ABUELO AFORTUNADO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
MI NIETA ( sólo Fantasía)

La vida te da sorpresas……… sorpresas te da la vida.

Paso a contarles los detalles.

Mi hija Mary ha sido mi amante desde que tenía 11 años y a los 14 cegados por la pasión nos descuidamos y quedo embarazada de mi hija-nieta Alba, a los 17 cuando termino la secundaria se fue a vivir con Paco porque también estaba esperando un hijo de él y nació Martín.

Un sábado en la mañana estaba leyendo en mi casa cuando llego mi hija Mary con Paco y los dos niños, Martín de 6 años cumplidos y Alba de 9 años, cual de los dos mas hermosos.
Mi hija me preguntó: ¿papá puedes quedarte con los niños hasta el martes? es que nos han invitado a la boda de una prima de Paco y no tengo con quién dejarlos.
– Claro hija, usted sabe que ellos son muy obedientes cuando se quedan aquí, lo malo es que la señora que me hace los oficios en casa está de vacaciones, pero tranquila que yo me apaño con ellos.
– ¡! Hay gracias papá ¡! no sabe lo tranquila que me deja pues tenemos que marcharnos ya porque esa ciudad siempre queda lejos.
– Y no tienes tiempo de……. le dije al oído.
– No papá aguántese hasta que regrese.
– Estén tranquilos, y mucho cuidado al conducir que esa autovía es un poco peligrosa.
Dándome un beso y un abrazo se marcharon y yo me quede pensando como entretener a los niños, lo mejor era dar un paseo por los alrededores de la parcela hasta la hora de la comida.
– Niños nos vamos a caminar un rato.
– Siiiiiiii, que rico, vámonos ya abuelo respondieron muy contentos.

Fuimos por la orilla del pequeño arroyo, les monte en un caballo de un vecino, cogimos frutas silvestres, en fin gastamos la mañana en el campo.
Al regresar a casa les dije:
– Mientras se duchan voy a preparar la piscina para que este lista para mañana.

Cuando llegué con la ropa para vestirles observé a Albita con unas incipientes teticas de areolas rosaditas muy desarrolladas para su edad, pero pensé que estaba empitonada por el agua fría, los ayude a vestir y nos sentamos a comer entre risas y comentarios del paseo.
– Niños vamos a ver tele un rato para que descansemos de la caminata, nos fuimos a mi alcoba, yo retome la lectura del libro y ellos a ver una película para niños.

Cuando la película se termino comenzaron una guerra de almohadas y yo al observar que no se fueran a hacer daño noté a mi nieta sonrojada y como excitada cuando se le montaba a Martín a caballito para dominarlo y frotaba su coñito fuertemente sobre su espalda, jugaron un rato hasta que llego la hora de cenar, otro poquito de tele y Martín se quedo dormido en mi cama, busque su pijama y lo vestí luego lo lleve a su habitación cargado y lo acosté, pero Alba empezó a hacerse la remolona y me dijo:
– Abuelo yo quiero quedarme otro ratito.
– Bueno pero anda a ponerte el pijama primero.

– ¡!Gracias abuelo!! y corrió a su habitación yo aproveche para quedarme en calzoncillos, regreso con una camisón amplio que le quedaba como una minifalda y cerro la puerta despacito para no despertar a Martín que dormía en la alcoba del frente.
Se subió a mi cama dándome un beso en los labios.
– ¿Abuelo vemos una película?
– Vale, busca la que quieras.
Se acuclillo frente a mi para escogerla pero por el movimiento se le subió el camisón y ella se dio cuenta que la estaba mirando entre las piernas, por su instinto femenino las cerro, pero entonces con malicia las abrió nuevamente mirándome a los ojos y vi su coño sin bragas, rosado, muy grande y con la rajita muy abierta, como vio que yo no le quitaba la mirada ni le decía nada, me dejo ver un rato más, movía la nalguita sensualmente despertando mi deseo, se sonrió cuando noto la tremenda erección que me comenzó, coloco una película de aventuras entre adolescentes, "la laguna azul" creo que se llamaba.

– ¿Por qué no tienes braguitas? le pregunte cuando se acostó a mi lado.
– Es que me gusta así y me las quite porque venia a jugar contigo, me respondió toda mimosa.
Cerré los ojos tratando de grabar en mi mente lo que había visto. De pronto sentí su mano haciéndome una paja, me quede quieto para ver que pasaba, mi asombro fue en aumento cuando acercó su boquita y empezó a mamármelo como chupando un helado.

Mi deseo nunca antes sentido por una niña tan pequeña y que además es mi hija-nieta se desbordó y me debatía en el cargo de conciencia sobre el bien y el mal pensando si sería correcto calmarle los ardores a una niña de casi 9 años que esta experimentando las sensaciones del sexo por primera vez ó eso creía yo.
El deseo se impuso a mi conciencia, baje mi mano y le acaricie sus nalguitas redonditas, ella se dejo hacer sin decir nada, la volteé para cogerle la vagina tierna y suave, encogió las piernas y levantó el culito como cuando la estaba mirando para que la acariciara a gusto, y cuando apreté su clítoris sentí que se le endureció, el huracán de la pasión invadió mi cuerpo, fue la locura total, acaricie su rajita y me resolví a meterle un dedo que entro fácil y tuve una sospecha, ella lanzo un suspiro y se estremeció, al mirarla tenia la carita sonrojada y los ojitos soñolientos.

– Bueno juguemos pero no le puedes contar a nadie.
– Te lo prometo abuelo y se quito el camisón quedando desnuda.
Yo también me quite el calzoncillo resuelto a seguir, ella cogió mi pene parado y empezó a masturbarme, con la otra mano se masturbaba ella, arriba abajo así hasta que se mojó en un gemido largo, luego se acostó boca arriba dispuesta para follar.
– Te toca a ti abuelo, me dijo.

– ¿Cómo lo sabía? sinceramente yo estaba alucinando con esta niña, pero al mismo tiempo disfrutando con un placer que inexorablemente me conducía a la eyaculación.
Empecé por besarla en la boca metiéndole la lengua, luego el cuello, en las teticas me detuve un rato dejándole las areolas rojas y duras de tanto mamárselas, y fui bajando hasta su vagina, le chupe toda su raja especialmente su clítoris deleitándome con ese sabor saladito tan peculiar en las niñas, hasta que levanto las nalguitas y las piernas se le pusieron tensas y me dice:
– ¡Abuelooooooooo, abuelitooooooooooo que me orinoooooooooooo¡
Yo ayudándole con un dedo en su clítoris le dije con voz ronca…….. “tranquila orínate” y vi cuando le salían chorritos de flujo entrecortadamente.

Luego que ella descanso un poco me le monte y puse mi pene en su raja y lo sobaba de arriba abajo deteniéndome más en su capullito con la intención de eyacular en su raja pero por fuera, cuando me lo coge y lo guía a su entrada y me dice:
– No abuelo, ¿usted es que no sabe? métamelo por aquí.
Casi me da un infarto al saber que no era la primera vez que follaba y le pregunté.
– Como así Alba ¿es que ya te lo han metido?
– Si abuelo yo ya se como es y me gusta mucho.
– ¿Y quién te lo hizo?
– No le puedo decir porque es un secreto.
– Pero nosotros ya lo estamos haciendo y así sería un secreto entre tres y no le podemos decir a nadie más, además si no me dice no seguimos jugando.
– No abuelo después le cuento.
Me hice el desentendido y me quede quieto.
– Abuelo métamelo pues.
– No, dígame primero.
Lo pensó un poco y me dijo al oído como revelando un gran secreto.
– Mi papá……

Me quede estupefacto y le dije cuénteme todo.
– Es que mi papá cuando yo estaba chiquita siempre me tocaba ahí con una mano y con la otra se sobaba el pipi hasta que le salía lechita y me gusto un día que me dijo que se lo chupara como un bombón hasta que le salió leche y me la tomé calientita
– Una vez me llevo a la cama y me hacia cosquillas por toda parte, me chupo la cosita así como usted abuelo, luego se mojó un dedo con saliva y me lo fue metiendo hasta muy adentro. Y llore pero el se quedo quieto un ratito y limpio mis lagrimas con sus besos luego siguió muy despacio metiéndolo y sacándolo suavemente hasta que me oriné porque sentí unas cosquillas muy buenas en el estomago pero por dentro.

– Otra vez me quito las bragas y me dijo:
– Albita hoy vamos a jugar al caballito trotador, abra las piernas y con las manos se abre la rajita.
– ¿Así papá?
– Si mi amor así.
Primero me chupo abajo y me pasaba la lengua de abajo hacia arriba, puso el pipi ahí y me lo metió un poquito y me hizo adentro afuera hasta que echo leche por primera vez dentro de mi.
– Y así cada vez que jugábamos me lo metía mas adentro. Mejor dicho cuando mi mamá se marchaba, yo me quitaba las bragas porque sabía que mi papá me iba a tocar y cada vez me gustaba más, pero nunca me lo había metido del todo, a el le gustaba mucho metérmelo pasito y que mi telita virginal abrazara la parte lisita de su pene, pero sin rompérmela.

Cuando tenía 8 años y medio, mi mamá se fue con usted a celebrar el cumpleaños de ella y se quedaron toda la noche, mi papá me dijo:
– ¿Alba jugamos?
– ¡Si papá que rico¡ ¿Cómo vamos a jugar?
– Hoy te toca ser el caballito y yo me monto.
Nos desnudamos, hicimos lo de siempre, se unto una crema en el pipi todo tieso y a mi en mi rajita, me abrió mucho, mucho las piernas y se me monto, puso el pipi en mi entradita fue metiéndolo muy despacio, primero la cabeza pelada y luego otro poquito.
– Mira amorcito todo lo que te entra ya, me dijo.
Mire y ya me tenía ensartada hasta mi telita, vi y sentí cuando empujo y me la rompió.
– Papáaaaaaaaaa papaaaaaaaaaaaaaaa sácamelo que me duele, ya, ya, ya, ya no quiero jugar más.
Se quedo quieto un rato mirándome a los ojos.
– No llore tesorito que ya va a pasar el dolor, además ya eres una mujercita.
– Después siguió muy despacio, muy despacio, y me lo metió todo muy adentro y sacaba y empujaba y sacaba y empujaba y ahí si sentí las cosquillas más bueno, y a mi papá se le puso el pipi más grande dentro de mi, se estremeció, se quejoooo muy duro, sentí su leche bien dentro, calientita, me dieron ganas de orinar a mi también y me estremecí con un temblor en toda mi barriguita, quedamos como desmayados……..

Mi papa encima de mi sin querernos levantar, y su pipi se fue poniendo blandito hasta que lo saco y me llevo cargada a la ducha para limpiarme bien.
– Ya abuelo eso fue todo y que no le dijera a nadie nuestro secreto.
Después lo hacemos cada 8 días cuando mi mamá se viene a acompañarlo, y me gusta mucho.

Al escuchar todo esto me puse que no podía de la excitación, una niña tan pequeña y ya sabiendo tanto y lo mejor era que le gustaba.
Como ella dijo se lo empuje, fue entrando suavecito que delicia esa vagina tan tierna y apretada.
– Te gusta así mi tesoro?
– Siiiiiiiiii abuelito sigue pero hazme duro como mi papá.
Mientras se lo metía le apretaba una tetica con los dedos, gemía……..
– Abuelitooooooooooo mas, más, más, maaaaaaaas métamelo todo como mi papáaaaaaaa.
Le hice duro, ella entre jadeos…….. Abueloooooooooo así asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, termine rápido.

Gemíamos disfrutando el momento cuando en un quejido y un suspiro, largo y profundo, me clavó sus uñas en la espalda, levanto lo más que pudo su vagina para pegarla a mis cojones y se quedo como en trance. Ella ya sabía como alcanzar orgasmos a su tierna edad.
Yo aproveche los estremecimientos para hundírselo hasta la matriz y no me dio tiempo a más, me corrí en el polvo más esplendoroso que jamás haya sentido y cuando volví en mi escuche su voz en mi oído…………
– Abuelitoooooooo que ricoooooooooooo primera vez que me comen así.
Jamás olvidare la imagen de mi pene tragado totalmente por ese coñito peladito y tierno y comprendí porqué mi nieta de 9 años tenía las teticas, la vagina y el clítoris tan desarrollados para esa edad.
Seguimos follando y le eche otro polvo esa primera noche hasta que nos venció el cansancio, espere a descansar un poco y se lo saque lentamente abrazándola con cariño.
La lleve al baño y al ducharla lave bien su conchita, dormimos desnudos en mi cama.

Por la mañana antes que Martín se levantara la penetre dormida, entre sueños murmuraba: “papá massss cómame con ganaanaaaaas siiiiiiiiiiiiiiiiiiii” cuando se despertó con mi pene adentro me dijo que ella quería cabalgar, cambiamos de posición ella encima con mi miembro clavado, se apoyó en mi pecho yo le apretaba las teticas mientras ella se lo clavaba a gusto, Alba lo hacía como una putica profesional, al momento del orgasmo echo el cuerpo para atrás, se apoyo en las manos y empujo el culito para sentir mi tranca pegada a su matriz, me corrí, cerro los ojos y en un gemido largooooooo mojó mi sexo con su caldo caliente, se fue quedando quieta entre espasmos.

El domingo por la tarde nos metimos a la piscina, yo estaba parado con el agua a la cintura, Alba se vino por debajo del agua y me bajo el bañador, cuando salió a respirar me dice riendo:
– Abuelo como lo tienes de arrugado.
– Claro por el frío del agua.
Con sus manos empezó a acariciármelo y se me paro.
– A que soy capaz de mamártelo bajo el agua y se sumergió. ¡Qué delicia¡
– ¿Te gustó? me pregunto cuando salió.
– Si mi amor además aguantas mucho.
– Te voy a hacer otra vez, duro más tiempo y salió.
Separo el borde de su bikini, lo guió a su entradita, la cogí de las nalgas y la penetre hasta el fondo y follamos delicioso entre el agua mientras Martín jugaba con carritos en el césped.
– ¿Abuelo esta noche también lo hacemos?
– Lo que tu quieras amorcito, le dije pensando en que me tenía que tomar un viagra.

Después de ducharla se me paro y la penetre acaballada en mis piernas, me puse de pie con ella ensartada, se me colgó del cuello y con sus piernas me abrazo la cintura, me la folle contra la pared con ansias de llegarle hasta el vientre sin temor a hacerle daño.
– Asiiiiiiiiiiiiiiiii asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me gusta máaaaaaaas gritó en un estertor casi agónico y mi semen salio a borbotones inundando su matriz. Nuestros fluidos empezaron a chorrear fura de su vagina, ella con curiosidad tomo un poquito para palparlo, olerlo y por fin lo probó.
– ¡Abuelo tu lechita sabe distinto a la de papá¡
El lunes lo hicimos dos veces.
El martes recibí una llamada de mi hija diciéndome que habían resuelto quedarse hasta el domingo, que si no era mucha molestia quedarme con los niños.
– No te preocupes hija le respondí muy contento para mis adentros, por seguir follando tranquilo con Alba por 6 días más.
Cuando mi hija y paco llegaron por los niños Alba al despedirse me abrazó fuerte y dijo en un susurro: gracias abuelito, el sábado vengo y me dio un beso en los labios.
A Paco le note cara de…… – ¿yo no sé? – preocupación y no me sostuvo la mirada.

Un día mi hija Mary me contó que había descubierto a Alba haciéndose una paja y mirando una foto mía.
– Hija pero si ella apenas tiene 10 años (tratando de ocultar mi culpa) no te preocupes.
– Si me preocupo papá porque yo comencé contigo a los 11 años ó ¿no será que tu y Alba………..?
Me recordó aquellos momentos tan felices en mi vida y le dije: “ven esta noche mi amor” para que hablemos.
– Aquí estaré papá.
Esa noche me folle a mi hija por milésima vez, contándole mis aventuras con Alba.
Y me imagino que Paco y Alba también estarían follando.
Cuando Alba tenía 13 años era una mujer hermosa, alta de constitución delgada, culito redondo, con unas teticas paraditas y duras que eran la envidia de sus compañeras de colegio y el deseo de alumnos y profesores.
Pero surgió un problema: mi hija se separó de Paco y Alba se vino a vivir conmigo.

– Abuelo tengo como fiebre y unas ganas enormes que me folles, me dijo una noche.
Ni corto ni perezoso, nos pusimos a hacer el amor, al penetrarla le sentí las trompas del falopio muy hinchadas y sensibles, ella estaba mas excitada que de costumbre y en su orgasmo me suplicaba que se lo hundiera hasta el estomago, y como yo llevaba varios días de abstinencia me corrí en una forma exagerada, el resultado fue que quedó embarazada.
Cuando mi hija Mary se entero tuvimos que darle muchas explicaciones, al fin se calmó diciendo:
– Papá primero me embarazaste a mí, luego te follaste a mi hija Alba ó sea tu hija- nieta, y ahora resulta que tu bisnieto es hijo tuyo.
Cuando el bebe nació mi hija y Paco llegaron a un acuerdo: que él podía follar con Alba y que Mary me seguiría complaciendo a mí y a Samuel, su amigo de la adolescencia, cuando quisiera.
Después Paco embarazo a Alba de su segunda hija.

Con mi nieta lo hacemos con frecuencia y al preguntarle por su papá me cuenta que también la folla pero que le gusta más conmigo.
Hace poco tomándonos unos vinos, mis hijas Tatiana y Mary, Paco, Alba y yo nos sinceramos y cada uno contó la verdad del incesto que hemos practicado durante tanto tiempo y rematamos en una orgía familiar.

Chao espero os haya gustado.