La visita de mi Hermanita de 9 años 01
mis primeras experiencias sexuales y nada más y nada menos que con mi hermana menor.
La Visita de mi hermanita de 9 años 1ra Parte: El comienzo.
Buenas a todos, hoy voy a contarles cómo fueron mis primeras experiencias sexuales, y nada más y nada menos que con mi hermana menor.
Todo esto empezó hace aproximadamente cinco meses, cuando ya estábamos en cuarentena y era difícil movilizarse por el país, incluso era difícil moverse dentro de un estado. Actualmente tengo 19 años, que cumplí el año pasado, y aun así, no había tenido sexo con nadie (maj puro que la virgen del Carmen). La verdad soy extremadamente tímido, desde pequeño lo era, y este problema se agrandó cuando entre en la adolescencia y tuve problemas de acné, actualmente ya no tengo como antes, pero si quedaron las típicas marcas de después, y a pesar de que en realidad no soy físicamente feo (Soy blanco, de altura promedio, y a pesar de que no tengo músculos, trato de mantenerme en forma) salir a buscar activamente una novia era para mí un sueño lejano, por lo que recurría simplemente a pajearme como todo adolescente enérgico.
Yo vivo en una casa grande con mi mamá y mi abuela, por cómo funciona la cuarentena, tanto mi madre como mi abuela salen a trabajar hasta la tarde, y yo me quedo en casa recibiendo tareas de la universidad para luego mandar online.
Pero un día, que en ese momento lo vi como de los más oscuros (Día que ahora mismo considero bendito), resulta que alguien toca la puerta desesperadamente, era un sábado por la tarde, así que mi mama y mi abuela se asoman para ver quién es, y ¡RESULTA SER MI PADRE! hace años que no lo veía ni recibía una llamada suya, ni siquiera sabía dónde vive. Pero ahora estaba ahí, tocando a la puerta, y no venía solo, una niña de unos 10 o 11 años esta con el (Mas tarde me enteraría que tiene 9 y medio) como mi propia timidez dictamina, no salí de mi habitación a la primera, preferí esperar a que mi mamá, quien había abierto la puerta me llamara, para hacer las cosas políticas de saludar, pedir la bendición y esas cosas. Pues me llama y veo tanto a mi padre como a la niña sentados en la mesa de la sala, mi padre estaba bastante agitado y parecía tener que irse lo más rápido posible, los saludo y me sorprendo cuando él me dice:
-Miguel ¿No reconoces a tu hermanita?
Yo me quedo pensando un momento casi congelado, y me acuerdo de una vez, hace mucho cuando tenía 10 años, hice un viaje con mi abuela paterna, a la cual si estimo, mi padre, su mujer y su nueva hija que en ese momento tenía pocos meses de edad, que sería mi media hermana. La verdad yo nunca le guarde rencor a mi padre, o a mi media hermana, simplemente eran indiferentes para mí.
-Bueno, Michelle, ve a darle un abrazo a tu hermano, pues-Dice mi padre, casi bajándola de la silla.
Ella vino hacia mí, y me tuve que arrodillar para darle uno de los abrazos más incomodos que he tenido, evidentemente ella no me tenía confianza, su expresión era rígida, y su distanciamiento hacia mí era evidente. Supongo que igual que yo, era sumamente recatada e introvertida.
El meollo del asunto es que mi padre estaba haciendo un viaje de negocios, en el que tanto su mujer como su hija iban con él, de hecho, su mujer estaba esperando en el carro aparcado en frente de la casa (Ella siempre fue así de antipática conmigo y mi familia, por eso me pareció tan incómodo el viaje que hice con ellos hace años), y resulta que en el lugar en el que se tenían que quedar tenían reservaciones solo para dos, y el niño contaba como tercera persona, y esto supuestamente ellos no lo sabían, y como ya habían salido del estado de donde venían y se estaban quedando sin tiempo, no encontraron otra solución que traer a mi media hermana a nuestra casa.
Mi padre le dijo un par de cosas más a mi mamá, dejo las cosas de la niña, nos dio dinero por cuidarla y se fue, en menos de 10 minutos, ahora teníamos a una niña desconocida en la casa. Como mencione, ella era bastante cerrada con todos nosotros, mi abuela ofreció hacer chocolate caliente para comer con pan dulce y ella se limitaba a decir «Ok, Si, Esta bien, Bueno» y así estuvo todo el primer día, como ya era tarde y ya estaba a punto de ser la hora de la cena, mi mama le dijo que se fuera a duchar a mi baño (En nuestra casa hay tres baños, el de mi mama, el de mi abuela y el mío) Sinceramente, ya estaba viendo toda la situación como un fastidio (Era pendejo) porque ahora lo más probable es que tendría que compartir cuarto con mi media hermana (En ese momento aún me refería a ella así) Bueno, resulta que ella toma ropa nueva que ponerse y se va a mi baño. yo en ese momento decidí alejarme e ir a la sala a ver mi teléfono, primero para no incomodarla, y segundo para no protagonizar esas típicas escenas vergonzosas que se ven en los animes ecchi, porque sinceramente en ese momento la consideraba un fastidio. ¿Pero qué pasa? el universo conspira contra mi integridad moral y hace que a mi media hermana se le olvide su toalla en uno de los bolsos que seguía ordenando mi mamá.
-Oye, llévale esta toalla a tu hermana ¿Sino, con que se va a secar?- me dice mi mamá.
-¿Porque no vas tú? ¿No ves que es una niña?-Le replico
-¡Ella es tu media hermana, no la mía!-Me dice, mi mama tampoco era muy amable con mi padre y su familia, así que era evidente su apatía también hacia mi media hermana
Al final tomo la toalla y subo la escalera (Mi habitación está en el segundo piso) Y como dato curioso, la verdad mi casa está un poco mal diseñada, las habitaciones no tienen puertas, solo cortinas, el único baño que tiene puerta es el de mi mama ya que los otros dos tiene cortinas también. Entonces me acerco a mi cuarto y ya escucho el sonido de la regadera y veo desde la ranura que queda entre la cortina del baño y el piso que mi media hermana ya se había quitado la ropa, yo con un poco de pena aviso mientras me acerco rápidamente a la entrada:
-Michelle, soy yo, vengo a entregarte esto que lo déjate en tu bolso lo voy a poner aqu…
-¡Hey!-Exclama ella.
Yo había asomado mi brazo dentro del baño sin entrar mi cuerpo, y mi intención era dejar la toalla en una pequeña mesa que sé que hay enfrente de la entrada, pero resulta que, por no ver a donde iba mi brazo, lo hice tropezar con el cuerpo de mi media hermana, y no cualquier parte del cuerpo, ¡Pude sentir claramente como la yema de mi dedo pulgar toco un pezón de ella!
-¡Ah discúlpame, pensé que ya te habían metido a la ducha! ¡Dejo esto por aquí!-Puse la toalla en la mesa que mencione, y me voy casi corriendo de mi cuarto. Si me hubiera visto en un espejo probablemente mi cara hubiera estado roja de la vergüenza, pero lo que más me sorprendió es en lo acelerado que estaba mi corazón, y mi mano derecha ¡Estaba temblando! La sensación que tenía mi pulgar no se había ido, a muchos esto les parecerá insignificante pero para ese momento, era una experiencia muy intensa para mí.
Después ella salió del baño, me vio con esa cara seria y con esa expresión cerrada suya, pero por alguna razón, creo que al verme su cara se tornó un poco roja. Cenamos los cuatro, y cuando ya era la hora de dormir, adivinen que, si, mi mama me dijo que ella durmiera en mi cama. Yo ya estaba sorprendido de la enorme cantidad de cliché que podía tener la situación, así que simplemente me limite a ser lo más serio y amable posible con ella. Le dije que tal vez mi cama era individual, pero no era para nada pequeña, así que cada quien podía dormir por su lado cómodamente.
-Miguel, ¿Puedo dormir del lado de la pared?- me dice.
-No hay problema, si quieres voy poniendo tus sabanas ya.-le digo.
Entonces busque sus sabanas en la mochila que mi mama también había traído a mi habitación, se la doy, busco también la mía, nos acostamos. Ella ya se había puesto la pijama con la que dormiría desde que había salido del baño, era un mono y un suéter color durazno que hacían juego, con estampados de minios, Pero algo que si note en ese momento (Tal vez por tener una mente bastante morbosa ya) es que la tela era bastante delgada, y se podía apreciar como debajo del mono, estaban las braguitas de mi media hermana, apretando ligeramente la piel de las piernas y las caderas. En ese momento realmente no tenía control de mis pensamientos, pero los tomaba como simples fantasías de una mente irrecuperable como la mía. Total que nos acostamos ambos, cada quien por su lado, yo le daba la espalda a ella, y ella me daba la espada a mí. había un espacio considerable entre ella y yo. No suelo moverme mucho mientras duermo, y menos me iba a mover con ella allí, no quería incomodarla así que adquirí la pose más cómoda que pude y me dispuse a dormir. Al parecer a ella no le fue tan fácil conciliar el sueño, puede sentir como se movía bastante de su lado, y por el silencio que había, también escuchaba su respiración, que era rápida y constante, hasta que se quedó dormida.
Ya era temprano por la mañana, ya se escuchaban autos pasar por enfrente de la casa (Nuestra casa queda en frente de una vía) y ya se veía luz en la habitación. Cuando despierto me encuentro con la sorpresa de que mi media hermana estaba abrazada a mí desde atrás. Su mano estaba rodeando mi abdomen y su pierna estaba montada sobre la mía, pero dormía plácidamente. En ese momento en vez de pararme de la cama, decidí quedarme ahí, por dos motivos:
Primero, estaba hipnotizado sintiendo el cuerpo de mi media hermana sobre el mío, nunca había sentido apego físico de ese estilo con un familiar como una hermana, así que era una experiencia nueva. Sus pierna y brazos eran suaves y tibios, sus manos eran pequeñitas comparadas a las mías y su cuerpo era delgado. No lo mencione antes, pero mi hermanita tiene la piel bastante clara, de pelo castaño en remolinos, ojos color café, tiene la altura de una niña de su edad, tal vez un poquito más alta, y sinceramente por lo que pude ver en su pijama, tenía un cuerpo no excesivamente delgado, yo creo que tendría un cuerpo de niña que le verías a una actriz juvenil de Hollywood. Desde el principio me parecía una niña muy madura para su edad, seria y con un toque adorable, pero en ese momento me parecía ¡¿Sensual?!
Ah, y segundo, tenía una inmensa erección, originada naturalmente por la mañana, y empeorada por el contacto físico que tenía con mi hermana. Entonces algo extremadamente intenso ocurrió, la mano que mi hermana tenía en mi abdomen se movió hasta tocar mi pene erecto sobre el short que llevaba. (Mi ropa para dormir es básicamente un bóxer, un short y una playera. En ese momento su mano se quedó posada en mi erección, hasta que empezó a rodearla con sus dedos, Al parecer ella lo hacía de manera inconsciente, ya que su respiración era la misma, aun seguía dormida. En ese momento no pude evitar hacer un pequeño movimiento que al parecer, hizo que ella se despertara. Primero se empezó a mover, luego bostezo un poco, y sin haber quitado su mano de mi pene, se dio cuenta que había despertado abrazándome, note que se exalto un momento, pero tal vez, con la intención de no despertarme (No sabía que yo estaba despierto pero quieto) se quedó en esa posición, y lentamente se empezó a apartar de mí, pero su mano aun seguía tocando mi erección, por un momento sentí que con la mano ella tanteaba para saber que estaba tocando y finalmente aparto la mano, se levantó ligeramente y se acercó a mi cara, yo puse mi mejor expresión de dormido y ella al parecer se lo creyó. Luego levanto ligeramente la cobija que me arropaba y puso su mirada en el bulto que tenía en el short ¡Era súper evidente! ¡TENIA UNA TIENDA DE CAMPAÑA ARMADA EN MI ENTREPIERNA! En ese momento pensé que ella se levantaría corriendo asustada, pero en vez de eso, sorpresivamente, se quedó viéndome un rato más, yo aún estaba haciéndome el dormido, pero para terminar ya con una situación tan incómoda, decidí voltearme un poco y levantar mi rodilla para tapar mi bulto.
Ella simplemente se acercó de nuevo a mi cara, comprobó que estaba dormido y volvió a acostarse a un lado, con un poco de espacio entre nosotros (Pero por como pude sentir, un poco menos que antes)
Los días pasaron con regularidad, mi mama y mi abuela salían desde la mañana hasta la tarde, yo me quedaba con ella solos y realmente nunca menciono lo que ocurrió esa mañana. Ella la mayoría del tiempo era reservada y sumamente callada, pero poco a poco iba abriéndose a mí, yo a pesar de también ser tímido y callado, la trate con amabilidad y como es una niña, pues en algún momento tenía que confiar lo suficiente en mí. Antes ella se quedaba quieta viendo su teléfono o yo la dejaba dibujar con mis lápices y hojas (Soy dibujante e ilustrador, y al parecer a ella también le interesa, así que fue fácil congeniar con ella por ese lado) Mas tarde ambos veíamos videos juntos, o jugábamos con el Xbox que tengo. Ya habían pasado varios días, y me entere que ella se quedaría por semanas, ya que el viaje de negocios de mi padre se había extendido, la cuarentena hace que todo se haga más lento, incluso el asunto de mi padre. Pero ya no me molestaba para nada, hasta ya le había agarrado confianza y le decía «Hermanita» y ella me decía «Hermano Miguel». Sin duda alguna, los años que pasamos separados se solucionaron en pocos días.
Pero un día, el asunto anterior volvió a estar presente. Estábamos solos en casa, viendo un video cómico de un YouTube que hablaba sobre el fin del mundo y de la mínima cantidad de gente que debía vivir para poder continuar la raza humana, y en cierto momento el YouTube menciono que se necesitaba cierta cantidad de gente porque si no se correría riesgo de «Endogamia»
-Hermano Miguel ¿Que es la Endogamia?-Me pregunto mi hermanita
En ese momento, realmente no sabía que responder, realmente me preguntaba si estaba bien que le explicara a una niña de 9 años sobre eso, pero de mi boca salió casi automáticamente la respuesta.
-Es Incesto.-Dije, sin desviar la mirada del video, y rezando porque esa conversación terminara ahí.
-Ahh…¿Y que es incesto?-Pregunto de vuelta ella, pero yo sabía que ella probablemente ya entendía que significaba, estaba usando ese tono que tiene cuando hace una pregunta a la que ya conoce la respuesta, esos pocos días fueron suficientes para saber cómo era ella.
-Pues…es cuando personas de…la misma familia tienen…una relación.-Parafrasee tratando de dejar todo el tema sexual de lado.
-Pero a ver…-Dijo ella mientras ponía pausa al video que veíamos, ya que habían pasado de tema.-Con relación… ¿A qué relación te refieres? Porque…tú y yo tenemos una relación ¿no? somos hermanos pero también eres mi amigo ¿verdad?
En ese momento me sorprendió lo inteligente que podía ser mi hermanita, pero al mismo tiempo tan inocente, después de todo, era una niña, y estaba bien que fuera curiosa, pero yo me sentía bastante incómodo y ansioso por el tema al que estábamos llegando, y a pesar de que en ese momento ya teníamos bastante confianza entre nosotros, empecé a ponerme rojo y a desviar mi mirada de ella.
-Bueno, sí, somos hermanos y amigos, pero eso es…otro tipo de relación…-Realmente no quería por nada en el mundo ser quien le dijera a mi hermanita sobre el sexo, no quería que desde tan joven pensara en esas cosas.
-Te refieres al… ¿sexo?-Dijo ella susurrando la última palabra en mi oído. En ese momento me sorprendí de que ella supiera sobre eso.
-S-si…Espera, ¿Tu sabes qué es eso?-quise preguntarle de la manera más madura posible, con cierta preocupación, ya habíamos tocado el tema, y era mejor dejar las cosas claras para evitarle una desgracia (al final no hubo ninguna desgracia, pero tampoco evite nada)
-Bueno, en la escuela me enseñaron de eso en la materia Naturaleza, es cuando los adultos hacen algo y se embarazan ¿no? no me acuerdo muy bien. Le pregunte a mi mama una vez, pero solo me dijo que es mejor esperar a que este más grande para contarme.-Explico mi hermanita.
Sinceramente me sentí decepcionado de la madre de Michelle, porque se supone que a esa edad, al menos deberías explicarle lo básico para evitar dudas y accidentes, es decir, mi hermanita ya era reservada, y madura, como para saber, que no se tenía que dejar tocar, pero igual, considero que es mejor educarlos de la manera más clara posible, pero al parecer la pena gana muy seguido. Decidí, aliviar las dudas de mi hermanita, y aún estaba sorprendido a como al conversación había escalado hasta ese punto.
-Mira, hermanita, eso se llama sexualidad, y no, solo las mujeres se pueden embarazar…
-¡¿Yo me puedo embarazar en cualquier momento?! ¡Pero no quiero tener un bebe!
-Pfff-No pude evitar reírme un poco-No…estas muy pequeña aun, y no te preocupes, las mujeres no se embarazan de la nada.
-¿Ahhh, lo hubieras dicho, pero entonces que hacen para tener un hijo? -me seguía preguntando, aun con más curiosidad.
En ese momento me sentía con la suficiente confianza como para hablarle sin muchos tapujos, así que seguí respondiendo-Bueno, tiene relaciones sexuales.
-¿Y qué es eso?-Pregunto mi hermanita
-Es cuando un hombre, usa su órgano sexual, es decir, el pene, y lo introduce en el órgano sexual de la mujer, es decir, la vagina.-Le dije, tratando de ser lo más técnico y menos morboso posible.
-Hmm….yo soy niña… ¿Yo tengo vagima?-Pregunto. Sea cual sea lo que estudio en Naturaleza, fue demasiado superficial.
-E-Es «Vagina» y si, tienes, todas las que naces niñas tienen.
-¿Donde?-preguntaba ella inocente.
-¡Bueno, ahí!- Le respondí señalando su entrepierna, alzando un poco la voz, al ver lo extremadamente desinformada que estaba.
-Pero, mi mama me dice que se llama «Cucharita» además, por ahí hago pipi-respondió ella, alzándose un poco el mono que llevaba para verse ella misma.
Mi reacción automática fue ver a otro lado.-Bueno, es una forma de referirse a ella, pero su nombre real es Vagina.
-ahh… ¿Y tú también tienes vagina?-Pregunta ella. Creo que para este punto, ella ya se estaba burlando de mí, o quizá, quería guiar la conversación a cierto punto.
-No, yo tengo pene, los hombres tiene pene.-Le respondí.
-¿En serio?…bueno, mira hermano Miguel, no te vayas a poner bravo, pero…
-¿hm? dime…-Yo ya intuía lo que iba a decir, pero prefería que ella no supiera que yo estaba despierto.
-Bueno, mira, el primer día, que dormí en tu cama, me desperté y sin querer dormí abrazada a ti.
-¿Ah sí? pero yo te abrazo cuando dormimos, no veo el problema.-Para ese momento, mi hermanita me había pedido que la abrazara cuando durmiéramos, resulta que ella aun dormía con su madre y la abrazaba para dormir, por lo que se le hacia difícil dormir por su lado, pero aun yo me hacia el loco sobre lo que paso ese día.
-Si pero ese día, yo sentí algo en tu short, y lo toque. ¿Ese era tu pene?-Me pregunto
-Ah…eh, si…pues, si, pero…-Trate de explicarle ante la sorpresiva pregunta, que aunque me la esperaba, me parecía igual de alarmante.
-Hermano Miguel tu pene es muy diferente a mi vagina, es como un tubo suave.-Dijo.
-Si…son diferentes, porque obviamente se usan para diferentes cosas…pero…agh…-Yo trataba de salir ahora de esa conversación, había pensado que hablarle a un niño sobre sexo era fácil, pero ahora entendía a los padres que tratan de evadir el tema y lo vuelven tabú.
-Oye, hermano Miguel, ¿te molesta si veo tu pene?-Pregunto ella, dejándome totalmente paralizado.
-Este…eh, yo…es que…-Sinceramente no sabía qué hacer, no sabía que contestarle, ¿Que se supone que tenía que decirle? algo así como «No. ¿Porque?, ah bueno, porque si te muestro mi pene, hay una alta probabilidad que esta situación termine en nosotros tocándonos mutuamente y follando en una especie de relación incestuosa para explorar nuestra sexualidad». Evidentemente no. Aunque ella, al ver mi cara sumamente roja y mi actitud reacia dijo:
-Bueno, si no te gusta que te vean, está bien, olvídalo.
-Eh…No, está bien, si es que tú me lo pides…pues.-Le dije, cediendo no sé si a mí intención de educarla, o a mis instintos animales.
-¡¿En serio?!-Respondió ella, claramente estaba emocionada por esto.
Esta iba a ser la primera vez que le mostraba mi pene a alguien, y era nada más y nada menos que mi hermana. Me levante de la cama en la que estábamos, me baje el short que traía y más tarde me baje el bóxer, quedando a la vista de ella me miembro, que aunque no estaba erecto, si estaba extendido.
-Wow…realmente es diferente de lo que tengo yo, pensé que los niños también tenían cucharita, digo, vagina.-Decía ella mientras contemplaba me pene.
-Bueno, ya lo viste así que…-Decía yo mientras me subía los boxers y el short, pero ella me detuvo con sus manos.
-¡espera, espera, espera! ¡Aun no lo he visto bien!-me dijo.
-Aww…bueno, pero solo un momento más… esto es vergonzoso para mí.-le respondí
-¿por qué es vergonzoso?-Pregunto ella, mientras trataba de ver desde todos los ángulos.
-Bueno, por, diferentes razones que es mejor no especificar, la verdad.-le respondí
-Realmente es una cosa rara, es como una salchicha, abierta con dos nueces abajo…y por aquí tienes pelitos… ¿Te salen pelitos de aquí?-Decía ella mientras me volteaba a ver a la cara. Yo me depilo de vez en cuando, así que en ese momento, no estaba lampiño, pero tampoco tenía un matorral, tenía solo pequeños pelos.
-Bueno, a ti también te van a salir pelitos allí, además, no es raro, lo dices como si lo tuyo fuera menos extraño.-Dije, tratando de tener cierta inocencia.
-Al menos yo no tengo nada que cuelga de aquí, jajaja.-Dijo ella, riéndose, a lo cual también me reí. Oye, sé que estoy pidiéndote mucho, pero ¿puedo tocarlo?.
En ese momento, mi cara probablemente tenía una expresión de póker, pero por dentro, mi conciencia moral era devorada por la avalancha de morbosidad y perversión que se avecinaba, toda una lucha interna.-Si me dejas tocarlo, si quieres te dejo ver y tocar mi vagina.- dijo, con una cara de total inocencia y confianza.
– Bueno, pero no hagas nada brusco, es…una zona sensible.-Dije casi automáticamente después de escuchar tal propuesta.
-¿En serio? ¡Qué bien Gracias!…Ehm…-Decía ella mientras acercaba su dedo índice al centro de mi pene, el cual al tocarlo hizo un pequeño bote, ya que retiro el dedo rápidamente.- Uy…que raro. Entonces ¿también es una parte sensible?…-Decía ella, mientras ahora tocaba la base de mi pene, después el prepucio y luego los testículos.
-¿También?…-Pregunto, mientras me concentro en sus toques
-Si…cuando me baño, y me limpio mi vagina, siento como cosquillas…creo que es sensible también.-me dice.
-Bueno, en realidad, las vaginas son más sensibles que los penes.
-¿En serio?…eh…pero…que…-dice ella, como extrañada.
Hasta ese momento había dejado que tocara mi pene como quisiera, con los ojos cerrados, y solo había dado pequeños toques o roces, pero sin que me diera cuenta, mi pene ahora tenía una de las erecciones más grandes que eh tenido. Mi pene tampoco es precisamente pequeño (18 centímetros) y ahora, tenía una erección en frente de mi hermanita, en vivo y directo.
-Oye, ¡No sabía que podía hacer eso! ¿Fue por mí? ¿Qué significa?-Decía mientras con su mano bajaba mi pene para hacerlo rebotar como un resorte, al parecer, esto le entretenía.
-Eso es una erección…significa que estoy…excitado…-Le dije, mientras daba pequeños respiros hondos, que ella jugara así con mi pene, me tenía a mil.
-No…¿No te duele, verdad? ¿No te estoy lastimando?-Decía con cara de preocupación, pero sin dejar de juguetear con mi miembro, probablemente los gemidos que hacía de vez en cuando la asustaron un poco.
-No, de hecho, se está empezando a sentir bien…-Le dije, con los ojos entrecerrados.
-¿Cómo es eso de sentirse bien?…-Dijo ella, mientras ahora rodeaba mi pene con ambas manos, ya que no podía con una sola (No es por sonar presumido, pero mi pene es bastante grueso también).
-Si quieres te muestro, me dijiste que ahora yo podía ver y tocar tu cucharita ¿no?-Le dije, llamándola de manera infantil. Ella dejo de tocar mi pene al mismo tiempo que ahora yo era el que se inclinaba.
-Bueno, pero solo por un ratico ¿ok?-Me dijo, mientras se levantaba y ubicaba sus manos en el borde del mono que llevaba puesto.
-Oye, pero yo nunca te dije nada de tiempo, así que no es justo que tú lo hagas…-le decía mientras me ponía en frente de su entrepierna, esperando que se bajara la ropa.
Para este punto ni yo mismo me reconocía, estaba actuando casi por puro instinto, le hablaba, pero no era el yo racional y tímido de siempre. Ahora tenía un objetivo marcado, y ese objetivo era profundizar de muchas maneras, en esta relación con mi hermana.
Ella se bajó el mono, quedando en frente sus braguitas, que tenían un diseño de flores rosadas. Se las empezó a bajar y juro, que pude ver como un hilo de baba se hizo entre su entrepierna y la tela de la ropa interior. «¿Estaba húmeda?» me dije a mi mismo. En ese momento pude contemplar al menos la parte inferior del cuerpo de mi hermana totalmente desnudo, y lo estaba contemplando bien. Definitivamente era el cuerpo de una niña de su edad. Su piel era inmaculadamente blanca, no era gorda, pero tampoco era delgada, simplemente se podría decir que era perfecta. Su vientre, sus caderas y sus muslos tenían una apariencia esponjosa, además de una muy buena figura. Definitivamente cuando mi hermanita crezca tendrá un cuerpo de muerte lenta. Pero algo de lo que me di cuenta, y me pareció bastante excitante fue ver que en la zona interior de su muslo derecho tenía un lunar idéntico al que yo tengo justo en esa parte, estaba claro que compartíamos el mismo padre. Pero por ahora, decidí ignorar ese hecho.
-Entonces, ¿Qué te parece?-Me pregunto ella, mientras dejaba a la vista su pequeña vagina, blanca y sin un solo pelito, como tenía las piernas cerradas y estaba de pie, se veía cerradita y rechonchita, era tan hermosa, tan pura.
-Hmmm…Se ve…regular.-Decía yo, cambiando mi voz, a una más grave, como de científico crítico, como toque cómico.
-jajaja, ¿Es que acaso has visto más?-pregunto ella riendo, pero con obvia vergüenza por estarle mostrando sus partes a su hermano mayor.
-Pues, según mis libros de biología, este es un espécimen totalmente medio.-Decía, obviamente sin revelar la parte de que literalmente me conocía de memoria la estructura de las vaginas, debido a tanto porno y Hentai que había visto. y oculte esto, con «conocimientos biológicos».-Mira, Hermanita, estos son los labios mayores, dije, mientras tocaba con mi dedo índice los bordes de esa línea abombada tan apetecible, imitándola a ella cuando me tocó a mí.
-¿En serio así se llaman? ¿Pero labios no son los que tengo en la boca?-Dijo ella, mientras estrujaba el borde de su camisa, se encontraba claramente ansiosa.
-Sí, pero estos de aquí también se llaman así. ¿Puedo?-Le pregunte aun con voz cómica mientras ubicaba mis manos a ambos lados de su vaginita, con intenciones de abrirla con ambos pulgares.
-Bueno, pero te cuidado, solo mi mama me ha tocado ahí, aparte de mi misma.-Me dijo
Para ese punto, de tener su aprobación para tocar su cucharita, la parte más sagrada de toda mujer, y más sagrada aun de una niña, sentía que era poseedor de un poder inmenso. No se cómo me pude controlar, pero lo hice, evidentemente estaba excitadísimo, mi erección aun no había bajado, es más, jamás en mi vida la había tenido tan dura. Pero yo nunca forzaría a mi hermanita a nada que no quisiera, por lo que procedía con cautela y siempre pidiendo permiso.
Entonces abrí ambos labios, y definitivamente mi vista se vio deslumbrada por lo que veía, era aún más hermoso que las mejores ilustraciones de artistas eróticos, era una experiencia más intensa que ver un video porno. Era una cueva de los deseos, rosada, brillante y palpitante, estrecha como ninguna otra cosa y el olor que desprendía…no olía para nada a orina (Igual, para ese momento, no me hubiera importando) olía a jabón de baño aromatizado, en ese momento, mi cara seria se desapareció, mi voz cómica se fue al retrete, y casi que me abalanzo a darle lengüetazos a esa cámara prohibida, pero, me contuve.
-Hya….-mi hermanita emitió un pequeño gemido, al parecer era sumamente sensible, pero yo, lejos de preocuparme por eso, proseguí con su «Enseñanza».
-Mira…estos de aquí, son tus labios menores, que son más sensibles que los mayores, este es el capuchón de tu clítoris, que es tu lugar más sensible, esta es tu uretra, por aquí haces pipi ¿verdad?-Le explicaba, ya con mi voz normal
-Si… huh..-respondió ella, dando otro pequeño gemido.
-y este de aquí es…bueno, por donde…-Iba a explicar acerca de por donde se metía el pene, pero ella interrumpió.
-Hermano, siento unas cosquillas raras, pero ¿No me ibas a decir que era eso de sentirse bien?-Dijo ella, claramente ansiosa, mientras el rollo que le hacía a su camisa ya llegaba cerca de su pecho.
No respondí nada, después de oírla decir eso, entendí que ella quería realmente que yo le enseñara a masturbarse, que realmente estaba dispuesta a que yo, su hermano mayor, la dedée. Así que simplemente me dispuse a concentrar mi atención en el pequeño hoyito rosado que tenía enfrente de mí.
Primero decidí empezar a acariciar la parte de arriba de su vagina, su monte de venus, le daba pequeños roces en círculos con las yemas de mis dedos, ella empezaba a respirar hondo y rápido, mientras me iba acercando poco a poco, al comienzo de su pequeño capuchón, el cual sorpresivamente se iba retirando ante mis ojos, para dar paso al diminuto pero prominente botón del placer de mi hermanita. Al ver esto, pude saber, que realmente estaba excitada, una niña de 9 años excitada porque su hermano mayor le masajeaba la entrepierna.
-Mira, esto significa que estas excitada.-Le dije, viéndola a la cara, mientras señalaba la repentina erección de su clítoris.
-¿Si? ¿Entonces estoy excitada?…hermano, me estoy sintiendo rara…-Me dijo, con su respiración profunda y rápida.
-¿Quieres que me detenga?-le pregunte
-¡No!… ¡Por favor no te detengas!…-Me dijo, alzando la voz y echando un saltito donde estaba.
Escuchar que cada vez mi hermana pedía más que la masturbara me tenía con el pene de diamante, no sabía si empezar a masturbarme también o será que eso la asustaría a ella. Al final, solo seguí tocándola a ella por ahora.
Baje mis dedos, rodeando su clítoris, para dejarlo hasta el final, empecé a sobar sus labios menores con movimientos largos y suaves, mi hermanita emitía pequeños gemidos cada vez que cambiaba de dirección, incluso llegue a tratar de meter un dedo en su hoyito, pero preferí hacer algo diferente.
-Hermanita, ¿qué tal si te sientas para estar más cómoda?- le sugerí.
-O-ok, es que te lo iba a pedir, siento que mis piernas tiemblan, pero realmente ahora se «Siente bien»-decía ella, mientras hacía comillas en el aire, con una sonrisa tonta, como haciéndose la dura, pero sabía que estaba bastante sensible por el masaje.
No la deje que se sentara sola en la cama, la tome de la cintura, me senté yo, y la senté a ella en mi entrepierna, por cómo era la posición, su pequeño cuerpo se recostaba sobre mi abdomen, mi pene erecto sobresalía enfrente de su vagina, y su cabeza se apoyaba sobre mi pecho. Ella puso sus manos sobre la cama, para apoyarse, mientras veía alzando la cabeza, lo que yo le iba a hacer. Le empecé a dar caricias circulares en su clítoris con una mano, mientras que con la otra, empezaba a tratar de entrar en su agujerito.
-Hahh!….-sus gemidos eran cada vez más altos, su respiración era ahora rápida y entrecortada, y podía sentir como su vagina empezaba a desbordar sus líquidos, mojando mis dedos.
-¿Cómo te sientes?-Le pregunte, también con la respiración acelerada.
-huh…Esto…se siente…muy rico…Siento un corrientazo…creo que me voy a orinar…necesito ir al baño…-Decía mientras ahora sus manos sobaban su propia pancita.
-No te preocupes, eso es normal…vas a sentir más rico ahorita…pero por ahora…necesito un favor…-Le decía.
-Dime…
Tome su mano derecha y la puse en mi pene, que se asomaba por su entrepierna.-Has este movimiento con tu mano… yo también quiero sentirme bien…-Le dije, mientras hacía que su manita hiciera el típico movimiento de arriba-abajo lentamente.
Para ese momento los jugos vaginales de ella, habían mojado sus muslos, y se deslizaban hasta los míos, mientras que al mismo tiempo ella hacia que me empezara a salir el líquido pre-seminal, de la paja que me estaba dando. Yo estaba extremadamente excitado, y sentía que si lo hubiera hecho más rápido, probablemente no hubiera aguantado más de 30 segundos. Su pequeña manita, hacía que mi pene se sintiera gigantesco, y su pequeña vaginita apretaba mi dedo. Entonces decido meterle el segundo a lo cual ella responde con un enorme gemido.
-¡Haahhh!…Hermano…creo que me voy a hacer pipí…pero se siente muy rico…-Decía mi hermanita. Por cómo se estremecía su cuerpo, y por como su respiración era rápida y errática, supe que ya estaba cerca del orgasmo, así que le dije:
-¡Mueve tu mano más rápido hermanita!
Ella acelero su movimiento mientras yo introducía dos dedos rápida y frenéticamente, pero con movimientos cortos para no lastimar su apretada conchita. Antes de que yo pudiera acabar, ella dio un enorme gemido, su espalda se arqueo, levantándose de mi abdomen, y sentí como un chorro pequeño pero notable salía de su vagina, manchando toda mi mano. Después inmediatamente, mi pene erecto y mirando hacia el techo, expulso a presión el chorro de semen más grande que eh visto eyacular, mismo chorro que cayo justamente en la pancita de mi hermanita, quien aún estaba en medio de su orgasmo. Ella cayo desplomada de nuevo en me pecho, su respiración era rápida, y su mirada parecía un poco perdida.
-Eso…huf…Fue…tu primer orgasmo…-Le dije, también con falta de aliento.
-Hermano miguel…eso…fue…muy rico…pero…oye…¿Qué es esto?…¿baba?….Los penes…¿Babean?-Me pregunto, mientras acercaba algo de mi semen que había recogido de su estómago.-Y…¿Que es un orgasmo?.
-jajaja, un orgasmo, es lo que acabas de sentir, es cuando te sientes mejor, y no, eso es mi semen, cuando los hombres tienen un orgasmo, sale semen de sus penes, además mira, tu también soltaste algo de allí abajo, jajaja.-Le dije mientras acercaba a ella, los líquidos que había chorreado su vagina.
-¿Eso salió de mi cucharita? jajaja, huele raro, pero no huele feo, el tuyo tampoco huele feo.-Me dijo mientras olfateaba ambos líquidos.-Oye…si así son los orgasmos, quiero tener más orgasmos alguna otra vez…pero ¿Esto no es malo para la salud? ¿No me voy a enfermar ni nada?-Pregunto inocente ella.
-Claro que no, de hecho, se dice que sentirse bien sexualmente ayuda a la salud.-Le dije.
-Woah… Oye, creo que debemos bañarnos, estamos todos manchados y sudados jajá.-Dice ella.
-Bueno, si quieres puedes usar mi baño, yo voy al de mi mama, ahorita te traigo ropa limpia.-Dije, mientras me paraba y la sentaba ella a un lado, pero inmediatamente me toma de un brazo.
-Oye…me puedo bañar contigo, ¿al menos por ahora?-Me dijo con cara de súplica, mientras apoyaba su cabeza en mi cadera.
Le sonreí, una sonrisa cómplice.-Claro, ahorita vengo, voy por ropa limpia.- le dije.
- Fui a por la ropa mientras ella se metía primero en la ducha. En ese preciso momento, me quede congelado un momento, mientras pensamientos salvajes rondaban mi mente. «¡¡¡¿¿¿QUE MIERDA ACABO DE HACER CON MI HERMANITA???!!! ¡¡¡¿¿¿COMO LLEGO A ESTO???!!! ¡¡¡ESTOY JODIDAMENTE ENFERMO!!! No…yo no hice nada que ella no quería, ella fue quien me lo pidió, pero, yo también quería hacerlo, si pero ella también, así que fue consentido, no te preocupes, fue consentido…mierda si mi madre o la madre de mi hermanita se entera, no solo me van a matar, me van meter la cárcel y luego ahí mandaran a un matón a que me viole y luego que me mate, mierda, mierda, mierda…bueno, tranquilo….tranquilo…solo dile, dile porque no podemos decir que esto paso…y ella lo entenderá…ella es tu hermanita, y será tu confidente…no te preocupes…»
Después de esa pequeña sesión de pensamientos, fui al baño con la ropa, le pedí permiso para abrir la cortina y pasar, a lo cual ella me dijo que pasara. Entre y ella estaba de pie, totalmente desnuda y esperándome.
Fin de la primera parte.
Si quieren que continúe mi relato, para saber qué fue lo que ocurrió en el baño y para más adelante que les cuente como fue mi primera vez con ella, pueden dejarlo en los comentarios. Si tiene alguna sugerencia sobre como debería contar lo que sucedió, pues pueden avisarme, me despido es todo por ahora.
me encanto tu relato muy erótico, espero que publiques la continuación pronto.
Saludos
Buena historia, bien contada
Excelente relato, me dejaste con las ganas y la verga erecta, espero la continuacion
Con lujo de detalle, excelente relato, me corrí igual que ustedes, enserio, muy rico tu relato, cuéntanos el siguiente, saludos….
Excelente relato, estoy impaciente por leer la continuación, la prosa que utilizas es la adecuada para casi poder ver lo que escribiste
Tenía literalmente meses, buscando una historia de semejante calidad y que se sintiera real como esta, esperamos la continuación
muy larga
Entonces no las leas -_-
Si se pudiera poner que te avisara lo haría
Ojalá encuentre la segunda parte :’v estuvo muy rico
Excelente relato, muy excitante.
escelente relato, me la puso dura
Muy buen relato, excitante y bien escrito
Una narrativa muy orgánica y no se siente exagerada, buen texto amigo
wow, me impresiono la prosa, alguna vez me gustaria poder escribir de esa forma
Excelente relato
¡¡¡¡¡¡Maravillosa historia!!!!! Muy bien relatada. Nos vas metiendo poco a poco en ese maravilloso y deseado mundo de la relacion hermana hermano….Eres un maestro de la prosa. Bien merecida mis 5 estrellas. Iré de inmediato a buscar la 2da parte. ¿Felicitaciones!
Me calentó muchísimo muy buen relato espero encontrar la continuación gracias
Uno de los mejores relatos que he podido leer
Hermoso e inmersivo. No vi si hay más, pero lo imaginé cojiéndose a la nena toda sudada y también me chorreé entera de estar metiéndome dedo. Quisiera ver así a una nena en vivo algún día con mi chico pelando su verga para ella. Genial historia 🔥
Quiero saber con lujo de detalles lo que hiciste despues con tu hermana. Me tienes muy excitado.