AHORA SON DOS II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por XCITANTDLC.
A partir de aquella ocasión decidí cambiar pues si bien en muchos momentos había pensado seguir excitando a cuan hombre fuera, pero después de aquella noche en la que mis hermanos habían actuado con ventaja, aunque no lo niego había sido demasiado placentero, aunque por el instante me juraba, portarme bien y vestir de una forma más recatada, muy a pesar del calor que recorría mi entrepierna, era una tortura, pero pensé que al paso del tiempo me acostumbraría, así estaba pasando.
Pero mi hermano Mayor había conocido el placer de explotar el cuerpo de su adorada hermanita. El trabajar como edecán marco mi vida convertirme en una mujer caliente me excitaban muchísimo. Entre los amigos de mi hermano con sus pláticas hicieron que él se aferrara a mi trasero pues decían que cuando a una mujer le dan por detrás, se le desarrollan más las nalgas, pues en mi caso vaya que se me formaron aún más abultadas y sexys que antes, Antonio deseaba mucho más mi culo, usándolo a placer incluso dejando a veces mi conchita sin atención, así que hervía yo de ganas.
Nuevamente contacte a Laura para trabajar como edecán sin duda me acepto ya que ahora trabajaba para una corporación la que llevaría a cabo un curso para concesionarios de varios lugares, en un hotel elegante en el centro de la ciudad, así que tenía yo que confirmar reservaciones para todos los asistentes, tenía mucho trabajo. Recibí un mensaje en el que me mandaron llamara al privado del jefe mayor, un hombre de unos 58 años, de bajo perfil, bajo de estatura, vulgar, con una panza enorme, siempre andaba transpirando pues era muy velludo, había llegado al puesto gracias a ser muy servil, con fama de aprovechado, con el habito de alcohol y de las cabareteras, pero en la oficina guardaba muy bien las apariencias porque su esposa era la de las relaciones y el dinero.
Martínez, el "secretario particular" del jefe fue el encargado de llevarme al privado del jefe. Pásele Valery, siéntese, ¿como esta? gracias licenciado, bien gracias, respondí, sintiendo su mirada en mis piernas. Si Valery eso se nota, que estas muy bien o como vez Martínez Dijo con un doble sentido, Martínez solo sabía humillarse y ser servil, si lic. Estas muy bien nuestra Edecan, sabes Valery, necesitamos de tu colaboración en el evento del viernes. Si licenciado, ya estoy preparando las carpetas, no mi hija, deje eso, que otra lo haga, necesito que usted vaya al evento como edecán, ya que necesitamos una mujer como usted de bien buenota y guapota, pa dar buena impresión. Me sonroje y descaradamente me toco la barbilla, es un evento de todo el día pero habrá una un dinero extra y mi agradecimiento por su ayuda.
Lo consultare con mis padres pues tendría que pedir permiso en la escuela, y si me dejan le ayudare en todo lo que pueda, respondí, gracias Valery, sabía que contábamos con usted, pues Laurita nos la recomendó ampliamente. Salí de ahí sintiendo su mirada penetrante gozar mis nalgas, eso me asusto y me éxito al mismo tiempo, el que este tipo me mirara como a una golfa, hizo que sintiera como se mojaba mi panty como antes.
Al llegar a mi casa lo consulte con Antonio, pensé que nunca aceptaría pero me sorprendió claro hermanita, acepta, mira que el dinero no nos cae mal, además tu eres toda una dama, claro al menos que quieras probar otras vergas, estallo en una sonora carcajada, burlándose de mí, entonces voy a aceptar pero si algo me pasa será tu culpa, he Toño. Respondí. No te preocupes además yo voy al dichoso evento, con mis compañeros, claro y el lic. "Vulgarsete" no se atreverá a nada, a menos que uses tu permiso "doña decencia". Esos comentarios de mi hermano me hacían enojar y me retaban.
Me presente al evento en punto de la 7 de la mañana para preparar todo, me sorprendió ser la única mujer convocada como edecán, pero no le di mayor importancia, el Lic. aun no llegaba pero su chofer me recibió con el dichoso uniforme que usaría. Una micro falda ajustada color violeta, que se me pegaba en las caderas y dejaba al descubierto completamente mis muslos, resaltaba lo muy bien torneados que están, una blusa de encaje transparente color blanco con tremendo escote, y un saco sastre muy ajustado también en color violeta, además un par de pantimedias brillantes, zapatillas altas y para mi sorpresa una tanga de hilo dental azul eléctrico además de un pequeñísimo brassiere del mismo color, por supuesto que no quería usar eso, estaba dispuesta a cambiar, así que proteste.
Pero llego Martínez y me dijo Valery tienes que usar el uniforme, es un requisito, y ya no hay tiempo de buscar a otra. Pero ¿y el coordinado? ¿La ropa interior? También me la tengo que poner, está muy pequeña si Valery, no creo que nunca hayas usado tanga, es tu talla, jeje, espero haberle atinado, porque tienes unas….s y una cinturita que es difícil encontrarte ropa. Además te verás riquísima mamacita, dijo acariciándome la cintura.
A los pocos minutos me habla toño y le dijo lo que me había dicho el patán ese, vaya que es lanzado Martínez, contigo he… que se me hace que quiere que se las des, molesta le respondí, todos quieren que les de mis nalgas pero tú eres el único dueño, menso. Me puse el uniforme y me fui al salón para el curso, el evento transcurrió sin novedad, mi "trabajo "consistía en estar parada junto al licenciado como su dama de compañía, debes en cuando, ir por algún documento, un botella de agua etc. Para que los demás me admiraran LAS NALGAS Y LAS PIERNAS.
Los amigos de mi jefe, lo llenaban de halagos, por la vieja que se cargaba y el me lucia muy contento.
Yo solo me quedaba callada incluso a Toño le toco escuchar uno que otro de los piropos solo sonreía parecía que lo disfrutaba y giñaba el ojo. Yo me fui calentando y enojando al mismo tiempo así que me dije ahora voy a disfrutar yo. El evento término y el lic. Se desapareció así que me disponía a irme a mi casa con mi hermano cuando Martínez y el chofer me dijeron que los acompañara con los demás, que me llamaba el gran jefe. Tome a Toño por el brazo y me disponía a que fuéramos juntos, pero Martínez, con su permiso nos llevamos a Valery.
Me llevaron a una habitación del mismo hotel pensando en que se me habría pasodo algo, alguna reservación que no hice, creí que mi jefe me regañaría, caminaba preparada para un jalón de orejas. Entre a la habitación el Lic. estaba solo, me dijo. Siéntese Valery. Me sentó junto al, se notaba colorado por las copas que ya había tomado y excitado como adolecente. Te invite a celebrar la clausura de este evento, sus gatos se apresuraron a servir el tequila en vasos, mucha cantidad para mi aguante. Después de las copas empecé a sentirme más relajada y más caliente por todo lo que me había pasado en el día, el lic. Se puso cachondo sudaba mucho, la panza enorme que tenía casi reventaba su camisa, vaya que tienes unas piernas hermosas, Valery, yo también me puse cachonda y empecé a jugar acariciando mis piernas.
Gracias licenciado es lo que más le gusta a mi novio de mí (ósea mi hermanito), solo que esas piernotas. Se verían mejor en mis hombros, o qué opinas Martínez se le verían muy bien jefecito, hay lic. como, es usted, me pone nerviosita. Mira ricura, que buenas medias, resistieron todo el día, ya me acariciaba los muslos, déjame sentir estos manjares que son tus piernotas ricura, umm empecé a sentir un calor muy fuerte dentro mi conchita, y recordé la cara de mi hermano burlándose de mí así que decidí dejarme llevar.
Subió sus manos apretando mis muslos levantándome la falda hasta la cintura, se le tronaron las costuras por el tirón, mientras Martínez y galdino, el chofer miraban con mucha lujuria como su jefe se aprovechaba de mí. Se acercó a mi cuello besándolo y babeándolo, me encantas preciosa, intento desabrocharme el saco, me resistí un poquito para enardecerlo más Martínez quítale el saco, me estorba, ordeno. El gato se levantó y me desabotono el saco, me deje llevar, mientras galdino me levantaba los brazos para quitarme la blusa.
El licenciado me bajo el bra de un tirón, me apretaba las tetas apretándome los pezones que empezó a devorar salvajemente provocándome dolor más que placer, pero aun así notaba que mis pezones se comenzaban a poner duros. Chupaba y mordía uno y con su otra mano acariciaba el otro, pellizcaba mi otropezón…..haaaa que rico….. papi. Complace al lic. Mamita. El Lic. Badillo me tomo de la cara y me planto un beso húmedo, babeando mis labios, metiéndome su lengua gorda hasta dentro de mi boca, raspándome con su barba. Lleno de lujuria, me sentía usada por un animal en celo, sentía como de mi vagina escurrían ya mis líquidos sexuales, con la falda hasta la cintura.
Aquel viejo gordo acostumbrado a tocar a las mujeres de manera ruda y vulgar, me calentaba mucho, la delicadeza con la que mi hermano me hacia el amor, hacían de esta experiencia algo muy caliente, con el bra arrancado y con aquel gordo casi tumbado en mí, sabiendo que mi hermano permanecía afuera, me calentaron como nunca. Martínez y galdino me miraban llenos de deseo, sentía sus miradas como arpones casi tocando mis pechos, Mamita. Esta requetesabrosa, me mordía los pezones, lo que yo quería era sexo y mas sexo. Anda ayuda a la dama dijo el lic. Martínez se apresuró a bajarme de un tirón la falda, dejándome en pantimedias solamente, mientras el lic. Se bajaba el pantalón para dejar caer su enorme estomago casi tapando su pene, el cual estaba flácido.
Encontré muy excitantes las carnes aguadas de este viejo, anda tócalo, mímalo ricura, me lo restregó por toda mi cara, tenía un olor mezcla de sudor y orín aun, me éxito ese olor y empecé a tomarlo entre mis labios como un dulce empecé a chuparlo y gozarlo, al tiempo que sentía como se paraba dentro de mi boca, mientras acariciaba ese par de huevos con mis manos. Me tomo de la cara y me levanto, para acariciarme las nalgas con sus manos gordas, hundiendo sus uñas, destrozando mis pantimedias, mientras Martínez y galdino quitaban los jirones que el lic. Iba destrozando, ellos también pellizcaban mis piernas y tocaban mis nalgas Yo me sentía en la gloria tocada de esa manera, cerraba mis ojos y me dejaba llevar, su miembro estaba completamente parado, muy gordo para mi rajita, ya lo quiero.
Pensaba mientras lo acariciaba con mi mano. Tienes un culo precioso, enorme, que nalgotas, tienes un culo divino, Vale.
Martínez tomo una de mis nalgas y galdino la otra, y la verdad es que mi culo es hermoso y abundante que fuera, no bastaban para tantas manos como había allí sobando. Intentaban abarcar todos, mi culo con sus manos y lo pellizcaban, mordían, estaban enloquecidos de deseo. Mi jefe Se dio cuenta dentro de su calentura y los aventó, déjenla esta puta es solo para mí. Me sentía yo como una perra que es disputada por los machos para cogérsela y aprovechando aquella discusión tome la ropa y salí corriendo por el pasillo como pude me enjarete la ropa y busque en las afueras a mi hermano pues era suficiente aquello, por suerte Toño ya me espera en la sala de espera y nos fuimos rápido en un taxi, en el camino le conté lo que había hecho situación que más bien lo calentó demasiado que en el transcurso se sobaba la verga.
Antes de llegar a casa Toño me Abrazo y se acercó a mi oído hermanita sabes que estoy tan caliente que ahorita llegando te montare hasta hacerte gozar con intensidad mamacita, eso me calentaba más aún porque aun sabiendo mi hermano que solo había calentado a ese tipejo se había excitado, cuando bajamos del taxi y entramos a casa nos encontramos con que la luz de la sala estaba encendida, eso sí fue algo más curioso por lo que al ver la cochera supusimos que nuestros padres ya estarían en casa, entramos y rápidamente me fui a la habitación mientras que Toño se quedó en la sala con mis padres, de donde viene hijos, a lo que Toño respondió que me había ido a traer al trabajo, ok , está bien si quieren cenen. Habrá pasado como 30 o 40 minutos cuando baje a la sala salude y nos fuimos a la cocina ahí hablábamos en voz baja, Toño insistía en querer cogerme y yo solo le decía que no que esperara si teníamos oportunidad lo haríamos, en eso llego Juan Carlos y se sentó a cenar, después nos fuimos a ver la televisión con nuestros padres y después cada quien a su habitación.
No podía apartar de mi mente aquella escena con aquel señor sin duda caliente aún estaba lo peor es que no podría quitarme las ganas, ese día mi hermano me mando mensajes que dejara abierto la puerta o ventana que me quería coger a lo que conteste que esperara y que mañana posiblemente podríamos coger. Por la mañana mis padres nos invitaron a desayunar, así que gustosos nos fuimos ya en el mercado optamos por comer un buen consomé y una rica barbacoa, ahí pasamos casi dos horas después mis padres nos dejaron porque se irían a una fiesta con unos amigos, eso era bueno, pero faltaba que Juan no saliera, así que nos fuimos a casa y alrededor de las 3 mis padres partieron y juan se iba a su juego de futbol.
Casi inmediatamente bajo Chuy y me tomo en sus brazos besándome ricamente y magreandome a su antojo, Toño por su parte nos decía ya le conté hermanita lo que paso ayer, al escuchar eso nos separamos y les pedí que me esperaran un poco, pues Juan apenas se había ido y no vaya hacer que regrese me dirigí al baño, y Toño con voz lujuriosa, me dijo que me esperaban en el cuarto ansiosos. Esas palabras y ese tono de vos, me hicieron estremecer, entre en el baño nerviosa, me temblaban las manos, y respiraba agitada, casi jadeando. Me saque el jean y el sweater que llevaba puesto, me puse mi blusa blanca y falda escocesa que usaba en la escuela, sabía que a Toño le gustaba la ropa de estudiante, y quise sorprenderlo.
Salí del baño y entré a la habitación, cuando Toño me vio, dijo: Dios mío, no puedo creerlo, estas como yo te había soñado. Jesús me sentó sobre la cama, me abrió las piernas y metió la cabeza sobre mi conchita, lance un suspiro. En eso José se colocó a un costado mío y me dio un beso en la boca, me metió la lengua hasta el fondo, era tan lindo ser atendida por la boca de dos hombres. Jesús me apoyaba sus labios sobre la vulva mientras con la lengua presionaba mi clítoris. Era un éxtasis total. Estaba por acabar, se los dije, entonces Chuy se concentró más en chuparme el clítoris, paso sus manos debajo de mi cola, y comenzó a apretarme las nalgas, en tanto Antonio, se paró sobre la cama, saco su pene, me tomo de los cabellos y la metió en mi boca.
Vamos hermanita, vamos tragate mi pito, vamos trágala toda. Vamos acaba, acaba que quiero ver como gozas. Estas palabras tan crudas de Toño junto con la chupada de Chuy, me hicieron explotar. Ohhhhhhh, ohhhhhh, siiiiiiiii, siiiiiiiiii, En lo que probablemente fue el orgasmo más grande que haya tenido. Me acosté de espaldas y trate de recuperar el ritmo de mi respiración. Los dos se sacaron rápidamente la ropa, tenían sus penes bien parados y venían por mí. Jesús me dio un beso en la boca muy dulce, que hizo que mi conchita volviera a humedecerse, luego se acostó sobre la cama, y me dijo: ven, Valery, chupale la verga a tu hermanito, ven, mi amor.
Yo me puse en 4 patas para chuparlo, en tanto que Antonio comenzó a masajearme la espalda y el culo. Estaba muy rica esa verga, y el trabajo de Toño por detrás era fenomenal. Pronto, comenzó a chuparme el agujero de la cola, me ponía la lengua bien adentro, y yo gemía de placer. En eso, Toño se detiene, veo que busca algo en la mesita de luz, yo me doy vuelta y lo veo sacando la tapa de un tubo de gel lubricante. Yo le digo: No, que me vas a hacer!!!!!!!! No sabes que voy a hacer, te voy a romper ese culito hermoso que tienes, responde Toño.
No, no, por la cola, no, dije (Sabía que era la obsesión de Toño), miré a Jesús buscando un aliado.
Vamos hermanita, vamos déjate que te va a gustar, dale, por favor, déjate., dijo Chuy. No me mires así Valery, para que nos calentaste tanto, putita, nos tendrías que haber dado la oportunidad cogerte agregó Chuy. En eso Jesús me toma de los brazos y me dirige hacia él. Ven, hermanita, siéntate en mi pito, ven mi amor, dice Chuy. Me siento en su pene, y despacio va entrando todo, fue una verdadera delicia, lancé un suspiro de placer. Jesús me hace acercar a él, y me acuesta sobre su pecho, y me aplasta un poco mi tetas. En eso viene Toño por detrás y comienza a untarme el gel en mi culo. No, por favor, dije. E intenté incorporarme, pero Chuy me tenía inmóvil. Vamos, hermanita, dijo Toño, y me metió un dedo en el culo, hasta el fondo. Dolió un poco, pero se podía soportar, en ese momento Chuy comenzó a moverse para abajo y para arriba, mientras Toño intentaba poner el segundo dedo en mi colita.
Sabía a esta altura, que era inútil resistirme, por lo tanto le pedí a Toño que lo hiciera despacio, y realmente lo hizo, metió el segundo dedo, y comenzó a moverlo en círculos. Dolía un poco, pero sentía como mi cola se iba dilatando a medida que me iba relajando. Ya estas lista, dijo Antonio. Ya no había más que hacer, sabía que sucedería lo que tanto había temido de este encuentro. Cambiamos la posición, ahora Toño estaba acostado de espalas, yo me senté sobre él, y apoye mi cuerpo sobre su pecho, en tanto Jesús desde atrás decía que me iba a lubricar un poco más, puso más gel sobre mi agujero, me masajeó un poco, sus dos dedos entraron con facilidad, y puso un tercero, para dilatar mejor. Ya está Valery, ya está lista, dijo Chuy. Nuevamente traté de apartarme, pero Toño me abrazó con fuerza y no pude moverme. Chuy apoyó la punta de su pene y comenzó a avanzar, pronto la cabeza entró y sentí como que se abría algo dentro de mí. Ahhhhhh, despacio, ahhhhhh, gemí, Jesús se detuvo, pero el dolor seguía, sentí que mi colita me latía. Sácala, Jesús, que me duele, por favor, grité, aparto mi cabello de mi cuello y me dio un beso. Valery, mi amor, me dijo, empujando nuevamente, hasta que la mitad de su pene penetró mis entrañas. Ahhhhhhh, Ahhhhhhh, nooooooo, por favor, nooooooo, rogué, sentí que me partía en dos, un dolor más fuerte aún me llego hasta mi interior.
Vamos, métesela de una vez a esta puta, para que vea lo que es bueno, dijo José. Por favor, duele mucho, es grande, y está muy dura, por favor, no aguanto más, me duele, supliqué. Chuy no contestó, se quedó inmóvil esperando que yo me calme. Se sentía la fuerte respiración de los dos, y mi jadeo, por encima del de ellos. En eso noto que comienzo a relajarme, que el dolor sede, y comienzo a moverme un poco, Antonio me suelta el cuerpo, me toma de las caderas y comienza a moverse también. Dale Chuy pónsela toda de una vez, dame papi, dame, dámela, pedí a Jesús de una sola embestida me penetra en su totalidad, pero esta vez el dolor que sentí se mezcló con el profundo placer de la penetración. Vamos, vamos, denme los dos, denme duro. Jesús me jala del cabello y me dice: Vamos putita, vamos que lo vas a disfrutar, vamos puta, te gusta que te cojan dos machos, no, dice Antonio.
Y de esta forma, nos empezamos a mover los tres, cada vez más fuerte, ya no me dolía más, pero el placer de esta doble penetración disimulaba cualquier molestia. Me daban más y más, y cada vez mas, y me decían que era una puta, una perra callejera, una calienta vergas, mientras Antonio me tiraba del cabello y Chuy me daba de nalgadas. Voy a acabar otra vez, dije, son unos hijos de puta, me van a dejar seca, grité y enseguida luego de un par de embestidas más, tuve un orgasmo imposible de explicar. En tanto que Claudio me anunció que estaba por acabar también, y de inmediato Antonio hizo lo propio. Dame la lechita en mi colita, dámela, papi, dámela. Jesús seguía moviéndose cada vez con más fuerza, en tanto que Toño me la sacó se sentó de forma que su pito apuntara a mi cara y comenzó a chaquetearse con fuerza.
Vamos, papi tú también, dame la lechita, dámela en la boca y en la cara. Estas últimas palabras los puso a mil, ya no hablaban más, no me decían nada, solo se oían sus gemidos primitivos en busca de su desahogo. Ahhhhh, ahhhhhh, ahhhhh, putaaaaaaaaaa, grito Chuy. Ohhhhh, ohhhh, ohhhh, siiiiiiii, gritó Toño. Este último me tiraba los chorros de leche en mi cara, 2 entraron en mi boca, otro sobre una de mis mejillas y el último sobre mis tetas. Detrás de mí, Jesús sacaba su pene mojado, y sentí como su leche chorreaba desde mi cola, hacia mis piernas. Estaba chorreando leche por todas partes, era una situación imaginada.
Nos dejamos caer sobre la cama los tres, ambos me abrazaron, uno por delante y otro por detrás, y así nos quedamos un largo rato en silencio.
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