Yo y mi ñina de 14 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Dante-Tico.
Esta es la primera vez que hago algo como esto… pero la verdad es que casi toda mi vida… bueno desde mi adolescencia tal vez a los doce o trece años empecé leer historias eróticas de cuanta revista encontraba.
Aunque en los últimos años he dejado un poco ese habito, hace tiempo ya que quería escribir esta historia.
Bueno en fin al grano… no sé si es un fetiche o no… pero a mi obsesión siempre ha sido las niñas, las jovencitas… no mal entiendan, no soy un mirón, ni violador, ni nada por el estilo, jamás me atrevería a forzar a nadie a hacer algo que no quisiera, lo que quiero decir es que las jovencitas me logran excitar más rápido y tal vez mejor que la mayoría de las mujeres de mi edad o mayores…
Esta historia tiene su verdadero inicio hace algunos años, para esta época trabaja yo de gerente en un cyber-café de mi ciudad, (una ciudad no muy grande que digamos), este lugar era literalmente invadido por colegiales a diario, para mí era todo un deleite tener la oportunidad de ver tantas bellezas colegialas a diario, por su puesto las trataba con gran profesionalidad, no era trabajo fácil mantener el “decoro” todo el tiempo pero hacia mi mayor esfuerzo. Un día una de ella se me acerco, y de manera muy dulce me pidió mi correo y mi numero de celular “para una amiga”, como podrán imaginar era para ella.
Voy a llamarla “Jill”. Bueno Jill es de estatura apenas promedio tal vez unos 159cm (como referencia yo mido 176cm), con una linda figura bien torneada, pero delgadita (como a mí me gusta, esa que con las que puedes hacer lo que te dé la gana sin torcerte la espalda), un precioso trasero, piel blanca algo bronceada por los calientes veranos de mí país, cabello rezado, y unos pecho juveniles, no muy pequeños no muy grandes para su edad (por cierto olvide mencionar que en ese entonces tenía 14 años, yo tenía recién cumplidos los 23), ese día llevaba falda se veía preciosa. Esa mismas tarde Jill me llamo y me confesó que mi numero no era para una amiga si no para ella misma, seguimos hablando nos por teléfono casi todas las noches, no tarde en darme cuenta que era una niña muy precoz, lo cual aumento mi interés por ella, ciertamente sabia como excitar a un hombre, a la semana tuvimos la oportunidad de tener una breve salida, (mi horario de trabajo era muy demandante en esa época) fuimos a un parque cercano, y estuvimos hablando, solo unos minutos pronto estábamos besándonos como si fuéramos pareja desde hace tiempo, pero el momento fue corto, ella debía regresar a casa y yo al trabajo.
Paso así otra semana, pero esta vez las conversaciones eran más acaloradas, me confesó que ya no era virgen que un novio anterior ya había tenido el honor, le dije que no me importaba eso (si me decepcione un poco, pero no me sorprendió), el fin de semana siguiente salimos a comer algo, estuvimos hablando hasta algo tarde en el mismo parque, ese día había llovido así que no había casi nada de gente, estábamos en un área apartada, como es de costumbre las luces de esta zona del parque eran víctimas de vándalos que los usaban como blancos para afinar su puntería, (gracias dios por eso vándalos ya que la oscuridad de esta area fue el ambiente perfecto para lo que estaba por ocurrir) nos estábamos besando ella se frotaba contra mi cuerpo de una manera muy excitante, yo comencé a acariciar sus senos por sobre su blusa, a agarrar con fuerza sus paraditas nalgas, a rozar su entre pierna, estaba muy excitado, y mientras ella comenzó a morder mi labio yo metí mi mano bajo su blusa, esquive el sujetador que traía y comencé a acariciar sus pezones, a a a sus senos tenían una textura tan maravillosa juveniles y cálidos… en un momento empezó una ligera llovizna, las pocas persona que aun estaban en la zona más externa del parque se retiraron, ahora si quedamos solos el agua no nos importo, yo llevaba un abrigo puesto, se lo di a ella para protegerla del agua, ella a cambio me indico que acercara mi cara a su pecho, y cubierta por mi abrigo subió su blusa aparto su sostén y me dejo camino libre a sus pechos, deliciosos casi perfectos, pezones rosadito, firmes y redondeados… yo no me lo podía creer me encontraba en un parque público con la única cubierta de un abrigo negro y la oscuridad de la noche, chupando los senos de una chica de catorce años, mientras ella me frotaba el bulto con su mano, que por cierto ya estaba tan apretado mi pene que mis pantalones iban a reventar y mis bolas con ellos… pero bueno ella se marcho a su casa porque ya iba tarde… y yo bueno yo mantuve la erección hasta llegar a mi casa y pude llegar a desaojarme….
Pero eso no se quedo así, el siguiente fin de semana la convencí de venir a mi casa, así que al ser las tres de la tarde del domingo un taxi llego a mi casa, ella salió con la escusa de ir con una amiga que casual mente vivía cerca de mi casa, así que si su madre la llamaba para ir a buscar lo podría llegar con su amiga y nadie se daría cuenta, ella llevaba una blusa negra cerrada y un shord blanco muy apretado, llego algo temerosa pero le explique que no habría nadie en mi casa durante barias horas, tal vez no llegarían hasta muy tarde en el noche entonces entro, en la compu sonaba un disco de “linkin park” (su grupo favorito en aquel entonces) así que le echo un ojo al ordenado, yo me asegure de que todo estuviera en orden y entre a mi cuarto ya que allí esta mi computadora, ella no se sentó si no que más bien se inclino asía a delante por sobre de la silla, y eso izo que su trasero se viera mas paradito y sus piernas juntas y extendidas terminaban el efecto… yo no dije nada solo me senté en la esquina de mi cama a observar tan majestuosa escena, ella se volteo y sonrió, puso a sonar “numb” del disco “metora”, se acerco a mí se sentó sobre mis piernas, y comenzó a besarme como poseída, se quito la blusa en un instante, esta pidiéndome a gritos que la follara, y yo no me iba a negar, pero primero tenía que cerrar la puerta de mi habitación no fuera que alguien llegar de improviso uno nunca sabe (y no quería que se arruinara ese momento me la tenía que follar y punto), al cerrar la puerta me sujeto por la espalda y me quito la camisa, me di la vuelta y la levante, no se quedaba quieta, se frota los pechos en mi cara, me senté en la cama, ella se quedo de pie, y me desabrocho el pantalón (no tenía nada debajo así que mi picha quedo libre pero no me lo saque aun), ella mientras se quitaba su shord y yo aproveche para quitarlo el sujetador, sus pechos quedaron totalmente al aire, debajo de shord ella llevaba un lindo cachetero negro de encaje semi-transparente muy sexy, se sentó sobre mi nuevamente pero antes me termino de sacar los pantalones, mi tronco ya estaba totalmente libre y tan duro que parecía roca, ella sobre mi frotándose y yo dándome un banquete con sus senos, su cara sonrojada con una expresión de excitación que la hacía ver tierna y salvaje a la vez, con sus ojos cerrados no paraba de subir, bajar, ir a adelante y atrás, por un momento casi me vengo, pero me controle, y la sujete por la cintura para que le levantara, poniéndose de pie sobre la cama y sobre mí, su pelvis quedo frente a mi cara, y le quite delicadamente el cachetero, la visión que tuve frente a mis ojos era …. Por dios… un panochito rosadito, jugoso, suave, perfectamente depilado….
Aunque mi primera idea fue “debo comérmelo” ella tenía otros planes, volvió rápido al posición origina, se restregó contra mi pene por unos instantes más, y luego lo tomo delicadamente con sus dedos, lo coloco justo en la entrada de su vagina, yo creía que se lo iba a meter despacio pero nooo … se lo trago de un solo empujón, por un segundo su cara expreso dolor o algo así, pero solo por un segundo, luego empezó a cabalgar mi pene cual jinete profesional, yo en mi mente no lo podía creer, tenía a una niña, una niña de solo 14 años lanzando pequeños gemidos de placer porque la estaba atravesando con mi miembro, estaba tan atónito en esa idea que apenas me podía mover, pero aun así me percate de cómo mi pene palpitaba dentro de su estrecho y húmedo agujero. Así seguimos un rato, no se unos 40 minutos minino, había perdido la noción del tiempo, entre chupar sus tetas y ver como mi pene desaparecía dentro de su cuerpo, ya ni escuchaba la música de fondo, llegue al punto en que no soporte mas y ya que ella había tenido un par de orgasmos (los cuales no hicieron que bajara el ritmo, todo lo contrario) yo solté un chorro de leche caliente en su útero, cuando se percato de ello se detuvo (pensé que tal vez se molestaría, ya que pasamos del cachondeo al acto tan rápido que olvide ponerme un condón, aparten que detesto usar esas cosas “ya sé que no está bien”), me dio un largo beso y nos tumbamos en la cama, mi pene seguía dentro de ella y la erección no había disminuido….
Minutos después lo peor, la amiga llamo diciendo que su madre había llamado (la escusa de su ausencia era “que Jill había salido a comprar algo de botanas a la tienda cercana”), y dejo dicho que en un rato iría a buscarla, entonces mi “niña” entro en pánico, no sé en qué momento se puso el sujetado, la blusa y el cachetero, llamo a su madre, esta le aclaro que tenía que ir por una hermana de Jill así que eso la demoraría una hora tal vez hora y media…. Las cosas se calmaron, ella busco en el ordenador otra canción que deseaba escuchar, asumiendo la misma posición de la primera vez, por supuesto esta demás decir que volver a ver eso ahora solo con el cachetero negro me puso durísimo más rápido que “YA!”, me levante la sujete con fuerza, una mano en sus pechos otra en su raja, le di la vuelta, y la desnude más rápido de que ella se había vestido. La tumbe en la cama, y me detuve a observarla, ella sonrió, me lanzo un tierno beso, y me jalo, me dio a probar sus pechos mientras jugaba con mis bolas, entonces pase una de sus piernas sobre mi hombro y empecé a penetrarla nuevamente, al principio solo cerro sus ojos y se entro por completo al goce sin emitir ni un solo sonido, yo me concentre en bombear a un solo ritmo que poco a poco iba aumentando, luego de uno minutos comenzó a gemir levemente, lo que me enloqueció y aumente el ritmo drásticamente, su agujero chorreaba nuestros juegos… luego de un orgasmo y unos 20 minutos más ella me pidió ir arriba. Estando sobre mi su vagina casi parecía chorrear, se inclinaba para besarme y me ofrecía sus tetas para chuparlas mientras me montaba. Luego de un rato me senté, le di una mordida a uno de sus pezones, a lo que ella respondió con una fuerte sacudida… instantes después le dije cerca de su oído que ya estaba a punto de venirme que se detuviera para no regarme adentro (otra vez), me dijo que no que ella está cerca también, dijo -“la quiero adentro no me importa dámela”- y me sujeto fuerte por la espalda clavándome las uñas, en solo unos momento con fuertes movimientos y quejidos de ambos llegamos al orgasmo casi al mismo tiempo….
Sudado, exhaustos, pero muy satisfechos y excitados, nos acostamos en la cama, acariciándonos mutuamente nuestros sexos, así estuvimos unos cinco o diez minutos más antes de que ella se marchara. Pero antes me dejo un recuerdo…. Me dejo tomarle una foto en ropa interior, con la promesa de que nadie la viera nunca promesa que hasta ahora he mantenido… luego de eso tuvimos solo un par de encuentros mas, pero ninguno como ese… ya han pasado casi cinco años. Pero haber tenido a esa niña para mí ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Pero hay otras que luego contare.
Gracias por leer mi historia, comenten, quiero saber que les ha parecido.
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