AGOSTINA (Ultima parte)
Que par de p**** que son los dos!.
AGOSTINA 7 (Ultima parte)
Se habían peleado no sé por qué pelotudez y cada uno por separado me pidieron ayuda.
Lo que hice fue calentarlos y prepararlos que para arreglar esto, tenían que soportar lo peor.
Ambos estaban dispuestos, así que arreglé una “reunión”
Ya no tenía viagra, así que por las dudas compré.
Él, en un momento me preguntó que tendría que hacer, solo le dije que a nada diga no, que acepte todo lo que venga, aunque no le guste.
Ella preguntó algo similar, le pedí que se afeitara los pendejos que ya estaban cubriendo su concha (Quería que fuera mi novia la del principio)
“Amor, hace de todo, aunque te moleste, cuando hagas algo que no te gusta, pensá que vienen cosas que te gustará mucho más.”
Domingo por la tarde, día de mucha lluvia…
Ella llegó primero, estaba muy nerviosa, creo que más miedo a que yo le pida algo, que por lo que estaba por pasar.
Traté de tranquilizarla, pero ella me conocía bien…
Le pregunté que quería hacer…me respondio tranquilamente:
“Quiero que me coja, ¿Viste su pija? Es casi un rulo, quiero ver cómo se siente o si se dobla dentro de mi concha, eso quiero”
“Dale” no va a haber problema “¿y vos que le harías?”
“Si me coge, lo que él quiera”
Le dije que había hablado con los dos y que lo que pedía a cambio de esta gran solución era que hicieran todo lo que hay que hacer.
Lo prometieron.
Le dije al pibe lo que tenía que hacer, la montó y le metió ese bicho raro que tenía como pija.
Ella ni lo miraba, pero no lo pudo ignorar más tiempo, empezó a gozar como loca.
¡Era ahora o nunca!
Traje el labrador mientras cogían felizmente, lo subí a la cama y le puse la pija del perro en la boca de Agos. Ella estaba encantada y lo lamió suavemente sabiendo que no le gustaba que se la chupara.
El chico se quedó con la boca abierta, dejo de moverse y se le achico la pistola.
No podía creer que tenía la poronga de un labrador a centímetros de su cara y la chica que estaba cogiendo la chupara.
Lo vi tan angustiado que me senté en el borde de la cama, le acaricie suavemente los cachetes del culo y le dije que recordara mis palabras, que ahora venia lo mejor.
Y le agarré la mano a “la otra tarada” para que agarrara la pija dormida del chico.
Algo que tiene Agostina es carácter, en ese momento no le interesaba su noviecito, era el labrador en lo que se enfocaba.
Se puso en cuatro y el labrador subió sus patas, resumiendo se la cogió.
El pibe estaba cada vez más apesadumbrado, así que me apoyé entre sus piernas, me puse el pito curvo en la boca y le hacía caricias con mi lengua, Sentí como se iba agrandando dentro de mi boca así que jugué un poco más con la lengua y apenas pude, empecé a chuparla.
¡Se le paró!
En esos momentos Agos y el perro quedaron abotonados, Ella gritaba de desesperación, el perro tironeaba, pero estaban pegados los dos.
Yo estaba en otra cosa, podía hacer garganta profunda y la cabeza quedaba en mi paladar, me encantó, le metí mi dedo índice en el culo y el empujo su chota dentro de mi boca.
Todabia seguían abotonados y Agostina lloraba sin consuelo.
Hice un 69 con el pibe, mi pija y su boca quedaron cerca de Agos, que no podía creer que nosotros siguiéramos gozando.
El pibe acabo, fue una delicia de esperma que me tragué
Yo todabia no quería acabar,
El perro se soltó y Agos se masajeaba la concha, le quedo mucho dolor.
Estaba muy enojada, sobre todo porque lo que pasó fue por su propia decisión.
“Son re putos los dos!” trato de ofendernos, agarré el pibe por la nuca y le metí mi lengua en la boca, unos segundos de indecisión y nos besamos desde lamiendo las orejas hasta pasara la lengua por la barbilla, era una locura.
Agos se quedó mirando y se calentó
“Bueno basta chicos!” ordenó, “Ahora me toca a mi” y nos apartó a los dos, acostó el noviecito boca arriba, miro si yo la tenía bien parada, se acostó de espaldas sobre la poronguita, ayudo con la mano y vi como entraba en mi concha soñada… después me llamó que me acercara y se la fui metiendo al lado de la pija del pibe, en segundo las tenía a las dos adentro de su concha. Ya no gemía si no que bramaba.
Mi pija se enredaba con la pija curvada y eso daba una extraña sensación,
“No acaben por favor” dijo Agos y eso me puso en situación, porque habia estado volando por la calentura.
Controlamos nuestros movimientos, nos miramos y no pude resistir la tentación y nos volvimos a besar,
Agostina grito un alarido hermoso y pornográfico y nos llenó de sus líquidos,
Acabamos los dos, pude sentir la leche del pibe mojándome mi pija ¡genial!
Sin que estuviera programado, la empezamos a besar por todos lados, desde las orejas hasta los dedos del pie, claro que cada vez que pasábamos por su cotorra nos tragábamos algo de “semen mixto”, besitos más besitos de frente y de espalda, ella tenía cosquillas, le encantaba lo que estábamos haciendo, finalmente nos acostamos los tres uno al lado del otro, agotados,
Los varones pusimos nuestras cabezas en su pecho, recien vi que tenía muy buenas tetas, la tetilla que tanto había chupado, ahora era una aureola y un hermoso pezón
Se las tocamos, besamos y chupamos hasta que se durmió….
Miré por arriba de ella y el pibe tenía una erección, me cruce de su lado, le hice una paja y antes que acabara, apunte su punta brava en mi ano ansioso
Me la metió y estuvo varios minutos cogiéndome como el mejor,
Agos se ve que se habia medio despertado porque me agarro la cabeza de la chota, eso y sentir la leche tibia del pobre en el orto, me hicieron acabar, le enchastre toda la mano a mi niña, que solo dijo entre sueños, con una sonrisita “que par de putos que son los dos”
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, UN VOTO DA ALEGRÍA, UN COMENTARIO DA EMOCIÓN
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Buenas serie
Muy buena la conjunción de los tres y el perro, el relato fue perfecto y calienta mucho como disfrutan el sexo independientemente con quien.