Y así comenzó todo
El descubrir a mi mamá siendo infiel fue solo el comienzo de varios relatos que espero poder contar.
Hola, me llamo Kathia, mis amigas me dicen Kathy, tengo 21 años y soy de Jalisco, México. Lo que voy a relatar sucedió hace unos años cuando estaba en la secundaria, fue una etapa de auto descubrimiento, además de muchos cambios que sin duda continuó sintiendo hasta hoy.
Debería comenzar quizas describiendo a la persona que fue la detonante de todo ésto, mi mamá, se llama Erika es una mujer atractiva de piel blanca, su cuerpo siempre atraía las miradas de los vecinos y desconocidos, no ayudaba que ella disfrute el salir a correr todos los dias en su ropa deportiva que resalta más su figura, sus pechos grandes, unos glúteos redondos y bien parados ademas de sus piernas las cuales siempre intenta lucir con vestidos cortos. En mi caso, desde ese tiempo ya comenzaba notar las mismas miradas hacía mí por parte de mis compañeros sobre todo uno un tanto gordito llamado Gilberto al que le decian «el pitalla» no dejaba de hablar de mi cabello oscuro y largo y cuanto le gustaba.
Yo no dudaba que tendría un cuerpo similar al de mi mamá ademas que siempre me inculcó el gusto por hacer ejercicio, podía notar como mis pechos y gluteos ya comenzaban a crecer, eran mas notables que los de mis amigas eso era seguro.
El descubrir a mi mamá en esa situación tan particular sucedio en un dia de Junio, las clases terminaron un par de horas antes debido a una junta de los profesores, además Gilberto todo el día había estado demasiado insistente con que le ayudara a estudiar en su casa, lo cual yo no deseaba pues no me agradaba era demasiado asfixiante. Por suerte no tenia que esperar a que fueran por mi, siempre volvía a casa con una amiga y su papá en su auto, me dejaban en la entrada de mi casa lo cuál agradecía demasiado pues mi mamá no queria pasar por mi ya que insistia que debia ser mas independiente… en cuanto a mi papá, el siempre salía para trabajar, gracias a él nos va bien pero siempre era distante no era nada afectivo y según mi mamá él tenía amantes en otros lados, la verdad era raro verlo en casa.
Pase por la cochera y la cerre con cuidado, pero en lugar de entrar por la puerta decidí pasar por el costado, teniamos una pequeña puerta enrejada que conectaba al patio, la razón era que no queria ver a mi mamá pues estaba molesta con ella despues que se negó a comprarme un vestido nuevo para una fiesta, así que entre por ese lugar, solo queria llegar en mi habitación y recostarme pero comencé a escuchar a mi mamá gimiendo, parecia estar teniendo problemas para respirar, me preocupe a decir verdad asi que camine hasta la entrada del patio pero me detuve al llegar al marco de la puerta, ahí esta la cocina y el comedor pero se puede ver parte de la sala.
Me quedé paralizada y me sali de nuevo solo asomando mi cabeza, en el sofá estaba un hombre de piel morena, sentado y sobre él estaba mi mamá, abrazándolo, mientras podia ver como parecia subir y bajar en esa posición, la cabeza de ella estaba en el costado contrario asi que no podia ver que expresión tenía, pero seguro era una de gusto, se le notaba en su tono de voz
– ah! Ah ah! Si, Oscar, me encanta como lo haces.
Lo reconocía, era un inmigrante que se habia quedado por la zona, hacia trabajos a cambio de dinero, era buena gente eso creía.
Sacándome de mi trance pude ver como Oscar me observaba ahora a mi, había girado su cabeza, creí que diria algo pero, solo volvió a centrarse en mi mamá, comenzó a moverse mas fuerte, sujetaba con fuerza los glúteos de mi mamá y sus gemidos eran mas fuertes
– ¿que me dijiste el otro día Erika? Que tu esposo no te hace el amor?
Mi mamá no se levantaba de su posición aun abrazándolo continuaba hablando con él
– nooooh, el solo quiere su trabajo y acostarse con putas de la calle ah! Ah!
– que desperdicio el que no te haga caso, tan rica que estás Erika.
Mi mamá la habia comenzado a dar sentones también, parecia que iban a romper el sofá, en momentos ademas Oscar me miraba otra vez pero no decia mas, yo estaba paralizada aun, sin saber que hacer pero sentia una especie de calor en mi entrepierna, apretaba mis piernas un contra la otra y sentia como ese calor recorría mi cuerpo
– ¿quien la tiene mas grande Erika, tu esposo o yo?
– ay tú! Me lo haces bien rico y la tienes enorme! Soy tu puta papi.
Mi mamá parecía otra persona, no la reconocía pero en un momento pude ver como Oscar se levantaba cargando a mi mamá, se abrazaban y pude escuchar como se daban un beso demasiado sonoro.
– ven, vamos a tu cuarto putita
Subieron las escaleras y pude escuchar una puerta cerrándose con fuerza, ahi es cuando decidí ir a mi habitación también, por suerte mi cuarto estaba en el extremo contrario del segundo piso, con cuidado subí y entre a mi habitación, cerrando sin hacer ruido, aunque podía escuchar los gritos de placer de mi mamá y la cama rechinando, intente no darles atención, pero cuando me acoste de lado y sentir como mis piernas apretaban mi vulva hizo que esa sensación de calor volviera, las apretaba mas fuerte en momentos sintiéndome demasiado bien, en las clases nos habian enseñado sobre los temas de la sexualidad pero no algo así, quise sentir mas, lleve mi mano a mi entrepierna y pude notar una especie de líquido extraño, algo espesito, no entendia que pasaba, solo que me sentía bien y comenze a frotarme, no sabía como pero pasaba mi mano y me detenía, mis pezones estaban duros como cuando hacia micho frío pero esta vez era diferente, el roce con la ropa me causaba tambien una sensación extraña, estuve así una y otra vez, me cambiaba de posicion, quedando bocabajo haciendo que mis pezones se apretaran con la cama, estuve asi unos 20 minutos.
Las nuevas sensaciones me tenian abrumada, estaba agitada quería sentir más pero escuche pasos que bajaban las escaleras, me levante y puse mi oído contra mi puerta no pude entender bien la conversación pero parecia que habian terminado, pasaron unos 5 minutos y escuche abrirse la puerta de la cochera, asi que con cuidado me asome por mi ventana y vi como mi mamá se despedía de Oscar, aunque ella salio y cerró la puerta tras de si, seguramente para comprar las cosas para comer.
Baje las escaleras y me senté en el mismo sofá donde los habia visto mantener relaciones, me quedé ahí no se por que, cuando mi mamá llegó le dije que apenas habia vuelto, ella no me dijo nada más, yo solo podia pensar en lo que vi y sentí.
Este es la primera de varias de mis experiencias que espero contar, si les gusta continuaré con los que siguen ^^ las cuales son mas personales.
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