Verga poderosa me facilita perder la virginidad
Con solo 13 años probé mi primera vagina, con mucha ansiedad y con una gran cantidad de pajas a cuesta, el tamaño de mi pija me facilitó el dejar de ser virgen. A partir de ese día, no he tenido mucha falta de vaginas para disfrutar..
Ya sé que es muy difícil de creer, pero les garantizo que lo que aquí escribo realmente sucedió, en ese momento fue la mejor experiencia de mi vida, hoy en día me trae más de un problema.
Es cierto, tenía en ese entonces 13 años, soy un pueblerino criado cerca del campo, en pueblo chico. Eso nos permitió siempre estar cerca de gente conocida, los chicos y chicas de mi edad, íbamos todos al mismo colegio, era la única escuela mixta. Por lo tanto el roce con las niñas del lugar era común, todos amigos o conocidos. Yo soy un flaquito de mediana estatura, bastante bien parecido, no hago mucho deporte, un partido de futbol cada tanto. Realmente lo mío no es el deporte. Pero en las escuelas es obligatorio concurrir a las clases de educación física. Y he ahí mi mayor problema. La ropa suele ser un short y una remera o camiseta. La ropa tradicional de cualquier escuela.
Con el tiempo crecimos y ya las niñas comenzaban a mostrar sus atributos, y nosotros a pajearnos a troche y moche. Yo notaba que el desarrollo de mi verga era un poco desproporcionado respecto al resto de mis compañeros, cuando nos bañábamos luego de algún partido, veía las sonrisas y escuchaba algún comentario al respecto, pero por el momento no parecía ser un problema, es más, me daba algo de orgullo, ser el más pijudo del curso. Y con el correr del año lectivo, llegó el gran día, que para todos los jóvenes es una fiesta, el 21 de septiembre, se festeja «El día del Estudiante», y eso conlleva siempre el ir a los parques, salir de picnic, disfrutar comida y bebida mezclándose los cursos, sin importar mucho la edad. Y vienen los excesos y el desequilibrio, muchos toman de más, algunos consumen drogas, lo que nunca ha sido para mi un problema, no me drogo ni bebo alcohol. Pero mis compañeras de curso ya experimentaban la pubertad, sus hormonas estaban a mil al igual que sus pechos. Varias ya tenían noviecito y andaban ocultándose para besarse y toquetearse. Yo como buen pavote, siempre solo, mi timidez púber no había desaparecido, y por lo tanto era blanco fácil de algunos compañeros más lanzados y más maduros que yo. Pero en definitiva eso me ayudó ese día, tanto me cargaron y se reían de mí que un par de compañeras se enfrentaron a ellos para defenderme. Yo estaba realmente agradecido. Estefanía y Mónica que así se llamaban mis amigas, me apartaron del grupo de chicos mamones que tanto me fastidiaban y nos fuimos caminando para una zona arbolada, llena de arbustos. Estefanía tenía 14 años y Mónica 13. Son primas. Por lo que siempre hacían todo juntas.
Llegamos al cerco de libustrinos y nos metimos detrás, yo por ese momento no percibía nada raro, solo estaba agradecido que mis salvadores fueran ellas dos, pero mi sorpresa no tuvo límites cuando Estefanía me mira, me abraza y me comienza a besar, yo no tenía idea de lo que era estar con una chica, pero tampoco era tan lerdo, rápidamente comencé a participar activamente, se nos unió Mónica que me abrazo desde atrás y sin pedir permiso me agarra la entrepierna, que dicho sea de paso ya había comenzado a hincharse. Estaba bastante morcillona, ella al notar el tamaño de mi palo, le dice a Estefanía, primita, es cierto tiene la pija grandeeee!!!!!
Yo no entendía bien que pasaba, Estefanía se arrodillo frente a mí y me comienza a bajar el short deportivo, quedé en slip, pero claro ya el contorno de mi verga se hacía notar en todo su esplender, es que ya a esa edad tenía unos 20cms de largo, es bastante gruesa, pero lo que resalta es que es muy cabezona. Sin demora Mónica desde atrás me baja el slip dejándome totalmente en bolas de la cintura para abajo, y así liberó mi palo, que saltó hacia adelante pegándole en la cara a su prima. Mónica lo tomó por la base, apenas abarcaba con su mano el grosor, y se lo aproximó a la boca de Estefanía, quien tomándola suavemente se la metió a la boca, con bastante esfuerzo se metió la cabezota y un pedazo de tripa, que no era mucho, y comenzó a darme mi primer mamada de verga, era celestial lo que sentía, las sensaciones eran inigualables, nunca había sentido algo así, obvio que no duré mucho y sin previo aviso le llené la boca de semen. Estefanía se atragantó pero siguió chupando, Mónica que demostró ser la más osada, se puso delante mío, se sacó la bombacha, levantó su pollera presentándome el hermoso panorama de su vagina con apenas una pelusa cubriéndola, se me acerca y me pide que la lama, a lo que yo sin demora puse manos a la obra, no sabía como hacerlo bien, pero la naturaleza es sabia, y prontamente Mónica lanzaba gemidos y suspiros. Estefanía algo indecisa no sabía como participar, a lo que su prima que obviamente ya tenía más experiencia en cuestiones de sexo le dice, dale Stefi, chupale la verga. Ella se arrodilló y comenzó a mamarme la pija, por su falta de experiencia, de a ratitos me hacía doler con sus dientes, a lo que le pedí que solo usara sus labios y su lengua. Pronto tomó ritmo y se metía una gran parte de mi palo hasta la garganta, tremenda mamada me estaba dando, para esto mi tripa ya estaba a mil, dura como tronco y pedía carne.
Mónica viendo el estado y el tamaño de mi verga, medio se asustó y dudó si dejarse coger, pero al fin la calentura pudo más, y tirándose en el pasto, abriendo sus piernas me invita a que se la meta, pero despacito. Yo me hinqué entre sus piernas, y apuntando con la mano mi tronco cabezón entre sus labios vaginales que ya estaban hinchados y jugosos, la penetré lentamente, ella gemía con un poco de dolor, pero como ya no era virgen se las arregló para recibir gran parte de mi tolete, y arañándome la espalda comenzó a moverse desesperada buscando el orgasmo, el cual prontamente le llegó, e inundó su conchita de jugos, lo que permitió que mi tronco entrara más adentro todavía, ella grito cuando toqué fondo, pero no le hice caso y seguía bombeando fuerte y volvió a acabar, esta vez quedó media desvanecida por la fuerza del orgasmo.
Estefanía miraba, y de repente me doy cuenta que sus jugos corren por entre las piernas, está muy excitada, la invito a acostarse, ella duda, es que el tamaño si importa la primera vez, pero finalmente accedió, su conchita es un poco más gordita que la de su prima, apoyé el glande entre sus labios y empujé, apenas pude penetrarla un poquito, claro, era su primera vez, se quejó, se la saqué un poquito y volví a empujar, esta vez entró un poco más, y así le estuve jugando dentro de su virgen vagina hasta que pude llegar a su virgo el cual sin miramientos rompí con un fuerte empellón de mi verga. Ella grito, se quiso salir de abajo, pero ya estaba empernada hasta los ovarios, Mi tronco le entró hasta que la cabezota empujó su útero, se sentía por demás estrecha y caliente, lloraba y pedía que se la saque, pero hice caso omiso, me quedé quietito y de a poco se fue relajando mientras yo apretaba sus tetas y la besaba con pasión, ella empezó a responder , y al ratito ya pude comenzar a ir y venir, realmente su vagina es muy estrecha pero muy jugosa, lo que facilitaba la empernada, pero con tanta excitación no pude contenerme y prontamente le llené la conchita de semen con potentes chorros, ella al sentir eso se vino en un tremendo orgasmo que la dejó laxa, quise salir de dentro de ella pero cruzando las piernas por detrás de mi cintura, me dice, como me gusta, otro poquito, y sin hacerme rogar volvía a darle bomba con la pija medio blanda, ella logró otro orgasmo mientras Mónica aplaudía y se reía a carcajadas. Finalizada la faena, nos tiramos los tres desnudos en el pasto, Estefanía y Mónica se sonreían con complicidad, de pronto Mónica le dice, viste, te dije, tiene una tremenda poronga. Ni la del Tío es tan grande. Quedé asombrado al enterarme que mi Tío se la cogía desde hacía un tiempo. Así comenzó una relación entre mis primas y yo que duró años. En la parte dos les contaré cuando con mucho esfuerzo y sacrificio de ambas, pude adueñarme de sus culitos.
Muy buen relato muy excitante