Venta de niñas en Oaxaca
La venta de niñas para matrimonios forzados es aún una realidad en algunas comunidades indígenas. Un hombre compra a una niña para casarla con su hijo, pero antes el decide abusar de ella..
Venta de niñas en Oaxaca.
En el municipio de Jalpa en el estado de Oaxaca México, existe una comunidad en dónde los padres de varias pequeñas venden a sus hijas por 10 mil y 15 mil pesos, para convertirse en esposas de sus compradores no importando si estos sean mayores que sus hijas.
En dicha comunidad vive una de tantas familias de origen indígena la familia Hernández
La cual está integrada por el padre un hombre mayor, machista, violento y despreocupado, la madre una mujer sumisa, sus 6 hijos entre ellos la pequeña niña de 8 años Anayeli
Cierto día un hombre de otra comunidad fue a buscar esposa para su hijo de 14 años, buscó entre tantas jovencitas que optó finalmente por una niña, la más joven de todas.
El Sr José conversó por varias horas con la familia Hernández para llegar a un acuerdo por la compra de la menor.
La familia llamó a la pequeña Anayeli para presentarle a su futuro esposo un joven de nombre Temoc de escasos 14 años, la niña aún no entendía lo que sus padres le decían y sólo veía, escuchaba y callaba.
El Sr José al ver a la pequeña sus ojos brillaron con un destello indescriptible, tomó a Anayeli de la mano e hizo que diera varias vueltas para poder contemplar el cuerpo de la niña.
El joven Temoc no podía decir tampoco nada ya que sólo los adultos podían hablar, él sólo agachaba su cabeza con la vista fija al suelo.
Al fin quedaron en un arreglo el hombre tenía que pagar 10 mil pesos y 2 cerdos, cuándo hiciera el pago podían llevarse a la nueva integrante de su familia.
Aproximadamente una semana después se realizó el pago estipulado y se llevaron a la pequeña a la otra comunidad.
El Sr. José organizó la fiesta de matrimonio entre su hijo y la niña recién comprada, invitó a sus consuegros y demás conocidos. Todo transcurrió normal en la celebración, al finalizar la supuesta boda, todos los invitados se retiraron y sólo en la casa quedó el Sr. José, su hijo y la pequeña.
-(Sr. José )… Ahora sí todo terminó, tú Temoc te irás a dormir a tu cuarto sólo.
-( Temoc )… Sí papá lo que tu ordenes.
-(Sr. José )… Y tú pequeña aún no dormirás con tu esposo, porque primero debes ensayar, para cuando te entregues a mi hijo no te haga llorar por el dolor. Yo te voy a cuidar hasta que decida cuándo será el momento adecuado para que puedas dormir con mi hijo. ¿Me estás entendiendo?
La pequeña aún no entendía lo que le trataba de decir el Sr. José y sólo lo veía por unos segundos para después inclinar su cabecita.
-(Sr. José )… ¡Ven niña! Vamos a dormir a mi cama.
El hombre halo a la niña hasta dentro de un cuarto maloliente, en pésimas condiciones y todo desordenado. Le ordenó que subiera a la cama y se despojara de toda su ropa.
Anayeli renuente a las órdenes de ese hombre, solo quedó inmóvil a las orillas de la cama.
-(Sr. José )… ¡A ver que no escuchaste o quieres que te lo repita! Te dije que te subieras a la cama y te quitaras la ropa. ¡Apurate !
La niña se inundó de miedo lo que hizo que su pequeño cuerpo se paralizara y por el miedo a los gritos de ese hombre no podía ni dar un sólo paso.
Entonces el hombre agarró bruscamente a Anayeli y la arrojó sobre la cama, en un instante comenzó a quitar toda la ropa a la niña para dejarla completamente desnuda. La niña quería llorar, pero debido al terror que sentía se aguantaba las ganas de hacerlo. Su mirada reflejaba miedo y confusión.
El sr José se levantó se quitó su playera y pantalones quedando sólo en unos calzones rotos y viejos, pero que dejaban ver su verga por algunos agujeros.
-(Sr. José )… Antes de que mi hijo te inicie en el sexo, yo como su padre debo y merezco usarte y cogerte primero, antes que nadie. Por eso pague a tus padres para poderte hacer todo, todo lo que se me venga en gana.
La pequeña no aguanto y comenzó a sollozar y a querer empujar al Sr José, pero el hombre al ser machista, golpeó con fuerza a la pequeña y jalando de sus cabellos le gritó enérgicamente.
-(Sr. José )… Cierra esa pinche boca o te voy a romper toda tu puta madre a punta de madrazos. Entre más te resistas, más fuerte te lo voy a hacer y más te va a doler, así que mejor déjate que te haga mía.
El hombre abrió las piernas de Anayeli, observó su diminuta y poco formada vagina, con sus dedos abría los labios vaginales y hacía círculos sobre ella al mismo tiempo que rozaba con sus dedos el culito de la niña.
-(Sr. José )… Veo que tienes una conchita húmeda, rosada y por lo visto muy deliciosa. Y será mía, mía solo mía. ( el señor comenzaba a lamer y succionar el pequeño clítoris de su presa, hacía movimientos con su lengua hacía arriba y abajo ). Hay hermosa estas tan sabrosa que ya no aguanto más y quiero ensartarte mi pinche verga en tu puta concha.
Anayeli al sentir esa lengua que recorría su parte íntima sólo se quejaba y suspiraba, manteniendo sus ojos bien cerrados y su boca tapada con sus manitas.
-(Sr. José )… ¿Creo que estás disfrutando que yo te coma tu lindo coñito? Lo tienes bien rosado y aún huele a sin estrenar. Pero no te preocupes en estos momentos te voy a dar una cogida que la vas a recordar por el resto de tus días, mi pequeña niña.
La niña seguía gimiendo cada que don José le metía su áspera lengua en su conchita, para ese momento el hombre ya tenía su miembro más duro que un fierro y de su glande le escurría demasiado precum, debido a la calentura y lujuria que poseía don José.
Después de unos minutos de hacerle sexo oral a la niña, José acomodó la punta de su babeante verga en la entrada de la concha de Anayeli y trató de deslizarla poco a poco, introduciendo la cabeza de su chota morcillona.
Al sentir la pequeña la cabeza de la verga de ese hombre, destapó su boca y gritó fuertemente.
-(Anayeli )… Aghh auch me duele. Déjeme por favor, me quiero ir a mi casa.
-(Sr. José )… Nada de que te vas a ir, ahora me perteneces y vivirás conmigo ¿me estás entendiendo?
-(Anayeli )… Me duele mi cosita ( La niña se quejaba amargamente de dolor ) ¿Que me está haciendo? Auch, aghh, ahh
-(Sr. José )… ¿Qué te estoy haciendo? ¡En serio no lo sabes! Pues te voy a coger, te voy a meter toda mi verga en tu panochita y después te la voy a enterrar por tu culito. ( jajaja el hombre se carcajada ).
-(Anayeli )… No por favor señor, no me haga daño.
La pequeña seguía llorando y lamentándose, pero don José no iba a perder esta maravillosa oportunidad de poder follar un culito virgen, no importando que era una niña de escasos ocho años.
-(Sr. José )… Oh mira que bonita se ve tu concha tratando de tragar mi gran verga. Y creo que ya está bien dilatada y lubricada para poder enterrar toda mi herramienta.
Con sus brazos fuertes abrió lo más que pudo las piernas de Anayeli, sacó su miembro lo escupió con bastante saliva y de un solo movimiento se la enterró, la niña nuevamente gritó de dolor, pues tal vez sentía que iba ser partida o destrozada por esa monumental verga, pero esos lamentos lo único que provocaron fue que el don José se pusiera más cachondo y comenzará con sus movimientos de cadera lentos y rápidos, lentos y rápidos. Y en cada momento sacaba totalmente su miembro erecto y lo introducía de un golpe. Sus movimientos de vaivén estaban perfectamente sincronizados, el sudor le escurría al hombre por todo su cuerpo al igual que hasta la baba se le salía por la boca.
Con cada embestida profunda que le hacía Anayeli, sus ojitos se le desorbitaban y su cabecita la encorvaba.
Los gritos de Anayeli se podían escuchar hasta el cuarto de Temoc, pero desafortunadamente él no podía hacer nada al respecto ya que le tenía un miedo exagerado a su progenitor.
-(Sr. José )… Ya ves hermosa tu hambrienta panochita ya se acostumbró a mi reata y ahora se desliza perfectamente. Si pudieras ver como entra y sale mi verga de tu conchita, te darías cuenta de lo placentero que es.
-(Anayeli )… Me duele ya déjeme. .. auch
-(Sr. José )… Te dije que cerraras la puta boca, lo único que te queda es disfrutar la cogida que tu suegro te está dando.
Don José estaba más que extasiado y debido a lo estrecho de la vagina de la pequeña no aguantó más y se corrió en la pequeña niña. El hombre eyaculo como nunca lo había hecho en su miserable vida y de la pequeña concha de la niña brota y se derramada los jugos vaginales, el abundante semen y demasiada sangre.
-(Sr. José )… Ay que delicia, trágate todos mis mecos.
El hombre se convulsionaba y enterraba más hondo su pito en las entrañas de Anayeli, imaginando que le llegaban hasta la pequeña boca de la niña. Aunque don José estaba cansado, no quiso dejar pasar el penetrarla por su culito. Así que sacó su verga de la concha de la niña, la tomó en brazos y la colocó boca abajo con los pies colgando al lado de la cama. Para ese momento Anayeli estaba perdiendo el conocimiento ya que su respiración era lenta y cansada.
La verga del hombre estaba en ese momento flácida, pero al comenzar a indagar y a saborear el culito infantil, nuevamente su verga creció y engroso rápido.
-(Sr. José )… Vamos a ver este lindo culito a qué sabe! Hay pequeña me estás haciendo tan feliz que desearía que tu fueras mi mujer para siempre.
Don José lamía el orto de la niña una y otra vez. Besaba sus diminutos glúteos y los mordisqueaba con mucha lujuria, de la pequeña solo se escuchaba unos débiles balbuceos y quejidos a la vez. Con sus ásperos y rudos dedos el hombre comenzó a introducir un dedo primero dentro del culito de la niña, para posteriormente meterse su dedo a la boca y saborear el culo de Anayeli.
-(Sr. José )… Qué maravilla, nunca pensé que un culo tendría este delicioso sabor, me lo voy a comer enterito. Uff que sabrosura. ( a cada rato el señor pasaba su lengua y saboreaba el orificio de la niña)
Ahora te voy a meter otro dedo más hermosa. Auuu se deslizan muy bien, vamos a ver a qué saben mis dedos. Puta madre es una delicia este culito, pero ya te tengo que enterrar mi verga en tu culito. ¿Estás preparada?
La pequeña ya no podía ni hablar, solo se seguía quejando.
-(Sr. José )… Bueno eso lo tomaré como un sí! Ahí te va hermosa comete la verga de tu suegro por el fundillo. Una, dos y ahí te va.
Con el dolor la niña despertó al momento y gritó, pero en ese momento don José tapó la boca de la niña con una mano y siguió enterrando su majestuosa polla en el aún virgen culito de Anayeli.
El vaivén era ahora más fuerte y salvaje, don José sacaba totalmente su polla y se la enterraba de un movimiento en el otro de la niña, la pequeña solo convulsionaba y se movía como un muñeco de trapo.
-( Sr. José )… ¡Oh qué afortunado soy! Wow es muy caliente el ver cómo entra mi verga en tu pinche culito, preciosa. Lo saco y ahora de lo entierro, lo saco y otra vez te lo entierro. Nunca pensé poder saborear este delicioso manjar, esta deliciosa concha y este delicioso culo. Ya mi pito lo siento bien enrojecido y hasta me duele junto con los guevos.
La pequeña seguía tratando de zafarse de aquella cogida tan dura que le proporcionaba ese hombre maduro.
-(Sr. José )… No te intentes escapar, no lo hagas, porque entre más te aferres, más te voy a coger , mejor cállate y disfruta de mi gran verga perforando tu delicioso hoyito. Andale disfruta y goza de estos momentos porque ya siento que me voy a correr dentro de tu culo.
Don José tiró por segunda ocasión una gran cantidad de espermas dentro de la niña y él observaba cómo le escurría esos fluidos por las nalgas de la inocente criatura. Pero su calentura no se terminaba aún, comenzó por lamber todo el orto de Anayeli, no importando que estaba embarrado de sus propios mecos.
-(Sr. José )… Sabroso culito, sabroso, nunca imaginé que alguien me iba a satisfacer así como tú. Te amo niña hermosa.
Don José dejó tirada a la pequeña con sus patas abiertas y extendidas sobre la cama mientras él fue a tomar una cerveza que tenía en el refrigerador. La niña a la siguiente noche fue otra vez violada por su suegro una y otra vez. Las últimas veces la pequeña Anayeli ya no se resistía y actuaba de la forma que su suegro le ordenara, tal vez se estaba acostumbrando o peor aún ya lo estaba disfrutando.
necesito comprar una y hacerla zoo
Parte 2 o más historias
wow uff que relatros bro y volvera contar mas bro? y que paso con el hijo despues digo
muy buen relato, te dejo 5 estrellas, con muchos detalles, espero que continues
Rico relato algún hombre me cuenta su fantasía mientras nos pajeamos con estos temas manda mensaje
Menos el anal, me gustó