excepción.

La casa del tipo es de las que tienen un patio delantero, y lo habia acondicionado para que su hijo pase tiempo allí; le había puesto algunos juegos pequeños, un sube y baja, y un juego tipo laberinto donde tenían que entrar gateando por un lado para salir por el otro y una cama saltarina. La fachada delantera era de rejas de metal, pero habia acondicionado unas mamparas para que haya partes del patio que no se puedan ver desde fuera.

¿Hola Valentina, como estás pequeña? –ya se habia hecho costumbre que cada vez que la veía pasar por su frontis la saludaba amablemente.

Buenas tardes, señor. –le respondió la nena, con una sonrisa, pero sin disminuir su marcha.

El tipo levanto un poco la voz para que la nena le escuche cuando le dijo que su hijo le daba saludos y que quería que la invite a jugar con él, obviamente don cesar quería tener algún contacto con la nena, y ella, que tonta no es, lo supuso de inmediato, pero no respondió, sole le dirigió la mirada con una sonrisa, y le hizo un gesto con la mano para despedirse.

Que rico seria disfrutar de tus nalgotas nenita, pensó el tipo para sí.

TOC… TOC… –no termino de tocar la puerta, e inmediatamente Robert ya estaba abriendo, es como si hubiera estado pegado a la puerta esperando que llegue alguien.

Y es que eran las 4:03 de la tarde, y su tío la estaba esperando desde antes de las 4, después de hacerla pasar y explicarle que Tatiana se habia adelantado en ir donde su amiga, le pregunto si quería un poco de helado.

La nena se sentó en el mueble y espero el helado que habia pedido.

Toma princesita. –le dijo su tío entregándole una copa con 2 bolas de helado y sentándose a su lado.

Mientras le nena comía gustosa su helado, Robert la habia abrazo con la mano derecha, y con la izquierda habia empezado a acariciar sus muslos, llegando incluso a pasar la palma de su mano por la entrepierna de la niña.

Cada día estás más hermosa Valen. –le decía casi al oído, sin dejar de acariciarla y haciendo que la nena empiece a calentarse.

Gracias tío. –respondía ella con una sonrisa.

Casi inconscientemente, Valentina abría un poco las piernas, para así permitir que su tío le siga manoseando las piernas y la entrepierna.

Ni bien la nena hubo terminado su helado, Robert le quito la copa de la mano, la puso sobre una mesa y cogió a su sobrina de la mano llevándola hacia la habitación de él.

Valentina lo siguió sumisamente, y es que no solo ya sabía a lo que iba, sino que lo estaba esperando y deseando.

Robert se puso detrás de su sobrina y empezó a acariciarle el cuerpo, mientras que le besaba y mordía el cuello y las orejas, esa acción hacía que a la nena se le ponga la piel de gallina, y que por instinto haga su cola para atrás, buscando el bulto de su tio.

No te imaginas las ganas que tenia de estar otra vez así contigo Valen. –le susurraba al oído, mientras iba quitándole la ropa, dejándola solo en su bombacha.

Ya estas mojadita amor, se nota que te encanta que el tío te toque. –seguía susurrándole cosas al oído, mientras sus manos seguían recorriendo su perfecta anatomía, y sus labios seguían disfrutando del cuello y las orejas de la niña.

UMMM¡¡¡ MMMM¡¡¡ AHHH¡¡¡ –Valentina empezó a gemir al sentir que su tío le estaba metiendo 2 dedos en su cuquita.

La vamos a pasar bien rico amor, hoy vas a ser mi putita otra vez. –le susurraba ya fuera de sí, y es que tener a esa hermosa y nalgona niña de 10 años en esa situación, hacían que cualquiera pierda el control.

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Mientras tanto en el almacén de Carlos, Tatiana estaba convulsionando por el reciente orgasmo que había sentido, y es que el sujeto le habia comido la vagina hasta hacerla explotar.

Sin dejar que se reponga de su exaltación, Carlos acomodo a la nena en el mueble, y se puso entre sus piernas, apuntado su verga a la entrada de su cuevita, y pasando la cabeza entre sus labios de tal manera que se abrieran con cada pasada.

Te la voy a meter cariño, quizá te duela un poco, pero vas a gozar más que hasta ahora. –le advirtió a la nena mientras lentamente le introducía la cabeza.

AYYYY¡¡¡ AYYYY¡¡¡ DESPACIO¡¡¡

Tatiana se quejaba por el tremendo dolor que estaba sintiendo, quería parar todo eso, pero en su cabecita se decía que todo iba a pasar, recordaba el rostro de placer de su prima cuando se la estaban cogiendo, y los gritos y gemidos de placer de las protagonistas de algunos videos porno que habia visto, y eso la hacía aguantar el dolor.

UFFFF¡¡¡ QUE APRETADITA ESTAS CARIÑO¡¡¡ OHHHH¡¡¡

Carlos estaba en el paraíso, antes de Valentina, la nena más pequeña que se habia cogido tenía 12 años, y ahora estaba a punto de desvirgar a una de 9.

AYYYY¡¡¡ AYYYYYY¡¡¡¡ UMMMMM ¡¡¡. —la nena seguía aguantando el tremendo dolor, agarraba los brazos del sujeto y le pedía con lágrimas en los ojos que vaya lento, o que no se moviera.

Carlos le besaba los labios con ternura, le limpiaba las lágrimas que escurrían de sus ojos con sus dedos, y trataba de calmarla diciéndole que pronto iba a pasar.

En un último esfuerzo y provocando un tremendo grito de dolor de la nena, Carlos termino por cumplir su cometido, y de una firme estocada se introdujo completamente en ella.

Tranquilo cariño, ya pasó lo peor. –le decía susurrándole al oído, para luego besarle el cuello y morder sus orejas en un intento por disminuirle el sufrimiento.

Fueron algunos largos minutos de tormento para Tatiana, sentía que le quemaban por dentro, sentía como si una barra grande y caliente la estuviera atravesando, afortunadamente el miembro del sujeto era de tamaño promedio, de lo contario eso hubiese sido extremadamente más doloroso, incluso imposible.

Luego de esos minutos que parecían eternos para Tatiana, Carlos hizo el primer movimiento, sacando unos centímetros de verga y volviéndola a meter, al ver que la nena ya estaba más relajada, volvió a hacer lo mismo, esta vez sacando casi la mitad de su miembro y volviéndolo a meter.

UMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡ AYYYY¡¡¡ DESPACIO¡¡¡¡ UMMMM¡¡¡ –gemía Tatiana, quien ya no sentía tanto dolor como al inicio, es más, ya sentía un poco de placer, sentía algo rico cuando el sujeto sacaba su pene y la volvía a meter.

OHHHH CHIQUITA¡¡¡ QUE RICA ESTAS¡¡¡ QUE APRETADITA¡¡¡

Carlos estaba que no se creía lo que estaba viviendo, ni en sus mejores sueños se hubiera imaginado estar cogiendo a una nena de 9 años, y más aún a una nena tan hermosa como Tatiana.

Luego de algunos minutos del avance de Carlos, la niña ya se habia acostumbrado a tener la verga del sujeto en su interior, el dolor se habia ido casi por completo y daba pase a oleadas de placer que hacían estragos en la cabecita de la nena.

Carlos por su parte ya sacaba completamente su miembro del interior de la nena, para luego meterlo con algo de fuerza y velocidad, provocando inexplicables placeres para ambos amantes.

AHHHH¡¡¡ AHHHH¡¡¡ AYYY¡¡¡UMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡. –gemía Tatiana, y es que el placer que sentía cada vez que el sujeto la sacaba y la volvía a meter era inmenso.

Luego de algunos minutos de estar así, Carlos sintió como el cuerpecito de la nena empezaba a estremecerse, señal de que estaba teniendo un orgasmo, el primero que tenía con una verga adentro.

QUE RICO APRIETAS CARIÑO¡¡¡ QUE RICO TE CORRES¡¡¡. –le susurraba al oído al mismo tiempo que se le iba con todo, metiéndole la verga lo más profundo que se podía, haciendo que la nena convulsione por el tremendo placer que la estaba inundando.

AYYYY¡¡¡ AYYYYY¡¡¡ AHHHHH¡¡¡ UMMMMM¡¡¡. –era el sonido que se escuchaba en ese pequeño almacén, eran los gemidos y grititos de placer que salían de los labios de una nena de 9 años a quien acababan de convertir en una mujercita.

El sujeto la dejo quieta unos segundos, para que disfrute su orgasmo, luego de eso, se levantó con ella sin sacarle el pene de su interior y se  sentó en el mueble con ella encima, de tal manera que queden ambos frente a frente, para él era más conveniente esa posición, ya que así podía moverla a su antojo y besar con más comodidad sus apetecibles tetitas.

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Mientras tanto en su casa, después de haberla puesto a mamar verga y darle una buena ración de lechita de pene, Robert  ya tenía a Valentina de perrito sobre su cama, el sujeto le estaba dando duro y rápido, la tenía aprensada de las caderas con ambas manos, metiendo y sacando su miembro a cierta velocidad de la cuquita de su sobrina.

TE GUSTA MI AMOR¡¡¡ TE GUSTA QUE EL TIO TE DE VERGA¡¡¡. –le preguntaba el sujeto a la nena, agarrando sus cabellos y sin bajar la velocidad de las embestidas.

SIIII¡¡¡ SI ME GUSTA TIO¡¡¡ ESTA RICA TU VERGA¡¡¡. –decía la nena, a quien su tio habia instruido momentos antes sobre cómo responder a sus preguntas.

ERES MI PUTITA VERDAD¡¡¡ MI SOBRINITA PUTITA¡¡¡ –volvía a preguntar el sujeto a la nena, acelerando por momentos las embestidas, impactando violentamente su pelvis contras las nalgas de la niña.

SIIII¡¡¡ SIII TIOOO¡¡¡ SOY TU PUTITA¡¡¡ UMMMM¡¡¡. –respondía y gemía la nena casi sin control, y es que el placer que le daba su tio era inmenso, y por alguna razón, el hecho que le digan putita le generaba más placer aun.

PLAP¡¡¡ PLAP¡¡¡. –se escuchó en la habitación, sonido causado por dos nalgadas que le dio el sujeto a la niña, si dejar de cogerla como si de una adulta se tratara.

UFFF¡¡¡¡ ESTAS BIEN RICA MI AMOR¡¡¡ UFFF¡¡¡. –bufaba Robert, enloquecido de placer por estar cogiendo nuevamente a su tan hermosa y culona sobrinita.

Y es que en pose de perrito Valentina se ve realmente divina, la nena no solo tenía la cola grande y paradita, sino que sus caderas anchas y sus piernas gruesas la hacían ver exageradamente sensual.

Y muchos sujetos tendrían la suerte de tenerla así,  ya que la nena le habia agarrado bastante gusto a coger; y en su cabecita no era tan malo hacerlo con varios tipos, era más como una travesura, y es por esa razón que varios sujetos tendrán la suerte de disfrutar de tan caliente, culona y linda nena.

AHHHH¡¡¡¡ AHHHH¡¡¡ UMMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡. –gemía Valentina al sentir como su tío habia acelerado las embestidas, en su cabecita veía estrellas por el tremendo placer de sentir el miembro de su tío entrar y salir con bastante fuerza de su cuevita.

OHHHH MI AMOR¡¡¡ QUE RICOOO¡¡¡ UFFFF¡¡¡ UFFF¡¡¡. –bufaba Robert al mismo tiempo que metía y sacaba violentamente su verga de la vagina de su sobrina, haciendo que en la habitación se escuche un –PLAP. PLAP. PLAP. –continuo y bastante sonoro, que termino en la inevitable corrida del sujeto, que inundo con una copiosa carga de espeso semen a la niña.

Robert se quedó dentro de su sobrina por unos segundos, tratando de alargar lo más posible el placer que sentía, cruzando por su cabeza la idea de darle una vez más, pero pensó que su hija estaba esperando a su prima, así que muy a su pesar se salió del interior de la nena, le dio unas suaves nalgadas como señal que ya se levante y se vista.

Minutos depues la nena ya estaba rumbo a encontrarse con su primita.

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ASI CHIQUITA¡¡¡ TU SOLITA CARIÑO¡¡¡ TU SOLITA¡¡¡. –en el almacén Carlos instruía a Tatiana como debía cabalgarlo, y la nena habia resultado buena alumna.

AHHH¡¡¡ UMMM¡¡¡ UMMMM¡¡¡. –gemía eróticamente la nena, quien ya le habia agarrado el ritmo a su cabalgata, subía y bajaba lentamente, pero a un ritmo constante, sintiendo olas de placer inexplicables para ella cada vez que se metía y sacaba el pene del sujeto.

QUE RICO CARIÑO¡¡¡ QUE RICO TE MUEVES¡¡¡. –el sujeto le decía al oído de la nena, mientras que sus manos recorrían todo su cuerpo, no dejaba rincón sin manosear, iba de su perfecta espalda, a su cinturita de avispa, sin dejar de apretar sus nalgas y piernas, todo esto mientras su boca también hacia lo suyo, metiendo su lengua en la de la niña, besando y mordiendo suavemente sus labios, para luego bajar por su cuello y terminar besando y chupando sus casi desarrollados pechos, lo que hacía estremecer a Tatiana; Carlos se estaba dando un verdadero festin con tan hermosa y caliente nenita.

Después de algunos minutos así, ambos amantes no pudieron posponer lo inevitable, Tatiana acelero sus movimientos, subiendo y bajando más rápido, agarrándose fuerte al cuello del sujeto mientras se dejaba caer con fuerza introduciendo toda la verga de él en su interior.

Carlos, después de haber retrasado lo más que podía su orgasmo, no pudo seguir resistiéndose, y al ver como la niña aumentaba sus movimientos y sentir como su cuerpecito se estremecía y la vagina le  apretaba la verga, decidió rendirse al inevitable placer.

Agarro fuerte las caderas de la nena para ayudar con su vaivén y subirla y bajarla mas rápido, haciendo que las nalgas de la nena impacten en sus muslos, para luego llenar la cuquita infantil con varios chorros de esperma espeso y caliente.

 

AYYYY¡¡¡ AYYYYY¡¡¡ AHHHHH¡¡¡ UMMMMM¡ –Tatiana casi se desmaya por el tremendo placer que estaba experimentando, y es que sentir como la verga de Carlos palpitaba y se expandía en su interior, y sentir también ese liquido caliente que la inundaba por dentro, hicieron que a la nena se le ponga la mente en blanco.

UFFF¡¡¡ OHHHH CHIQUITA¡¡¡¡ QUE RICOO¡¡¡ QUE RICOO¡. –bufaba Carlos presa del inconmensurable placer que lo invadía, seguramente era el mejor orgasmo de su vida, y es que Tatiana no solo es una niña muy hermosa, y con un cuerpecito bien formado, tetitas ricas y colita paradita, sino que sus gemidos y grititos de placer hacer que cualquiera sea transportado al mismo cielo.

Ambos amantes permanecieron en esa posición por unos minutos, Tatiana estaba abrazada al cuello de Carlos, quien aun tenia la verga a media erección dentro de la vagina de la niña, cuando el sonido del timbre los hizo salir de su letargo, Carlos se apresuró a revisar en su móvil la cámara exterior que daba a la puerta, y con una sonrisa le mostro la imagen a Tatiana, era valentina que ya habia llegado. Carlos se levanto del mueble con la nena pegada a él, no quería sacar su miembro de su interior, y así se fue caminando despacio hacia la tienda, para presionar un botón y hacer que la puerta se abra automáticamente, permitiendo el ingreso de la Valentina.

La niña al ingresar y ver a ambos amantes desnudos, y ver que su primita estaba colgada del sujeto, soltó una pequeña risa y se tapo la boca con ambas manos, luego se acercó rápidamente a ellos y se agacho un poco para ver la unión de ambos sexos, y comprobar lo que se habia imaginado cuando recién los vio.

Jajajja… eres una putita Tati. –le dijo a su prima, al mismo tiempo que, con una sonrisa en los labios, le daba un par de nalgadas a le nena.

Los tres rieron por la situación y se encaminaron rumbo al almacén.

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espero les gusta este nuevo relato de estas primitas, como siempre espero y leo sus comentarios.

Y a los que les guste mis historias les pido un poco de paciencia, me gustaría publicar mas seguido, pero a veces no se puede por el tiempo y otras obligaciones.