VIENDO A MI ESPOSA Y MI HIJO EN INTIMIDAD

Tengo cuarenta y ocho años, mi esposa cuarenta y cinco, nos casamos muy jóvenes porque ella quedo embarazada de nuestro primer hijo, de eso hace veinte años. Nuestros hijos tienen diez y nueve Felipe y diez y ocho años Lucas, el mayor es muy juicioso, consiguió una beca y esta en el exterior .
Tengo cuarenta y ocho años, mi esposa cuarenta y cinco, nos casamos muy jóvenes porque ella quedo embarazada de nuestro primer hijo, de eso hace veinte años. Nuestros hijos tienen diez y nueve Felipe y diez y ocho años Lucas, el mayor es muy juicioso, consiguió una beca y se fue a estudiar al exterior, el menor es diferente, le gusta la buena vida y como mi esposa lo consiente tanto a veces creo que lo ha maleducado, no porque sea grosero, sino porque no es tan responsable como debiera ser.

La relación de mi hijo con su madre es excelente, los dos son muy compinches y él se toma ciertas confianzas con ella que van más allá de la relación corriente de madre e hijo. Por ejemplo, he visto cuando el cree que nadie los ve, abraza a su madre, le da besos, por momentos intenta que sean en la boca, pero ella los esquiva, pero sus manos si rozan sus nalgas y otras veces sus senos y ella pensando que es una broma le dice… Oye, oye, que te pasa, pero como el todo lo vuelve juego, así quedan las cosas. Esto sucede cada vez con más frecuencia.

Otra de las cosas que él hace es cuando se baña, pasearse con solo bóxer delante de su madre y me ha dado la impresión que a ella le gusta verlo así y observar su virilidad, porque a veces creo tiene una erección.

Ella por su parte, en las mañanas antes que yo me vaya a trabajar y mi hijo a estudiar esta con su pijama, en ocasiones con baby doll, que la hace ver muy sensual y nuestro hijo se embelesa observando su cuerpo.

Todo esto me ha inquietado, pero a mi esposa no parece importarle.

La ultima vez que vi algo fuerte fue un día sábado en que nos quedamos en pijama hasta la media mañana y ese día mi esposa tenía su baby doll y estando en la cocina necesitaba ayuda para bajar algo de la alacena y nuestro hijo nuestro muy diligente se levantó, se acercó a la espalda de ella para ayudarle y de paso pegó su verga a las nalgas de ella.

Yo observe esto a cierta distancia, porque estaba sentado en la sala leyendo la prensa y al separarse note que bajo su pijama se le notó una erección que él manejo rápidamente para que ella no se diera cuenta.

Todas estas cosas me inquietaron, pero no le dije nada a mi esposa porque ella todo lo que tenía que ver con Lucas, lo justificaba.

 

Como desde hace algún tiempo he visitado esta página, leyendo historias parecidas o similares a lo que estaba sucediendo en mi familia, al estar familiarizado con el tema no me angustie demasiado.

Los días fueron pasando y de mi empresa me enviaron a un curso de actualización fuera del país. Yo me comunicaba con mi esposa todos los días, todo normal.

Una tarde que no tuve reunión, me fui al hotel a adelantar unos ejercicios que nos habían dejado, en verdad no eran complicados y pronto los terminé. Me puse a navegar por internet en mi celular utilizando el wifi del hotel y pasando de una a otra aplicación y encontré la de las cámaras de seguridad de mi apartamento. Jamás creí que esto funcionara estando yo en otro país. Active la aplicación, entre a las tres cámaras y en ese momento no había nadie en el departamento, entonces pude mover los enfoques.

En la noche hable con mi esposa todo normal. Me conto lo que había hecho durante el día acompañada de Lucas, que estaba en semana de receso de estudios. Nos despedimos y se me ocurrió volver a activar las cámaras.

Veo a mi esposa que esta en el baño alistándose para dormir, tiene su baby doll y cuando sale a la habitación entra Lucas y le dice… Me fascina que uses ese pijama, te vez muy sensual. Y ella le responde… Oye, oye que son esas cosas que dices, acuérdate que soy su mama.

Si eso es cierto, pero desde el día que te vi follando desnuda con mi padre, no te he podido sacar de mi mente. Ella se quedó muy sorprendida y no dijo nada, hasta que al fin respondió… Bueno, pero es que tu padre es mi esposo y es muy normal que las parejas compartan su intimidad.

Los dos estaban parados a la salida de la puerta del baño, ella con su baby doll y Lucas solo con bóxer. Mi esposa bajo la mirada y de seguro se debió dar cuenta de la erección de Lucas.

Él por su parte, apuntaba su vista hacia los senos de ella, que se alcanzaban a trasparentar, y los veía con un deseo terrible, Quería comérsela ya y ella creo que se fue calentando

Él le dijo que estaba muy hermosa, que no tenía idea cuanto había soñado que se diera este momento con ella.

Ella no decía nada, solo lo escuchaba.

Él se le acercó y la besó, beso que ella le correspondió con su lengua y mucho deseo. Parecía que se querían comer mutuamente, a la vez él le acariciaba todo su cuerpo en especial sus nalgas.

Lucas la calentaba con sus caricias, luego comenzó a besarla en el cuello, mientras con una mano le acariciaba las tetas, se las amasaba, se las apretaba…. Luego llevó su boca a sus tetas y se las chupaba, le pasaba la lengua y le mordía suavemente sus pezones.

Ella comenzó a tocarle la verga a Lucas por encima del bóxer y mirándolo le dijo…

– Es grande hijo, todo esto quieres que se coma tu mama.

Ella le bajo el bóxer y enseguida salto su verga, la verdad más grande que la mía

Ella lo miró y le dijo… – Hijo, hace ya varios días que con tus caricias me excitas y tengo muchas ganas de comerme tu verga, siéntate en el borde de la cama.

Ella se arrodilló en el piso, se la tomó con la mano y comenzó a manosearla, no aguanto mucho y comenzó a chupársela.

A él se le empezó a escuchar la respiración agitada, el placer que sentía y le decía,

– Te amo mamá, mi verga es toda tuya.

Ella la saboreaba y así estuvo chupándosela unos minutos.

Luego dejó de chupársela y le dijo que no lo quería hacer acabar, ya quería que le descargara toda su leche dentro de ella.

Él la besó y por cierto, le estaba diciendo constantemente cuanto la deseaba, le decía que él quería estar con ella todos los días, que quería ser su hombre.

Ella se acostó en nuestra cama boca arriba, y separó sus piernas y le dijo:

– Ahora es mi turno.

La besó y ella le correspondió, él mientras la besaba comenzó a meterle mano a ella en su concha, lo cual la excitaba y se fundieron en un beso, sus lenguas no paraban de meterse en la boca del otro, hasta que él dijo:

– Mami, siempre quise comerme tu concha, chupártela hasta escuchar tu orgasmo, así como lo haces con mi padre y ahora lo voy hacer realidad.

Comenzó a bajar de a poco, besándole el cuello, las tetas, el vientre, las piernas… y lo hacía tan bien, hasta que enterró su cara en concha de mi esposa.

Le pasaba la lengua justo en el lugar exacto y con sus labios chupaba su clítoris, y eso la calentó tanto que empezó a gemir con tanta energía como a mí me gusta.

Mi hijo sabía lo que hacía y ella en ese momento le dijo entre jadeos de placer que ni yo se lo hacía tan bien como él. Y en ese momento pegó un grito que se debió escuchar hasta en la calle, pero no importaba nada, era el primer el primer orgasmo que le daba su hijo.

Ahí él se subió sobre ella, acercó su cara cerca de la ella y le pregunto si le había gustado. Ella le dijo que le había encantado que la verdad no recordaba haber tenido un orgasmo así ni conmigo.

Mi hijo la besó y comenzaron nuevamente a comerse la boca como desesperados.

El frotaba su verga contra su concha y ella ya estaba superlubricada, excitada y le dijo… – Cógeme, hazme tuya de una vez por todas, quiero sentir tu verga muy dentro de mí.

Él se la acomodó y comenzó a metérsela despacito, hasta que entro toda.

Por fin mi hijo tenía su verga dentro de su madre y lo mejor es que ella lo estaba disfrutando.

Comenzó a follarla cada vez con más intensidad.

Ella le decía:

– Hijo, no pares, hazme tuya como quieras.

Y así estuvo él follandola hasta que le dijo a su madre… No aguanto más, estoy que me corro y ella le respondió… córrete dentro de mi concha inúndala con tu leche. Y ella al sentir la explosión dentro dejo salir una sonrisa de satisfacción y una frase de apoyo para él… Follas maravilloso, me encanto tenerte dentro de mí.

A pesar que él terminó, no sacó su verga y siguió cogiéndola.

Ella estaba tan caliente y mi hijo la cogía tan rico que minutos después la hizo acabar también. Quedaron fundidos en un abrazo …

Estuvieron abrazados, mimándose, hablando muchas cosas.

Le contó cuando él había dejado de verla como su mamá y comenzó a verla como mujer. Eso fue aquel día que nos había visto follar, estábamos algo ebrios, recién habíamos llegado de una fiesta y no tuvimos el cuidado de cerrar bien la puerta o cuidar los gemidos de mi esposa

El hecho de pensar que mi hijo acababa de meter su verga dentro de su madre y había descargado toda su leche dentro de ella, me calentaba de una forma inexplicable, como nunca lo imagine.

Pasado un tiempo mi esposa tomó la verga de Lucas y comenzó a masturbarlo mientras se besaban como locos.

El metía dos dedos dentro de la concha de ella y así estuvieron dos o tres minutos, hasta que ella no aguantó más y le dijo:

– Hijo me voy a poner en cuatro y fòllame como si fuera tu perra.

Ella se puso en cuatro y él la clavó de una, la agarró de las caderas, entraba y salía de su concha, cada vez más rápido.

Ella gemía de excitación.

El la agarró del cabello y comenzó a follarla fuerte y rápido.

Se escuchaban los huevos de mi hijo como chocando contra el culo de mi esposa

– ¿Esto querías perra?

Y ella comenzó a gritarle… – ¿Cógete a tu madre?, porque me está encantando. De ahora en adelante quiero ser tu puta, tu perra lo que quieras, sígueme follando aig, aig, aig…

– El la cogía y cogía, hasta que ella disfruto su orgasmo y él con un gemido muy débil acabó y lo volvió hacer dentro de ella.

Algo de la personalidad de Lucas es que él siempre fue el más bribón y cuando termino de follar a su madre, sacó su verga, se paró sobre la cama y empezó a bailar y a rimar unas frases que trataban de su recién iniciada relación incestuosa.

Para mi sorpresa, a pesar de apenas haber sacado su verga de dentro de ella y hasta terminado, seguía durísima, lo cual de repente comenzó a calentarla a ella y dijo.

– Hijo, verte menear la verga así, tan dura y grande me ha dado muchas ganas de chupártela.

Y ella fue hacia él. se arrodillo y comenzó a chupársela como una desesperada…

Se la chupó unos minutos, y no quería soltarla, hasta que él le dijo:

– Mamá, quiero que te subas sobre mí y cabalgues mi verga, tú me la pones redura

Y así hicieron, ella se subió sobre él y empezaron despacio ya que ella quería disfrutar intensamente la verga de nuestro hijo, entrando y saliendo por donde años atrás él había salido.

Lo hicieron cada vez más rápido. Acabando los dos casi al mismo tiempo, el acabo unos segundos antes que ella.

Ella se bajó jadeando y respirando cansada, pero feliz, como no la había visto antes.

Él apoyó su mentón sobre la cama y le dijo:

– Mamá hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo te amo.

– Ella le dijo también te amo hijo y la estoy pasando como nunca. De ahora en adelante voy a querer tener tu verga dentro de mí, salvo cuando tu padre quiera follarme, porque no se lo podemos prohibir. Jajajajajajaja

Después de ver todas estas escenas mi excitación estaba al límite y tuve que masturbarme para calmar mi excitación.