Al cuidado de mi tío, por tres días. Cuarta parte

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marcostiento.
Al cuidado de mi tío, por tres días. Cuarta parte
Por marcostiento

Primera parte: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-28478.html
Segunda parte: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-28678.html (Se público como anónimo)
Tercera parte: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-31247.html

Sábado, ultimo día. Los ronquidos de Carlos me despertaron, mire el reloj son las 11:00, pensé mientras me levantaba de la cama donde solo estábamos Carlos y yo. Me puse el culote, y después de lavarme en e baño, saque una bata transparente del placar de mi tía, y tapando mi cuerpo salí al comedor. Mi tío que miraba el diario, levanto su cabeza y clavando sus ojos en los míos dejo escapar de su boca un cálido Buen día. HOLA, QUE LEES?. dije acercándome a su lado. Nada solo lo ojeaba, dijo dejándolo sobre la mesa. Fui a la cocina, y sirviéndome un vaso de yogur, regrese al comedor para sentarme en la mesa frente a el.

Después de tomar el yogur, sin decir nada estire mi pierna derecha por debajo de la mesa y posando la sobre su rodilla, pregunte ¿Y que hacemos hoy? Mi tio me miro a los ojos y metiendo su mano por debajo tomo mi pie, mientras respondía, No se, ¿que queres hacer vos? No respondí, y sin dejar de mirarnos sonreímos, al tiempo que sus dedos acariciaban la planta de mi pie. Se puso de pie y tomándome de la mano me llevo al sofá, donde pregunto ¿Tenes limpia la colita? EH, SI QUERES VER? dije arrodillándome sobre el sofá. Mi tio se acerco levanto la bata y bajándome el culote inspecciono mi limpieza. Si parece que si, exclamo dejándome sentir su aliento sobre mis nalgas, para luego sumergir su boca en mi raja. AHHH, MMMM, MMMM, gemía al sentir, no solo, la hermosa sensación de su lengua sobre mi ano, sino también como su naciente barba raspaba mi infantil piel. Su lengua dejo mi cola, y metiéndome un dedo empezó un rápido mete y saca. AYYY, AHHHH, AYYY, AYYY, gemía con su dedo clavado en mi ano.

De repente se quedo quieto, y presionando su yema hacia abajo me acaricio haciéndome saltar de placer. AYYY TIIIOOO, TIIOOO, AYYYYY, repetía mientras empujaba mis nalgas hacia el. Mi amante saco su dedo, se bajo los pantalones y posando su falo en mi agujerito, comenzó a cogerme lentamente. MMMM, AHHH, SSIIII, AYYY, QUUEE, RIICCOOO, exclame con voz suave, mientras mi interior recibía su caliente pedazo de carne. Mi tío saco su pija, me tomo por la cintura y poniéndome boca arriba, me quito el culote; le mire a los ojos, y poniendo mis piernas sobre sus hombros sonreí. Mi amante me cubrió con su cuerpo, con mi mano derecha tome su tronco y posándolo en mi esfínter, comente, METELO. Mi pedido no se hizo esperar ese hombre, que me viene haciendo suya desde casi mis 9 o 10 años, clavo su falo de una sola estocada. AYYY, TIIIOOOO, gemí acariciando sus brazos, mientras comenzaba con sus rápidas estocadas, para luego llenar mis intestinos con su espeso semen.

Había pasado casi tres horas, de esa magnífica cogida, cuando Carlos se levanto de dormir. Después de los saludos, Carlos pregunto si habíamos desayunado, a lo que mi tío contesto en tono travieso, Yo no, el si. Después de charlar un rato, como a las dos treinta, nos dispusimos a ir a comer. Sobra decir que yo me vestí con el vestido, peluca y demás accesorios; cambiándome solo las sandalias por una chatitas abiertas de color marrón. Una vez en el auto os dirigimos a un restaurante cerca de la localidad de Juan Galán. En la puerta nos recibió el dueño, que no era otro que Esteban, amigo de mi tío y Carlos. Entramos, el salón, era grande, de un lado estaba la cocina, y frente a ella separada por 20 mesas cubiertas con un mantel amarillo; estaban los baños y a un costado en la misma dirección la oficina del dueño.

Como no había mucha gente solo 3 mesas, nos ubicamos cerca de la oficina, después de comer, se acerco el dueño y se pusieron a charlar con mi tío y su amigo. Después de un rato, como ya era hora de cerrar Esteban despacho al personal quedando solo, nosotros cuatro y los dos cocineros que estaban limpiando la cocina. Uy, ya vengo voy al baño, dije poniéndome de pie, como tenia que hacer pis no tarde mucho, al salir, parado en la puerta estaba Esteban. Ven, dijo llenándome de la mano a su oficina. Una vez adentro, después de cerrar la puerta y correr la cortina se abalanzo sobre mí. Sus labios buscaron mi cuello, al tiempo que metía sus manos por debajo del vestido. AY, DON ESTEBAN ¿QUE HACE? ¿SI ENTRA MI TIO? exclame. Don Esteban?, porque tanta formalidad, acaso no cogimos ya? SI, dije sonriendo. Entonces? además tu tío ya sabe que estas con migo. dijo, sin soltar mis nalgas. No respondí, Esteban beso mi frente, para después comentar Que rica estas amor.

Pego su cuerpo al mío, sus manos desprendieron el vestido que cayó rendido a mis pies, dejándome solo con el culote y las chatitas. Me miro a los ojos, paso su lengua por los labios y posándolos en mis tetillas comenzó una succionarlas alterándolas con pequeñas lamidas. AYYY, AHHHH, AYYYY, gemía con voz suave. Me bajo la bombacha y poniéndome en cuatro patas sobre un sillón comenzó a lamer mi esfínter. MMM, MMMM, QUE RICO, dije mordiendo mis labios. Te gusta? pregunto acariciando mis nalgas. SI, respondí. Bien espérame así comento mientras salía de la oficina. A su regreso, en menos de un minuto, exclamo No te des vuelta, es una sorpresa.

Yo que aun me encontraba en cuatro dije ¿QUE ES?. Una sorpresa respondió. DECIME QUE ES? volví a preguntar girando mi cabeza. Es esto dijo, mostrándome un verde y grueso pepino de unos 20 o 25 cm de largo. Con ojos fijos en la verdura exclame ES GRANDE. Sonrió y sin dejar de mirarme pregunto ¿Lo queres? BUENO, respondí mirando el piso. Se acerco, y dejando caer su saliva para lubricar mi ano, me introdujo uno de sus dedos, aun lo tenia adentro cuando metió uno de su mano izquierda, Flojito, amor flojito comento mientras empujaba sus dedos hacia los costados, abriendo mi agujerito. AHHH, QUE LINDO, dije mientras intentaba cerraba mi esfínter. Saco sus dedos y después de volver a lubricarme, apoyo la punta para comenzar a meterme el verde pepino. AHHHH, MMMMM, AHHH, gemí al sentirlo en mi ano. Flojito, amor, comento, introduciéndolo un poco más. AYY, DESSPACIIOO, dije bajando mis caderas, mientras el hombre, poniéndose a mi costado izquierdo lo metía un poco más. AYYY, AYY, MEE DUUEEL, intente decir pero su mano apago mi grito tapándome la boca, al tiempo que lo metía un poco mas. Solo un sonido gutural se escuchaba en la oficina, mientras sentía como el pepino de Esteban entraba desgarrando mi infantil agujerito. Fue entonces que se escucharon unos golpes en la puerta mientras una voz decía, Nos retiramos, señor. Si está bien, respondió mi verdugo sacando el pepino de mi ano, para luego liberar mi boca. AYY, ME DOLIO, exclame con lágrimas en los ojos. Quédate así, putita, dijo Esteban como respuesta. No respondí, con mi mano derecha acaricie mi esfínter, invadido por un agudo y desgarrador dolor. De pronto el sonido de un cierre rompió el silencio, y tomándome por la cintura Esteban me introdujo su falo. AYYY, AYYY, YAA, AYYY, dije mientras un ardor en mi agujerito, hacia retorcer mi cuerpo. Después de un tiempo salimos de la oficina, yo con mi culito roto y lleno de semen y Esteban vestido y perfumado. Una vez afuera, mi tío comento, Bueno nos vamos ¿cuánto te debo? No, nada la invita dijo Esteban sonriendo. Después de despedirnos, emprendimos el regreso.

Llegamos a casa como a las 6:30 o 7 de la tarde, una vez adentro mi tío abrazándome por atrás me susurro al oído, Te doy el postre?. NO, TIO, ME DUELE MUCHO, dije, y dirigiéndome al baño, deje salir de mi interior restos de semen con rojas gotas de sangre. Sin esperar a que termine de lavarme mi tío entro, y mirándome a los ojos pregunto ¿Que paso?. Tome el culote y mostrando las manchas de sangre, le conté todo, a lo que mi tío exclamo, Es un pelotudo hijo de puta. Estiro su mano, y acariciando mis cabellos, exclamo Vamos te voy a curar. Salimos del baño, mi tío después de contarle lo sucedido a Carlos, exclamo, Mostramos. Bueno, dije desnudándome por completo, para luego poner mi cola en punta sobre la cama. Ambos hombres se sentaron a mi lado dejándome al medio. Carlos abrió mis nalgas, para luego exclamar, Uy, como te desgarro el culito. No es gracioso, dijo mi tío mientras con su dedo, me untaba una crema que había sacado del placar.

Después de casi una hora, y de muchas untadas, la aguda sensación de dolor comenzó a desaparecer. Te sigue doliendo, pregunto Carlos preocupado. NO MUCHO, dije con los ojos cerrados. Que bien, pongamos un poco más, comento mi tío, para después de media hora volver a preguntar, Te duele?. NO, YA NO, respondí. Qué bien, pero hay que estar seguro, dijo Carlos, mientras presionado su dedo alrededor de mi ano preguntaba, Te duele, aquí, aquí, y aquí. A lo que yo respondía NO, NO, NO. Qué bien, y aquí?, comento mi tío metiendo su dedo en mi ano. NOO, dije con voz suave. Magnifico, comento mi tío sacando su dedo.

Bien ahora podemos probar, exclamo Carlos y poniéndose de pie, se bajo los pantalones, después de lubricar su sexo con abundante crema, comenzó a presionar mi esfínter con su circuncidado glande. AYY, AYY, DESPACIO, POR FAVOR DESPACIO, suplique mientras sentía su sexo entrar suavemente, en mi roto esfínter, hasta que su cálida pija se instalo en mi interior, dejándome sentir el latir de su falo. Te duele amor?, pregunto quedándose quieto, NOO, dije con voz afeminada. Mi amante acaricio mi cintura, y sin decir nada comenzó a moverse con rítmicas y suaves estocadas. Comencé a gemir, producto de sus lentos movimientos, que gradualmente comenzaron a arrancarme pequeños suspiros hasta llegar a gemidos de placer. AYYY, AHHH, AASSSIIII, AASSII, AYYY, AASSIII, SSIII, repetía a mi amante, mientras su pija derramaba su semen dentro mio.

Carlos saco su miembro, y acariciando mis nalgas pregunto ¿Te gusto?. No respondí, solo una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Mi tio que se había desnudado por completo, se acerco y con voz obscena pregunto ¿Puedo entrar? Lo mire y moviendo mi cabeza, dije si; después que mi familiar y amante lubricara su pene con abundante crema, me tomo por la cintura y para comenzar a penetrarme, también suavemente. AYY, AYYY, TIIIOO, gemí, con voz entrecortada. Ay amor comento mi tío, sacando su pija, para volver a meterla lentamente. AHHH, MMMM, QUEE RIICOO, AYYY, AYYY, AYYY, exclame con los ojos cerrados, al sentir como entraba y salía dulcemente. Mi amante se detuvo, y preocupado pregunto ¿Te hice doler? AYYY, NOOO, SEGUI, SEGUI POR FAVOR, respondí, mientras apretaba, con temor al dolor, mi esfínter en su tronco.

Después de un tiempo de recibir las lentas estocadas de mi tío, exclame, TIO QUEDATE, QUIETO. El obedeció, para después preguntar ¿Estás bien?. SII, dije empujando mis caderas, lentamente, hacia su cuerpo; introduciéndome más su miembro. AYYY, QUEE HEERMOOSSOO, exclame al sentir como mis nalgas chocaban con sus velludos testículos. Así con su caliente pedazo de carne empotrado en mis intestinos, empecé a mover mis caderas de atrás hacia adelante, lentamente. Ya no duele ¿no?, pregunto mi tio acariciando mi columna con sus dedos. No respondí, solo seguí moviéndome hasta sentir (después de un rato) como su pija estallaba llenándome con su valioso néctar. Me quede quieto, y mientras sentía los últimos espasmos de su agonizante pija exclame con voz suave, AYYY, TIIIOO, NO ME DOLIÓ. Me alegro amor, dijo mi tío mientras sacaba su sexo de mi ser.

Me recosté en la cama y tapándome con la sabana pregunte, ¿A QUE HORA NOS VAMOS MAÑANA? Como a las 9 o 10 de la mañana, pero no te aflijas te vamos a coger por un buen rato paloma, contesto mi tio sonriendo. Y así fue, ambos hombres tomaban mi cuerpo alternadamente, hasta casi las dos de la mañana, para finalmente caer los tres rendidos en un reparador descanso. A la mañana siguiente nos levantamos como a las 8, nos bañamos y arreglamos la casa, para después de dejarlo a Carlos partir rumbo a salta. Bueno espero que les haya gustado, les repito esta historia es 100 % real. Saludos marcostiento.