02 – PERO QUITATE LA ROPITA
Continuo recordando aquellos buenos tiempos, donde se difrutaba las pequeñas cosas de la vida.
Luego de la tremenda paja que me hizo pegarme mi hermanita, al verla en pelotita, empezó un torbellino de pensamientos en mi cabeza… ¿Está bien lo que hice? ¿Porque se me paro el pico con mi hermana? ¿Habrá sido de esa vez no más o soy un enfermo? La cosa es que esa paja no fue normal, fue muy profunda y profusa.
Trate de bajarle a los pensamientos, al final, aun soy joven y estas cosas pasan, de seguro ningún adolescente se masturba con prácticamente cualquier mujer que ve.
Los días fueron pasando y la verdad, es que se me hizo medio raro que mi hermanita “Almendra”, no estuviera un poquito más cómoda de ropa en la casa, de hecho, hacia un poco de calor y yo la veía en buzos, lo que no me permitía verle esas nalguitas deliciosas. Me empezó a bajar la curiosidad por saber que estaba sucediendo. Necesitaba tener más imágenes en mi cabeza, para poder deslecharme, pero también una preocupación. ¿Qué tal si la mama le dijo algo? ¿Qué tal si almendrita dijo algo? Creo que son rollos míos, al final no hice nada, pero me gustaría volver a tener esa imagen en la cabeza nuevamente o algo más si se puede… así que me envalentone y entre juegos de viernes sin tareas, me precipite a preguntarle a mi chiquilla, ¿qué pasaba? ¿Porque no me dejaba verla en calzoncito nuevamente? ¿Era algo que yo había hecho? ¿Algo que ella sentía? ¿Algo que le dijeron? La respuesta me dejo mudo…
YO: ¿Almendrita, como esta? ¿Qué está haciendo?
ELLA: Aquí, jugando con mis muñequitas. ¿Y tú?
YO: Nada, aquí aburrido también. ¿A que juegas?
ELLA: A la familia, pero nos falta el Papá. ¿Quieres jugar?
YO: ¿Tú crees que tengo edad para eso? Sus ojos se pusieron un poco tristes, pero necesitaba ganarme la confianza, para que los cariños pudieran darse…Por supuesto que tengo edad para jugar con mi persona favorita, aunque sea pesadita. Me dio una cara de satisfacción y de regaño por lo de pesadita.
¿Pero no tengo muñeco, como lo hago?
ELLA: yo te paso uno
YO: ¡Ya! ¿Y que tengo que hacer?
ELLA: Vamos a jugar a la familia, tú vas a ser el papa, yo la hija y eso
YO: Aaaaa oka (simulando no saber), pero siento que hace un poco de calor aquí en la casa, ¿no sientes tu?
ELLA: Siiiii, hace mucho calor…
YO: Si, demasiado. Estaría en puro short no más. ¿Oye y tú? ¿Porque estas con buzo? Normalmente no andas así…siempre que llegas del colegio, te cambias de ropa y no te pones el buzo. ¿No tienes un short o vestido o preferirías andar en calzóncito?
ELLA: aaa sí, pero la mamá hablo el otro día conmigo sobre eso.
YO: ¿Y qué te dijo? (Tragando saliva, pensando en que nunca más podría tener una oportunidad de volver a verla)
ELLA: Que no acostumbre a estar así, porque puede venir gente a la casa y está mal que me vean asi…no asi la familia.
YO: Aaaaaa, por eso po, ¿pero ahora no hay nadie que pueda venir hoy o no? ¿No te gustaría estar más cómoda? (por favor decía yo en mi mente)
ELLA: siii, pero si la mama llega a saber se puede enojar, porque ya me dijo que no lo hiciera.
YO: ¿pero, para que le vas a decir? No es necesario que le digas.
ELLA: ¿Y tú? Te apuesto que tu le vas a contar, solo para que me rete
YO: ¿Pero tú me crees capaz de hacer algo asi? Ejejejejejeje si se, que antes era pesado y hacia cosas para molestarte, pero te veo y da lata verte así, tan incomoda. Te prometo una cosa. Yo no le digo, si tu no le dices ¿Te parece? Será un secretito entre los 2 (esa forma de acercarse es la mejor, con los secretitos)
ELLA: YAAAAAA, Muchas gracias y sí, yo me quedo calladita, ni una palabra a la mamá. Me abraza y pude sentir su calorcito y su olorcito. Además, que cuando dice, “yo me quedo calladita”, me dejo prendido. ¿Con que más ira a quedarse calladita?
YO: Eso mi princesa, no se preocupe, póngase cómoda no más, quítese la ropita que quiera y póngase lo que quiera en la casa, pero antes que llegue la mamá, hacemos como si nada hubiera pasado y los 2 calladitos. ¿Secretitos entre nosotros, bueno?
ELLA: Bueno, muchas gracias
YO: ¡Yo ahora sé el secreto de ustedes 2! (Dije con la voz de un muñeco jugando), Ella le responde entre risas que no sabe de lo que está hablando y le comenta que estás loco, mientras me mira para ver si digo lo mismo. Este muñeco loco no sabe lo que dice…jajajajaj
Sin darme tiempo para procesar todo lo conversado y hablado, empezó a bajarse el buzo y ahí apareció un calzoncito blanquito, que estaba muy pegadito a su frágil humanidad, y metido entre sus nalguitas, como si quisieran penetrar su culo. La imagen me hizo tener una erección de esas que duelen de lo rápido que se te para. Necesitaba tener a esta hembrita debajo de mí, con sus piernas abiertas, recibiendo mi leche, pero esa sería una faena que tendría que ganarme y la disfrutaría muy lentamente. Por ahora quiero probar, hasta donde llega ella, para ir lento y no estropear esta mágica situación que se me presenta.
YO: ¿Ya y como tengo que jugar yo? Tratando de mantener la vista en sus ojos cuando me habla, pero pegado en la marca que su vaginita provoca en ese calzoncito tan pegadito a su cuerpo.
ELLA: Vas a ser el papito de la casa, que llega del trabajo, Bueno.?
YO: Ok, voy a ser tu papito…
Mientras nos divertíamos jugando a la familia, pensaba como podía hacer para ir acercándome, para ir sintiendo su piel y su calor y su olor, ¿cómo tenía que hacerle para ganarme esa confianza para dejarse hacer lo que le quiero hacer? Pensaba y pensaba y no llegaba a una respuesta que me dejara satisfecho, hasta que ella me dio la razón obvia. Jugando
ELLA: ¡¡¡Hola papito!!! ¿Como estas? (Con la voz de la muñeca que era la niña)
YO: Hola mi niñita linda (parece que por aquí hay algo) Abrazo a la muñeca y empiezo a besarla y hacerle cosquillas. Como haría un padre amoroso o un hermano mayor. ¿Como le fue hoy, que hizo? Le pregunto a mi «hija»
ELLA: Después del colegio me porté bien papi y le hice caso a mi mami en todo como una niña muy buena.
YO: Pero claro que usted es una niña muy buena, si hace caso en todo lo que se le pide, por eso se merece un premio. Y le pase una bolsa de papel de juguete simulando un regalo
ELLA: ¡Me encanta Papi! Sabes cómo me gusta recibir regalos sorpresa (eso era una de las cosas)
YO: Pero como no le voy a hacer regalos a mi bebita si es la más linda, la que se porta mejor y la que hace todo lo que le dicen. Cuando la vi sonrojarse, dije, de a poquito va a ser mía. Ya mi corazón, ¿qué vamos a hacer ahora? ¿A que jugamos?
ELLA: ¿No se papi, a que te gustaría jugar? Mi pene ya no daba mas
YO: ¿Podríamos jugar a las escondidas, y el otro nos pilla, te parece?
ELLA: YAAAA, me gusta ese juego, con tono infantil y me dije para mí, (aquí hay otra cosa también)
YO: ya, pero este juego va a ser diferente, yo te muestro. Mire, venga para acá, póngase de pie. Parte del juego, pero para poder verla bien, en ropa interior. Ya mi amor, en este juego, usted tiene que ocultarse dentro de la ropa de quien está jugando con usted, ¿me entiende?
ELLA: Como papi, no entendí jijijijiji
YO: ¿Suponte, te voy a mostrar esta pura vez, pero para la próxima, ya no, bueno? Si papi, dijo. Ya, mira. Y procedí a meterme el muñeco en el bolsillo de la camiseta que traía.
ELLA: aaa ya, ahora entendí, en nuestras ropas vamos a esconder el muñeco y lo tenemos que buscar, pero…lo malo es que yo no tengo mucha ropa aquí.
YO: Aaaa no es mi problema, además no importa, no creo que juguemos mucho, ya va a llegar la mamá. Y lo otro que no me dejaste explicar, es que tenemos que buscar con los ojos cerrados, sino sería muy fácil
ELLA: Jiji, pero como vamos a buscar así loco, bueno igual suena divertido. Ya me dijo, cierra los ojos. Mientras se da vuelta y procede a esconderse la muñequita en una calceta, mientras me le quedo viendo su culito, con los calzoncitos más metidos en sus nalguitas de estar agachada. Ya, estoy lista….
YO: Aquí voy… (disimulando que no me di cuenta donde escondió la muñeca, y con los ojos medio cerrados) Empiezo por la cabeza a pasarle mi mano y acaricio su cabello, un tanto brusco, para que parezca un juego, el cual logre, porque se rio…No logro encontrarlo aquí, creo que lo escondiste muy bien, le dije
ELLA: Jejejeje te apuesto que nunca lo encuentras
YO: Seguramente…mientras seguía bajando de a poco. Le pase los dedos por los ojos, a nariz y la boca. Me detuve medio segundo, imaginando esos labios carnosos en mi glande y esa legua húmeda y tibia, recibiendo mi semen. Continue, y me hinque, para llegar a su rodilla, sin llegar a la calceta inmediatamente, para poder ver de cerca su vaginita a través del calzón. Que imagen, pero debía tener un poco más, así que me acerque como si estuviera tocando la parte de atrás de las rodillas, y le daba risa, lo que, a ratos, hacia que acercara más su vagina a mi cara. Ya casi podía sentir su olor. Bueno, me dije, ya está bueno. Tengo que ir de a poco, si no, perderé toda chance de lograr algo, así que metí la mano en la calceta y le saqué la muñeca. JAJAJAJAJAJAJ gané y ella se sonrió jijijijiji.
ELLA: ¡Ganaste! Ahora me toca a mi buscar. Eso me prendió, pero ya era hora de terminar el juego, porque mama iba a llegar luego.
YO: No vamos a poder, mama llegara luego y no puede verte así, recuerda nuestro secretito…
ELLA: Tienes razón, por favor no le digas nada. Me lo prometiste. Tú te quedas callado y yo me quedo calladita.
YO: Por supuesto, tranquila. Ya, anda a bañarte para que la mama no te vea así.
ELLA: Ok.
Mientras me dio la espalda para ir a buscar su ropa, le vi sus nalguitas con su calzoncito metido en ellas y por instinto, le di una nalgada de cariño, pero un poquito más fuerte que de costumbre, para que sepa quién es su macho. Jijijijii me pegaste fuerte esta vez.
YO: ¿Perdón, te dolió? Es que el juego estuvo entretenido.
ELLA: No, no me dolió y siguió su camino moviendo ese culito apretado.
Mientras se duchaba, yo ya estaba pensando todo lo que se me venía, en lo que llega mi mama.
MAMA: ¿Hola, como están? ¿Como se portó tu hermana? ¿Te hizo rabiar mucho?
YO: Nooo, para nada, se portó muy bien. Jugamos harto y nos reímos
MAMA: Que bueno. ¿Y qué está haciendo?
YO: Se está bañando. Le dije que se duchara antes de que llegaras, para que no la vieras así y no te molestaras.
MAMA: Mira qué bueno, por lo menos te hace caso. Pensé que iba a ser más difícil que te obedeciera, ya que a mi no. Parece que tendrás que quedarte más veces con ella.
YO: Jejeje por mí no hay problema.
ALMENDRA: Mami, que bueno que llegaste.
Mientras la saluda, mi mama le hace cariño, y le comenta que está contenta que me esté haciendo caso y que tiene que seguir así. Si mami, con mi hermano la pase muy bien hoy.
MAMA: ¿Y alguien vino hoy?
Le pregunto me imagino, queriendo saber si lo que habían conversado había hecho caso. Ella se puso medio nerviosa porque no sabría que responderle, a lo que interrumpí y le dije que había venido un vendedor, pero no le abrí la puerta. Mientras termino de decir eso, la miro y le cierro un ojo, por nuestro secreto. Ella me mira, sonríe levemente y me cierra un ojo igual. Casi la tengo, me dije…
MAMA: ¿Y lo que conversamos?
ALMENDRA: Si mami, lo recuerdo y te hice caso.
MAMA: Muy bien. Niños les tengo que comentar que mañana saldré con su papi en la noche, así que se quedaran solos en la tarde.
YO: ¿En serio? Pregunte, entre alegre y adormecido, sabiendo que sería más tiempo para estar con Almendra. Por mí no hay problema. Mi hermana también asintió.
MAMA: Mira, parece que lo pasaron bien, porque no hubo ninguna queja, me alegro.
Ms tarde cenamos y nos fuimos a acostar. Yo trataba de quedarme dormido, pero todo lo que viví durante el día, me tenía muy caliente, así que tuve que deslecharme, pensando en el calzoncito de Almendrita, entre sus nalgas, cuando lo encuentro en la cesta de ropa sucia. Lo mire y mi pene se puso más rígido aún. Lo tome y lo acerque mi cara, para saber si aun tenía la fragancia de mi ternura, y así era. Una fragancia a sexo femenino infantil que me dejo enfermo de caliente. Mientras me tocaba, lo pasaba por mi nariz y boca, y se me ocurrió pasarlo por mi pene. La sensación de tener sus calzoncitos en mi pene, me dejo casi a punto. Algo de la fragancia anal se podía sentir, de haberlo tenido tan metido adentro de su culo, que se combinó con el olor de mi semen y fue un olor maravilloso. Abrí sus calzones en la parte donde ella se los pone y empecé a correrme como aquella vez que la vi desnuda por primera vez. Fue mucha la descarga. Los moje para sacarle los restos de mi leche y me limpie. De ahí fui a acostarme y le di un beso de buenas noches en la mejilla y ni se inmuto, lo que me dejo pensando si podía hacerle algunas visitas nocturnas…pero esas son otras historias
Hermano que excelente relato! Espero la continuación
Que bueno que te guste el relato. Un abrazo
Muy buen relato, espero con ansias más 🙂
Muchas gracias. Que bueno te haya gustado el relato