Yo y el sexo (capitulo 24)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tuve que hacer un viaje de un dia en tren a Barcelona, termine pronto la gestion que me llevo hasta alli y decidi pasar el tiempo que me quedaba hasta la hora de tomar el tren de regreso paseando por un centro comercial.
Mirando escaparates y admirando mujeres, de repente aparecio empujando un carro de compra Loli, mi diosa de juventud, aquella a quien dedique numerosas pajas y a quien cure la depresion cuando riño con su novio a base de polvos.
Su marido tuvo suerte en la vida y vivian alli bien situados, a pesar de tener tres hijos para ella no habian pasado los años, seguia bella y fresca, vestia una falda corta con volantes y un sueter abierto que le permitia enseñar su apetitoso canalillo. Al verme se quedo tan sorprendida como yo, cuando comprobo que me encontraba solo me beso directamente en los labios.
Compartimos un cafe y me conto que era feliz en la vida, el marido no le era del todo fiel pero ella tambien echaba sus canas al aire, se ofrecio a llevarme a la estacion. Como toda mujer pija, usaba un todo terreno de gama alta, levanto la puerta del maletero, al meter la compra se agachaba enseñandome su precioso culo, abriendo los muslos me permitia observa el bulto que formaba su chochete cubierto por la tela del tanga, no me resisti y puse una mano entre sus piernas y la otra dentro de su escote besandole el cuello. El TT. estaba aparcado en un lugar bastante oscuro y la portezuela del maletero terminaba por ocultarnos de miradas indiscretas, ella dio media vuelta quitandose el tanga, se sento en el maletero y puso los pies sobre el abriendo bien los muslos, el coche parecia hecho a medida, su vagina quedo justo a la altura de mi polla, la meti y fue ella quien abriendo mi camisa me lamia el pecho y mordia mis tetillas, era demasiado para mi, me corri dentro de la diosa, la edad no perdona y mi verga quedo flacida incapaz de volverse a animar.
Loli bajo del auto y me empujo sentandome en el, mostro la experiencia adquirida, con solo tres lenguetazos desde la base al capullo consiguio que mi verga volviera a estar operativa, agarrandose al techo puso un pie a cada lado de mis muslos y subio de pie poniendome su chocho en mis labios empezaba a lamerlo pero ella bajo despacio restregando su sexo por todo mi cuerpo hasta que llego a rozar con su entrada la punta de mi pene, se dejo caer clavandosela de golpe hasta el fondo, saque las tetas de la camiseta y se las chupe mientras cabalgaba, gemia mientras gozaba de la follada sin importarle que le pudiera llamar la atencion a cualquier usuario del parking. Tuvo varios orgasmos antes de que yo pudiera volver a correrme.
Una vez terminada de guardar la compra vimos que se acercaba la hora de salida del tren, me llevo a la estacion y nos despedimos con un largo beso. Tan largo que creo que hubiera perdido el tren de no ser porque sono el claxon de uno de los coches que esperaban a que yo me apeara para reanudar la marcha.
Pensaba terminar aqui la historia de mi vida sexual, pero ya sabeis como es esto igual follas poco en un año que al año siguiente te lo pasas con la polla metida en adobo a cada momento.
Os contare otras cosas que me han pasado desde que comence a escribir.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!