VIAJANDO CON MI PRIMA
Un viaje que fue un escape pero también unos días de puro sexo .
Estaba viendo ofertas de pasajes y encontré unos bien barato para ir a la sierra, no me importó el frío solo quería viajar, llamé a mi prima Milagros y le dije que me acompañe, ella aceptó de inmediato ya que estaba pasando por un problema familiar muy fuerte y creo que era necesario darse un descanso, Milagros con 19 añitos, 1.65, ojos marrones, labios no muy gruesos y un cuerpo bien contorneado, estaba deliciosa.
Siempre me gustó mucho y cada vez que podía se lo decía como jugando, pero ella siempre pensó que era una broma.
Llegó el día del viaje, el vuelo salía muy temprano así que llegamos de madrugada al aeropuerto, ya en el avión ella me confesó que le tenía pánico volar así que seguro me iba a tomar la mano.
Exactamente me tomó de la mano todo el viaje, llegamos, tomamos un taxi porque de verdad hacia demasiado frío, ya en el hotel nos instalamos y bajamos a tomar desayuno, pero ya yo le había dicho a mi prima que nos tenemos que aclimatar para que no nos haga daño la altura, subimos a la habitación y de frente nos metimos a la cama y nos tapamos con todo lo que encontramos, yo de por sí soy friolento así que imagínense como estaba, en eso le digo porfa pégate a mi para que nos dé calor, ella lo hizo y nos pusimos de cucharita, yo la tenía de la cintura y pude sentir todo su culo para mí, nos quedamos medio dormidos, cuando de repente siento que ella se pegó mucho más y mi pinga ya estaba dura, ella podía sentirlo, yo hice un leve movimiento y ella dió un leve gemido, ninguno de los dos dijo nada solo seguimos ahí, pegados, me comencé a mover y ella reaccionó igual, metí mi mano debajo de toda la ropa que llevaba y pude sentir sus pezones paraditos, ella se volteó y me dijo: hay que quitarnos el frío, enseguida nos besamos, hacia demasiado frío que no nos quisimos sacar la ropa, solo le levanté como pude todo y le chupé un seno, no podíamos hacer mucho aunque no lo crean, ella se bajó el pantalón hasta la rodilla y de cucharita de un solo empujón se la metí toda, ella dio un fuerte gemido y comencé a bombear, siempre tapados, pero le estuve metiendo por un buen rato cuando me dijo que se iba a venir, le dije que aguante todo lo que pueda que a mí me faltaba y quería venirme al mismo tiempo, ella hizo lo que pudo pero se vino, no pasó ni tres minutos y se volvió a venir, entonces le avisé que me venía y ella me rogó que no me salga, que la llene de leche, descargué un montón, no sé porque, me salí rápido y traje papel para que se limpie, nos quedamos dormidos por más de tres horas, riéndonos por la locura que habíamos hecho, ella se fue al baño a lavarse y luego yo.
Salimos por la tarde a caminar alucinados por lo que había pasado, entonces le dije, seguro en el hotel hay calentador y podremos estar más tranquilos.
Paseamos por la ciudad y aprovechamos en cenar, quisimos quedarnos un rato más pero el frío nos hacía regresar rápido al hotel.
Llegamos y efectivamente alquilaban calentador, nos llevamos uno y apenas el cuarto estuvo caliente nos bañamos juntos, mi prima tiene un cuerpo muy bien cuidado, era la primera vez que la veía desnuda, nos metimos a la cama y ahora sí nos comimos, ella bajó y me dio una chupada de pinga espectacular que casi me hace venir, ahí mismo ella se sentó en mi pinga y comenzó a saltar, parecía una experta cabalgando, en eso me dice APRETAME LOS PEZONES QUE ME VOY A VENIR y un chorro caliente recorrió todos mis huevos, se había venido en squirt, después de una venida más la puse en cuatro y le chupé el culo como quise y en la primera metida de verga ella se vino de nuevo, mis embestidas y nalgadas no tenían cuando acabar, yo solo escuchaba sus gemidos, ella se echó en la cama y de espalda le comencé a dar duro mientras le mordía la nuca, YA BASTA POR FAVOR me decía, estuvimos así hasta que me vine, ese día follamos dos veces más que ni dormimos, tomamos desayuno y volvimos a dormir, de verdad fue un viaje de puro sexo.
Era momento de regresar y me dijo:
Antes que regresemos, que somos?
– Pues eres mi mujer y quiero que sigamos
Ella sonrió y me beso, nos fuimos de la mano y al llegar a la ciudad yo mismo la llevé a su casa, mis tíos justo estaban de salida y mi primo salía a estudiar, de nuevo teníamos la casa sola, nos fuimos directo a su cuarto y volvimos a follar, pero esta vez hice que me chupe la pinga y se tome mi leche
Las primas son deliciosas por donde sea que se le mire!