Vecinita caliente
A sus quince años, es toda una leona, pelo largo con ondas, bellos ojitos verdes muy picarones, un hermoso culo y sus pechos se imponen en su figura. .
Ana tiene como dije 15 años, es toda una mujeraza, un cuerpo de maravillas, y su personalidad oculta es por demás caliente. Todo comenzó hace un par de semanas cuando viniendo ella del colegio, un par de muchachones la siguen desde el bus en que venía, no sé bien con que intención, si robarla o violarla. Pero justo salgo yo de casa a llevar la basura hasta el contenedor que está en la esquina y observo la situación, desde lejos ya se veía que Ana venía incómoda delante de los dos muchachos. Se veía que le venían diciendo cosas no agradables. Ella al verme camina hacia mí con mayor prisa, y al llegar me dice que Ellos la venían siguiendo hace cuatro cuadras y que le decían cosas que la asustaban. Yo en plan de protector, le pongo el brazo sobre sus hombros y la llevo hacia casa, vivo a tres casas de la suya. La acompaño hasta mi puerta y la invito a entrar, ella acepta y ambos entramos a la vivienda. Vivo solo hace unos cuatro años cuando mi esposa me dejó por otro. Que se le va a hacer, cosas de la vida. La hago sentar en el sofá del living y le ofrezco una bebida. Ella acepta, traigo un par de cervezas, y nos ponemos a charlar. Así me enteré que no tenía novio, que tenía miedo de relacionarse debido a que su madre siempre le había dicho que lo único que los muchachos querían era su cuerpo. Yo escuchaba, Ella se fue abriendo con confianza y me terminó comentando que le gustaría tener novio, que a veces sentía necesidad de estar con alguien. Quería aprender del sexo, y disfrutar de el.
Yo no estoy mal, tengo 35 años, flaco, alto y medio pintón. Medio en chiste medio en serio me ofrezco a enseñarle si ella quiere, pensando que no aceptaría. Pero la sorpresa fue escuchar de su boquita que aceptaba siempre y cuando yo no le dijera nada a su madre. Obvio que mi promesa salió de mi boca sin pensar mucho en lo que podía pasar. Y quedamos de acuerdo que el sábado, cuando su madre se iba a cuidar a su abuela, ella vendría para su primer lección. Yo no cabía dentro de mi. Pronto tendría a esta niña a mi disposición.
Sábado en la mañana, preparé todo, el alcohol, los profiláticos, el gel lubricante, todo a mano. A las 3 de la tarde, según lo pactado suena el timbre de calle, allí estaba mi cita. Ana venía vestida con una calza de lycra muy ajustada que ya mostraba el contorno de sus hermosos labios vaginales, ni hablar de su apoteótico culito, al cual yo pensaba otorgarle mis caricias, y una remerita cortita que dejaba su pancita al aire, haciendo resaltar esos hermosos y turgentes pechos. Ingresó toda tímida, se sentó en el sofá y yo inmediatamente le dí un trago que se denomina Cubata, se hace con bebida cola y ron cubano. Bastante cargadito. Anita rápidamente se bebió la mitad, y como consecuencia en 10 minutos estaba alegre y desinhibida, hablaba hasta por los codos. Me senté junto a Ella y prendí el TV, ya tenía una película porno puesta en el reproductor, rápidamente apareció una señorita haciéndole una tremenda mamada a un muchacho al cual yo no tengo nada que envidiar, es más, creo que mi pene es de mayor tamaño. Claro que mi badajo puede ser envidia de varios, son 23 x 7cms. Algo cabezón.
Ella no se perdía imagen alguna, concentrada en la película, también el alcohol la estimulaba, y pronto comencé a notar como sus pezones se ponían erectos, y se removía lentamente en el sofá. Ya estaba en clima, yo debía acelerar las cosas para no perder el momento. La atraje hacia mí y le doy un beso de lengua, ella respondió con entusiasmo, me apoderé de sus pechitos y se dejaba hacer, me recosté en el sillón y atrayéndola la coloqué encima mío, sus piernas al costado de las mías, su vagina en contacto directo con mi rabo que debajo del short hacía un buen bulto, me apoderé de sus glúteos y la apreté contra mi pija, haciéndola que su vagina apoyara directamente sobre mi pija ya dura. Al sentirla Anita abrió los ojos, pero luego se dejó acariciar el culito, yo la hamacaba adelante y atrás, estimulando su clítoris a través de la calza. Estuvimos así como cinco minutos, cuando ya juzgué que estaba excitada, le comento que nos quitemos la ropa, y soy el primero en sacarme la remera, ella también lo hace y queda en corpiños, sus pezones apuntan hacia mí, le pido que se saque la calza, lo hace y me regala una visión espectacular de sus largas piernas, su hermoso y redondito culo, y se puede apreciar por debajo de su tanga que apenas tiene vello púbico, ya su bombachita está mojada. Me bajo el short y aparece mi verga ya erecta, apuntándola con su ojito. Ella abre mucho los ojos, se pone colorada, se aproxima y extendiendo su mano toma mi pija desde el tronco y la zarandea, me acerco y le saco la tanga, dejándola como Dios la trajo al mundo, la abrazo y mi verga pega en la base de sus tetas, me adueño de su boca, froto mi tripa en su pubis, aprieto sus glúteos para ejercer toda la presión con mi pene en su conchita, ella comienza a gemir, pero no retrocede, la aparto un poco y haciendo presión sobre sus hombros le indico que se arrodille frente a mí. Al hacerlo mi verga queda a la altura de su cara, la tomo desde el tronco y se la aproximo a su boca, ella entiende lo que quiero, y abre bien la bocas y se mete un buen pedazo de tripa, pero la inexperiencia juega en su contra, no sabe como hacer una mamada, la tomo de la cabeza y comienzo un lento vaivén, le comento que debe chuparla como cuando come un helado, con los labios y la lengua, sin dientes. Anita es una alumna aplicada, prontamente se adecua al tamaño de mi badajo, ya enseguida lo toma entre sus manos y me está dando una buena mamada, mientras acaricio sus pechos. Luego de un rato, la posiciono acostada al borde del sofá, me arrodillo frente a ella y acometo con mi lengua su virgen vagina que está chorreando jugos, qué hermoso néctar, encuentro su clítoris y lo muerdo suavemente, ella se retuerce y gime, se queda sin respiración, me toma por el pelo y me quiere meter dentro de su vagina, ya está pronta para ser penetrada. Tomo un condón y lo pongo en mi verga, tomo el gel lubricante y lo unto sobre el condón para que se deslice suavemente y sin más preámbulos, levanto sus piernas que pongo sobre mis hombros, aproximo mi verga a su virginal cuevita, comienzo a abrir sus labios con la cabezota y en encuentro la entrada a su cálido túnel, la penetro lentamente, ella gime, meto otro poco y choco con su himen, sin previo aviso, la penetro de golpe y traspaso su virginidad, ella emite un ronco gemido y me rasguña la espalda, pero ya estoy dentro de ella hasta el fondo. Me quedo quieto hasta que ella se relaja y acepta el tamaño de mi palo. Lentamente Anita comienza a moverse adelante y atrás, se está cogiendo ella sola, cada vez se la saca más y se entierra el rabo hasta que choca con su útero. Es muy estrecha, mi pija está totalmente atrapada en esa hermosa vagina, el placer que me brinda es tremendo. Van pasando los minutos y ya la pina está totalmente dedicada a recibir pija, está desbocada y finalmente alcanza su primer orgasmo, una catarata de fluidos con sangre sale del interior de su cueva. Me quiero retirar de su interior pero no me lo permite, sigue cogiéndose sola y llega su segundo orgasmo, yo todavía estaba duro como una estaca, salgo de adentro de su vagina, la doy vuelta y la pongo arrodillada en posición de perrito, me saco el condón, unto gel en su culo y meto dos dedos dentro, ella primero no quiere, pero mucho no se resiste, vuelvo a penetrarla por la concha, esta vez bien penetrada, hasta el fondo, y mientras atiendo su vagina con mi palo, meto tres dedos en su ano, una vez que está totalmente dilatado, sin preguntarle nada, retiro mi tripa de su conchita, lo apoyo en su esfínter, presiono y listo, ya la cabezota está dentro de su culo, el grita, y comienza a llorar, pide que se la saque, que le duele mucho, yo sigo empujando y penetrándola lentamente, le saco el palo, pongo mas lubricante y nuevamente me entierro en sus entrañas, y esta vez voy hasta topar con mi pubis sus nalgas. Está totalmente penetrada, no queda nada de mi verga afuera, ella sigue llorando y gimiendo, se la saco y vuelvo a penetrar, cada vez su ano se dilata más y termina aceptando toda la verga dentro, Anita ya no llora, solo gime, se abre los cachetes con ambas manos y yo penetro más todavía su culo. Está muy estrecho, la cabalgo un buen rato hasta que siento que estoy por acabar, se la saco, se la aproximo a la boca, le pido la abra y le descargo todo mi semen dentro, ella sorprendida no atina a nada, le meto la verga en la boca con lo que debe tragarse toda la leche, le hago mamarme la verga hasta que la deja limpia. Le pregunto si le gustó, Anita sonríe, uy me contesta que sí que le gustó pero que le dolió mucho cuando le hice el culo. Yo le prometo que la próxima vez le dolerá menos, ella asiente, y sonriendo pícaramente me pregunta cuando tiene que venir por la segunda clase. Es una alumna avanzada, ya está en la quinta clase y cada vez lo hace mejor.
que buena alumna
Excitante relato, me puso a mil, esperamos la segunda parte
Me encantó tu relato, fue muy caliente