Yo 15, ella 12. Parte I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hasta los quince no habia tenido ni una pizca de novia, aun no sabia ni siquiera lo que era un beso, pero como me masturbaba (creo que mas de lo debido), tal ves eso me mantenia en un consuelo casi hipnotico, tenia una coleccion de videos, fotos, revistas, en fin, un conjunto de materiales porno, que serian envidiables por cualquier chico a esa edad. ¿Pero eso de una novia?, ni una…; asi que cuando comence mi 4to año de bachillerato me propuse a crear mas amistades femeninas e intentar ligar con alguna, al finalizar el primer corte, a eso de principios de diciembre, logre tener un corto noviazgo con una chica de mi edad, lo cual me decepciono puesto que el noviazgo duro alrededor de 2 o 3 besos nada mas, el despecho duro casi un mes luego del rompimiento, pero luego de eso logre obtener una confianza increible en mi mismo, me crei el chico que podia atraer a mas chicas a mi lado, aunque por otro mes mas me di cuanta que no fue asi gracias a las reiteradas ocasiones en que las chicas me rechazaban cuando me proponia a acercarmeles, hasta que por mediados de marzo mi mejor amigo conocio a una linda niña de 1er año que yo no crei haber visto nunca antes en el liceo, pero desde ese dia cambiarian las cosas, jamas pense que vida daria un vuelco.
Desde que mi mejor amigo llamado Carlos habia conocido a Daniela, no habia parado de hablar de ella, decia que “era hermosa, que no habia nadie en este mundo mas bonita que ella” y otro tipo de sandeces que en este momento no recuerdo. A la semana siguiente, gracias a Carlos, yo termine conociendo a Daniela, que igual que antes hasta ese momento poco habia visto, en ese momento realmente me di cuenta de la hermosura de Daniela, tenia ojos negros, piel clara, pelo largo y poco ondulado, para su edad (alrededor de 12) ya tenia senos que se mercaban en su uniforme escolar, y tenia un estatura que superaba a todas las de su salon; me fije en su mirada como nunca me fije en nadie y me di cuenta que ella me miro de la misma manera que yo la veia, nos quedamos viendo el uno al otro como si nadie mas existiese en ese punto hasta que fuimos interrumpidos por un leve tosido de Carlos, que se me habia olvidado que se encontraba hay, inmediatamente me compuse y le dije a ella, “bueno, es un placer conocerte, Carlos me ha hablado mucho de ti ultimamente”, ella se limito a sonrojarse pero no dijo nada, le dije a Carlos que luego nos veiamos me di media vuelta y sali corriendo de hay creo que sintiendo algo de nauseas.
Carlos que estudiaba un año superior al mio me dijo al dia siguiente, que iba a tener que mudarse de ciudad y que no regresaria mas a clases, no entendi inmediatamente los motivos pero le dije que aqui se le extrañaria y que contaba con un amigo, me dijo que se iba la semana proxima. Esa semana casi no hablamos, el se la pasaba con Daniela, pero cada vez que lo veia parecia de mal humor, aunque el no sabia que cada vez que Daniela y yo nos veiamos por los pasillos del liceo cruzabamos miradas casi enigmaticas las cuales ello y yo solo entendiamos.
Tres dias antes que Carlos se fuera, una joven de la edad de Daniela se acerco a mi diciendome con una gran sonrisa en la cara que necesitaba mi numero de telefono, yo se lo di sin dudar, creyendo que se debia mis poderes de super seductor que creia haber adquirido hasta ese momento, pero luego, esa misma tarde recibi una llamada a mi casa, en el telefono sonaba una voz de musa que no pude reconocer hasta que me dijo:
-Hola, soy Daniela.
Yo, atonito, no supe que decir, el telefono se me resbalo de mis manos, cayo al piso estrepitosamente, lo recogi y cuando lo volvi a coger, la llamada se habia colgado. Yo estaba exasperado, nervioso, me sudaba la frente y me parecio que las orejas las tenia muy calientes, camine alrededor del telefono para ver si sonaba otra vez, pero nada, pasaron creo que 15 minutos y cuando ya me acercaba a mi cuarto: ring… ring… Sali corriendo al telefono y con la voz agitada dije
-Hola
-Hola –dijo la misma voz, pero esta vez con timidez-
-Disculpa, el telefono se me callo sin querer –dije con la voz temblorosa-
-No te preocupes, solo quiero decirte que queria hablar contigo mañana a solas en el liceo –dijo con voz despreocupada-
-Eso no lo puedo hacer!!! ¿Imaginate si Carlos me descubre hablando a solas contigo? -me altere un poco cuando mencione eso-
-No te preocupes, se como manejarlo, mañana a las ocho en el laboratorio de quimica ¿ok? –Al decir eso note que ella ya no tenia ni una pizca de timidez-
Pense por un momento en esa situacion pero luego le dije:
-Ok, a las ocho
Afirmo que esa noche casi no dormi, cuando amaneci ese dia estaba mas nervioso de lo inusual, iba a traicionar a mi amigo, a mi mejor amigo, pero me dije para mi mismo que no importaba, que como el ya se iba ese fin de semana, no habria problemas en un futuro, pero igual tenia sentimientos de culpa inquebrantables.
A las ocho estaba sentado en el laboratorio de quimica, no habia clase ese dia en el laboratorio y no habia ni un alma en los alrededores, esa era la hora del receso y todos estaban comiendo o jugando en otras partes del liceo.
Al minuto llego ella, mirando a los lados como buscando con la mirada a alguien que pudiera verla, se sento a mi lado y hablamos en secreto, me dijo que mi amigo Carlos no le caia muy bien, y que preferia pasar el tiempo que perdia con el estando a mi lado, yo casi no hable pero le dije que cuando el se fuera todo iba a ser diferente, que no podia hablar mas con ella hasta el fin de semana, ella accedio y me dijo al final, con voz inaudible que me queria, pero aun asi, esa misma tarde me volvio a llamar a la casa, esa conversacion si fue algo larga puesto que me dijo todo lo que hablo con Carlos cuando el la llamo ese mismo dia y me volvio a decir que preferia entablar largas conversaciones conmigo en vez de con el.
Carlos y yo nos despedimos el viernes en la tarde, me dijo que seguiriamos en contacto y que me llamaria pronto, le dije que esperaba verlo algun dia y me di cuenta que se rio de forma misteriosa al escuchar eso.
Daniela me llamo esa tarde, la note mas feliz que nunca, me dijo que me esperaba mañana en su casa a las dos de la tarde; como mi papa trabajaba cerca de donde ella vivia no tuve problemas para llegar a las dos en punto a su casa.
Me recibio con una sonrisa de oreja a oreja, me sento en el recibidor y puso una musica suave, ese dia estaba mas bella que nunca, tenia jeans pegados y a la cadera, y una franela que le mostraba su hermoso cuello, se sento a mi lado, le dije que estaba muy alegre de estar hay, ella opino lo mismo, hablamos emocionadamente durante un buen rato mientras nos mirabamos directamente a los ojos, despues de un buen rato le pedi un vaso con agua, ella me lo trajo y como hacia calor me le coloco hielo al agua, inmediatamente me tome el agua y me puse a masticar un cubo hielo mientras ella hablaba, y sin pensarlo (creo) me dijo:
-Quiero hielo
-¿Que?
-Quiero que me des un hielo –repitio ella-
-Bueno, toma –le entregue el vaso aun con unos cubos de hielo dentro-
-Pero no del vaso -dijo con voz seductora-
Cuando ella termino esa oracion creo que el hielo que aun tenia en mi boca se habia derretido de lo acalorado que me puse
Ella tomo otro cubo de hielo del vaso, lo metio en mi boca y me acerco a su cara, nos besamos durante una media hora aproximadamente, fueron los besos mas apasionados que dos personas pueden darse en esta vida, pero al final del gran beso, me pregunto que ¿con que derecho la besaba?, le respondi que con el derecho que un novio tiene para su novia, ella rio y nos besamos por media hora mas.
Aqui no termina la historia aun un falta la parte donde por primera vez conoci las partes intimas de una mujer, y ademas como el amor puede ser destruido hasta la mas minima potencia, sera hasta la proxima.
Autor: Anonimo
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