Yo y el sexo (capitulo 9)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llego la hora de la cita, cuando subi a su coche pude ver toda su belleza, maquillada con aspecto infantil, falda ochentera con volantes y camiseta ajustada con un escote bastante grande para la epoca. Parecia una adolesente en lugar de una hembra de 25 años, adapto su aspecto para no desentonar en la disco donde pensabamos ir.

Yo no me sentia a gusto, pensaba que esa noche salia conmigo sintiendose obligada, y que preferiria estar reconciliandose con su novio, me tranquilizo diciendome que lo que ella queria esa noche era celebrar su particular despedida de soltera.

Llegamos a la disco, nada mas entrar causo admiracion, a pesar de ir vestida con el mismo estilo que la mayoria, Loli tenia la experiencia y el descaro para lucir aquella ropa. Toda la noche se comporto como una quinceañera, bailando tanto que yo no podia seguirla, cuando yo cansado me sentaba los moscones la rodeaban al instante, ella entonces venia a mi y se lanzaba encima besandome, lo que yo aprovechaba para meter mano bajo la falda y por encima de la seda de sus bragas acariciarle el coño, una de las veces note que estaba depilado, me calente como un burro y le pedi que me lo enseñara, fui al aseo y ella me siguio, entramos en un excusado, me sente sobre la taza, se levanto la faldita y bajandose las braguitas me enseño su entrepierna depilada, la acaricie y ella se excito, la agarre por el culo y la acerque a mi boca, me volvi loco chupando mi primer chocho depilado, como hacia siempre que no queria escandalizar se mordio los labios y me lleno la boca con su zumo.

Salimos de la disco, ella en su papel de jovencita condujo el coche a un camino donde las parejas aparcaban para hacer sus cosas sin mirones. Nos besamos y metiamos mano mutuamente, pero las palancas nos molestaban y pasemos al asiento de atras, era pequeño y tampoco podiamos gozar a gusto, pero ella encontro la solucion, se puso de espaldas a mi abriendo las piernas y bajo hasta que mi polla entro en su cueva, yo le lamia el cuello mientras con una mano acariciaba sus tetas y con la otra masturbaba el clitoris, esta vez si pudo gritar la corrida, por mi parteno tuve que sacarla del paraiso para soltar mi leche, pues ella prevenida me habia puesto un condon.

Otra vez acalorados decidimos salir a tomar el aire de la noche, la luna llena alumbraba bastante y para evitar que pudiera vernos algun conocido entamos en un huerto de naranjos abrazados, mi mano acariciaba su culo, paso debajo de la falda y note la fina piel de sus nalgas en mis dedos, llegue a la raya que las separa busque el ano y le meti un dedo mientras le besaba la boca, me confeso que por la tarde tuvo que hacerse una paja recordando a su madre con el culo abierto por mi tranca y me pidio que la partiera a ella tambien aunque deberia de andar con cuidado pues nunca habia entrado nada por alli. La puse de espaldas, levante la faldita enganchandola en su misma elastica, ella se agarro a la rama de un arbol dejando el trasero en pompa, aquel precioso culito estaba esperandome, no resisti la tentacion de besarlo y chuparlo antes, despues encare mi pija y ayudado por el lubricante del condon, despacito empece a entrar, ella soltaba pequeños gritos que me hacian detenerme, pero Loli me pedia que siguiera entrando, cuando la verga estaba entera en sus entrañas me detuve un poco para que la sintiera bien, yo me sentia en la gloria con la pija en aquel estrecho paraiso, sacudi un poco y me hizo parar, quiso que me quitase el preservativo para notar en sus entrañas mi lefa, asi sucedio, de vuelta al coche ella apenas podia andar, mi verga la habia abierto a conciencia.

Amanecia y regresamos a casa, por la tarde yo debia regresar al cuartel, ella vino a la estacion a despedirme acompañada de su novio, el cornudo se daba aires de superiordad ante mi, no sospechaba que aun no hacia ni 12 horas que le habia roto el culo a su futura esposa.

Tampoco ha sabido nunca que las bragas que encontro entre el asiento de atras del coche de su mujer estaban manchadas de mi leche.