Zareli y su vía láctea.
Si te portas bien, el universo te manda regalitos..
“El nombre Vía Láctea proviene de la mitología romana, y esta de la griega, que significa en latín camino de leche. Esa es, en efecto, la apariencia de la tenue banda de luz que atraviesa el firmamento terrestre, y así lo afirma la mitología griega, explicando que se trata de leche derramada del pecho de la diosa Hera (Juno para los romanos)”.
Fin de año 2016, ¡¡Feliz Año 2017!!
Zareli era una chiquilla que trabajaba en área de facturación, tenia casi un año en la empresa y como 24 años en su ser, bajita como de 1.60 mts, piel blanca y carita de niña juguetona, siempre risueña, cabello y ojos negros, delgada, calculo yo de unos 52 kilos, una niña muy bonita.
Desde hacia unos 3 meses hicimos buena amistad, ella a pesar de su apariencia muy tierna tenia unos modos muy pesados de ser, ya con confianza te decía algunas groserías y te golpeaba en el hombro con el puño cuando veía un “Bocho amarillo”. Terminaba mi relación de amantes con Edith apenas cuando mi amistad con ella se intensificó al grado que casi todos los días salíamos a comer juntos a nuestra hora de comida, entre plática y plática salieron nuestros gustos por las películas de miedo y terror, “hay que reunirnos a ver un maratón de películas de terror una noche”, fue la propuesta que le hice algunas veces, ella solía contestar “Vale, lo planeamos”, pero no había señales a corto plazo de esos planes.
A mi me gustaba mucho esa niña, y aunque yo tenia en ese entonces 34 años, mas de 10 años que ella no me importaba, yo le tiraba el perro delicadamente y nada vulgar, cuando ella decía algo que me parecía agradable o nos empezábamos a reír de alguna cosa, yo le decía directamente “Zareli cásate conmigo”, ella solo se reía. En el whatsapp yo la tenía agregada como “Mi Novia” y le mostraba como la tenia agregada y ella solo se reía, a los amigos que nos encontrábamos en la calle cuando iba con ella también la presentaba como mi novia, aunque a los pocos segundos desmentía, les decía que era solo mi amiga, le quería mandar mensajes muy directos que si quería yo con ella. A solas, le decía que me gustaba mucho, que era la mujer mas hermosa que conocía, y ella solo me decía “Échale ganas, vas bien”.
Se llegaba la fecha mencionada, fin del año 2016, ella dejó de ir a trabajar sin despedirse, cosa que yo le reclamé por whatsapp, me dijo que habían pasado cosas en su familia y debía mudarse casi de urgencia a la ciudad de Querétaro pasando el año nuevo, me dijo que me quería mucho y que podríamos tener nuestro maratón de películas de terror el día 30 de diciembre en su casa, y que estaría sola ya que sus padres se habían adelantado a la ciudad de Querétaro, faltaban 2 días para nuestra reunión, yo estaba muy feliz, sabia que iba a ser mi ultima oportunidad con ella, tenía la intención de que por lo menos se llevara unas buenas mamadas de panocha.
El maldito Google maps no me ayudó mucho y tardé casi una hora mas en llegar a su casa ese día, pero llegué con refrescos, botana y golosinas con azúcar, esto último sabía que le encantaba, era como las 12 de la noche, vimos 2 películas, Alíen el regreso y Carnicero de medianoche, estábamos llenos de azúcar, estábamos sentados al lado, en un sofá color marrón, ella traía un short y una blusa blanca, me empezó a contar el por que se iba, era un tema relacionado con problemas familiares que no vale la pena detallar, y que lamentaba la partida tan repentina y el tiempo perdido conmigo, ella si quería andar conmigo, solo que la decidía y la diferencia de edades no la terminaba de convencer, pero ahora, que nuestros caminos se separarían, ya que ella se iba al día siguiente por la tarde, quería saber si yo estaba dispuesto a estar con ella en todas las formas las poco mas de 24 horas que estaría en la ciudad.
Obviamente yo acepté sin dudar, lamentando que solo seria un poco de tiempo, al día siguiente era sábado y no tenía muchos pendientes en el trabajo, decidí que por la mañana llamaría a mi jefe para que me diera el día y estar con Zareli, hasta que ella se fuera.
Ella se levantó, y se sentó en mi pierna, acercando su cara a la mía, me dio nuestro primer beso con sabor a Cheetos naranja, mis manos traviesas comenzaron por su cintura, tenia que decidir si subir o bajar, tomé camino al sur, manoseaba sus nalguitas y ella besaba con mas intensidad, tomé su mano y la llevé a mi verga parada que pudo sentir bajo el pantalón, su mano ahí se quedó jugando. Al ritmo de sus besos, de sus labios tan delgados y calientes fui al norte, subiendo y quitando su playera tuve la visión de sus llanuras de piel, le di la vuelta para que me diera la espalda y llenarla de besitos en la misma, mientras besaba desabrochaba su sostén, ella lo presionó a sus pechos, los cuales era de tamaño poco menos que medianos, no dejó que su sostén cayera, pero dejó su espalda limpia, dejándome apreciar sus 7 lunares en formación de media luna, un besito en cada uno para terminar su espalda fue suficiente, la volteé de nuevo frente a mi, quise arrancar de sus manos el sostén presionado a sus pechos, pero ella me tomó la cara e hizo alzar mi vista hacia sus ojos, los cuales estaban clavados en su par de senos, que sin importar su pequeño tamaño quería acabar con mi lengua y mis labios, clavó su mirada en mi, se veía mas hermosa cuando estaba excitada, me dijo, “te diré algo, es algo muy personal y te lo diré antes de que te des cuenta por ti mismo, es un detalle de mi que quizá no te guste”, a estas altura ninguno de mis 5 sentidos podía percibir algo ligeramente desagradable en ella, todo era hermoso, y eso que aún no la desnudaba por completo, “Escucha…” ella me dijo:
“Desde mis 22 años soy como una mujer lactante, si vas a mamar mis pechos me va a salir leche, si te desagrada no lo hagas y evitémonos un mal momen….
No la dejé terminar, jalé su sostén hacia abajo y ya estaba pegado a su pecho derecho, tuve que succionar unas cuantas veces antes de que el líquido añorado comenzara a salir, “Zareli, esto que tu consideras un detalle, para mi es una bendición, por favor no me detengas, déjame disfrutar del milagro de tus pechos”, seguía succionando y bebiendo su lechita que sin ser mamá sus pechos generaban para mi placer, era muy poco lo que le salía así que pronto me pasé a su otro pecho que igual me dio mi regalo lácteo, pero se acabó muy rápido, ya no le salía, ella solo gemía en cada mamada en sus pezones oscuros, ella se levantó, me tomó de la mano y fuimos a su cuarto donde un poster enorme de Itachi Uchiha nos dio la bienvenida, se subió al colchón y de pie frente a mi se empezó a quitar el short al mismo tiempo que su ropa interior blanca, “¿mamas también entre las piernas o solo las tetas?”, no le contesté con palabras, si no con hechos, ella de pie sobre la cama y yo de pie en el suelo, solo abrió un poco las piernas y ya estaba mamándole la panochita sin ningún pelito, recién depilada como la de una niña pequeña que tanto añoraba, en cierto momento, me dijo que cerrara la ventana, pues desde ella se podían ver las ventanas de otros departamentos cercanos que podrían vernos y despertar su envidia hacia mi por tener tan pequeña pero deliciosa mujer a mis órdenes, pero le dije “Tranquila de todos modos no me conocen y tu ya te vas, quien lo vea que lo disfrute”, Zareli solo dijo “Ajaaaa” y no las cerré.
Entre mamada y mamada en su vagina con mi lengua, sus piernas perdían fuerza, ella poco a poco fue cayendo a la cama, boca arriba con las rodillas flexionadas dando espacio a mi cabeza entre sus piernas, la pequeña Zareli solo gemía y respiraba muy profundo, no decía nada con su voz, pero sus manos hablaban por ella, la forma en que sostenía mi cabeza para que mis labios y lengua no se despegara de su vagina me decían que ya había tenido dos orgasmos, cuando ella las quitó de mi cabeza aproveché para volver a subir a sus pechos, los cuales ya tenían un poco más de lechita que bebi hasta vaciarlas de nuevo.
Acomodé mi verga en la entrada de su vagina, que ya había medido y estaba muy pequeña como me gustan, ella estaba mojadisima y eso facilitó el acceso, se la fui metiendo poco a poco mientras la besaba y apretaba sus pezones con mis manos, ella estaba apretadísima y deliciosa, me decía “amor despacito”, y yo le decía “Es despacito amor, deja que se te abra mas y vas a ver lo que es duro”, me encantaba ver como se mordía los labios y sacaba su lengua para pasarlos por los mismos mientras le iba subiendo el ritmo de las metidas, sentí que me iba a venir así que se la saqué, “Móntame” le dije y ella lo hizo, se me subió y se clavó muy rico y despacio en mi verga, la que me decía que le diera despacio se estaba matando violentamente sobre mí, le salía mucho jugo de la vagina pues sentía como alrededor de mis huevos y caderas escurría su amor.
La luna, y no la de su espalda, si no aquel planeta blanco brillante que orbita la tierra estaba presente, su luz entró por la ventana y mientras ella se mataba encima de mi pude ver algo hermoso, ella en el sube y baja en ambos pechos naciendo de sus pezones tenía un camino de leche que bajaba por sus costillas y su vientre hasta nuestros genitales, lo que yo pensaba que era su jugo vaginal, también se había mezclado con su leche que seguía saliendo alimentando el baile entre mi verga y su panocha.
Veía como el hilo de leche de sus pezones por su cuerpo seguía fluyendo y ya no aguanté más, la agarré de las caderas y la presioné hacia abajo clavándole la verga hasta donde me doliera para echarle tanta leche como pudiera, ella al sentir lo caliente intentó zafarse, pero no era mucha su intención ya que no lo hizo con tanta fuerza, recibió toda mi leche en su panocha, se dejó caer sobre mi y estuvimos abrazados con mi verga en su interior hasta que la respiración de ambos dejó de ser tan agitada.
Me dijo que no quería que me vaciara dentro de ella, le dije que no se preocupara, traía la pastilla del día siguiente, me la pidió y se la tomó en seguida, estuvimos abrazados y platicando como una hora, mientras le seguía succionando leche la cual no salía casi nada ya, y le dedeaba su panocha, mi verga se puso dura otra vez, la puse de lado dándome la espalda, le puse la verga entre sus piernas y de lado por atrás le metí la verga en la vagina sabrosa, así estuvimos un ratito en lo que ella me decía “mi amor, ¿Vas a ir a Querétaro a cogerme?”, yo le dije “Si amor, hasta allá te voy a ir a buscar” (Spoiler: nunca fui), y ella “si amor rico”, en una de esas se la saqué y le puse la punta de la verga en la entrada del culito y ella dijo “¿Qué vas a hacer mi amor?”, era obvio, se la iba a dejar ir por el culo, “tu dime, ¿Sigo o me detengo?”, Zareli contestó “Como a ti no te va a doler, pero dale, despacito mi amor”.
Bien apretadito y caliente, a los 5 minutos ya estaba toda adentro, ella con su mano derecha me empujaba por la cadera hacia atrás y me iba limitando la penetración, pero cuando entró toda quitó su mano y dejó de luchar, “hazme como quieras” me dijo, le comencé a bombear en el culo pero en serio que lo tenía tan delicioso que ni en 3 minutos ya le estaba vaciando una buena carga de leche, me quede mucho rato dentro de su culito besándola en el cuello y boca, hasta que la verga se me desinfló y se salió solita.
Ella ya no decía nada, me di cuenta de que estaba dormida con una sonrisa, yo también estaba agotado, la arropé y le acariciaba su carita hasta que el sueño me venció.
El día siguiente pedimos el desayuno, cogimos antes de que llegara el repartidor, el cual me di cuenta desde arriba como veía a mi Zareli con ojos de lujuria, pero que importaba a esa hora ya me había sacado la leche a mamadas, lastima que no la quiso tragar.
Hasta la 1 pm cogimos 2 veces más, una con leche en su vagina igual ella montada sobre mí y la otra con leche en su culito igual montada sobre mí, nos cambiamos y le ayudé con sus dos enormes maletas de equipaje, la llevé a la terminal y con muchos besos Zareli se subió a su autobús. Los primeros meses intercambiábamos fotos y videos de mi verga y su panocha, también le hacía video llamadas a ella sacando leche de sus pechos y yo masturbándome, después ya no me contestaba y vi que en su foto de perfil estaba ella con un tipo suertudo, entendí que ya se había acabado mi aventura con la pequeña Zareli.
Contactos en mi perfil.
Woooooooooooooooooooooooow! qué delicioso!