A quién dios no le da hijos, el diablo le da sobrinas. 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por renegadomonti.
Sigo con lo mio,el cuadro era de terror; Cyntia,al lado de la madre,nos miraba desafiante a los ojos. Entonces tomé una decisión, le dije a mi cuñada que iba a hacer unas compras,y que si dejaba que Aylen y Cyntia fueran conmigo. Mi cuñada dijo si,dada la confianza que me tenía; Cyntia miró a su madre y ella le dijo: andá con el tío. Subieron a mi camioneta,y apenas arrancó Cyntia se despachó con :yo los vi,y le voy a contar a mamá; Aylen se puso a llorar, yo le dije que se tranquilizara, llegamos al almacén y le dije a Aylen que fuera a hacer las compras, que tambien trajera alfajores,que yo sabía que a Cyntia le gustaban. Cuando estuvimos solos le dije: ¿que viste?, y ella dijo: como esa asquerosa te chupaba tu pito,y vos la besabas toda, incluida su conchita, le digo:te gustó eso? verlo me gustó,pero yo ni loca lo haría. Le dije, ¿:ni siquiera a tu tío querido, o ya no me querés mas? Vos ya tenes tu preferida, me contestó, le dije que estaba equivocada, que lo mismo haría con ella, y que también me gustaba mucho, que tenia mejor cuerpo que Aylen, que yo siempre la miraba,y que tenía mas tetitas que su hermana.
Ella miraba al piso y no contestaba nada, aproveché y la apuré:si querés lo hacemos para que pruebes, pero no le decimos nada a Aylen. Esa complicidad creo que la superó,y me contestó: si, pero mi hermana no tiene que enterarse;y tu madre tampoco, ¿prometido? le contesté.Por supuesto, me dijo,a lo que contesté:sellamos con un beso? va a venir mi hermana,dijo.
La tomé de la nuca y le metí flor de chupón, sorprendida tardó en devolverlo pero no arrugó, yo aproveché y le metí manos en la conchita por encima de su short, y después pasé a sus tetitas,que cierto estaban ya sobresalientes de su pecho.
Tuvimos que parar, por el espejo retrovisor vi que Aylen venía con la bolsa del almacén.
Llegamos a la casa y Cyntia,delante de la madre, dice, :tío,vamos a jugar a las escondidas? Aylen la miraba sin entender, y yo ,rápido de reflejos le dije: si, pero cuenta Aylen. Fuimos a las cañas a escondernos, apenas llegamos le dije:quiero chuparte las tetitas, porque Aylen no tiene nada. Orgullosa levantó su blusa y me puso las tetas en la boca, que me supieron a cerezas, mmm. Mientras le metí manos,ya por dentro de su short. Masajeé su clítoris,y me aventuré con un dedo dentro de su concha ya mojadita;ella se retorcía de placer, bajé su calzón y le chupé la almeja con frenesí, tenía mi pija que dolía de dura que estaba. En eso caigo en la cuenta que llevábamos mucho tiempo ahí. Me levanto para decirle que nos íbamos, y entre las cañas veo a Aylen, que con ojos llorosos contemplaba la escena. La cosa se estaba complicando, apenas llegué a la casa Aylen me dijo que no jugaba mas a las escondidas, me miraba con rabia, con los ojos llorosos. Vi que venía mi cuñada, no quería que la viera llorando, tomé a Aylen de la mano y la llevé a la vereda, allí le mentí,le dije que Cyntia me extorsionó, y que si no hacía con ella lo que vio que hacíamos nosotros, le iba a contar a la madre. Aylen se tranquilizó y aceptó que lo había hecho obligado,pero que ella tenía que seguir siendo su preferida.Le juré y le perjuré que era mi preferida,y que se lo iba a demostrar cuando ella quisiera.La invité a escaparse a la noche al campito de al lado,su madre se iba a cuidar una anciana y quedaban al cuidado de mi suegra,que como toda vieja se acostaba temprano.Ella aceptó sin pensarlo, estaba intrigada de como le iba a demostrar mi amor, y le dije que le haría algo que nunca hicimos, ni siquiera con su hermana, y que lo iba a disfrutar mucho.
A mi mujer le dije que me iba al bar, que no me esperara, que iba a volver tarde. Salí y me metí en el lote de al lado,y esperé en nuestro nidito de las cañas, Aylen tardó mucho en llegar,no se si era mi ansiedad, pero me pareció un siglo. Cuando llegó le reproché la tardanza, me dijo que su abuela daba vueltas en la cama y no se dormía,y que Cyntia no se dormía mas, como que desconfiaba.
La empecé a besar como nunca con mucho amor, con muchos mimos, ella respondía cada vez mejor, desinhibida buscaba tocarme la verga,que ya estaba como una piedra de dura, yo mientras tocaba su conchita arrancándole suspiros y gemidos cada vez mas audibles. Le hice chupar mi pija mientras le mamaba la almeja,haciendo un delicioso 69, cuando vi que se retorcía de placer aceleré mis chupadas,y largó todos sus jugos en mi boca en una impresionante acabada,que era nuevo para ella. Cuando se recuperó,entre besos y arrumacos que nos dábamos me preguntó si eso que le había pasado a ella era lo que yo le había prometido, le dije que no, que ahora venía lo mejor. En la oscuridad vi como le brillaban los ojos de ansiedad por lo que venía.
Le anticipé que ,al principio,iba a ser doloroso; pero después sería lo mas hermoso que le pasaría en su vida, que las niñas como ella ya casi eran mujeres, y que se aguantaban el dolor sin llorar, y bla bla bla…
La acosté boca arriba, le hice levantar las piernitas y doblar las rodillas, le mamé bien la almeja largando bastante baba para lubricarla, y le puse la punta en la entrada, empecé a empujar y apenas entraba la mitad de la cabeza de mi pija; en mi ansiedad y calentura empujé con fuerza,y entró una buena porción de pija, pegó un grito y tuve que taparle la boca para que no siguiera gritando. Se la dejé quieta para que su conchita se acostumbrara al intruso, mientras ella me pedía por favor que la saque, que le dolía mucho, yo le dije que ya estaba, que ya no le iba a doler mas. Ya se le había roto el himen,y su sangre me corría por las bolas,le di otro empujón y entró casi toda mi verga, ella lloraba y pegaba suspiros, comencé a moverme despacio,tratando de bombear; ya no lloraba, me miraba a los ojos con una mirada mezcla de amor y de reproche por el sufrimiento. Luego de un rato de bombear ella cerraba sus ojitos y jadeaba, trataba de acompañar mi movimiento, ahí supe que Aylen era mía, seguí bombeando y terminé en una acabada descomunal, como nunca había tenido,su concha que rebalsaba de leche mezclada con sangre.
Cuando pude sacar mi pija de esa cálida cuevita limpie con hojas de rollo de cocina que llevé previendo la situación, ella me besaba , me abrazaba fuerte, me decía que me amaba, y yo que había llegado al paraiso, ,no quería irme…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!