Abusando de mi madre dopada
Me aprovecho de mi madre después de una cirugía para abusar de ella..
Me presento, mi nombre es Daniel, vivo en la ciudad de Bogotá, mido 180, blanco, lleno de tatuajes, con barba y barriga, si bien no soy gordo tampoco soy esbelto y mi miembro mide 16 Cms.
Desde pequeño he tenido el fetiche de abusar de personas, hombres, mujeres, de todas las edades, son relatos que iré contando con el tiempo.
Hoy voy a relatar una de las experiencias más sucias a mi parecer, espero lo disfruten.
Esto sucedió hace dos años cuando mi madre, después de desearlo mucho, se pudo porfin hacer una serie de operaciones estéticas, se levantó el busto, se operó la nariz y se hizo una lipeotomia.
Por azares del destino yo fui la única persona disponible para cuidarla después de su cirugía, por lo que empaqué maleta y me mudé temporalmente a su casa.
Aclaro que siempre me he considerado homosexual y estoy fuera del closet por lo que mi mamá siempre estuvo cómoda estando desnuda frente a mi.
El día que mi madre llegó estaba envuelta en una faja que convenientemente tenía una abertura en la entrepierna desde su vagina hasta la parte del culo para que pudiera hacer sus necesidades, desde el momento en que llegó noté sus labios vaginales hinchados salidos por la abertura de su faja, tenía que arrodillarme para ponerle sus zapatos y ese chocho me quedaba en el rostro a escasos centímetros de mi cara.
Eso despertó algo en mi, ver tan cerca ese chocho, irritado e hinchado, pensar que por ahí había salido yo y por ahí metía mi padre su verga (que ya había mamado en una ocasión, pero eso será otra historia) me hizo desear a mi madre.
La primera noche noté que la cantidad de medicamentos que le daban la dejaba muy dormida, al punto que después de dárselas a los 10 minutos estaba quedándose dormida.
Estuve 20 minutos rondando su habitación mientras me masturbaba, pensando si sería prudente o no intentar algo hasta que por fin me animé.
Entré en la habitación hablando fuerte, para ver qué tan dormida estaba y no hubo respuesta, con miedo acerqué mi mano a su pierna para moverla un poco llamándola por su nombre.
Moví la cobija destapando sus piernas y allí estaba ese chocho, lo acuné en mi mano derecha esperando una reacción, estuve un minuto así, sintiendo el calor que manaba comencé a mover mi dedo medio contra su raja, buscando penetrar su vagina.
Lentamente sentí mi dedo entrar, pero por la fricción no pasaba, me llevé la mano a la cara para oler ese aroma de mujer madura y comencé a chupar mis dedos para poder meterlos bien ensalivados en su coño.
Tenía el dedo medio metido hasta el fondo mientras con mi pulgar iba a ariciando el clítoris que pronto se erectó.
Sentí como se abría para mí y comenzaba a mojarse y me atreví a meterle otro dedo mientras con mi otra mano me estaba masturbando.
En mi mente pensaba: «que puta que eres mami, toda mojadita porque tú hijo te está metiendo los dedos, no hay duda que eres una zorra completa.» Y cosas por el estilo.
Estuve al menos 30 minutos metiéndole los dedos hasta que me vine sobre mi mano, esa noche solo cogí mi semen y le volví a meter los dedos hasta el fondo, quería marcarla como mía.
Estuve 15 días cuidando de ella, y luego me atreví a más, gracias al consejo de un amigo.
Si quieren que siga contando dejenmelo saber en comentarios, también acepto críticas pues es mi primer relato.
claro, y tambien cuentanos lo de tu papa