ADORO A MI TIA BIANCA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jossypussy.
No es que sea vanidosa pero me considero atractiva y bonita, soy delgadita, casi flaquita pero mi figura está bien marcada, cintura y caderitas, trasero paradito y nalguitas firmes, piernas delgadas y largas, poco busto, cabello rizado, y unos labios carnositos. Quiero poner las cosas en contexto antes de llegar a la parte de sexo. Soy hija única, mis papás se conocieron en la universidad y se casaron al terminarla, ambos son médicos. Él se llama Manuel y ella Marlene, siempre han sido muy cariñosos con migo, nunca me ha faltado nada, nuestro nivel de vida es bueno, pero los dos son un poco conservadores, en especial mi madre, es una mujer muy recta pero sin llegar a exagerar, es todo lo contrario de su única hermana, mi tía Bianca, ellas dos son muy parecidas físicamente, ambas son muy inteligentes y se llevan bien, pero en si forma de ser son como el agua y el aceite.
Mi tía es una mujer de un carácter sin igual, a donde quera que va encanta a la gente con su alegría y su entusiasmo y es muy liberal. Ella es la menor de las dos, actualmente tiene 37 años, mi mama 43. Ya es una mujer madura pero con un cuerpo muy bien cuidado, es alta, delgada caderona, tiene un trasero grande, pechos medianos, redondos y lindos, una sonrisa cautivadora, su cabello lacio y de tés clara, como dije antes, muy parecida a mi mama físicamente, ella también se conserva bien, yo creo que ya es cuestión de genética.
Mi tía, es soltera y no tiene intenciones de casarse. Desde que yo era pequeña siempre fui su adoración, me llenaba de regalos en mis cumpleaños y navidades me consentía mucho, siendo su única sobrina es algo natural. Ella es abogada y trabaja en unas oficinas del gobierno, desde hace varios años, casi desde que termino su carrera se fue a vivir a otra ciudad donde se quedó a radicar y comenzó a hacer su vida, nos visitaba muy a menudo, y en ocasiones pasaba varios días con nosotros sobre todo en vacaciones, y yo convivía mucho con ella y me encantaba su forma de ser tan contrastante con la de mi mamá. Se generó una muy linda relación entre nosotras.
Así que los años pasaron, yo crecí, termine la preparatoria, por cierto desde el kínder hasta esa etapa asistí a una escuela religiosa para mujeres. Mis papás eran un tanto estrictos con migo, sin llegar a excesos locos, pero si me cuidaban mucho y no fue sino hasta que estaba en tercero de prepa que me dejaron tener mi primer novio. Y bueno a pesar de la educación de mis papás y de sus cuidados yo me entregue a él, estaba justo en la edad de querer saber de sexo y con tantos años conteniéndome no fue nada difícil que se dieran las cosas, claro tratando de ser muy discreta para que mis padres no se enteraran. Pero así somos los jóvenes, por más que nos quieran cuidar siempre terminaremos encontrando la forma de hacer lo que queremos.
Sin embargo mi falta de experiencia era más que evidente al estar con mi novio, y termino botándome, eso me deprimió por un buen tiempo, ya que para mí no solo era sexo también tenía sentimientos involucrados, pero para él era lo contrario.
Al terminar la prepa ya había decido estudiar arquitectura, y la mejor opción era la universidad de la ciudad donde vivía mi tía. Así que ya estaba decidido, después de pasar el examen y todo eso, mis papás le pidieron a mi tía que me hospedara durante el tiempo que estudiara, a lo que ella acepto sin ningún problema y allí fue donde comenzó todo lo que les voy a contar.
Bueno, mis padres estaban muy emocionados por que iba a entrar a estudiar a la universidad, me llevaron a casa de mi tía, un viaje de unas dos horas desde donde vivimos hasta la ciudad donde está mi tía, me instalaron, se quedaron un día con migo y al siguiente se regresaron a mi casa. Para mí era algo emocionante, después de tantos años de estar bajo el cuidado de mis padres por fin tendría algo de libertad e independencia y vivir con mi tía resulto una experiencia enriquecedora. Me adapte rápido y la vida con mi tía se me hizo algo maravilloso, como les dije, ella es más liberal y de mente abierta. Llegue unas dos semanas antes de que empezaran las clases de la universidad para comenzar a adaptarme a la ciudad y a vivir con Bianca mi tía. No paso mucho tiempo para que comenzara a notar que la vida que mi tía llevaba era algo emocionante, salía temprano a trabajar y en ocasiones llegaba tarde, me contaba que saliendo del trabajo se iba al cine o a ver algo con sus compañeros y compañeras de trabajo y en ocasiones llegaba ya muy tarde.
Al llegar el primer fin de semana, recuerdo que el viernes mi tía me llamo por teléfono para avisarme que llegaría tarde, para que no me preocupara. El sábado yo desperté y ni me había dado cuenta a la hora que llego mi tía, pero debió haber sido muy tarde porque se despertó casi hasta el medio día, para ese momento yo ya me había preparado algo de desayunar y estaba en la sala viendo la tv. Cuando mi tía salió de su cuarto llego a la sala y me saludo, se sentó un rato junto a mí, comentándome que había llegado de madrugada y que se la había pasado muy bien la noche anterior, me dijo que fue con varios amigos a una fiesta, y bueno, por el olor a alcohol que tenia se notaba que se le habían asado un poco las copas.
Bueno se dirigió a la cocina a desayunar algo, y después regreso a la sala, se sentó junto a mí y comenzamos a platicar, fueron varios temas de los que charlamos, una cosa llevo a la otra y de repente mi tía comenzó a hacerme preguntas intimas, cosa que no me molesto, como le había dicho teníamos una relación bonita y abierta, en ocasiones le tenía más confianza a ella que mi propia madre. Me pregunto si tenía novio en ese momento o salía con algún chico, le conté lo de mi fugaz relación y como termino. Ella se molestó expresando con palabras obscenas su furia por lo que el chico me había hecho, que me había dejado solo porque no supe complacerlo en el sexo como él quería. Yo sol la escuchaba y reía, me hacía mucha gracia lo que decía y me hacía sentir muy bien. Y bueno me juro guardar el secreto de que ya no era virgen, cosa que fue chusca, era una plática muy linda, como hubiera deseado que mi madre fuera como mi tía.
Después de un rato yo le pregunte si ella no tenía novio, o que planes tenia, digo, ya tenía para ese entonces 34 años, que aunque no es para nada algo viejo, si es hasta cierto punto un poco raro que una mujer no se hubiera casado. Y bueno, sin más preámbulo mi tía se sinceró con migo y me conto algo que me dejo sorprendida pero que finalmente tome de buena manera y me gusto que hubiera sido y tan abierta con migo. Lo que mi tía me dijo fue que ella estaba feliz así soltera, que no pensaba en casarse, lo consideraba algo aburrido y que ella no tenía madera para eso, me conto que desde que llego a vivir a esa ciudad y comenzó su vida sola había estado disfrutando al máximo, me dijo que prefería las relaciones fugaces y sin compromisos, que tenía varias parejas sexuales, supe que desde joven había sido así, que a diferencia de mi madre ella comenzó su vida sexual desde muy pequeña. Yo ya sabía por platicas de mi mamá que mi tía siempre había sido rebelde y se metía en problemas con mis abuelos por eso, pero terminaban perdonándola pronto por sus buenas notas en las escuelas. Pero ese día supe que mi tía era en verdad una mujer única. Ese día omitió contarme algo, yo creo porque pensó que eso si me sacaría de onda, pero con el tiempo descubrí que mi tía estaba llena de sorpresas.
Tuvimos una larga y linda plática, se nos fue el tiempo sin pensarlo. Llegada la tarde me propuso que saliéramos a comer y al cine y así lo hicimos. Durante esa salida pude ver que la forma de ser de mi tía era cautivante, debido a su belleza robaba la mirada de muchos hombres, los empleados del restaurante y del cine la trataban con mucha amabilidad, era como si los hipnotizara y los pusiera a sus pies. Por la noche al regresar a casa le comente que me fascinaba su forma de ser y como casi cualquier hombre parecía caer a sus pies. Ella me dijo que todo era cuestión de saber tratarlos y que los hombres harían cualquier cosa por una mujer que sabe usar sus encantos femeninos.
Estaban acabando las vacaciones de verano, y la siguiente semana ella tendría uno de sus periodos vacacionales en su trabajo, cosa que abrió el camino para lo que sucedería. Ya en la siguiente semana un día mi tía me propuso que saliéramos un día a nadar a un balneario que ella conocía que era muy agradable, me pareció muy buena idea pero yo no había llevado un traje de baño entre mi ropa. Me dijo que ese no era problema que iríamos a comparar uno al día siguiente.
Ya de compras, llegamos a una tienda departamental, y comenzamos al búsqueda de un traje de baño para mí, yo comencé a buscar uno que no fuera atrevido, así me habían acostumbrado mis papas. Aquí tratare de escribir de tal forma que puedan identificar los diálogos.
-que te parece este tía?
-ese te gusta? Jossy es muy anticuado, no crees que deberías escoger uno más juvenil, tienes una figura muy linda, debes lucirla
-pero, no estoy segura, nunca he usado un traje de baño diferente a este
-no mira estos, elige uno de estos
-pero tía, estos son muy atrevidos
-para nada, así se usan ahora, ya eres una señorita, no una niña, anímate, tus papás ni se van a enterar
Después de tanto mi tía me convenció y termine eligiendo un traje de baño de dos piezas, me sentía emocionada, por fin podría usar algo que no fuera muy recatado como lo había hecho siempre, me sentía muy a gusto y feliz con mi tía. Ella aprovecho también y se compró un nuevo traje de baño. Después me dijo que quería ver mas ropa, y pasamos un buen rato viendo ropa hasta que llegamos al área de lencería de la tienda. Comenzó a ver tangas y brasieres sexys, en general ropa sexy.
-que piensas de esto sobrina? A poco no está bien lindo y coqueto, como para seducir a un hombre
-es ropa muy sexy tia
-a ti te quedaría bien algo asi
-no, cómo crees? Eso está muy chiquito
-nunca has usado tangas?
-no, jamás
-deberías, es muy sexy, te hace sentir muy femenina y una nunca sabe cuándo se pueda dar un encuentro con un hombre y llevar puesto algo así los pone a babear como perros
-jaja tia, que cosas dices
-anda, te voy a comprar unos conjuntos sexys, ya verás que rico es usarlos
-no creo que este bien tía
-mira Jossy, te repito, ya eres toda una señorita, tus papás están muy lejos, vas a estar viviendo con migo por un buen tiempo, relájate, empieza a disfrutar más de tu vida, yo no voy a decirles nada a tus papás
Nuevamente mi tía me convenció. Así que ese día me compro mucha ropa íntima sexy. Regresamos a la casa después de una tarde de compras, yo estaba muy contenta y emocionada con mi nueva ropa, así que me fui a mi cuarto y me probé el traje de baño ya que en la tienda está prohibido probarse ese tipo de ropa, me sentía libre y como lo dijo mi tía, comencé a sentirme sexy, tuve una sensación de libertas que no había experimentado antes. Pero había un pequeño problema, los bellitos de mi vagina se veían abultados debajo del traje de baño y hasta se salían un poco por las orillas. Así que me lo quite y me puse un short, fui al cuarto de mi tía para decirle sobre aquello.
-tia puedo pasar
-pasa sobrina
-tia, tengo un problema, mis bellitos se ven mal con el traje de baño
-en serio? Pues eso no se va a ver bien, necesitamos hacer algo al respecto
-y que?
-pues tienes que depilarte
-depilarme? En serio
-claro, así debe de usarse un traje así, que nunca te has depilado
-no, nunca, porque habría de hacerlo?
-ay sobrina, en serio que has estado muy cuidada por tus papás, bueno pues tienes que depilarte tu zona intima
-pero, como?
-ay sobrina, en serio que me sorprendes
Mi inocencia e inexperiencia sorprendían a mi tía. Yo me sentía un poco avergonzada por aquello. Lo que paso enseguida fue algo totalmente sorprendente para mí y sin sospecharlo fue el inicio de algo increíble.
-necesitas depilarte pero tienes que hacerlo con cuidado, te puedes lastimar y eso sería algo muy feo
-ay tía, como lo hago entonces
-yo te voy a enseñar como
-en serio?
-claro, espérame aquí ya regreso
Me quede en el cuarto de mi tía, esperándola, a los pocos minutos regreso con una bandeja con agua tibia, unas tijeras y una navaja de afeitar. Fue realmente sorprendente lo que me hizo mi tía, y despertó en mí una sensación única.
-anda quítate ese short
-que?
-no te puedo depilar con la ropa puesta tontita
-tu me vas a depilar?
-pues claro, tengo que enseñarte, tu vas a ver como lo hago y después lo podrás hacer tu misma
-pero es que, no se!
-ya sobrina no seas tontita, somos mujeres, tenemos lo mismo, eres mi sobrina y yo tu tía no tiene nada de malo, ándale que se va a poner fría el agua
Me costó un poco de trabajo deshacerme del pudor, pero si quería lucir bien ese traje de baño tenía que hacerlo y los argumentos de mi tía fueron muy convincentes. Finalmente me anime y me quite el short quedando desnuda de la parte de debajo de mi cuerpo, fue algo raro estar así frente a mi tía, sobre todo porque empezó a mirarme de una manera extraña, se notaba cierta alegría en su mirada de verme así, y eso por alguna razón que no comprendía me hacia sentir bien, no me molestaba.
-ahora siéntate en la cama y abre las piernas
-si está bien tía
-fíjate bien como lo hago
-sí, está bien
Y mi tía comenzó a depilarme, y lógicamente sus manos comenzaron a tocar mi vagina, eso comenzó a provocarme una pequeña excitación que se sentía muy rica, pero aun así sentía algo raro, mientras mi tía hacia lo suyo miraba fijamente mi vagina y levantaba sus ojos hacia mi sonriendo, no paso mucho cuando comenzó a decir algunas cosas que me sonaron inquietantes pero me gustaba.
-que linda te has puesto Jossy, ha pasado muchísimo tiempo desde la última vez que te vi la rajita
-jaja, me la habías visto antes tía?
-claro, cuando eras una bebe, en alguna que otra ocasión te cambie los pañales, pero mira ahora eres toda una señorita, ya tienes bellitos y esta cosita se ve rica, el chico que fue tu novio fue un imbécil por dejarte, dime te la comió alguna vez?
-jaja, que preguntas tía?
-vamos sobrina, estamos en confianza, dime lo hizo?
-pues sí, pero no me gusto
-porque?
-era muy brusco, me lastimaba con sus dientes
-seguramente era la primera que se comía una, es un imbécil hijo de puta, como pudo dejarte alegando que no lo satisfacías cuando seguramente él era un bueno para nada que no sabía darle placer a una mujer
-jaja si yo he pensado eso también
-una chica tan linda como tú necesitas un hombre que sepa lo que hace, ya verás que ahora que entres a la universidad te van a sobrar chicos, vas a poder elegir a placer los que tú quieras
-tía, que cosas
-sobrina te repito, ahora que estas aquí con migo tienes que empezar a vivir más tu juventud, y sobre todo esta etapa, tu solo cuídate y disfruta, ya verás que increíble será esta etapa, esta linda rajita va a saber lo que es bueno
Mi tía era sorprendente, totalmente lo opuesto a mi mamá. Siguió depilándome la raja y el roce de su mano me estaba poniendo cachonda, aunque era extraño que el roce de otra mano femenina me provocara eso, especialmente porque era mi tía.
Cuando termino tenía la raja completamente depilada, parecía como de niña otra vez. ¡Mira que cosita más linda tienes Jossy, ha de estar bien rica!, exclamo mi tía de una manera picara, cosa que me agrado bastante. –Ay tía, me pones rojita-, respondí de manera tímida pero gustosa.
Y bueno después de eso le agradecí a mi tía por lo hecho, regrese a mi habitación pensando en lo rarísimo pero rico que fue aquello y en la sensación que despertó en mí, cierto morbo, cierta lujuria de haber estado semidesnuda con las piernas abiertas frente a mi tía y ella hincada frente a m depilándome la raja. Me costó trabajo conciliar el sueño, pero finalmente casi en un profundo sueño. Al día siguiente salimos temprano al balneario, y pasamos un día increíble, me sentí muy bien usando ese traje de baño, muchos chicos me miraban y mi tía me lo hacía notar y me decía que le daba orgullo tener una sobrina tan guapa. Ella se miraba espectacular también, robaba aún más miradas que yo, de hombres de todas las edades. Durante todo ese día, no podía dejar de admirar la belleza de mi tía Bianca, y me encantaba estar allí con ella pasándola increíble, como nunca antes me había divertido en un balneario, siempre que iba a esos lugares era bajo la estricta supervisión de mis padres y con trajes de baño mucho más discretos. Me pasaba algo súper raro, el encanto de mi tía me atraía, mes sentía embobada justo como los hombres que la admiraban. Y bueno llego la hora de regresar a casa, y debo decir que para ese momento estaba un poco borracha, me había desenfrenado y con la libertad de estar allí con mi libertina tía, bebí mucho, y no estaba acostumbrada a hacerlo. Me quede dormida en el camino de regreso en el auto de mi tía, al llegar a casa ella me ayudo a entrar.
A pesar de lo ebria que estaba recuerdo un poco lo que sucedió esa noche, y que fue el inicio de todo. Iba recargada en el hombro de Bianca mi tía en el camino al mi cuarto, tropezaba y reía como idiota, mi tía solo se reía de mí. Al salir del balneario no nos quitamos los trajes de baño, solo nos pusimos un short sobre y una playera cada quien. Llegamos a mi cuarto y entramos, justo antes de caer en mí cama gire hacia mi tía y la abrace poniendo mis brazos alrededor de su cuello y mi cara quedo muy cerca de la suya, mi tía me tomo de la cintura y se reía. Hablaba con torpeza debido a la intoxicación del alcohol y también debido a lo mismo estaba muy desinhibida.
-te quiero mucho tía, eres increíble, como quisiera que mi mamá fuera como tu
-gracias Jossy, yo también te quiero mucho, eres mi sobrina consentida, la única que tengo y aunque mi hermana sea más rígida también te quiere mucho, pero aquí con migo te la vas a pasar muy bien
-si tía, quiero vivir al límite como tu
-como yo?
-si tía como tu
-pues, eso va a ser muy interesante, yo tengo una vida en verdad muy alocada
-pues así quiero vivir mi vida tía, te quiero mucho, gracias por la ropa que me compraste y por darme la libertad que nunca he tenido
-mi niña linda no tienes nada que agradecer, yo también te quiero mucho
-gracias tía
En ese momento perdí el control, mire a mi tía sonriendo y le mire la boquita, y sin pensarlo le di un besito en los labios, solo fue en besito rápido, pero ella quedo sorprendida y me sonrió. –Anda Jossy ya acuéstate que necesitas descansar, mañana vas a ver cómo te vas a sentir de tanto que bebiste hoy-. –Si tía, gracias, hasta mañana-. Sin pensarlo de nuevo le di otro besito, y otro y otro, mientras le decía te quiero mucho tía! No sé cuántos besitos le di, pero a ella pareció no molestarle, sin embargo me recostó en la cama y me dijo que ya me durmiera.
Así que me quede dormida y al día siguiente desperté ya tarde y recordando lo que había hecho a pesar de la borrachera, comencé a sentirme apenada y no sabía qué pensaría mi tía de mí, y tarde un buen rato en animarme a salir de mi cuarto, no sabía cómo ver a mi tía estaba apenada. Cuando finalmente me anime, al salir de mi cuarto fui a buscar a mi tía, ella estaba en la sala hablando por teléfono muy alegre, cuando me vio me sonrió muy feliz y siguió hablando por un rato, parecía ser una amiga con quien charlaba, yo me senté junto a ella en el sillón esperando que terminara su charla y a ver qué pasaría. Unos minutos después colgó el teléfono y me volteo a ver, me saludo muy amable.
-Buenos días dormilona, que tal te sientes?
-Hola tía, ay me duele mucho la cabeza estoy fatal
-Es normal, nunca habías bebido tanto, te pusiste una buena borrachera, si te vieran tus papás nos matarían a las dos, a ti por haberlo hecho y a mí por dejarte
Nos reímos y platicamos por un rato, bromeando. Después de unos minutos me dijo que me prepararía algo para que me sintiera mejor y fue a la cocina. Yo había salido de mi cuarto así como había llegado la noche anterior, usaba un short, debajo mi traje de baño y me había quitado la playera y solo tenía puesto el sostén del traje de baño. Mi tía también estaba muy cómoda, un short muy chiquito y pegadito que dejaba verle la mitad de sus nalgas, una playera holgada y sus sandalias. Mientras mi tía me preparaba lo que me dijo yo no sabía si decirle algo de los besos que le había dado o quedarme callada. Regreso a la sala y me dio a beber un poco de agua gasificada con limón y una pastilla de esas para el dolor de estómago de las que se disuelven en agua. Lo tome y me dijo que me sentiría mejor.
-Y bueno sobrina, ya te sentirás mejor
-Ay tía que mal me puse ayer
-Es por falta de experiencia, pero no te preocupes que ya te acostumbraras
-Jaja, eso espero
-Necesitas beber un poco más seguido, pero eso sí, no te vayas a volver viciosa, acuérdate que tus papás te mandaron aquí a estudiar, tienes que salir bien en la escuela, pero cuando tengas oportunidad vete de fiesta y disfruta, pero cuídate mucho
-Si tía, así será, me encanta estar aquí contigo
-Y a mí que estés aquí
Pasaron unos minutos y me pregunto si ya estaba mejor, le dije que ya me sentía un poco mejor
-Sabes que hacen algunas personas para que se les quite la resaca?
-Que?
-Beben un poco más
-En serio?
-Sí, que te parece si nos tomamos una cerveza
No dude en aceptarlo, estaba disfrutando de esa libertad. Mi tía fue por un par de cervezas a la cocina, comenzamos a beber platicábamos del día anterior en el balneario, yo seguía esperando a ver si ella me reprochaba algo o comentaba algo de los besos que le di. Esa cerveza solo nos hizo querer más y seguimos bebiendo, después de unas tres cervezas más. Más que repuesta volví a comenzar a ponerme ebria y desinhibida y mi tía aunque no tan ebria también estaba ya desinhibida. Charlábamos y reíamos, pasados un buen rato mi tía se acercó un poco más a mí, y comenzó a acariciar mi cabello, eso me comenzó a poner nerviosa, pero de una manera excitante, como que tenía la sensación que mi tía buscaba algo y eso me enloquecía, me tenía loquita. Finalmente mi tía saco a relucir lo de los besitos.
-Anoche cuando te lleve a tu cuarto te pusiste muy cariñosa conmigo Jossy
-En serio tía? Porque no lo dices, no lo recuerdo
-Jaja, de verdad no te acuerdas?
-No (claro que lo recordaba bien pero me estaba haciendo la bobita)
-Me abrazaste y me dijiste que me querías mucho, y parecía que no me querías soltar
-De verdad?
-Si y no solo eso, también me diste muchos besitos
-Si? Y te molesto?
-Ah, entonces si lo recuerdas traviesa, si te acuerdas que me diste muchos besitos
-Pues, si tía
La manera en que me hablaba y me acariciaba el cabello me tenía muy excitada, era algo muy raro para mí pero rico al mismo tiempo, termine confesándole que si lo recordaba per por pena quise fingir que no. Entonces paso algo increíble.
-No me molesto en lo absoluto, de hecho me gustó mucho, sentir que me abrazaras así y que me dijeras que me quieres mucho y esos besitos fueron algo muy especial, como demostrarme tu cariño
-De verdad?
-Si de verdad, y sabes qué?
-Qué tía?
-No me molestaría que lo repitieras
Yo me quede sorprendidísima, perdí el control, estaba súper hot, sin pensarlo dos veces me quede viendo a mi tía y me fui acercando a su carita y comencé a darle besitos nuevamente en la boca, esta vez ella comenzó a corresponderme levantando su boquita, reíamos y nos mirábamos con cariño y de una manera traviesa, sin decir ni una sola palabra la situación comenzó a subir rápidamente de intensidad, pasados unos minutos mi tía no pudo más y dejo salir también su lado cachondo, me tomo de las mejillas y comenzó a darme unos besos súper ricos, me tía su lengua en mi boca, lo que me dejo anonadada, miles de pensamientos pasaron en segundo por mi mente, sin embargo me rendí al deseo y a esa extraña sensación que se despertó en mí, nunca imagine besar a otra mujer, y más aun a mi propia tía.
Después de un rato estaba completamente enloquecida besuqueándome con mi tía como locas, sentía su saliva y su lengua y me ponía loca. Cuando menos lo espere sentí algo súper rico que me hizo abrir los ojos con rapidez, y vi a mi tía con sus ojos cerrados besándome enloquecida, lo que había sentido fue su mano que se abrió paso entre mis piernas y comenzó a tocar mi cosita sobre el short. Eso me hizo comenzar a gemir muy rico y profundo, me rendí a sus caricias, después poco a poco se fue yendo sobre mi hasta que me recostó en el sillón y ella quedo sobre mí, yo abrí las piernas y su cuerpo quedo entre ellas.
-Ay tía, tía
-Me quieres mucho sobrinita?
-Mucho tía, eres increíble
-Yo también te quiero mucho Jossy
-Cuanto tía?
-Quieres que te lo demuestre
-Si
Y así comenzó aquello, comencé a agarrar las nalgotas de mi tía con mucha lujuria y pasión, nos besábamos como locas, pasados unos minutos me levanto del sillón y comenzamos a manosearnos como locas, poco a poco nos fuimos despojando de la ropa mientras gemíamos y nos decíamos que nos queríamos mucho. Ya desnudas no podía creer lo que estaba pasando, otra mujer me tocaba y me besaba y era mi tía, la hermana de mi mamá, ella no dejaba de decirme lo mucho que le gustaba mi cuerpo, yo le respondía que también estaba muy rica, cuando comencé a sentir sus dedos hundiéndose dentro de mis hoyitos la sensación fue como estar en el paraíso. Sin decir más se arrodillo y comenzó a lamer con desesperación mi raja que ya estaba muy húmeda, la lamia, la besaba y metía sus dedos, yo gritaba de placer y la tomaba de la cabeza, miraba hacia abajo y ella subía su mirada y me sonreía.
-Dios mío tía, esto es delicioso
-Te gusta Jossy?
-Me encanta
-Así es como se debe de comer una rajita tan rica y linda como la tuya, no como lo hizo ese hijo de puta que hirió tu corazón
-Ay si tía, sigue, no pares
Mi tía comenzó a hacerme el amor como loca, llegado el momento fue mi turno de corresponderle, la puse de pie y comencé a besarla desde el cuello, inclinándome poco a poco, besando sus hermosas tetas hasta hincarme y llegar a su hermosa raja, la comencé a devorar como ella hizo con la mía. Sus gemidos eran placenteros y excitantes. Continuamos haciéndonos el amor, nos recostamos ene le sillón dándole rienda suelta al deseo, nos frotábamos nuestros pechos, los míos pequeñitos se sentían tan duritos por la excitación de sentir los suyos hermosos. Nuestros dedos nos daban placer mutuo en nuestros hoyitos. Me puso como perrita y comenzó a lamer mi ano, mientras lo dedeaba y lamia mi raja. Al llegar el inevitable momento de comernos al mismo tiempo en un 69, yo me puse abajo y ella encima, allí también le comí el ano. Finalmente me enseñó a hacer una tijera y esa sensación de nuestras rajas frotándose llenas de nuestro néctar era indescriptiblemente deliciosa, casi al mismo tiempo gemimos por un fuerte y rico orgasmo. Mi tía me tomo delicadamente y me recostó en el sillón donde nos estuvimos besando y acariciando por un buen rato, diciéndonos que nos queríamos mucho.
-Que tal sobrinita? No fue con un hombre pero no me digas que te di un rico orgasmo y una buena chupada de raja
-Dios mío tía, pellízcame, no sé si esto es un sueño o de verdad paso
-Creo que tengo que tener una buena platica contigo mi Jossy linda
Y así mi tía me conto que hacía muchos años había descubierto el placer del sexo lésbico, pero que era bisexual. Me conto que hacía tiempo que había empezado a tener un deseo obsceno por mí, y yo le conté lo que comencé a sentir cuando me depilo la raja. Me tomo un poco asimilarlo que había sucedido, pero así finalmente descubrí los placeres entre mujeres con mi propia tía. Y gracias a ella me he vuelto una verdadera pituca, me he vuelto muy buena con los hombres y gracias a mi tía conocí lo que es un verdadero hombre. Y me gustaría contárselos pero quisiera que me comentaran si les gusto mi primer relato y si quieren que les cuente más. Espero sus comentarios.
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