Yo y el sexo (capitulo 19)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En nuestro matrimonio nunca nos hemos ocultado nada (al menos por mi parte), ella ha sabido a todas las que me he follado y yo a los que se ha follado ella, sin embargo aun hoy no se cree que me lo hiciera con la señora Maxima.
Eran fiestas en el barrio, el baile estaba animado, Pili y yo compartiamos la mesa con Marian (aquella que yo estrene), su marido y Lola su madre (la misma que hice sentir lo que era un orgasmo como regalo de bodas de su hija), y los dos niños. La noche avanzaba y los niños tenian sueño, Lola decicio llevarlos a su casa mientras los jovenes seguiamos la fiesta, yo me ofreci a acompañarla, acepto mi esposa me hizo un guiño de aprobacion (me daba permiso para tirarmela), y Marian me dirigio una sonrisa de complicidad.
En cuanto entremos en su casa se oian los ronquidos de su marido, acostamos a los niños y nos sentamos en el sofa, rodee su cintura con mis brazos y comence a besarle el cuello, ella me acariciaba el pecho mientras me decia que no habia vuelto a sentir nada parecido a lo que yo consegui arrancarle, pase una mano debajo de su camiseta levante el sosten y pellizque un pezon, aquello la hizo estremecer, abrio la cremallera de mi pantalon y saco al aire mi verga, mientras yo le quite la camiseta y el sujetador, se puso de pie quitandose los vaqueros sus braguitas trasparentaban la mata de pelo que cubria su vagina, tambien se las quito se puso de pie en el sofa yo pensaba que queria que le comiese el coño, pero se agacho metiendose mi polla en el coño, me comia sus tetas mientras ella agarrada a mi espalda cabalgaba al compas de los ronquidos de su marido, mordiendose los labios se corrio.
Sentados ella sobre mi con mi pija todavia en su chocho escuchamos a su marido levantarse, rapidamente antes de que saliera el cornudo de la habitacion me escondi en el balcon, el cabron la saludo de paso al aseo y de vuelta al dormitorio, no hizo caso de su mujer desnuda, caliente como una perra con los pezones erizados.
Cuando Lola me dijo que volviera a entrar su marido estaba de nuevo roncando, me confeso que tenia una fantasia me llevo de la mano a la habitacion donde habia dormido su hija y me desnudo, me pidio que me subiera a la cama de rodillas con las manos sobre el colchon, ella se situo detras de mi, pego su coño a mi culo abriendo mis nalgas y puso su clitoris en el agujero de mi ano, yo lo note y cerrando las nalgas lo aprete, empezo a moverse como si me estuviese enculando mientras con una mano me pajeaba la polla, por detras yo no sentia nada pero ella gozaba como una cerda y gemia mas alto que los ronquidos de su cabron, note su corrida entrando en mi culo, cayo rendida sobre mi espalda y la ayude a tumbarse en la cama. Yo seguia empalmado, ella continuo meneandomela y cuando noto que me venia cogio un vaso que habia sobre la mesita e hizo que mi lefa cayera dentro, dijo que la serviria en el desayuno a su cornudo.
Regrese al baile, su hija y mi esposa al verme llegar me miraban impacientes, les hice un gesto en con la mano cerrada y el pulgar hacia arriba y las dos se dieron una palmada como los deportistas cuando consiguen algun punto.
Hasta la fecha no he vuelto a follar con la madre ni con la hija, aunque esta ahora esta separada y se que se folla a todo el que se mueve, no creo que de momento intente follarmela. No se para mi perdio la magia.
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