Yo y el sexo (capitulo 25)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi tia Elena quedo viuda joven con dos hijos, dedicada siempre a ellos nunca tuvo un amante, cuando los niños se casaron comenzo a salir a los bailes de jubilados pero el hijo menor le amenazo con que no veria a sus nietos si caia en la tentacion de buscarse una pareja, cosa que no le hubiera costado mucho porque siempre fue muy elegante.
Vive sola en el mismo barrio que yo, aunque los hijos viven en una ciudad cercana y la visitan con frecuencia y suelen reparar los pequeños desperfectos del hogar.
La vi por la calle y me dijo que queria hacer venir a uno de sus hijos para cambiar una bombilla fundida pues ella no se atrevia a subir a la escalera. Para una cosa tan simple no era necesario molestarles, me ofreci yo a hacerle la reparacion, aunque en aquel preciso momento no podia ocuparme de ello. Mas tarde ella debia de ir a un sitio con las amigas, me dio una llave de su casa para que fuese yo cuando pudiese.
Al abrir la puerta escuche musica que procedia del cuarto de aseo, mi tia estaba duchandose (luego me dijo que la cita con las amigas se habia aplazado), me acerque a la puerta y le hice saber que yo habia entrado. La musica le impediria escucharme porque nada mas colocar yo la bombilla buena, aparecio en el pasillo desnuda secandose la cabeza. En cuanto se percato de mi presencia con la pequeña toalla se tapo la parte delantera de su cuerpo, pero me dio tiempo a ver unas esplendidas tetas y un apetitoso coño, a pesar de su esfuerzo por cubrirse en el espejo del recibidor se reflejaba su culito, mi polla crecio y se hizo evidente la calentura en mi pantalon. Yo estaba sobre el peldaño de mitad de la escalera y mi pija quedaba justo a la altura de sus ojos, ella se quedo paralizada mirando mi paquete hinchado, dejo caer la toalla, me bajo el chandal y cogio mi verga con las dos manos, baje un peldaño y la puse entre sus tetas, ella las apreto y comenzo a menearmela. Antes de que me corriera baje de la escalera y le toque el chocho mojado, abrio los muslos mas, me agache un poco, la cogi de las nalgas y alzandola la penetre, abrazada a mi cuello intente llevarla al dormitorio pero a cada paso, yo notaba como ella soltaba liquido del coño mientras se mordia los labios. No pude resistirme, al pasar el salon deje mi mercancia sobre la mesa, me sente en una silla y puse mi cabeza en el coño de mi tia Elena, a cada lengüetada soltaba liquido segui lamiendo hasta que me rogo que la diese una tregüa, lo hice, quede sentado mirando el chocho agotado.
Cuando se recupero, se sento en la mesa con los pies en mis muslos mirando mi pija que esperaba ser atendida, la cogi de la cintura y la sente de cara a mi metiendo mi polla en su chocho, le comia las tetas aun bastante duras mientras ella cabalgaba sobre mi, al notar mi leche en su interior volvio a correrse esta vez grito de placer sin tapujos.
Una vez vestidos me conto que de un tiempo a esta parte si que mantenia relaciones con hombres pero todos mayores que ya hacian bastante con mantenerla dura y que ella casi nunca gozaba.
La tia Elena siempre le resulto simpatica a mi esposa, cuando le conte a esta la follada se alegro y añadio que deberiamos invitarla algun dia a la piscina.
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