A la prima se la arrima 1ra parte
Para ponerlos en contexto, a mi prima la conocí cuando tenía unos 10 años y ella 7 u 8, de la nada apareció en la flía. Mi tía es médica y la conoció en un hospital, aparentemente la maltrataban y por eso había decidido tenerla unos días para que se .
A la prima se la arrima 1ra parte
Para ponerlos en contexto, a mi prima la conocí cuando tenía unos 10 años y ella 7 u 8, de la nada apareció en la flía. Mi tía es médica y la conoció en un hospital, aparentemente la maltrataban y por eso había decidido tenerla unos días para que se recupere. Esos días cada vez se estiraban más en el tiempo hasta que la termino adoptando.
La verdad era feíta cuando la conocí, morocha, piel trigueña, pelo largo. Nos llevábamos como perro y gato. Porque toda la familia estaba detrás de ella. Hasta ese entonces no la había visto como otra cosa que una intrusa.
Con el tiempo fue cambiando, le crecieron las tetas, estaba mejor arreglada y ahí mi mirada cambio por completo, se convirtió en una mina que me quería coger. Si bien ya era parte de la flía no había nada de sangre.
En un par de ocasiones la vi en pose de putita con conocidos y pensé, esta es la mía, tenía que buscar la forma de cogerla, sin que nadie se entere y no meterme en problemas.
En ese tiempo vivíamos a una cuadra, por ende, nos veíamos seguido, hablando con amigos se me ocurrió una idea de cómo empezar. Jugar al cuarto oscuro. Donde vivía llamábamos así a entrar a una habitación y tratar de encontrar a X persona únicamente con el tacto, o sea tocar cualquier parte del cuerpo, pero sin ver nada. Obviamente no podía hacerlo solo, así que participaba mi hermana y un amigo, pero era más que sabido que sabiendo que ropa usaba quien era quien.
Nadie podía hablar ni emitir sonido alguno solo tacto hasta adivinar, les gustó la idea y empezamos a jugar. Ellos entraban y se escondían y luego entraba yo a buscarlos.
Los primeros juegos solo fueron algún roce como para tantear el territorio y si se quejaba de algo, de ultima si no le gustaba era solo un juego.
Con mi amigo nos poníamos de acuerdo en donde iba a estar y entre mi hermana y ella, era sabido quien era cada quien, por la ropa que tenía puesta.
Ese día, al encontrarla la comencé a tocar despacio, pasé mi mano por las piernas esperando su reacción, como no hubo ninguna, seguí más arriba, pase mi mano por la concha y ni se inmuto. Seguí subiendo y toqué sus incipientes tetitas con unos pezones súper duros, seguí hurgando un poco más, pero no me quería arriesgar y dije su nombre como que la había descubierto.
Luego le toco buscar a mi amigo, y paso algo parecido, le pedí que no se pasara por si algo le molestaba a ella y terminaba el juego antes de empezar.
Demás está decir que tenía la verga como un garrote y me dolía en los pantalones, me tuve que hacer una paja que fue monumental.
Con el tiempo el juego avanzo de nivel, como veíamos que no decía nada, cada vez los manoseos eran más osados, la manoseada de concha y tetas eran terribles al igual que las pajas que me tenía que hacer después jejeje. La muy putita no decía nada, aparentemente le gustaba el jueguito. Y ya se escuchaba algún gemido de su parte.
Algún día mi hermana una nena de unos 6 años, plantea de porque siempre buscaba yo (a mi amigo no lo invitaba siempre jejeje).
Hermana: ¿porque siempre buscas vos, cuando nos toca a nosotras?
Yo: pensé que les gustaba así, pero no hay problema, pueden buscar ustedes.
Empezó mi hermana, y claro nos descubrió en seguida, ni se imaginaba que el juego era otra cosa jejeje, la dejamos buscar un par de veces hasta que…
Hermana: no puede ser, yo los encuentro fácil, !!!así es aburrido!!!
Yo: bueno, que nos busque ella.
En si era una prueba de fuego, para ver hasta donde se animaba la putita de mi prima y por suerte se dio como pensaba.
La cosa es que nos empezó a buscar, cuando encontró a mi hermana no dijo nada y me busco a mí. La muy putita primero me toco las piernas y fue subiendo hasta que llego a mi verga, la rozo como al pasar y siguió más arriba. El amigo reacciono en seguida y se puso duro como un garrote, me siguió tocando y volvió a bajar, tardo unos segundos como tomando coraje, hasta que me agarro la verga con fuerza y dio por terminado el juego, diciendo mi nombre.
No puedo explicar la calentura que tenía, me fui al baño a hacerme una paja, salieron chorros y chorros de leche. Descansamos un rato y volvimos a jugar, ahora buscaba yo nuevamente.
Ya no iba con miramientos, suponía que a la puta le gustaba, así que cuando la ubique me dedique a masajearle la concha y les tetas de una manera brutal, pellizcaba sus pezones duro como piedra y mi prima gemía, pero muy despacio para que mi hermana no sospechara nada, pero era sabido que le gustaba el manoseo, no sé si llego a acabar, pero supongo que anduvo cerca.
Como pude me acerqué a su oído y le dije…
Yo: ¿te gusta putita lo que te hago verdad?
Entre silenciosos gemíos asintió diciendo…
Prima: uhummmm
Y seguí con lo mío, ya se sentía caliente y medio húmedo su entre pierna, para no levantar sospechas di por terminado el juego. Y volvió a buscarnos mi hermana una per de veces, como siempre súper rápido nos encontraba. Hasta que le toco a mi prima.
Mismo procedimiento de siempre buscar a mi hermana, tocar un poco y buscarme a mí, esta vez ya no hubo miramientos, directamente fue a buscar mi verga que ya estaba dura nuevamente (bendita juventud), me la masajeaba por arriba del short, la apretaba, la acariciaba, y yo tenía los ojos en blanco e la calentura.
Jamás pensé que se iba a animar a más, pero de golpe me bajo el short junto con el calzoncillo agarro mi verga y me empezó a pajear muy rico, la señalación de que mi prima que me este haciendo una paja era indescriptible, se acercó a mi oído y dijo…
Prima: ¿y a vos te gusta lo que yo te hago?
Era tal la calentura que no me salían palabras de la boca, trate de balbucear algo, pero no me salía nada jejeje.
Era tal el placer que sabía que no iba a aguantar mucho tiempo con esa paja, quise sacar su mano, pero no me dejo, no quería manchar todo con leche…
Prima: tranquilo, ahora me toca a mí, me dijo al oído
Yo: ¡¡¡pero voy a manchar todo!!!
Prima: se limpia
Para esto mi hermana no escucho, por más bajo que hablábamos,
Hermana: no hagan trampa, no se puede hablar (si, era muy ingenua)
Prima: cuando estés por llegar, avísame…
Yo ya sabía que en esa situación no iba a aguantar nada, era mucha la calentura, La cuestión es que mi prima recostó su cabeza cerca de mi boca y siguió con la paja, cuando me di cuenta que ya iba a acabar le avise, me subió el pantalón, me siguió masajeando, hasta que acabe todo dentro del pantalón. Era un asco, me sentía todo pegoteado, pero más que satisfecho, ella termino el juego diciendo mi nombre y me dio la oportunidad de ir a bañarme.
Cuando terminé, ya no estaba en casa, se había ido, pasaron varios días en os que no la vi, creo que me esquivaba, hasta que la encontré en la calle, y no le quedó otra, quería hablar del tema, pero ella no quería aquí que opte en no tocar el tema.
Sinceramente pensé que ahí se terminaba todo, peor un día después volvió a ir a mi casa y pidió jugar al cuarto oscuro. Obviamente no me negué jejeje.
Fue lo mismo de siempre, me tocaba buscarlas a ellas cuando la ubicaba la manoseaba toda y terminaba mojada. Pero esta vez algo cambio…
Cuando ella no empezó a buscar, fue directo a mi verga, me bajo el short me empezó a pajear como lo hizo la última vez, pero fue por mas, primero le dio un beso en la cabeza, y después se la trago toda. Creo que vi las nubes en ese momento, no me lo esperaba, solo se escuchaba chup, chup, chup. La putita siguió chupando hasta que le acabe en la boca. Estaba seguro de que tenía experiencia chupando vergas, no uso los dientes para nada, le pasaba la lengua, se tragaba la cabeza de la poronga y le daba vueltas con la lengua. En fin, un placer indescriptible.
Después me toco buscarlas a mí, y quería retribuir el regalo así que apenas la encontré, le subí la pollera, baje su bombacha y me tire de cabeza a chuparle la concha, tenía un aroma y un sabor exquisito, le pegue unas lengüeteadas de antología jejeje, tuve que taparle la boca porque estaba gimiendo muy fuerte, y mi hermana pregunto si le dolía algo jajaja
Con la mano libre le hacía un masaje a los pezones, que estaban súper duros, ella mientras tanto y como se ve que le gustaba, me agarro la cabeza y me la hundía en la concha para que no parara de chupar y yo muy obediente obedecía jejeje.
Creo que fue de las conchas más ricas que me comí, por aroma y sabor, no pare de chuparla hasta que me acabo en la boca y suspiro muy fuerte, le acomode la ropa y dimos por terminado el juego.
Hasta aquí la primera parte del relato, en la o las siguientes les cuento cuando me la cogí, cuando me conto quien la había cogido antes, y como con los años de la cogía e padrastro mientras estaba juntada con un boludo
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido. Total, solo es charlar
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