Virginia. La muy turra se desvirgó conmigo
Virginia tiene 14 años, es la hermana de mi mejor amigo. Es hermosa y tiene muy buen cuerpo, y por sobre todo le gusta la verga, mucho. .
Estábamos en casa de mi amigo Joaquín, seis de la tarde. Habíamos terminado nuestros trabajos de la escuela y estábamos viendo Tv, su hermana Virginia volvió del gimnasio, traía unas calzas que realzaban el largo de sus torneadas y musculosas piernas, obvio que eso hacía que su culito redondo y firme fuera observado por todos nosotros en el barrio. Todos nos masturbábamos pensando en ella. Yo nunca me propuse tener nada con ella ya que al ser amigo de su hermano supuse que nunca me daría ni bolilla. Craso error. Esa tarde, Virginia vino y se sentó bien al lado mío. Yo estaba vestido con un short deportivo algo suelto de piernas. Estuvimos al menos unos 20 minutos viendo la tele y a Joaquín se le ocurrió que antes de que llegara su madre el prepararía unos panqueques de manzana o wafles. Nos quedamos con Virginia en el living, de pronto para mi sorpresa Virginia estira su mano y me acaricia la pierna. Yo sorprendido solo atiné a sonreir. Pero Ella siguió con sus caricias y se imaginan que yo a mis 17 años, soy pura tetosterona. Prontamente mi verga comenzó a ponerse dura, y no es para agrandarme pero tengo mis 20×6 bien calzados. Y eso lo descubrió Virginia al lograr que mi pija se ponga como un riel. Se me acerca mientras sigue acariciando mi verga y me dice al oído, que buena pija que tenés Silvio. Y me da un beso de lengua. Yo ni lerdo ni perezoso me adueño de sus hermosas tetas, ella ronronea mientras sigue masajeando mi verga, la que al tener espacio en la pernera del pantalón estaba al alcance de la mano de Virginia. Se dió cuenta y metiendo su mano por dentro de la pernera finalmente toma mi verga por el tronco y comienza a masturbarme mientras yo masajeo y aprieto sus pezones. Ya la niña está excitada, sus pezones están duros y suspira fuerte.
De pronto entra el hermano de Virginia con un plato de wafles y un tarro de mermelada de durazno. Pobre el que se había aplicado en hacer los panques, al ver que solo había esa mermelada, Virginia le dice que vaya hasta el super que está a dos cuadras y compre dulce de leche que es el que le gusta, y como su hermano hace todo lo que ella le dice, se aprontó y salió para el supermercado. No me di cuenta de su intención hasta que al cerrarse la puerta de calle, prácticamente se me subió encima, a caballito de mi poronga. Su vagina estaba bien pegada a mi pija y ella se movía como una serpiente mientras me besaba. De pronto se para, se saca la calza y su bombacha dejándome ver su depilada vagina, me apura que me saque el short, lo hago y mi palo queda parado a la vista de Virginia, quien sin perder tiempo se arrodilla y comienza a mamármela, lo hace de maravillas, es más casi se traga toda la verga. Pronto me tiene al borde de acabar, se lo hago saber y redobla esfuerzos, con lo que en unos segundos me llevó al climax y le lleno la boca de semen con largos chorros que ella traga sin demora. Limpia bien mi pija, y sigue mamando hasta que nuevamente mi tripa se pone dura, me hace hacia atrás, se vuelve a sentar en mi falda, esta vez su vagina está directamente en contacto con mi poronga, la toma por el tronco, se hiza y poniéndola bien en medio de su agujerito se comienza a sentar, pronto tiene media verga dentro, sigue sentándose hasta que la punta de mi pija topa con su útero. Pronto inicia una cabalgata endemoniada, se traga toda la pija, se desboca y se mueve como una terrible prostituta, gime y suspira fuerte, me araña el pecho, está totalmente penetrada por mis 20×6, y así llega rápidamente a un tremendo orgasmo, sigue moviéndose desenfrenadamente, logra un segundo y un tercer orgasmo en menos de cinco minutos. Luego me contaría que es multi orgásmica. Pero luego de su tercer orgasmo el sorprendido fuí nuevamente yo. Se levanta, se pone de espaldas a mi, se acomoda, toma la verga dura y gorda, la unta con saliva y la posiciona en su agujerito trasero y comienza a sentarse, gime y suspira hondo, la pija al principio no entra, luego de insistir con bastante presión la verga comienza a deslizarse en su túnel trasero, se abre los cachetes para darle más espacio a la poronga, finalmente cuando media verga está adentro comienza a moverse, de a poco va subiendo el ritmo y la profundidad de las sentadas hasta que logra que mis testículos peguen en sus nalgas, su culo aprieta mucho, pero me da un infinito placer, y para ella también ya que a los cinco minutos de estar empernada por el culo logró un nuevo orgasmo que casi la desmaya, y luego de eso se desató, se volvió loca, se la sacaba toda y se clavaba sin miramientos, hasta que logró excitarme a tal punto que con unos chorros le llené el culo de semen. Me sintió acabar, se levanta de golpe se da vuelta y se mete la verga ala boca, toda. Me la deja limpita. Corre al baño mientras me pide que me vista que su hermano llegará pronto. Y apenas ella había salido del baño llegó mi amigo. El ambiente apestaba a sexo. Y mi amigo simplemente mira a su hermana, quien le sonríe y le guiña un ojo. Esa complicidad me hizo entender todo. Y de pronto Joaquín le dice a Virginia, viste que no te mentí. Tiene una buena verga, o no? Y Virginia muy solemne le dice, no solo la tiene bastante grande, la usa bastante bien, y ambos se largan a reir. La niña me acaricia y su hermano se acerca, me abraza y me sorprende con una frase inesperada. Silvio, esto lo teníamos planeado con mi hermana hace un par de semanas. Pero te tenemos otra sorpresa, si aceptas, el fin de semana haremos un trío. Yo soy gay y me gustaría tener algo contigo. Así es que fui a la farmacia y compré unas pildoritas azules para tener para el finde. A los amigos no se les niega nada.
Woooooooooww! qué relato!