Yo Psicólogo Infanto-Juvenil

Como psicologo infanto juvenil, he tenido experiencias dignas de ser relatadas en esta página sin tabues.
Inicio mi relato presentándome, mi Nombre es Pablo Ricardo, 40 años, soltero, Psicólogo infanto juvenil que me desempeño en consulta particular, y me he decidido a compartir algunas experiencias interesantes que a mis lectores le puedan agradar.

Empezaré con una situación que se me dio al aparecer en mi consulta un matrimonio joven de unos 35 años con una niña-niño de 11 años. Escribí niña-niño porque la primera impresión fue que se trataba de una niña tanto por su apariencia física, su vestimenta, modales y forma de comportarse.

Obviamente como psicólogo estoy acostumbrado a encontrarme con situaciones distintas a lo común y al iniciar la conversación es la madre quien me señala que su hijo biológico Matías desde siempre asumió el rol femenino y ya socialmente era conocido por su nombre de María Ignacia, el que ella misma había escogido, y el motivo de la consulta era para solicitarme que yo la ayudara en su período de transición a mujer que ya estaba pronto a iniciar. Habían recibido muy buenas referencias de parte de amistades de mi labor profesional con NNA (niños niñas y adolescentes) y por ello querían confiarme tal labor.

Al efecto acepté encantado y les solicité a los padres me autorizaran a entrevistar a María Ignacia en privado, siempre que no tuvieran problemas, a lo que ellos consintieron sin problemas, saliendo de mi consulta a la cafetería.

Describiré a la niña, de estatura aproximada a 150 cms, pelo rubio hasta los hombros, ojos verdes, delgada y poseedora de un rostro angelical. Su cuerpo no lo distinguí claramente dado que usaba ropa gruesa por el frio dado que era época de invierno.

Cuando quedamos solos inicie las preguntas de rigor, sobre su vida, desde cuando se dio cuenta que era niña en cuerpo de niño y esas cosas.

Muy pronto me desvié al aspecto mas sexual, preguntando si ya había tenido algún tipo de experiencia, insinuaciones, o deseos íntimos a lo cual muy suelta de cuerpo me respondió que sí, que le gustaba exhibir su cuerpo y su culo que siempre atraía las miradas en especial de hombres mayores, que normalmente usa faldas muy cortitas o pantalones apretados, me señalo además que en el colegio dejaba que chicos mas grandes la tocaran sin mayor pudor. Me dejo muy sorprendido dado sus 11 años

Por supuesto ante tal confesión me nació la curiosidad natural y el morbo y le pregunte si me dejaría conocerla mas íntimamente, es decir sin ropa, ante lo cual miró hacia la puerta de la consulta y yo rápidamente me aseguré de poner doble cerrojo para evitar una visita inesperada.

Cuando regresé a mi escritorio me encontré con una visión angelical, María Ignacia completamente desnuda de espaldas a mi mostrando un culo de exposición, grande muy blanco con las formas deseadas por cualquier modelo de pasarelas.

Me acerque a ella y la observe de frente, ella con una mirada muy sensual para sus 11 años, tapándose con una mano su verguita (además de esconderla entre sus piernas) y con la otra sus tetillas cual si fueran senos.

Wow, exclamé, que hermosa que eres, me dejas tocarte? Asintió con la cabeza, a lo que sin esperar me repitiera, lleve mis manos a su cintura y rápidamente las trasladé a su culo, durito y muy paradito lo que ocasionó emitiera un pequeño gemido, el que terminó de ponerme en un estado de plena erección con mis 18 cms de pene que luchaba por escapar de mi pantalón.

Acerque mi boca a la suya y le di un beso el que ella respondió con su lengua cual experta, la bese varias veces y luego bajé hasta su cuello, sus tetillas las que chupe una y otra vez mientras mis manos amasaban sus nalgas con mucha pasión.

¿En serio aun no has tenido experiencias con alguien? Así es doctor, solo lo que le dije, algunos toquetones por encima con chicos del colegio y a veces algunos adultos a la pasada me han tocado como con disimulo.

Mmmm y te gustaría que yo te vaya enseñando cosas ricas para ambos? Pues claro que sí, me encantaría…..

Baje mis labios y lengua por su estomago hasta su ombligo donde introduje mi lengua, luego la giré y la puse sobre el escritorio doblada dejando a mi disposición su hermoso culo que olía a fragancias de un buen jabón, lamí sus nalgas y las fui separando dejándome a la vista su rosado hoyito, libre siquiera de alguna pelusa y poco a poco fui metiendo mi lengua lo que le arrancó un potente suspiro, ella abrió lo mas que pudo sus piernecitas confirmado el placer que sentía y pude meter toda mi lengua dentro suyo como preámbulo de lo que vendría.

Le pedí que se vistiera, que yo hablaría con sus padres para concertar otras sesiones y poder iniciar la “terapia” que se me había ocurrido aplicarle. Ella con un poco de tristeza dado que quería aun mas placer entendió mis explicaciones por lo que llamamos a sus padres a quienes les ofrecí iniciar una terapiade preparación para el cambio con sesiones al principio de una semanal en día viernes por las tardes a las 17 horas que es mi ultima atención. Ellos se miran y me señalan que el problema es que ambos trabajan y por ende a las 17 horas no pueden recogerla. Les señalo que no se compliquen, que ellos viven al paso de donde yo y podría pasar a dejarla a su casa cuando termine nuestra sesión en conocimiento que en su casa su abuela la atenderá.

A pedir de boca. Hasta la próxima semana María Ignacia te espero acá para iniciar nuestra terapia.

Hasta pronto doctor.