ABUELITO LINDO
UN NENE CONOCE LOS PLACERES DE LA VIDA GRACIAS A SU ADORADO ABUELITO.
Abuelito lindo
Yo recuerdo que desde que tenia 5 o 6 años siempre cuando mi abuelo por parte de papa nos visitaba o nosotros lo visitábamos él era muy cariñoso conmigo y muy encimado, me tocaba y me acariciaba mis nalguitas cosa que para mi solo eran juegos y mimos natural de los abuelos porque yo a él lo quería muchísimo y siempre lo ame hasta el día que murió.
Hola mi nombre es Orlando y actualmente tengo 50 años, mi memoria no es tan buena como solía ser pero hay cosas que jamás se olvidan como la primera vez que tuviste sexo, en mi caso fue con el ya mencionado abuelo tomas cuando yo contaba con 9 años, pero desde mis 6 este señor me fue instruyendo en el mundo del amor, sexo y secreto desde tocarme las pompas hasta hacerme chuparle su pene durante esos 3 años, recuerdo que no era particularmente grande a lo mucho unos 16 centímetros pero si era algo gruesa como un bote de compotas
Recuerdo una vez en mi cumpleaños número 7 que nos metimos en uno de las habitaciones y nos besamos y acariciamos, y con esto quiero decir que el me beso y me acaricio, mientras los invitados estaban afuera sin sospechar nada en otra ocasión estábamos de piscinada y el me tomo por la cintura refregándome su pene en mi pequeño trasero, hizo al lado la tela y metió uno de sus dedos en mi culito y me follo con él, otras veces en las noches cuando me quedaba en su casa me hacía mamárselo y me regaba todo su semen en mi cara y mi pecho o me lo echaba entre mis nalguitas y me subía el interior para dormir con todo su semen allí guardado.
Mi abuelo era alto, delgado de piel canela y en aquel momento tenía creo unos 50 y tantos años casi llegando a los 60 creo no recuerdo, yo era obviamente a mis 8 y medio muy pequeño y delgadito de cabello liso estilo mi pobre diablito y blanco como la leche, yo era delgado de trasero normal pero mi abuelo me decía que tenía el trasero más hermoso que había visto jamás y eso me llenaba de orgullo y me satisfacía cuando él me buscaba diciéndome que no quería estar con nadie más sino conmigo, era tan romántico.
El día que sucedió por fin lo tan esperado sería una semana después de mi 9no cumpleaños el me regalo un kit de acampar como excusa para pedirle a mis padres el permiso para ir de excursión solos él y yo cosa que obviamente mis padres aceptaron encantados al ver mi alegría y emoción planifico ir al rio en una zona dedicada a los campista con cabañas y lugares para armar tiendas y demás, no muy concurrida en la época de clases pero perfecta para pasar un fin de semana, el eligió una de las zonas más retiradas de la cabaña principal y armamos nuestra tienda nueva de tamaño para unas 3 personas, yo estaba entusiasmado, hicimos todas las actividades ofrecidas para los fines de semana, acampar obvio, ir en bote, pescar, fogatas y esas cosas, pero lo mejor es lo que hicimos las noches del viernes y el sábado y parte del domingo antes de regresar
– Bueno Orlando esta noche voy a darte eso que todo este tiempo eh estado ofreciéndote y que tanto te eh querido dar, toda mi verga en tu culo por primera vez y mi leche toda dentro de ti
– Si abuelo pero me da miedo, me prometes que no me harás doler mucho?
– Te lo prometo, veras que te gustara mucho
Tuvo razón, si me dolió bastante al inicio pero después el placer que sentía era demasiado como para opacar el dolor en mi culito nos desnudamos mientras él me besaba y me acariciaba todo el cuerpo era extraño estar desnudo al lado de mi abuelo, él era viejo su piel era arrugada y un poco áspera, su pene tenia pelos y el mío no, pero aquello me excitaba desde siempre sus manos callosas recorrían mi cuerpo y en el fondo me hacía sentir como su hembra personal, e incluso él me decía que yo era su mujercita hermosa y así me sentía, yo lo imitaba pasando torpemente mis manos por su pecho y su abdomen y le tocaba su verga que tanto me gustaba.
El me beso el pecho, el abdomen y me chupo mi pipito, no era muy grande apenas unos 4 o 5 centímetros pero estaba bien durito, debo alegar que cuando crecí este creció conmigo hasta llegar a unos respetables 19cmtros, bueno estuvo un rato subiendo y bajando por mi cuerpo con sus labios, lengua, manos y demás y luego fue mi turno pero no me quise lamer su cuerpo solo lo bese y me entretuve muchísimo con su pene se lo mamaba ya muy bien con todos los años practicando podía comerme la mitad fácilmente y si ponía empeño hasta podía comérmelo entero pero me hacía dar arcadas, el a veces me tomaba de la cabeza y me hacía comérselo todo varias veces.
Cuando estuvimos hastiados de besarnos y mamarnos fue el momento que más espere, el me beso y me puso de perrito apuntándole con mi culito blanco y de tamaño normal, mis nalgas se abrían solas y le mostraban mi rosado agujero que él se dedicó a comerse un rato pasándole y metiendo la lengua como muchas otras veces lo hacía, me ponía un dedo y lo metía completo, después me ponía dos y allí si me dolía un poco, cuando intento meter un tercero no se pudo así que no lo intento, me dejo el culo lubricado y dilatado saco crema de su bolso y metió un dedo lleno de ella en mi culo y se rego una gran cantidad sobre su pene.
Abrió más mis piernas hasta que ya estaban súper estiradas y se arrodillo detrás de mí coloco la punta en mi agujero y presiono, yo temblaba como gelatina, me tomo de la cadera y metió la cabeza aquello me dolió, me ardió mucho pero no le dije nada solo me queje un poco gemí y aguante, el me tomo con las dos manos por mi cinturita y continuo metiéndolo hasta que sentí los vellos púbicas y las bolas chocar contra mí, me dolía y él lo sabía, me acariciaba la espalda las piernas y las nalgas, comenzó a moverse muy suave sacándolo lentamente y después volviéndolo a meter todo, paso bastante rato así creo que unos 20 minutos, mi culo dejo de dolerme y podía sentir el tronco de su pene resbalar apretado contra mi esfínter era excitante
– Todavía te duele mi chiquito?
– No abuelo ya n me duele, me gusta cómo me haces
– Si mi mujercita eres preciosa te amo
Me encantaba ser su mujer, lo amaba a ese hombre de ms de 50 años que me consentía y siempre estaba pendiente de mí, lo quería y estaba decidido a darle todo el placer que me pidiera, por mis piernitas rodaban gotas de líquido, entre lubricante que me había colocado, mi jugo peneal y el que mi abuelo botaba del suyo, sus movimientos fueron acelerando hasta convertirse en palmadas de su cadera contra mis nalgas y me apretaba muy duro con sus manotas callosas.
– Abuelo siento rico, siento que me dará algo por lo que me gusta
– Eso mi puta se llama excitarse, te encanta que el abuelito de rompa el culo y eso te excita, eso es bueno
– Si abuelo quiero que me lo rompas siempre, te amo
El correspondió a mis palabras acelerando sus embestidas mucho, estaba todo sudado y excitado por estar follandome y yo le dejaba hacer cada cosa que quisiera, me saco el pene y me pidió que me acostara boca arriba sobre unos almohadones que habíamos llevado y coloco mis piernas en su pecho para volver a metérmela y de esta manera me podía besar al mismo tiempo que me la clavaba y yo lo apretaba fuerte con mis manos en su cintura quería que se fundiera conmigo y que metiera más y más de su pene en mi culito, lo amaba.
Me follo en varias posiciones pero la que más me gustaba era estando arrodillado de perrito y el detrás de mí dándome duro, como todo hombre mayor que era solo pudo durar media hora antes de eyacular pero yo sabía que el botaba bastante semen y sentí como me lleno las tripitas de leche caliente y muy espesa, de esa deliciosa que tanto me gustaba beber, él se acostó a mi lado arrastrándome con él y dejando que su pene se durmiera y saliera solo de mi culito del que broto un poco de su semen
– Te gusto mi nene?
– Si abuelo me encanto quiero mas
– Hay mi niño debes esperar a que me recupere, quizás esta noche te lo vuelva hacer
Era en ese momento las 6 de la tarde así que fuimos al salón común después de limpiarnos y refrescarnos, tomamos una ducha y comimos con algunos de los visitantes de ese fin de semana, no eran mucho pero al menos sacaban conversación y entretenían, nos devolvimos a la carpa a eso de las 9 y 30 de la noche, no más entrar a la carpa mi abuelo me abraza y comienza a acariciarme el cuerpo, yo tenía puesto un conjunto como de boys scout de short de kaki y una camisa de botones a juego color marrón aceituna, el me desabrocha la camisa y besa mi pecho y me abre la bragueta me baja el cierre y libera mi pene que estaba ya duro y me lo chupa un buen rato, luego me pide que haga lo mismo con él y le saco la camisa sobre sus brazos ya que la de él no era de botones me hace chuparle las tetillas y bajar hasta quedar frente a su bragueta y le saque el pene ya duro y con jugos en la punta abrí la boca y me la comí poco a poco hasta tenerla toda dentro y saborear esa cabeza con mi lengua, le daba lamidas circulares mientras la tenía dentro de mi boca y eso lo volvía loco, él se terminó de desvestir y yo seguí chupándoselo por largo tiempo, desde antes cuando tenía 7 años y comencé a mamárselo eran sesiones de mamadera largas que duraban a veces hasta una hora entera hasta que me daba lechita para beber.
Se sentó con las piernas abiertas y me pidió que me sentara sobre él y yo mismo me ensartara su verga, al ser la primera vez que iba a cabalgar un pene me senté de golpe en ella y el dolor que sentí fue muy grande pero al tenerlo todo dentro casi de inmediato comencé a sentir rico y con ayuda de mi abuelito quien me tomo de la cintura subía y bajaba clavándome yo solito esa verga un poco gordita de 16 centímetros que tanto me encantaba, sentía mi culito full de carne y los pelitos me hacían cosquillas cuando me chocaban contra las nalgas, el me apretaba duro cuando chocaban nuestros cuerpos para meter más de el en mi
– Mi amor me encanta, te gusta? Dime estas feliz de ser mi mujercita?
– Si abuelo desde hace tiempo quería ser tuya
– Ya eres mía y nadie nos va a separar
– Te amo abuelo
– Y yo te amo a ti
Cuando me confeso que me amaba lo acompaño con una eyaculada profunda y prolongada, tanta que sentí que mi estómago se llenaba de líquidos calientes y sentí que se desbordaba de mi culito, no solo me había echado su leche dentro sino que también se había orinado, algo nuevo para mí que luego comencé a disfrutar, el día sábado la pasamos casi todo el día en la carpa haciendo el amor, salíamos a comer y ducharnos y compartir con el grupo para no levantar sospechas y volvimos, mi abuelo se compró en una farmacia unas pastillas para el sexo y gracias a ellas su pene mantenía erección incluso después de eyacular, ese día me hizo el amor 5 veces y al día siguiente antes de regresar me lo hizo 3 veces
Desde entonces mi abuelo me follaba día de por medio y cada cierto tiempo nos escapábamos fines de semana a nuestro lugar especial a acampar solitos los dos donde me hacia el amor hasta desfallecer, nuestra relación se mantuvo hasta incluso cuando el perdió la facultad de mantener una erección yo amaba a ese hombre sin importar que tenía mi novio nunca deje de querer y estar con mi abuelito lindo, el día que murió lo llore como nunca, tenía yo 20 años y hasta el día de hoy siempre me acuerdo de mi primer amor y mi primera verga mi lindo abuelito tomas.
contactame por telegram @andior32 para conocer mas de mis relatos
wow buen relato amigo me gusto mucho y saludos… 🙂 😉 🙂 😉 ) 😉
Muy buen relato amigo. Un saludo y abrazos !
Esos abuelitos tan amorosos que rompen la inocencia…. je, je
Jaja muy bueno el relato me hice una paja a nombre de tu abuelo lindo y me vine como nunca. Felicidades 🎊