Yo y el sexo (capitulo 10)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Paseando por la ciudad donde hacia la mili (no digo el lugar porque a ella creo que se le reconoceria muy facil), vi una chica con muletas que al cruzar la calle recien regada, resbalo en la raya de un paso de cebra y cayo al suelo. La ayude a levantarse, la muchacha tenia mas o menos mi edad, no media mmucho mas de 1,50, rubia, gafas, carita redonda, sonrojada. Para que pasara el susto la invite a tomar algo, pero se habia manchado el chandal y rechazo el ofrecimiento, sin embargo para agradecer mi ayuda me pidio que la acompañara a su casa y alli compartiriamos una cerveza.
Se llamaba Dunia, vivia con sus padres que en aquellos momentos estaban trabajando en una tienda familiar. Paseando me conto que no salia nunca, se sincero conmigo y me dijo que de vez en cuando follaba con un amigo de su padre casado, treinta años mayor que ella y que la mayoria de las veces la dejaba insatisfecha.
En el ascensor apoyada contra la pared, abrio mi bragueta y desesperada busco mi polla que empezo a acariciar mientras estrujaba mis cojones. Llego el ascensor a su destino, abrio la puerta y me rogo que la cerrase con cuidado, cuando me di la vuelta, Dunia que ya estaba desnuda solto las muletas y se agarro a mi cuello mientras me abria el pantalon, la agarre de las caderas y la levante, ella estaba colgada de mi cuello mientras pase mis brazos por detrasde sus piernas y abriendole los muslos la deje caer hincandole de golpe mi verga en su hambriento coño, me gire y apoyandola contra la puerta la clavaba con fuerza, a cada embestida la chica gritaba gozando mientras yo notaba bajar por mis huevos el liquido que soltaba de su interior. Con Nuria colgando y ensartada por mi polla, me dirigia hacia su dormitorio, el calenton me hizo olvidar que mis pantalones aun seguian en mis tobillos, tropece y caimos sobre la alfombra sobre la espalda de ella, el golpe no le hizo daño, el dolor lo sintio en el coño al hincar mi pija dentro de su vagina en la caida. Me asuste por el grito de dolor, lloro un poco pero enseguida se recupero y termino de desnudarme mientras me lamia todo el cuerpo.
En brazos la lleve a su cama, me pidio que me acostase y la dejara hacer a ella, acostada junto a mi comenzo besandome los ojos, bajando me beso la boca metiendo su lengua en mi garganta, al llegar a las tetillas se entretuvo mordiendolas y succionandolas. Dunia reptaba en posicion opuesta a la mia, sus pequeñas tetas estaban a la altura de mis labios, chupe los pezones pero ella siguio bajando por mi cuerpo lamiendo mi vientre, tampoco se detuvo cuando mi lengua toco la raja de su coño, llego a mi polla encendida la lengua subio por el mastil, beso el capullo y volvio a bajar por el lado opuesto hasta alcanzar mis huevos, se volvio loca con ellos comiendolos, una vez satisfecha su hambre los agarro con la mano y la lengua volvio a subir por mi pija esta vez haciendo circulos, cuando llego a la cima su boca pequeña no abarcaba todo el diametro del cipote pero esforzandose pudo tragar casi la mitad, con una mano en mis cojones la otra meneandome la piel y la lengua castigando mi capullo, consiguio que me corriera, no dejo escapar ni una gota, entonces trepo al reves, dejando su coño en mi boca, mi lengua paseo por su raja entreteniendose en la pipa, de repente empezo a frotar su coño en mi rostro llenandome la cara de su jugo mientras me mordia el vientre y clavaba sus uñas en mi culo. Paro y quedo inmovil sobre mi.
Con cuidado la tumbe sobre la cama, y me puse de pie contemplandola, parecia el cuerpo de una niña con tetas pequeñas y el vello de su coñito rubio. Volvi a acostarme a su lado comiendole las tetitas y acariciandole el chochete, un dedo encontro el orifico anal y se intridujo, la chica sin ninguna delicadeza me dijo "dame por el culo, quiero que me abras en canal", se dio la vuelta ofreciendome su trasero, a la dificultad de tener que estrenar aquel culito infantil se añadia que la paralisis de sus piernas le impidian ponerse de rodillas por lo que debia de petarselo tumbada. Con suavidad la fui penetrando, ella mordia la almohada a la vez que se estimulaba el clitoris, me vacie en sus entrañas y ella siguio pajeandose con mi verga dntro de su culito hasta que volvio a correrse.
Solo habia un dia a la semana que ella podia quedarse sola en su casa, y yo no pude follarla mas, pero antes de licenciarme fui al negocio familiar con un amigo que aun le quedaba mili y los presente, imagino que este le presentaria a otro y este a otro por lo que Dunia tendria el coño bien cuidado por el ejercito español.
Con el tiempo volvi a la ciudad con mi esposa y mi hijo, visite el negocio, alli estaba ella al frente, no me reconocio (o no quiso hacerlo), tampoco yo le dije quien era, por el local andaban su marido y sus hijas.
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