Ver culiar a mis padres
Aunque siempre es mejor la primera vez, haberlos vuelto a mirar me hizo acordar los rico que se siente..
Cuando vivía en la casa de mis padres era muy frecuente escuchar los gemidos de mi madre cuando culeaba con mi padre. La primera vez que me atreví a espiarlos fue tan impactante y excitante que hasta ahora lo recuerdo.
Con el pasar de los años se dieron situaciones que llevaron a que mi madre tenga sexo conmigo y con mi hermano, así mismo con el pasar de los años de cuando iniciamos el incesto, mi padre se enteró que teníamos sexo con mi madre y hoy por hoy lo acepta siempre y cuando no sea al frente de él.
El sexo con mi madre siempre me excita, ya sea que lo haga a solas conmigo o que lo hagamos en trío con mi hermano o con un hermano de mi madre o con un amigo de mi padre.
Varias veces con mi madre planeamos para que yo le vea culiar con alguien. Pero lo más excitante ocurrió hace varias semanas, cuando mi padre todavía no sabía que mi madre culiaba con mi hermano y conmigo, yo había acordado con mi madre para ir a culiarla en la tarde cuando mi padre haya salido a visitar a su hermano. Mi padre siempre se iba después del almuerzo y regresaba bien tarde, así que yo fui pasada la hora del almuerzo, como yo tengo mi propia llave de la casa de mis padres, llegué y entré, me pareció raro que el auto de mi padre se encontrara en la casa. Cuando entré se escuchaban los gemidos de mi madre, así que muy despacio fui a su cuarto y ahí estaban mis padre culiando.
Estaban como la primera vez que los vi, mi madre acostada boca arriba con las piernas abiertas y sus tetotas sacudiendose con cada metida de verga de mi padre. Yo me excité tanto que no quería perderme ningún detalle, así que aprovechando que no se dieron cuenta que llegué a su casa, en escodí atrás de la cortina del cuarto y me comencé a masturbar bien lento.
Mk madre decía entre gemidos que le meta toda la verga y mi padre sacaba toda su verga y se la volvía a meter hasta el fondo, mi madre tuvo varios orgasmos en esa posición, luego mi padre la puso en cuatro y la culiaba con fuerza, las tetas de mi madre se sacudían tan rico que yo tuve que dejar de pajearme porque sino iba a terminar y yo quería seguir disfrutando, finalmente mi padre le pidió a mi madre que se que se acostara boca arriba y que separe las piernas para terminarle, mi madre hizo lo que mi padre le pidió y mi padre le bañó de semen a los labios de la vagina de mi madre. Habían pasado muchos años desde la última vez que los había visto culiando, me excitó mucho ver parada la verga de mi padre, enorme y con los huevos grandes, con la cabeza grande y brillosa. Mi padre miró el reloj del cuarto y dijo que ya estaba tarde, se limpió la verga con las sábanas, se vistió y se fue, mi madre estaba cerrada los ojos acariciandose el clitoris con el semen de mi padre.
Ya no me pude aguarda más y salí detrás de las cortinas y le dije y mi madre, adivina quién sigue ahora, mi madre entre asustada y excitada me preguntó con voz nerviosa, e que momento había llegado y yo le dije que llegué cuando estaban culiando y que los vi todo el tiempo atrás de la cortina, la besé en la boca, le chupé las tetas y comencé a culiarla, mi madre comenzó a gánele tan fuerte que no tardó en tener su primer orgasmo conmigo. Culiamos por varias horas y la última culiada se la metí por el culo.
Después la pasamos bien rico porque estuvimos todo el tiempo desnudos y culiamos la última vez en la sala. Cuando llegué a mi casa mi madre me llamó para decirme que se excitó mucho el haber sentido como le entraba mi verga con el semen de mi padre.
Debl de ir que las tetas de mi madre hicieron que desde niño me gusten las tetas grandes, ella siempre ha sido mi referente al momento yo de de ir si una tetas son grandes.
Hasta mi esposa suele comentar del tamaño de las tetas de mi madre, pero esa es otra historia.
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