Vanesa en mi messenger
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No recordaba quién era, ni de que la tenía agregada pero ella me saludó y me dijo "sabes… voy a ir a Madrid" en ese momento comenzamos a charlar y estuvimos charlando por messenger durante semanas, incluso algunas veces nos llamábamos por teléfono, su voz desde la primera llamada me marcó, era una voz llena de sensualidad y me hacía despertar instintos muy fuertes.
Tras mucho charlar un día nos decidimos a quedar. Fue una cita para cenar. Busqué un lugar céntrico de Madrid donde ella se sintiera segura para esta primera cita y donde pudiéramos cenar algo rico acompañado de un buen vino y con algo de privacidad.
La cena transcurría perfecta, la comida rica y el vino hacía su efecto sensual sobre nuestros sentidos… Vanesa iba vestida con un escote que sabía era mi perdición y sus labios me hacían sudar cada vez que los miraba, los veía posarse sobre la copa de vino o moverse al hablar..mmmmm… hermosos labios. Durante el entrante y los primeros platos estuvimos hablando de cosas generales, nuestros gustos, conversaciones del messenger… fué al llegar el momento del postre cuando la confensé "sabes Vanesa, me gustaría que mi postre fueras tú" ella se ruborizó un poco al escuchar eso, estuvo unos segundos sin hablar y finalmente me dijo "a mi no me importaría ser tu postre" Fue así como decidí que había llegado la hora de pedirle al camarero la cuenta.
Salimos del restaurante y a los pocos metros, sin poder dejar de admirar su perfume y su forma de caminar, tuve que hacer mi segunda confesión de la noche "Vanesa, espero que no te importe pero… tentando a la suerte había reservado un hotel aquí cerca, por si la suerte caía de mi lado" ella me miró con ojos picaros, como diciendo…. ya sabía yo que harías eso, eres un golfo.. y entonces sus hermosos labios pronunciaron las siguientes palabras "has hecho bien, lo necesitamos!"
El hotel que había reservado era un hotel de **** en el centro, quería un sitio limpio, una habitación amplia y un lugar donde poder jugar tranquilos. En la recepción de mis datos y una amable chica nos dió la llave de la habitación con una sonrisa de complicidad en la que quedaba claro entendía la situación de nuestra visita.
En los 10 minutos de paseo del restaurante al hotel había mirado cientos de veces el escote de Vanesa, sus labios, su cadera al andar, había mirado al milímetro cada curva de su ropa, cada forma de su cuerpo bajo la tela, pero ahora sabía que podría descubrir ese bello lienzo completo para mi y eso me hizo subir de pulsaciones como loco…mmmmmm… hermoso regalo para postre.
Al entrar al ascensor no lo pude resistir, comencé a besar a Vanesa con pasión, necesitaba saborear esos labios, necesitaba sentir su textura en los míos, no podía esperar más… noté que ella no lo esperaba y los primeros segundos de aquel beso resultaron unilaterales pero después… ella comenzó a besarme con la misma avidez que yo, nuestros labios ardian y nuestras lenguas jugaban como dos adolescentes, era un beso lleno de pasión..mmmmm…. sus labios resultaban fascinantes, cálidos, húmedos…mmmmmm y su lengua era una maetra en besar, no puedo sacarme ese beso de la cabeza, fue como volver a besar por primera vez. Fueron 4 plantas de ascensor que me dejaron sin aliento… en aquel momento mi erección ya era indiscutible y todo mi ser pedía sexo.
Abrir la puerta de la habitación costó lo suyo… no podía dejar de besarla y una de mis manos no quería abandonar su destacada posición en las caderas de Vanesa por lo que abrir con una sola mano y todos mis sentidos perdidos fue algo complicado.
Una vez dentro de la habitación comprobé de modo express que la cama tal y como había pedido era tamaño extra grande, que la temperatura era agradable y que el baño era amplio para permitir algún tipo de juegos…
Vanesa y yo entramos a la habitación entre besos, tropezones y mis manos revoltosas buscando sus curvas…ufffff….
El vestido con escote de Vanesa duró breves segundo puesto y mis ojos pudiron disfrutar de la vista de ese cuerpo que tanto ansiaba, ese pecho era perfecto, precioso.. su cadera me llamaba a cabalgarla…mmmmmm…. y definitivamente sus labios se habían convertido en mi perdición. Yo también me quité la ropa, unos jeans y una camisa que quedaron en el suelo junto al vestido de Vanesa como muestra del efecto que el ascensor había hecho en nuestras hormonas. La ropa interior de Vanesa era hermosa, sexy pero discreta.
La llevé hasta la cama con su ropa interior, besándola por el camino y recorriendo con mis manos su cuerpo semidesnudo, no pude evitar besar su escote por el camino…mmmmmm…. llevaa demasiado tiempo con ganas de hacer eso..Vanesa calló de espalda sobre la cama y me miró con ojos picaros, como dándome acceso a todos sus rincones y fantasias…
Lo primero que hice fue quitarla el sujetador para poder ver esa obra de arte que tenía por pecho, unas tetas maravillosas, firmes, de un tamaño exacto, con unos pezones preciosos…. estuve un buen rato lamiéndo esas tetas, cada rincón, cada curva…mmmmm…. adoraba sentir esos pezones duros en mi lengua, pasar mis labios sobre sus tetas, sentir su excitación al ver como la recorría el pecho sin descando. Mientras estaba lamiendo sus pechos descubrí que una de las manos de Vanesa se había dedicado a masajear su sexo y entonces me di cuenta de que yo quería ayudar a esa mano juguetona… me deslicé hasta su entrepierna y sin quitarle el culotte, sólo desplazándolo levementa a un lado dejé que mi lengua comenzara a deslizarse sobre su sexo bellamente rasurado. El sabor de su sexo me embauco… era dulce e intenso, estaba húmero y caliente…mmmm… al principio mi lengua sólo recorria la parte superior de sus labios vaginales, lentmente, aprendiendo los secretos de ese sexo tan anelado…. con la punta de mi lengua acaricié su clítoris y pude sentir como Vanesa se estremecía un poco, como su cuerpo se tensaba de placer…. ahora sus manos habían dejado lugar a mi boca en su vagina y ella se acariciaba los pechos mientras yo la recorría con mi lengua.
Que hermosa vista tenía, su sexo en mi lengua y al mirar arriba sus manos acariciando sus pechos hermosos… aquella mujer era puro sexo.
Tras un buen rato de pasear mi lengua por la suprficie de su sexo… decidí que era el momento de jugar más a fondo…mi lengua dejó la superficie de esos labios vaginales y penetró en la vagina de Vanesa como un submarino hacía el placer… su vagina húmeda era como mantequilla, mi lengua se deslizó sin problemas entre su sexo y noto el dulce sabor de su excitación…mmmm… esa incursión de mi lengua en su vagina hizo nuevamente a Vanesa tensarse de placer un poco y mirarme con ojos de lujuria… aquella mirada era un pecado. Jugar con mi lengua en su sexo era maravilloso y pronto mis manos se sumaron a ese juego… primero un dedo, después dos… así hasta tres.. tres dedos míos masturbaban a Vanesa mientras mi lengua lamía, succionaba y chupaba su clítoris duro y hermoso. Mis dedos entraban y salían levemente de su vagina, dibujaban círculos en su interior…. adoraba el tacto de ese sexo húmedo y ardiente…. La respiración de Vanesa era cada vez más acelerada, cada vez más intensa… su cuerpo se retorcia según la msturbaba, con cada movimiento de mis dedos, con cada pasada de mi lengua sobre su clítoris ella se retorcía de placer un poco… fué entonces, mientras yo jugaba entre sus muslos cuando escuché a Vanesa decir "uffff.. voy a tener un orgasmo, no pares ahora por favor" Aquello me dió alas, mis dedos se supieron responsables de darle a esa mujer un orgasmo y mi lengua sintió el regalo de ir a beberse el flujo de Vanesa al correrse en mi cara… fué maravilloso…. tras vente minutos de juego entre sus muslos Vanesa tuve su primer orgasmo de la noche, mis dedos notaron como su vagina se contraía, mi lengua sintió arder su clítoris y todo mi ser se lleno de sexo y excitación al saber que el orgasmo de Vanesa en mi boca era sólo el comienzo de una noche llena de promesas….
Pocos segundos después de aquel orgasmo, Vanesa se incorporó sobre la cama y sin decir nada me quitó los boxer y dejo a la vista mi pene, que por aquel entonces ya estaba enorme y brillante… había comenzado a verse en la punta de mi pene esas gotitas lubricantes que preceden al placer… Vanesa me miró con ojos picaros y sin decir nada comenzó a lamer mi glande..mmmmmmMMMMMMM…. casi exploto en ese mismo instante.. que maravilla, aquellos labios recorriendo mi sexo, sus ojos se posaron sobre los mios, no había nada que decir, todo lo estábamos diciendo sobre aquella cama….
Vanesa estuvo un buen rato jugando con mi pene en su boca, lo lamia, lo besaba, sus manos jugaban con mis testículos mientras su boca y su lengua recorrian mi sexo… era maravilloso, sentía estar en el cielo, no podía para de mirar como aquellos labios que había besado poco rato antes por primera vez en el ascensor de aquel hotel ahora recorrían mi pene. Su lengua era una maestra en recorrer mi sexo, jugaba con él como una diosa, la manera de succionar mi pene, la forma de meterselo en la boca…mmmm.. adoraba ver y sentir como mi pene desaparecía dentro de su boca y volvía a aparecer esta vez húmedo de su saliba. Se notaba que Vanesa esta disfrutando de aquello, ahora ella controlaba la situación, mi sexo en su boca, sus manos en mis testículos… era como tener una diosa mamando mi pene, no podía pedir más….
Mi mente se debatía aceleradamente entre dos situaciones, tener mi primer orgasmo en su boca, disfrutar de aquel momento hasta el final y derramarme sobre sus labios o por el contrario pedirla que me dejara penetrarla y así tener mi primer orgasmo dentro de su vagina, correrme mientras su sexo se adueñaba del mío. Sin saber como le dije "Vanesa, quiero tener mi primer orgasmo en tu vagina" y ella sin dejar de mirarme a los ojos, saco mi pene de su boca y me dijo "no cariño, todo este trabajo ha hecho que me gane tu primer orgasmo en mi boquita" aquellas palabras fueron la chispa que hizo explotar la bomba…. breves segundos después mi cuerpo se retorcía en espasmos de placer y mi pene se derramaba sobre los labios de Vanesa, que hermoso fue ver sus labios sonriéntes con mi semen deslizándose en sus comisuras y sus traviesos ojos mirándome victoriosos….
Tras aquel primer orgasmo estuvimos un rato tumbados sobre la cama, charlando de todo un poco, recuperando energía… tener su cuerpo desnudo tan cerca del mío era fabuloso, su piel era suave y su aroma dulce y delicioso, sus pechos firmes.. cuando se apollaba sobre mi, notaba la firmeza de su pecho contra mi piel y como sus pezones que seguían duros marcaban mi piel con su contactos. Sus ojos alumbraban con una mezcla perfecta de dulzura, picardía y pasión…. tener a Vanesa en esa cama era una perdición.
Sin darme cuenta mientras hablábamos sobre la cama mi pene se había vuelto a poner duro. Vanesa sí se dio cuenta y de pronto lo agarró con una de sus cálidas manos y dijo "vaya! parece que estamos listos para la acción, estoy de suerte!" Escuchar aquellas palabras hizo que mi erección aumentara repentinamente y que nuevamente mi respiración se volviera un poco más acelerada.
Sin decir nada más y mientras una de sus cálidas manos acariciaba mi pene, su otra mano había comenzado a acariciar su vagina… Vanesa se estaba acariciando su sexo y el mio a la vez, yo presa del deseo no pude más que llevar mis manos a sus pechos y jugar con ellos, recorrerlos, masajearlos, jugar con sus pezones… adoraba esos pezones… duros, de un tamaño perfecto, mmmmmmm…. jugar con sus pezones en mi lengua nuevamente fue maravilloso y sentir la firmeza de sus pechos en mis manos era algo mágico.
Mientras jugabamos en la cama en aquella mezcla tan hermosa de sensaciones, sin saber como, de pronto Vanesa en un agil movimiento se situó sobre mi y en un segundo estaba con mi pene dentro de su vagina y sus ojos clavados sobre los míos. Era increible como mi pene había entrado de un sólo movimiento entero en la vagina de Vanesa, ella debía haberse lubricado muy bien jugando con sus deditos para precisamente poder recibir mi pene de una embestida sin problemas.mmmmmm…. que sensación tan maravillosa, sentir mi pene en su sexo, ardiente, húmedo, las paredes de su vagina rodeaban mi pene de manera perfecta… Que momento tan perfecto, la primera vez que penetraba a esa mujer, que imagen tan hermosa, ella sobre mi, mi pene en su interior y ante mis ojos el cuerpo esbelto y sensual de Vanesa, sus pechos firmes, sus manos sobre mi cadera, sus ojos clavados en los míos pidiéndo sexo…
Vanesa comenzó a mover su cadera sobre mi pene, despacio, como aprendiendo un camino, apretando bien su cuerpo contra el mio, adelante y atrás… adelante y atrás…. al hacerlo sus pechos se movían hermosamente en el aire, sus ojos no dejaban de clavarse en los míos..mmmmm…. que placer tan inmenso!! mis manos se habían agarrado a sus muslos, sintiendo esa hermosa y tersa piel en mis manos, sitiendo su sexo apoderándose del mío… aquella mujer sí sabía como dar placer a un hombre!!! Vanesa estuvo un buen rato con ese juego, unas veces más rápido otras más lento pero siempre el mismo movimiento adelanta y atrás sobre mi pene… yo había disfrutado mucho de esa vista y esa situación pero decidí que mi boca quería sus labios y mis manis recorrer su cuerpo… Sin sacar mi pene de su vagina hice que mis piernas se movieran para sentarme sobre el borde de la cama. De ese modo tenía a Vanesa sentada sobre mi, cara a cara, sus pechos sontra mi cuerpo, y lo más importante… el objeto de mi idea… sus labios, esos carnosos, hermosos y sensuales labios.. al alcance de los míos. Dicho y hecho, fue tener sus labios a mi alcance y no poder resistir la tentación de besarlos…mmmmmm…. que manera de besar, que placer absoluto, que aravilloso sentir sus besos llenos de pasión. Penetrar a Vanesa de aquella manera, mientras nuestros labios jugaban como adolescentes y mis manos se perdían sobre su cuerpo, recorriendo sus pechos, sus nalgas, su espalda….mmmmm…. placer absoluto!!! no hay nada igual a esa manera de penetrarla!!!
La penetración era cada vez más enérgica, su sexo cada vez desprendía más calor, yo notaba como su vagina chorreaba y su flujo empapaba mi sexo y mis genitales, la respiración de Vanesa era cada vez más acelerada, había comenzado a gemir de placer, yo no podía dejar de besarla, ahora besaba su cuello, sus pechos…. Vanesa comenzó a besar mi cuello también, a pasear su lengua por el lóbulo de mis orejas… y de pronto su dulce voz como un susurro me dijo al oido "Cariño estoy teniendo un orgasmo con tu polla dentro de mi…es maravilloso" y su cuerpo se retorció de placer sobre mi, sus manos apretaron mi espalda contra ella, sus piernas se agitaron con aquel orgasmo de una manera brutal, sus pezones estaban sumamente duros y su sexo se contraía en ese orgasmos apretando mi pene en su interior…. fueron unos segundos maravillosos donde el resto del mundo desapareci? y sólo existía ese orgasmo.
Yo nolo pude evitar, al sentir aquella ola de placer sin límite, no pude contanerme más tiempo y mi segundo orgasmo llego de un modo brutal, sin poder evitarlo….ufffff…. de pronto todo mi cuerpo se tensó, mis músculos se uedaron rígidos y mi corazón pareció detenerse unos momentos mientras con mi pene en el interior de Vanesa y sus ojos clavados en los míos, ella sabía lo que estaba pasando y su mirada parecía decir…"esta vez puedes correrte dentro"…, tuve un orgasmo brutal en su interior… mmmmmmmmmmm…. que maravilla.. correrse en el interior de su vagina mientras mis manos se agarrabas a sus pechos y mis ojos se clavaban en los de Vanesa. Que orgasmo tan brutal!! que manera de tener sexo tan hermosa!!! Era el segundo orgasmo de aquella noche y las cosas no podían ir mejor, nos quedamos los dos derrumbados sobre la cama, Vanesa sobre mi, sin energías, recuperando poco a poco la respiración, tratando de recompener el mundo despacio, como volviendo a la realidad después de esos preciosos momentos de sueño en su interior, en el interior de aquel sexo tan hermoso…..
Tras aquel orgasmo estuvimos un buen rato acostados, Vanesa sobre mi, húmedos nuestros cuerpos en sudor, húmedos nuestros sexos de placer, agitados nuestros corazones… charlando de conversaciones pasadas por el messenger, de ideas de futuro, de como de diferentes nos imaginábamos…
El calor de la habitación y los dos orgasmos hacían que se despertara en mi la idea de un buen baño, relajante, calentito… espumoso.. Le dije a Vanesa "¿me dejas que prepare una bañera de espuma y nos damos un baño?" ella saco a relucir su enorme y hermosa sonrisa y me dijo "eso estaría genial".
Dejé el calor de la cama y el tacto del cuerpo desnudo de Vanesa para ir al baño, en ese hotel el baño dispone de una bañera amplica y eso me encantaba. LLené la bañera con agua calentita y poco a poco fui poniendo gel para generar una espuma generosa y blanca que cubriera todo. No tardé ni 5 minutos en aquello y mientras tanto Vanesa había encendido el hilo musical de la habitación y puesto algo de música de fondo, era una emisora variada, quizá algo animada de más para el baño pero perfecta de todos modos para la presencia de aquella mujer en esa habitación.
Cuando el baño estuvo preparado fui a la cama a buscar a Vanesa y la acompañé de la mano hasta la bañera, primero me metí yo en el agua y después vi con una inmejorable perspectiva como Vanesa se introducía en el agua conmigo, primero una pierna luego la otra y luego poco a poco todo su cuerpo… Estábamos los dos en la bañera, ella con su espalda apollada sobre mi pecho y yo rodeándola con mis piernas, como queriendo hacerla mia. Era muy relajante estar así, en el agua, jugando con la espuma, relajados… Mis manos recorrían sus pechos llenos de espuma sin cansarse de jugar con ellos, que pechos tan maravillosos..mmmm…. su piel firme y suave era ahora llena de jabón una pista de carreras para mis dedos alocados. Mi boca a cada rato besaba el cuello de Vanesa mientras ella me hablaba y la música llegaba desde la habitación… era perfecto, recorrerla, escucharla, besar su cuello… Vanesa era un sueño de mujer hecho realidad.
Mis manos ya estaban arrugadas cuando mi cerebro, llevado una vez más por la incansable necesidad de disfrutar de aquella mujer hizo que mis dedos poco a poco bajaran desde el pecho de Vanesa hasta su sexo…. fue una emocionante aventura.. desde su pecho recorriendo su escote, bajando por su ombligo, dejándome caer sobre su vello púbico bien recortado hasta posarse dulcemente sobre su sexo.. húmedo del baño y para sorpresa mia… húmedo de excitación.. que gran sorpresa!!! Vanesa notó que yo me había dado cuenta de su excitación y con una voz pícara y dulce dijo "acaso pensabas que podías acaricarme las tetas sin que me ponga cachonda?" Nuevamente aquella voz fue un detonatne… mmmmmmm….. escuchar esa voz decirme que la excitaban mis manos era algo celestial, maravilloso, sin precedentes.
Los dedos de mi mano izquierda comenzaron a masajear el sexo de Vanesa mientras mi mano derecha seguía jugando con sus pechos y la espuma, y mi boca besaba su cuello, sus lóbulos, su espalda… Vanesa se dejaba hacer, relajada, disfrutando del baño y mis manos, pensando quizá en los orgasmos pasados o… en los aún por venir… no se lo que pasaba en esos momentos por su cabeza pero sí lo que pasaba por la mía… sólo podía pensar en volver a poseer ese cuerpo, volver a penetrarla, volver a sentir su sexo en el mío.
Mi masturbación bajo la espuma parecía dar sus frutos, Vanesa estaba cada vez más excitada, su vagina cada vez más abierta y caliente, sus pezones duros y firmes desafiando la física, su respiración alterada, sus manos inquietas deslizandose bajo el agua sobre mis piernas…. su cabeza recostada sobre mi pecho y mis manos disfrutando de aquella carrera bajo la espuma… esta vez lo tenía claro, quería que ella se corriera con mis deditos, quería que Vanesa tuviéra un orgasmo antes de penetrarla nuevamente y eso iba a hacer…
Seguí insistiendo con mis manos aunque Vanesa me había dicho "por favor, penetrame, quiero correrme otra vez en tu polla" y yo la había dicho "no esta vez, tanto trabajo merece premio para mis dedos". Fue genial sentir como Vanesa me dejaba hacer y como nuevamente tenía un orgasmo, esta vez con mis dedos en su vagina. Que maravilla sentir sus músculos contraerse y sus gemidos de placer en aquella bañera de espuma, que maravilloso saber que Vanesa se corría sobre mis manos y que su deseo aumentaba como el mio, sin límites.
Cuando Vanesa dejó de tener aquel orgasmo yo sin decirla nada me incorporé en la bañera, la dejé recostada sobre la parte de atrás llena de espuma y acerque mi pene que estaba enorme y duriiisimo de excitación despacio a sus labios. Vanesa me miró y no dijo nada, estaba todo dicho… agarró mi pene con sus manos y se la metió en la boca, despació, mirándome a los ojos fijamente, quemándome con su mirada, penetrándome con su pasión…..mmmmm… que maravillosa aquella vista… mi pene entrando en su boca ufffff eso era estar en el cielo. Una de sus manos agarraba mi pene y la otra jugaba con mis testículos, sus labios se deslizaban sobre mi sexo y sus ojos no se separaban de los mios… a cada chupada sus jos me decían… "¿te gustá así?" y mi cara contestaba "eres una diosa"
Esta vez yo no quería volver a correrme en su boca, la primera vez fue maravilloso y quería repetir, pero no esta vez, esta vez mi mente tenía otra imagen más inmediata. Mientras Vanesa chupaba mi mienbro como una verdadera diosa y acariciaba mis testículos con maestría la pedí que se levantara despacio…
Vanesa saco mi pene de su boca y poco a poco agarrándose a mi se incoporó dentro de la bañera, cuado estuvo frente a mi volví a ver sus labios al alcance de los míos y no puede evitar besarla, nuevamente como adolescentes en su primer beso, besarla y disfrutar de aquellos labios que eran mi perdición, la besaba mientras mis manos recorrían su cuerpo empapado y ella recorría con sus manos el mío. Mis manos bajaron hasta la cintura de Vanesa y suavemente la hice girar su cuerpo…mmmmm…. que hermosa imagen, su espalda, sus nalgas….. Ayudé a Vanesa a colocarse con sus manos contra la pared de la ducha, sus piernas ligeramente abiertas y su cadera con el culo ligeramente en pompa…. de esa manera introduje mi pene en su sexo, poco a poco, disfrutando de cada milímetro ganado en su sinterior, sintiendo que su sexo como la vez anterior, estaba húmedo, caliente y me recibía sin oponer resistencia… penetrarla era como cortar mantequilla caliente…. Mientras la penetraba Vanesa gemía y respiraba profundo….mmmmmm….. por fin todo mi pene estaa dentro de su sexo, que maravillosa vista, mi pene en su interior y sus nalgas sobre mi cuerpo, mis manos sobre sus pechos, y sin más comencé a embestirla, poco a poco, despacio, disfrutando de la penetración, notando que su sexo me rodeaba maravillosamente.
Al girar la cabeza pude ver que nuestra imagen se reflejaba en el espejo del lavabo, increible!!! pude ver nuestros cuerpos reflejados, era un autentico sueño, Vanesa también se dió cuenta de aquel reflejo y nuestros ojos se cruzaron en el espejo del baño de aquel hotel. Había fuego en aquella mirada.
Seguí penetrando a Vanesa sin parar, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, mis manos no se separaban de sus pechos, adoraba aquellos pechos, mi pene entraba y salía de su sexo y Vanesa gemía cada vez más fuerte, el agua de nuestros cuerpos se había secado y sólo quedaban algunas gotas dslizándose por la espalda de Vanesa, como gotas venidas del cielo, del cielo de su cuello…mmmmmmmm…. que maravilloso penetrarla de aquel modo.
Esta vez el orgasmo vino más rápido que las veces anteriores, quizá era el cansancio, quizá la sobreexcitación o quizá que aquel sexo que estaba penetrando pedía a gritos ser llenado de placer. Sin poder resistir ni un segundo más y cruzando nuestras miradas en el espejo le dije "Vanesa voy a volver a correrme en tu sexo, es maravilloso!!" ella con su sonrisa picara de toda la noche me dijo "Correte bien dentro de mi". Según terminó de decir aquellas palabras y sin dejar de mirarnos desde el espejo mi cuerpo se tensó, mi pene aumentó su tamaño y temperatura y tuve otro orgasmo maravilloso dentro de Vanesa. Mis manos se aferraban a su cadera para notar que la penetraba todo lo profundo que podía, mi pene dentro de su sexo hasta los testículos….mmmmmmmmmmmmmmmm…. así fue como exploté dentro de Vanesa, llenándo su sexo de mi.
Después de aquel orgasmo, nos dimos una ducha para quitarnos los restos de jabón y dejar nuestros cuerpos relucientes. Nos secamos y estuvimos un buen rato charlando antes de vestirnos.
Al despedirnos en la calle supe que aquella había sido la mejor noche de sexo de mi vida, supe que desde ese momento cada día estaría deseando repetir y supe que aquella chica que había aparecido de pronto y sin avisar desde algún rincón de mi messenger iba a ser la responsable de muchos orgasmos en mi vida…
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