Abusaron de mi y me gustó.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Fabián de Puebla México. No me considero gay, pero hay ocasiones en las que recuerdo esto que me pasó en mi niñez y me masturbo. Es algo placentero, pero no es muy seguido. Ahora tengo 34 años y les contaré lo que me pasó a la edad de 10.

Mis padres trabajaban todos los días y llegaban ya muy tarde, mi abuela se encargaba de cuidarme. Me llevaba a la escuela y asistía al quinto grado. Tengo varios primos y uno de ellos de 15 años asistía a la prepa y nos visitaba frecuentemente. Un día mi abuela salío a una cita con el doctor y le pidió que me cuidara un rato. Claro que ella no desconfiaba pues era su abuela también y era un tipo ejemplar en los estudios y no daba problemas. Jugabamos en la sala y me preguntó que si tenía novia, le contesté que no y me dijo que si quería aprender a lo que él y su chica jugaban cuando estaban solos. Le dije que había una niña de mi grupo que me gustaba y estaba interesado en ese "juego". Me dijo que primero me haría una pregunta sobre mi pene, dijo que no recordaba si ya tenía vellos a los diez años y me pidió que se lo mostrara. También me dijo que a su novia le encantaba ver y tocar los vellos en su pene. Me sentí algo desconcertado, pero acepté y me daba curiosidad el saber por qué a la chica le gustaba ver y tocar el pene. Me bajé el pantalón y la ropa interior y vi en su cara mucha curiosidad. Él hizo lo mismo y me dijo que me lo tocaría para medirlos. Ýo veía su pene muy grande por la erección y sólo me había visto el mio, se me hizo enorme. Me dijo que el mio era muy pequeño, pero cuando llegara a su edad me crecería y me saldrían vellos como a él y a las chicas les encantaría. Se acercó a mi y me dijo que a su novia le gustaba que le besara el cuello.

Empezó a besarme lentamente y a su vez me tocaba las nalguitas. Me sentía raro, pero a la vez me gustaba el toqueteo. Luego me tocaba el pene suavemente y tuve una erección. Me pidió que hiciera lo mismo y tomé su pene que estaba muy erecto y le saliá un líquido. Se pasó atrás de mi y empezó a quitarme la playera, con una mano me tocaba el pene y con la otra apretaba mis nalguitas suavemente y yo me sentía muy bien. Seguía besándome el cuello y la nuca y a veces me daba pequeñas mordidas que me hacían cosquillas. Ya estaba yo desnudo y él me tocaba todo el cuerpo, yo estaba confundido, pero la sensación era placentera, en varias ocasiones me preguntaba que si me gustaba y yo le decía que si, esto parecía excitarlo más. Puso los cojines del sillón en el suelo y me dijo que me acostara boca abajo. Me besaba la espalda y yo sentía muy rico. Seguía preguntándome si me gustaba y me dijo que pondría su pene en mi colita, que eso a su chica le fascinaba. Me puse boca abajo con los codos sobre un cojín y tocándome la cara, después él se puso sobre mi con las manos a un costado, empezó a abrirme las piernas poco a poco y una vez abiertas empezó a pasar su pene entre mis nalguitas. Yo sentía algo húmedo que al principio me hizo sentir incómodo, pero cuando empezó a moverse, la sensación fue rica. En dos ocasiones hizo fuerza para tratar de metérmela, pero al no poder se dio por vencido. Así se la paso un rato y no dejaba de preguntar si me gustaba.

Se levantó y se fue al baño, es decir, no se vino en mi y debió haber ido a masturbarse. Al regresar me pidió por favor que no le dijera ni a nuestra abuela ni a nadie lo sucedido, que ese sería nuestro secreto. Le prometí que no y me dio algunos pesos para comprarme lo que yo quisiera.

Un par de veces más se quedó a dormir con nosotros y obvio, se quedaba conmigo. Yo dormía, pero me despertaban sus manos tocándome las nalguitas y acercándome su pene erecto. Nunca más volvimos a jugar ese juego. Después de la segunda vez que se quedó a dormir no lo volví a ver, se fue a estudiar a los Estados Unidos.
Les puedo decir que en algunas ocasiones que estoy súper caliente me acuerdo de ese momento y me dan ganas de tocar un pene y que el hombre en cuestión me haga lo mismo que me hizo mi primo aquella vez. Como dije, no me considero gay, pero si algún día estoy en una situación así, creo que sin tapujos tocaré ese pene.

Muchas gracias a todos.

Fabián.