Yo, Claudia. III
Reina nuevamente después de 5 años de la abdicación. .
– Ay papi, sigue así que viene mi orgasmo – estuvo genial, me sentía tan bien después de cada vez que hacíamos el amor.
– Gracias hija, te agradezco todo lo que haces por mí – me dijo en la ducha.
– Papá, porqué no te vas a vivir conmigo? – le dije una noche en la cama después de la ducha.
Cada fin de semana lo iba a ver y me quedaba a dormir con él.
Fui su reina hasta que salí de la universidad. Me puse a trabajar y me independizé. Le dejé el puesto a mi hermana, ella fue la reina y la encargada de todo después de mí.
Yo había encontrado un novio y nos íbamos a casar. Arrendamos un departamento y nos fuimos a vivir juntos.
La experiencia no fue buena y nos separamos como amigos, él se fue y yo seguí viviendo en el departamento.
Mi hermano se había casado y mi hermana se había ganado una beca en una universidad extranjera. Ya hacían un par de años que mi papá vivía sólo y yo iba a quedarme con él los fines de semana.
– No hija, gracias, pero tienes que hacer tu vida, criar hijos, tener una familia –
– Éso quiero, pero que sea contigo –
– Yo estoy viejo, tengo más de 55, en un poco tiempo más voy a jubilar –
– Papá, eres joven aún y me coges rico, como a mi me gusta – seguramente éso falló en mi relación con mi novio, estaba acostumbrada a coger con papá.
– Pero no podría vivir contigo en el departamento – dijo.
– Podríamos comprar una nueva casa, una para nosotros dos y nuestros hijos –
– Hija, no puedes tener hijos conmigo –
– Porqué no? Acaso tu no quieres? –
– Si, yo también quiero, pero está prohibido por ley, iría preso –
– Pero si vivimos en un lugar donde nadie nos conozca, no van a saber que somos padre e hija –
– No sé, tengo que pensarlo –
– Vendes esta casa, compras una parcela y nos vamos a vivir juntos –
– Si, puede ser, pero y la Jose ? Ella vine para las vacaciones cada año –
– Se va a la parcela, ahí lo vamos a pasar bien los tres – cada año venía mi hermana de vacaciones y dormía con mi papá. Yo no me hacía problema porque el fin de semana yo dormía con él, aveces dormíamos los tres y lo pasábamos genial. Siempre me llevé bien con mis hermanos, especialmente en la cama. Cogia con los dos y era rico.
Dos meses después me contó que el banco le había aprobado un crédito y había puesto la casa en venta.
La parcela era genial, sin vecinos, nosotros entrábamos y salíamos en auto. El verano siguiente llegó mi hermana, fuimos a buscarla al aeropuerto y quedó encantada con la parcela. Nadamos los tres desnudos en la piscina y por las noches dormíamos juntos.
– Estoy embarazada – le confesé a mi hermana un día.
– De mi papá? –
– Obvio, de quién más –
– Que rico, a mi también me gustaría tener uno de él, pero no puedo –
– Porqué no? –
– Tengo que terminar mi carrera y si después aun sigo con mi novio podría ser, sin que él lo sepa, claro –
– Si, claro –
Como yo estaba embarazada, le dejaba mi lugar a mi hermana, total ella estaba unas cuantas semanas y después se iba.
Además de que me gustaba verlos coger. La primera vez que mi papá se cogió a mi hermana, ella tenía como 12 y ambos lo disfrutaron. Nosotros también con mi hermano que cogiamos al lado.
Fue una linda época durante mi reinado de 5 o 6 años. Después siguió mi hermana con su reinado 5 años mas, hasta que a los 18 entró a la universidad y se fue, dejando sólo a mi papá.
Terminando el invierno tuve mi primer hijo, me declaré madre soltera y el padre de mi hijo desconocido. Lo mismo hice con mi hija dos años después.
Tenía una linda familia y yo era la reina del hogar.
Y pensar que hay hombres que han disfrutado situaciones similares con la complicidad de la pareja, es una delicia, sé de un campesino 20 años mayor a la mujer, lo hizo con las hijas, ellas hicieron sus hogares con el pasar del tiempo y fue tan buena la experiencia con el padre, que ellas permitían que el abuelo «jugara con l@s niet@s»… El idilio termino cuando uno de los Padres de l@s niñ@s pillo al suegro «jugando» que lo desvivió con las dos manos,
Disfrute está tercera parte y espero con ansias la cuarta.
Saludos!!
Buenos días. Muy bueno su relato