Yo y el sexo (capitulo 16)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A la vieja le gustaba ser humillada, a pesar de habera hechado de mi casa por intentar engañarme todos los dias me preparaba la comida y me esperaba como una perra desnuda, sentada en el suelo mientras yo comia. Se metia debajo de la mesa intentando chuparmela, pero yo con el pie la apartaba, le decia que no queria saber nada de ella hasta que pasease por la calle con la bata abierta enseñando su asqueroso coño.

Una tarde lavi sentada en un banco del parque, vestia la bata a la que le arranque el boton, no solo tenia desabrochado el que debia de tapar su chocho, ademas tenia abiertos todos los que estaban mas abajo, la posicion en la que se hallaba hacia que quedara al aire practicamente desde el comienzo de la pierna, llego a parecerme incluso sexi. Cuando ella me vio, separo las piernas y me enseño que no llevaba bragas, se levanto y se fue a pasear. La segui a lo lejos, entro en una zapateria y cuando llegue al escaparate vi a un chico jovencito intentando probarle un calzado, al pobre chaval no se le quitaba la vista de la entrepierna de Maxima.

De vuelta al hogar, se sorprendio al verme a mi en su casa esperandola con la verga tiesa (estuve viendo una de las pelis porno que la vieja tenia), se arrodillo y como una perra vino a mi a gatas, me lamio los huevos subiendo la lengua por el falo y cuando intentaba metersela en la boca la agarre del pelo y la hice ponerse de pie, de un tiron le quite la bata arrancando los botones que quedaban abrochados, quedo desnuda sus tetas colgaban y sus pezones estaban en punta, hasta mi nariz llegaba el olor a hembra caliente que emanaba su coño, puse mi mano en el y estaba encharcado, meti un dedo dentro y solto un chorro de jugo, me puse de pie y al levantarme la clave izando a la vieja al aire con mi polla, ella grito abrazndose a mi cuello y poniendo las piernas alrededor de mi cintura, hincada de esa manera la lleve a su dormitorio el trayecto era corto pero no ceso de soltar liquido por su pelado chocho, la deje caer sobre la cama y la ate con ropa interior suya que yo prepare mientras la esperaba, quedo abierta de pies y manos boca arriba, me subi a la cama la bese mientras mi mano jugaba con su pepita hinchada, lami sus secas tetas y mordi los salidos pezones, al notar mi boca en su raja volvio a correrse. Apunte el capullo a su entrepierna y de un golpe se la meti, pero "en el culo" grito de dolor pero a continuacion la guarra me pidio que la partiera en dos, el camino estrechito hizo que descargara en sus tripas mi lefa.

Cuando la saque, mi pija estaba sucia de leche sangre y mierda, se la puse en los labios y le mande que me la limpiara con la lengua, sin rechistar la lamio hasta dejarla limpia. Yo tambien tenia preparados dos pepinos, le meti uno en el chorroso coño y otro en el abierto culo, mientras hacia esto note ganas de mear, me puse de pie sobre la cama y orine encima de ella, la muy puerca abrio la boca para tragarse mis meados, la contemple atada, mojada con mi leche, la suya, mi orina, los pepinos clavados en sus agujeros y la muy cerda tenia una cara que parecia estar en el paraiso.

La vi tan feliz que tome la decision de vestirme y dejarla asi. El dia siguiente era sabado, no me acorde de ella hasta que en television dieron la noticia de un secuestro, entonces recorde que habia dejado una vieja atada durante mas de 12 horas, al entrar en la habitacion era muy fuerte el olor, el pepino del culo habia resbalado acompañado con mi lefa, la desate y cuando le quite el pepino del chocho, la parte que habia quedado dentro estaba desecha. La vieja apenas podia moverse aun asi me abrazo y me lleno de besos, la tome en brazos y la lleve a la bañera, mientras tomaba el baño yo le prepare una comida reconstituyente y cuando acabo me dijo que ya estaba preparada para hacer lo que yo le ordenase. Aunque ella quisiera mas folleteo vi que no estaba en condiciones de mucho trajin, le mande descansar y que a la noche se vistiese de puton pues le permitiria invitarme a cenar fuera.