ADORABLE VIEJO DEGENERADO.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Solían decirme que me cuidara ya que con 12 años tenía el cuerpo de 20.
si seguís así a esa edad vas a rodar en vez de caminar.
Yo empezaba a tener una curiosidad mas que latente en cuanto a lo sexual; por aquel tiempo mis amigas de estudios no eran muy del tema y lo poco que hablábamos eran mas suposiciones que otra cosa.
Tenía una altura promedio de metro cuarenta, morocha pelo largo negro y con una hermana mayor que me llevaba 10 años; algo distante para comunicarme pero para nada mala.
fue a través de ella que aceleré mis deseos.
caminando por un apartado de la orilla del río de lejos la vi o al menos en principio dudé dado que iba de la mano con un señor mayor, gordo y pelado; pero aún conservando la distancia confirmé que era ella.
se pararon bajos las ramas de un sauce llorón y entraron a darse besos terribles, el tipo le metía mano y le alzó la pollera dejando sus nalgas expuestas sin parar de masajearlas.
Fueron minutos de furibundos besos que me excitaron y el tipo unos 20 años mayor que ella manoteaba a su antojo.
salieron debajo del árbol y después de subir un terraplén se metieron en un auto donde siguieron los besos; en un momento el se reclinó en su asiento y la figura de mi hermana desapareció´de escena.
al cabo de unos minutos la ví abrir la puerta y escupir el suelo una y otra vez.
se secó la boca con una servilleta y partieron.
Ese secreto solo me aportó mas calentura y buscaba un hombre con quien compartir no lo descubierto pero si la ansiedad de empezar a compartir mi cuerpo.
De mi edad o poquito mas grandes no creía dado que más de uno no sabría que hacer y el resto eran demasiados habladores.
Vivíamos en una casa grande en casa y terreno.
al fondo un tío abuelo veterano (por los 60) a veces borrachín pero muy simpático; tan grande era mi ardor que empecé a ver en que momento podía "ver que pasaba".
Había momentos tal vez un par de horas que quedábamos solos (papá y mamá trabajaban) y ahí empecé charlas vistiéndome con las polleras que mamá no me dejaba usar tan cortas por ser "topless" mas que vestidos.
El veterano, cabello ensortijado negro revuelto, bigotes y la verdad bastante en linea para la edad y chupi.
Yo no sabía como encarar y pese a que a él se le iba la mirada no me insinuaba nada y un día empecé a quejarme de los hombres y que horribles que eran y porqué no se comportaban como tal y no sé cuantas cosas más.
Me pasó su brazo por el cuello quedando yo a la altura de su peludo pecho donde apoyé mi rostro en su camisa semi abierta y le dije que me creía fea porque ninguno me daba bolilla.
me contestó que me dejara de decir macanas que era hermosa, me puse frente a él abrazándolo por la cintura y mirándolo con ternura le pregunté si en serio me veía linda y si él me tendría de novia.
Me dijo que si no fuera su nieta y lo corté con un vez que vos también me mentís yo no soy linda dije poniendo mi rostro contra su pecho.
me tomo de la pera haciéndolo mirar y mis ojos y boca lo esperaban pese al susto que tenía.
cerré los ojos y me estiré buscando su boca, sentí el tolerable aliento a vino y sus bigotes sobre mi labio superior invadiendo suavemente con su lengua mi boca y en unos segundos se separó mirándome como disculpándose.
"Eso me gustó"-dije.
Me abrazó con más fuerza y ambos decidimos ver hasta donde llegaríamos, sentí sus manos en mis espaldas y me puse en puntas de pie para aprender y besar mejor estremecida por sentir como su mano empezaba a acariciar mi cola.
respiramos unos segundos y seguimos sin decirnos nada hasta rodar en un sofá, él musitaba mi nombre y metía mano como loco, le advertí de mi virginidad y en susurro me dijo mi amor vamos a hacernos felices.
Sin sacarme la pollera la subió arriba y por encima de mi bombacha empezó a mojar y chupar mi ardiente y olorosa conchita, me pasó la lengua por los muslos internos y sus manos empezaron a escarbar mis senos que dejó al aire en minutos.
me estremecí cuando sentí que mi cuerpo temblaba por dentro y su pesada y tibia lengua ya había corrida mi prenda íntima y estaba depositaba dentro de mi vagina inflamada recorriendola con un viboreo una y otra vez.
entrelazamos los dedos y me arqueé sin saber que me pasaba.
y estaba con los pezones por demás duros cuando lo sentí llegar a ellos y con la misma maestría en mi concha ahora saboreaba mis aureolas marrones.
Se posó en mi cuello su lengua y me libó la oreja y en medio de ese escozor sentí su pija desgarrándome, quedé semi dura y perpleja y él me pidió que li mirara al tiempo que repetía gracias mi nena, gracias por este regalo.
Y me cogió, el miedo y la calentura se conjugaron al máximo viendo el placer en su rostro y sentir el jugo sangrante en mi concha.
era mujer.
Hablamos de la situación.
quedó claro que era algo prohibido pero que disfrutaríamos a full.
cuando llovía al ser el albañil casi nunca iba a trabajar y empezamos a coger a full.
La familia advirtió su cambio en el poco alcohol que tomaba lo prolijo de su presencia y a la pregunta si estaba de novio decía que nó pero que se veía con la mujer mas espectacular del mundo.
la chupada de pija no me resultó tan desagradable como creía y la lechita tomada sin respirar era llevadera.
Me compraba para nuestros encuentros medias negras, tangas rojas, bombachas transparentes .
Lo que más me costó fue que lograra romperle el culo sin que le tomara miedo a ser cogida por el orto.
empezó con un dedo ensalivado para seguir con el mayor en mantecado y tipo cucharita entró, me levantó la pierna, me pidió que relajara el cuerpo y de a poco llegó al fondo, bombeaba diciéndome lo mucho que lo calentaba y que hembra descomunal que era.
de a poco me lo cogía de diferentes maneras hasta que llegamos a que me sentara sobre su negro y nervudo miembro.
Me dijo si me había cogido otro y me enojé diciéndole que era un degenerado que solo él me tocaba y hasta lloriqueé humillada.
mi putita ya lo sé.
solo que me gusta que lo digas coges tan bien que me dan ganas de ofrecerte.
Amé que lo pusiera loco el hecho de que acababa en mi boca, yo escupía la leche en el cuenco de mi mano y mirando el semen y sus ojos le agradecía y me lo volvía a tomar.
El a veces sacaba la pija del pantalón y me decía si conocía una puta para presentarla, que le picaba la verga y quería coger.
mientras me manoseaba las tetas y escarbaba en mis piernas.
pero lo mejor vino después.
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