Yo 32, El 24.
El día que experimente el mejor sexo de mi vida con un colageno. 😜. PD: No lo hagan, te dejan de terapia..
Mientras escribo este relato me metí mi plug anal para excitarme el doble. Tengo 32 años, me llamo Taliana y me encanta el sexo duro, tengo fantasías muy calientes y otras un tanto extrañas pero eso queda para otro relato.
Conocí a quién llamaremos Ryan en un juego virtual, Ryan tiene 24 años, un cuerpo para deleitarse y nunca pensé que me iba a hacer sentir tanto sin siquiera haberlo conocido. Empezamos a hablar casi a diario, Ryan es demasiado coqueto y eso me encantaba, me tentaba muchísimo hasta que llegó el día que nuestras conversaciones se pusieron muy calientes y, me excitaba sólo con escucharle la voz y eso a él lo prendía mucho.
En las noches hablábamos y nos mandábamos fotos desnudos, el me enviaba videos masturbándose y yo le mandaba audios con mis gemidos. Pasaron los días y yo no podía pensar en otra cosa que no fuera él, quería hacer todas las cosas sucias que nos decíamos por teléfono, quería que me diera tan duro que no me quedarán ganas de que me cogiera otro.
Vivíamos en ciudades diferentes, por eso no podíamos cumplir nuestros deseos cuando queríamos. Llegó un día en que no pude más, estaba ardiendo literalmente por ese hombre y viaje a su ciudad para hacerlo realidad. Quería tocarlo, besarlo, sentirlo.
Cuando estaba en su ciudad reserve una habitación en un hotel y lo llame, se sorprendió muchísimo que yo estuviera allá pero obviamente no se negó, lo cité en la habitación a las 10 de la noche.
Ryan llegó muy puntual, abrir la puerta de la habitación, yo me había puesto un vestido suelto, yo llevaba puesto mi plug anal, (el fantaseaba mucho con eso) en cuanto nos miramos ya sabíamos lo que queríamos Ryan me besó, Me besó de una manera tan desesperada que yo sólo podía mojarme a medida que me tocaba metía sus manos por debajo de mi vestido me recorrió las piernas con mucha fuerza me empujó de una manera brusca frente a la pared y pegó su cuerpo a mi espalda, se desabrocho el pantalón y empezó a frotar su pene contra mis nalgas, ya no podía más lo necesitaba tanto que jadeaba desesperada.
Con sus manos empezó a recorrer mis senos me pellizcaba los pezones tiraba de ellos más fuerte, con su mano derecha me sujetó del cuello mientras con su boca me lamia el cuello, Dejaba un recorrido de saliva que a mí me calentaba cada vez más, nos desnudamos completamente y Ryan me tiró a la cama yo le puse mis brazos en su cuello y acerqué mis labios a su oído lo lamía mientras le susurraba “Nené cogeme sin piedad”. (Amo llamarlo así)
Eso hizo que Ryan gimiera, bajo sus labios a mis senos empezó a chuparlos con vehemencia me mordía me los estrujaba y yo solo Gritaba, en un movimiento brusco lo gire hasta quedar encima de él, Le dije: “Te lo voy a mamar tan delicioso que no vas a aguantar” Baje lamiendo todo su pecho y abdomen hasta encontrar su pene que estaba ya erecto pero yo lo quería a reventar, empecé dándole lengua en todo el glande mientras babeaba demasiado, lo estaba dejando todo chorreado, él jadeaba mientras yo con mi mano derecha lo sostenía apretando no tan fuerte y seguía lamiendo, él me mira y me dice “Te ves tan zorra chupándolo” yo lo miré desde abajo y le puse ojos de cachorro pero pícaros.
Hasta que él no aguantó más y me sujetó de la cabeza por atrás y me hizo engullirlo todo y JODER! Tenía un sabor delicioso a sexo, yo me lo tragaba entero aunque daba arcadas cuando lo sacaba un poco. Empecé a mamarlo rápido para hacerlo explotar, quería ver su cara de deseo de satisfacción, cuando gimió muy duro sabía que se iba a venir y su abdomen temblaba, lo descargo todo en mi boca, me lo tragué gustosa. Subí hasta su boca y lo miraba con lujuria mientras me lamía los labios, le dije “Nené ven! Pruébate” y así nos comimos la boca.
El relato sigue pero no lo haré muy largo, dejémoslo para una siguiente entrega…
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