Adolescencia edad de oro: tío de pueblo II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
después de esa noche de la mamada se empezó a alejar, estaba triste pues creía que nuestra, hasta entonces, perfecta relación estaba arruinanda, el decía que lo que había pasado estuvo mal y que no volvería a suceder, hasta que pasaron dos meses……
esa noche me arriesgué a volver a su habitación, el dormía, para mi suerte muy pesadamente ese día, roncaba, pero el bulto en su entrepierna decía que no todo estaba dormido, rogué que no tuviera ropa interior y mi petición fué concedida, con miedo fuí bajando ese short de tela suave, poco a poco, procurando no despertarlo, se movió, me detuve, esperé, no pasó nada y seguí, logré bajarlo hasta sus rodillas y empezé mi trabajo, degustaba con sumo placer y paciencia ese miembro que me volvía loco, pasaba mi lengua desde la base hasta la cabeza, jugaba con mi lengua esa cabeza gruesa que me enloquecia, me la engullia hasta topar con sus pelos púbicos con ese olor a limpio, a recién bañado, el gemia entre sueños y ronquidos, expulsaba ese precum dulce, se oían sus gemidos aunque dormía.
-mmmh mmh mmh-
yo seguía chupando, lamiendo, decidí chupar sus testículos, se retorció de placer, me sorprendia hasta donde era profundo su sueño, yo quería que me penetrara, soñaba con tener ese miembro dentro de mí, un miembro que era de mi tío, aún así lo deseaba, yo un adolescente de 15 años con un señor que ya casi rondaba los 50, la primera noche le pedí que me penetrara y el no quiso, pero ahora con el sueño cómo aliado, el era mío, sólo mío y no me iría sin haber tenido ese miembro delicioso y grueso dentro de mí, no podía montarme sobre el en la cama pues hacia mucho ruido, aposté todo y lo empecé a jalar hacia la orilla de la cama, para mi sorpresa no era pesado, lo moví con cuidado, me exitaba el tacto de sus fuertes piernas, lo moví hasta que sus pies tocaban el piso y sus rodillas estaban al borde de la cama, las junté y me paré alrededor de ellas dejando sus rodillas entre mis piernas, ensalivé mi ano y su pene, me comenzè a sentar, como tenía tiempo sin hacerlo y al ser grueso su pene junto al nervio y miedo, me costaba meterlo y me dolía, entró la cabeza y me dolió, me la saqué y volví a ensalivar su pene y mi ano, esta vez cedió y empecé a sentir un placer inmenso, su pene llenaba en la medida justa, como si hubiera sido hecho pensando en mi ano, lo comenzè a cabalgar, el gemia cada vez más, repetía el nombre de una mujer lo que me confirmó que todo el tiempo estuvo dormido, cuando de pronto despertó y trato de detenerme, intentó parar mi cabalgata mientras decía:
-no, Robert, no-
*claro que sí*
-no, esto esta mal-
pero yo no me detenía
-no, Robert, no, no, Robert, Robert aghhh Robert-
de pronto sentí como me embestía mientras gritaba mi nombre entre gemidos
-aghhh Robert aghhh aghhh aghhh Robert –
de pronto me dio una embestida feroz tratando de meterla más y se quedo así mientras se retorcía de placer
-aghhh Robert estás mal, eres tremendo, ya vete a dormir-
salí de su habitación y me dirigí a la mía, acostado me toqué el ano entraban cuatro dedos y estaba lleno de su semen, me masturbé hasta acabar y me dormí.
perdón por la tardanza creí que no lo habían publicado, después vi sus comentarios pero no había podido escribir, el anterior salió anónimo espero este salga bien, hay más experiencias con mi tío y otras muchas más, espero sus comentarios
con cariño: RobertxD
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