AHORA FUE MI HIJO CARLOS EL QUE NOS SORPRENDIO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cuco-123.
Había pasado ya un año desde que mi esposa se había regresado a la ciudad donde murió su mamá, esta separación obligada dio pie a muchos cambios no solo en mi vida sino en la de todos, ella decidió quedarse con su papa allá por no dejarlo solo, se llevo a la niña que para ese entonces tenia 6 años y se llevo al 2do varón porque el estaba en el liceo aun, Carlos mi hijo mayor decidió quedarse conmigo por que le había salido el cupo en la universidad y el no iba a perder esa oportunidad, mi hermana había tenido que quedarse acá conmigo definitivamente ocupando el cargo que tenia mi esposa dentro de la compañía y Roberto teniendo ya una relación establecida conmigo, aunque siempre en secreto, decidió mudarse conmigo a mi casa en ausencia de mi esposa, a mi hijo esto ya no le estaba pareciendo normal y lo estaba notando a parte de un poco disgustado, como mas pensativo y silencioso, ya no buscaba a conversar ni conmigo ni con Roberto, siempre se la mantenía aislado solo estábamos juntos a la hora de la cena y esta situación me comenzó a preocupar sin embargo el tiempo seguía transcurriendo y los problemas entre mis esposa y yo se iban acrecentando por la distancia hasta tal punto que llegamos a la separación y luego al divorcio.
A Carlos le disgusto mucho menos esta separación definitiva con su mama y mucho menos la idea de que Roberto se quedara definitivamente en casa con nosotros y comenzó a decirle que se regresara a su casa, que aunque su mama a lo mejor no volvería el solamente había dicho que se quedaría en casa unos días mientras su mama volvía y este me lo hizo saber a mi. Me toco por medidas de seguridad familiar viajar a Mérida a aclarar la situación matrimonial con mi esposa frente a un abogado, la cosas ya estaba bastante seria, y decidí dejar a Roberto en la casa con Carlos haciéndose compañía uno con el otro mientras yo hacia el viaje, yo me fui muy tranquilo sin saber de verdad todo los sentimientos encontrados que tenia mi hijo por Roberto.
Llegada la noche yo llamo por teléfono a la casa para saber de estos dos personajes y nadie atiende el teléfono, lo hice varias veces insistiendo y nada que atendían. A la mañana siguiente llama a la oficina ya preocupado por la situación del día anterior y le pregunto a mi hermana que estaba encargada de la oficina si sabia de Carlos y de Roberto y me responde que no sabía nada de ninguno de los dos porque a esa hora Roberto no había llegado y Carlos ya debería estar en la Universidad.
Yo preocupado termine de resolver la situación conyugal y viendo que transcurría el día y ninguno de los dos atendía mis llamadas, ni Roberto me llamaba a mi celular decidí adelantar mi viaje de regreso, llegue a eso de las 2pm del mismo día y pase directo en el taxi a la casa y no había nadie, enseguida me fui a la oficina a saber de Roberto y tampoco estaba en la oficina, agarre mi auto y me fui hasta casa de su mama y allí me encontré estaba en el frente sentado conversando con su hermano Israel, se sorprendió al verme y se levanto a recibirme, su hermano me saludo de mano y se metió dejándonos solos a el y a mi en el porche de su casa, le pregunte que había pasado, porque se había ido de mi casa sin avisarme, porque no había ido a la oficina, porque no me había llamado, eran muchas preguntas al mismo tiempo y solo una respuesta, un abrazo, un suspiro y una lagrima….. Carlos me trato muy mal, me saco de tu casa casi a golpes y yo para evitar decidí venirme para mi casa, fueron sus palabras, por un momento me sentí muy mal pero decidí que se quedara allí esa noche mientras yo hablaba con Carlos en la noche y aclaraba la situación y Roberto entendió. Llegada la hora de la cena llego mi hijo y nos sentamos a comer, le pregunte porque razón el había reaccionado de esa manera con Roberto y como no me quería contestar me moleste y le hable en un tono fuerte……. Sorpresa la mina cuando el reacciono y me dijo que el sabía lo que pasaba entre Roberto y yo, que no era un niño todavía y el aparte de ser mi hijo, era mi amigo y como tal necesitaba un poco mas de respeto, que ese día que nosotros pensábamos el acaba de llegar de la universidad e iba entrando, ya hacia rato que el había llegado y como estábamos bien ocupados no nos dimos cuenta de su llegada y el nos vio culiando a Roberto y a mi de lo lindo en el cuarto que había sido de su mama y mío.
El llego y nos vio en el momento que yo me baje de guevo de Roberto y me voltie a meterme su guevo en mi boca y vio como yo me tragaba toda su leche sin desperdiciar una solo gota y aprovecho el momento que nos fuimos al baño a asearnos para salir de la casa y esperar afuera hasta que abriéramos la puerta y pareciera que el iba llegando en ese momento…. Yo estaba inmóvil, sin palabras, de boca abierta oyendo esta declaración que salía de la boca de mi hijo con rabia y celos al mismo tiempo, no pude hacer nada mas que bajar la cara y dejar que el se levantara de la mesa y se fuese a su habitación sin decirnos ni una palabra mas, deje de comer y así mismo quedo la mesa, me fui a mi habitación y cerré la puerta, me quede dormido pensando en la situación. A eso de las dos horas Carlos fue a mi habitación y pidió hablar conmigo, me dijo que el no estaba molesto que si yo era gay o estaba confundido por el encanto del maravilloso Roberto eso era asunto mío, que le molestaba era que eso comenzara estando aun casado con su mama, y que yo no había tenido la suficiente confianza como para decirle a el, a su propio hijo lo que me estaba sucediendo.
Que además el no había votado ese día a Roberto de la casa, sino que el lo había desenmascarado y le había dicho que si no le mamaba el guevo a el también y le daba el culo como lo hacia conmigo se iba a tener que ir de mi casa, yo estaba petrificado de esta confesión y al mismo tiempo me estaba comenzando a excitar al oir esto, no podía creerlo, no salía del asombro, no sabia que preguntarle a Carlos así que por fin tome valor y acomodándome el guevo que ya estaba bien duro y con ganas de reventar le dije, no me digas hijo que todo este alboroto tuyo es porque tu también quieres culiarte a Roberto, eso me lo tenias que haber dicho en confianza como mi hijo ese mismo día que nos encontraste culiando bien rico a el y a mi, mi hijo se quedo como ausente por un momento frente a mi reacción, ahora era el quien no salía del asombro, me agarre el guevo y se lo mostré diciéndolo que viera como me había puesto de la sola idea de pensar verlo a el culiandome a Roberto delante de mi y sin mas me baje la pijama y me saque el guevo bien parado y ya babeando el liquido pre-seminal para que se diera cuenta y lo que hizo fue bajar la mirada, y no conforme con querértelo culiar a mis espaldas dejaste que se fuera solo por allí ofendido sabiendo todo lo que siento por el, imagínate que le hubiese pasado algo, no te lo hubiese perdonado nunca hijo, el salió del cuarto como perro regañado y yo salí detrás de el y en el pasillo de la casa lo agarre y lo abrace, le pedí disculpas, le explique y le hice saber que eran cariños diferentes que el era mi hijo y lo amaba como tal, en cambio Roberto era mi amor de hombre y eso el no lo podría comprender pero sin embargo si el quería, como muestra de mi afecto hacia el, podíamos planificar un encuentro sorpresivo , en el momento que yo estuviese culiando con Roberto, y que llegara de pronto y nos encontrara y así a Roberto no le quedaría mas remedio que ceder ante la situación y terminaría culiando con el también, estas palabras le dibujaron una hermosa sonrisa en la cara y acordamos hora, fecha exacta de la treta y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente todo amaneció en completa armonía entre mi hijo y yo cada quien fue a realizar sus labores, ya con un plan hecho para esta noche que reforzaríamos en la hora del almuerzo para atinar los últimos detalles. Llegada la hora de salida de la oficina Roberto y yo salimos a llevar a mi hermana y a su esposo que ahora estaban trabajando para mi, al sitio en donde estaban residenciados en esa ciudad y de allí salimos a compara algo de comida para irnos a la casa, a Roberto esto no le parecía bien por el problema surgido con mi hijo, a todas estas el no sabia que mi hijo ya me había puesto al tanto del porque en realidad el se había ido de mi casa y le comente que hoy no venia a dormir a la casa, que se quedaría a dormir en casa de un amigo, eso era el plan, y teníamos la noche para nosotros solo, que como teníamos ya días sin dar una buena culiada, yo estaba bajo de leche y el estaba full para dármela toda y se comenzó a emocionar tanto que dijo que si que nos fuésemos a la casa.
Dicho esto el plan andaba con buen pie, al entrar a la casa nos olvidamos por completo de la cena y junto con cerrar la puerta Roberto brinco sobre mi dándome el mas rico y apasionado beso que me haya dado, era tanto su emoción que yo ya sentía por arriba de la ropa como su guevo quería explotar de tanta excitación que este muchacho traía y de las ganas que tenia de ponerme el culo a reventar, yo me sentía un poco mal por la complicidad que traía con mi hijo pero la sola idea de ver a mi hijo desnudo frente a mi culiando se a Roberto me tenia sumergido en la mas grande excitación que me había podido ocurrir en mi vida, no me imaginaba a mi hijo, a mi pequeño, convertido en un macho semental delante de mis ojos llenándole con su leche el culo a mi querido Roberto, este pensamiento me libraba la razón de la culpa que sentía y seguía dejando que todo marchara de acuerdo a lo planificado. Nos fuimos al cuarto y Roberto se desnudo y me desnudo nos tumbamos en la cama haciendo un rico 69, nos mamamos los guevos, los culos y nos volteábamos y nos mamábamos las lenguas en un cuadro de excitación tan grande o mas que la primera vez, el momento se estaba acercando y era yo que iba a decidir cual seria.
Tome la precaución de dejar la puerta sin seguro para que todo fuera más fácil y le dije a Roberto que esta vez comenzara el a darme la culiada, que yo quería que fuese en la posición de perrito porque así me entraba todo su guevo hasta la patica, no solo era por eso yo quería que mi hijo encontrara a Roberto metiéndome el guevo bien duro y nos colocamos de tal manera que cuando Carlos entrara quedara a su completa visión el guevo de Roberto entrando y saliendo sin ninguna contemplación en mi culo, esta escena se dibujaba en mi mente causándome una excitación tan grande que casi acabo de no ser por el grito que dio Carlos al abrir la puerta de golpe…. Así los quería en…con….trar, su grito fue entre cortado al ver que no era yo quien se estaba culiando a Roberto sino el a mi. Roberto brinco de la cama de un solo salto quedando parado frente de Carlos con el guevo aun que brincaba de placer chorreando liquido pre-seminal y yo en 4 patas mostrándole a mi hijo el culo bien abiertote y rojo de llevar bastante guevo y chorreando la saliva abundante que Roberto había colocado para poder meterme su guevo con mas placer. Roberto tenía una cara que era un poema, no sabia de que color ponerla. Carlos lo agarro del brazo y le dijo, me negaste por completo que te estabas culiando a mi papa y ahora que me vas a decir a ver, habla dime algo, yo seguía en 4 patas bien abierto presenciando la escena, mira como tiene el culo mi papa bien abierto por el grosor de tu guevo, habla pues, yo me levante de la cama con el guevo que casi se me reventaba y le dije a Carlos que se calmara que todo tenia una explicación, el exclamo diciendo claro que hay, este coño de su madre se esta aprovechando que esta bien bueno, que tiene una rica verga y te esta culiando bien rico para sacarte plata y pedirte de todo lo que tu le das, y le dije que si no quería que dijera nada se dejaras culiar de mi y de digno preferiste irse que darme el culo.
Roberto reacción en ese momento, habíamos logrado el cometido y dijo estas equivocado Carlos no me ofendas, yo no soy ningún chulo yo me culeo a tu papa porque me gusta y porque nos amamos, no como tu dices por lo que me da, porque si no me diera nada también me lo culiaria porque me excita demasiado, yo seguí el teatro y me metí entre los dos, venia mi intervención en la obra montada entre mi hijo y yo, yo propongo una solución me estoy enterando que el te dijo que tu me estabas culiando y no me habías dicho nada, te pidió el culo y no se lo quisiste dar para callarlo, amor yo estoy dispuesto a permitirte darle el culo a Carlos con tal de que el no arme un peo y lo diga todo a parte de eso el es muy lindo y debe tener un buen guevo también , Roberto le miro el guevo a Carlos y se dio cuenta que debajo d e su pantalón traía ya armada la carpa de su guevo y sintiéndose en confianza dada por mi le agarro el guevo, se arrodillo enfrente de Carlos y le saco ese hermosa verga venuda, rica, peluda, gruesa y diferencia dela mía morena debido al color moreno de la piel de mi hijo pero igual de jugoso o mas que el mío, bañado de una laguna de liquido pre-seminal que manaba de la boquita del guevo de Carlos y Roberto sin medir mas distancia sin mas ni mas dispuso a meterla toda en su boca y comenzó a saborear ese rica babita, néctar del guevo de mi hijo.
Yo estaba en el limbo frente a esta escena, sin embargo contribuí a desnudar a mi hijo mientras Roberto le pegaba la mamada del siglo, Carlos pegaba unos gemidos que penetraban mis oídos y me ponían el guevo a casi reventar, el me decía, papa con razón estas enamorado, este marisco lo mama como los dioses, me jalo de un brazo y se me acerco al oído y me dijo… papa es 1era vez que me maman el guevo, bueno es la 1era vez que voy a culiar, yo soy virgen y me agrada que esta experiencia la vaya a tener delante de ti, esta confesión me hizo explotar, sin tocarme siquiera, iba a acabar y se lo hice saber a Roberto para que cambiara de guevo y te tragara toda mi leche delante de mi hijo y así lo hiso, junto con meterse mi guevo en la boca solté 5 chorros de leche bien cargados, espesos que le llegaron a mi amado hasta el fondo de su garganta.
Allí no termina esta historia pero se las terminare de contar en el próximo relato.
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