Yo y el sexo (capitulo 7)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las costumbres fueron cambiando, las jovenes poco a poco perdian la vergüenza y abandanaban los perjuicios, sin embargo la mayoria aun no estaban dispuestas a dejarse follar, eran muy pocas las que lo hacian si no era con su novio formal.

Yo Tenia la suerte de que el coño de Marian siempre estaba a punto para mi, y no pase mucha hambre.

LLego el momento que tuve que cumplir com mi servicio a la patria (Vamos que me toco hacer la puta mili), alli como comprendereis de sexo nada, alguna paja en los aseos para calmar las ganas.

En el primer permiso que fui a casa pase todo el viaje pensando en enganchar a Marian, y metersela en todos los agujeros. os podeis imaginar mi decepcion cuando al preguntar por ella me dijeron que se habia convertido en la novia formal de un chaval al que yo apreciaba.

En parte me alegre por ellos pero yo me habia quedado sin chocho donde meterla, decidi hacerle una visita a mi desvirgadora, aunque ya habia pasado un tiempo desde nuestra ultima follada y temia que me rechazara, cuando las ganas de joder aprietan ni el culo de los muertos se respeta.

Como de costumbre la puerta estaba abierta tras la cortina de cañas, no encontre a nadie pero entre, por las escaleras bajaba un leve sonido, subi y oi como alguien gemia en el cuarto de Loli, me asome con cuidado a la puerta y sobre la cama estaba mi diosa, a quien yo habia dedicado mis primeras pajas infantiles estaba tumbada en su cama, desnuda tocandose las tetas y con la otra mano apartaba la tela de las braguitas y se tocaba el coño. Tan excitada estaba que no me vio, me desnude y al acercarme a la cama vi una revista en la que habia tios desnudos, como he dicho, no se percato de mi presencia hasta que con mi lengua lami la punta de su rosado pezon, dio un pequeño respingo y la sorpresa la dejo inmovil, puse mi mano sober la braga y la note empapada, segui lamiendole las tetas mientras por encima de la tela acariciaba la raja, note como soltaba su zumo mientras se mordia los dientes para no gritar. Me puse junto a sus pies, la despoje de las mojadas braguitas y con mi lengua limpie su entrepierna, lami la raja de arriba abajo, haciendo circulos la metia en la cueva, en mi nariz notaba la hinchazon de su pepita que nuevamente descargo jugo en tal cantidad que mi cara quedo pringada al completo.

Me situe sobre ella y con amor la penetre despacio con intencion de desvirgarla, ella me agarro el trasero y de un golpe la metio en su coño (no era virgen como yo creia), con fuerza ella se puso de lado y sin que la polla saliera de su coño, quedamos yo sobre la cama y ella arrodillada sobre mi, cogiendome las muñecas, lamia mis tetillas mientras cabalgaba, cuando note que yo estaba a punto la avise, de un movimiento (se noto que no era la primera vez que lo hacia), se saco la pija de dentro pero la coloco justo en su raja con el capullo rozandole el clitoris, cuando noto mi lefa, ella volvio a correrse, esta vez no tuvo miedo que la pudieran escuchar, grito de placer como una loba.

Cuando su madre llego a casa ya estabamos merendando, aunque la mirada de Carmen me dio a entender que se daba cuenta de que acababa de folla a su querida hija, al darme el beso de bienvenida (recordar que yo estaba de permiso de la mili), me rozo la comisura de los labios, con disimulo me toco el paquete y me dijo que me echaba mucho de menos, al oido añadio que hacia mucho tiempo que me echaba de menos.

Para volver a casa pasaba por la ventana de Maria quien me estaba esperando para saludarme, con el vestido abierto enseñandome las tetas. La mamona habia escuchado como se corria Loli y como me dijo, le toco meterse un pepino en el chocho de lo caliete que se habia puesto.

Loli apenas hacia un par de semanas que decidio acabar la relacion con su novio, yo tenia tres dias de permiso y ella estaba de baja (ahora seria baja por depresion), os contare como le consegui curar el mal que la afectaba en dos dias.

Sera en otro relato, este ya me esta quedando muy largo.