Vicky compañera de facultad
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MuchachoRespetuoso.
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Vicky, era una de mis compañeras de estudio, la única compañera mujer que tenía hasta ese momento.
Nuestro grupo estaba conformado por cinco varones y ella.
Para mí no era gran cosa, ella es rubia, bajita, de cara maso, ojos claros, lindas tetas pero no tan grandes y de buen culo, eso si.
Mis compañeros la miraban cada vez que llegaba tarde, como nos sentábamos al fondo no le quedaba otra que hacer todo el recorrido.
Capaz no es del estilo de mujer que me gustan, pero la miraban mucho e incluso otros compañeros que no eran de mi grupo me preguntaban por ella.
La cosa era que teníamos un trato bastante frío, las pocas veces que hablábamos era referido a algún problema o cuando la charla era grupal, ella tenía más afinidad con otros chicos de nuestra mesa.
Cuando terminó esa materia no todos la aprobamos, sólo tres.
Nos queríamos anotar los tres juntos en la materia siguiente pero no se pudo ya que mi otro compañero no podía cursar por la mañana, así que nos quedamos sólo nosotros en el horario matutino; como nos conocíamos nos quedamos juntos y nos empezamos a llevar mejor.
Yo era el que más estudiaba, al que le iba mejor así que trataba de ayudarla en lo que podía ya que a ella le costaba mucho.
Me invitaba al departamento a estudiar y yo iba, teníamos más confianza; le hacía bromas, chistes.
Al caer me di cuenta que iba todos los días y me pasaba toda la tarde con ella.
A veces ni estudiábamos y nos pasábamos paveando con su compañera de departamento.
A mitad de semestre estudiábamos para un exámen y comenzó todo…
– No sé que haría sin vos Gabi, estaría al horno ya – me dijo rompiendo el silencio.
– Jajaj de nada.
Si, es verdad.
No sos nada sin mí.
– Jajaja que agrandado que sos, pero tenés razón.
Me gustaría hacerte un regalito.
La verdad que me quedé re colgado al oír eso, inmediatamente lo relacioné con lo sexual.
No sé porqué pero no indague más, sólo seguí con el problema que estaba haciendo y el día continuó de manera normal.
Pasó el parcial y aprobamos, al salir de la muestra me invitó al departamento a tomar unos mates y charlar; como no tenía nada que hacer fui con ella.
Mirábamos tele tranqui y conversando me dice.
– Me gustaría hacerte un regalito, ya te lo dije la vez pasada.
– Todo bien Vicky, no hay problema pero me gustaría saber qué tenés para mí – dije pensado en que será.
Ella se acercó a mí, se arrodillo, me bajo la bragueta del pantalón, abrió el botón de mi jeans y me dijo.
– Te va a encantar este regalito.
Yo me levanté un poquito para que me baje el pantalón y el boxer, sacó mi verga y me la comenzó a pajear suave.
Desnudaba mi glande y la volvía a esconder; mi verga por supuesto iba creciendo.
– Que linda la tenés Gabi, te gusta?- mientras me masturbaba.
– Si Vicky, me encanta.
– Eso que todavía no hice nada.
Inmediatamente le pasó la lengua mojada por alrededor de mi cabeza y la apretó con sus labios.
Ya con mi verga al palo comenzó a hacerme un pete de lujo, se metía toda mi verga en la boca, se quedaba un rato hasta que le daban arcadas y recién la sacaba, me dejaba la pija llena de saliva.
Como me calentaba el hilo de baba que le caía por la boca.
Me apretaba muy rico la verga, la mañana sin usar las manos, me chupaba los huevos, se los metía en boca y seguía lamiendo todo el tronco para después volver a meterse toda mi verga en su boca.
– Te gusta mi regalito?- me decía con la boca llena de pija.
– Me encanta Vicky.
– Me vas a dar la lechita?
– Si, te la voy a dar toda.
Se quitó la remera y el corpiño, se quedó en tetas; claro que logró calentarme más, hizo mucho efecto en mí eso a parte de la terrible chupada que me daba.
Me pajeaba rápido, la chupaba y seguía pajeando, hasta que…
– Ay Vicky, no aguanto más, voy acabar.
– Si, dame toda la lechita Gabi, dámela toda.
– Ay ya no aguanto, ah ah aaaaaaaahhhh aaaaaahh!!!
Llegué toda mi leche que como buena gauchita que es, se tragó toda.
Me la chupo bien hasta limpiarme la pija por completo, me dejó con la verga al aire y se fue a beber un vaso de agua.
– Te gustó Gabi? Gracias por portarte bien conmigo, seguro habrá más si seguís así.
– Me encantó Vicky, claro que voy a seguir portándome así de bien.
Desde ahí comenzamos a ser más que buenos compañeros de facultad, comenzamos a ser compañeros sexuales.
Como ella era una chica del interior que casi ni salía y tampoco tenía novio, algún día del finde me la pasaba con ella, estudiando y cogiendo de madrugada.
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