Al cuidado de mi tio por tres dias, segunda parte.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al cuidado de mi tío por tres días, segunda parte.
El rítmico sonido del timbre me despertó, frote mis ojos, mi tío poniéndose un pantalón corto fue abrir la puerta. Frote mis ojos, y mirando el reloj que marcaba la 7 de la tarde me senté en la cama. La puerta de la pieza se abrió, dejando aparecer la figura de Carlos. Hola ¿Cómo estás? Dijo sonriendo. Bien, viniste exclame. Si le dije a mi esposa que me iba a pescar con tu tío, dijo Carlos, acercándose. Y ¿mi tío?, pregunte curioso. Esta cerrando el garaje, dijo sentándose a mi lado. Ah, exclame, para luego agregar, ¿Por qué le contaste de nuestros encuentros a mi tío?. Bueno nos pusimos a charlar y salió el tema, no te molesto, o ¿si?, dijo mirándome a los ojos. Me sorprendió respondí, apoyando mi mano izquierda en su rodilla. Mi tío que ya había terminado, se apoyo en la puerta y mirándonos a los dos exclamo, Charlando de algo importante? No, para nada, dijo Carlos tendiéndose en la cama. Me alegró, tienen hambre? Pregunto mi tío acariciándose la pansa. Algo, pero no importa respondió Carlos, mientras pasaba su mano por mi espalda. Bueno, entonces vamos a comer al dique, exclamo mi tío sonriendo. Si me baño y vamos, exclame contento. Si, cámbiate y vamos dijo Carlos. Me baje de la cama y dirigiéndome al baño me pegue una ducha rápida. Ya, me estaba secando cuando escucho la voz de mi tío que me dice te dejo tu ropa en un bolso. Bueno, respondí emocionado. Salí del baño, sobre la des tendida cama, un bolso marrón esperaba mi llegada. Lo abrí en silencio, con manos húmedas saque con sorpresa, una peluca negra con corte carreé, un culote de color salmón, un vestido rosado con un pequeño escote en la espalda, y unas sandalias bajas de color rojo con cintillas. Sonreí, me puse la peluca, de la mesa de luz de mi tía tome un esmalte y después de pintarme las uñas de las manos y pies de color rojo, me puse el culote. Del cajón de mi tía tome un perfume y dejando caer unas gotas perfume mi cuello, torso y caderas. Con cuidado me puse el vestido, para seguir con las sandalias que ajuste a mis tobillos. Me mire en el espejo, y dejando escapar un suspiro pensé Listo.
Salí de la pieza, mientras con voz suave decía, Ya estoy, vamos?. Mi tío que ya estaba vestido me miro, para luego agregar estas divina. Gracias dije sonriendo. Viste te dije que es hermosa, exclamo Carlos mirándome obscenamente. Vamos va a ser las 20:30 dije sonriendo. Si vamos exclamaron ambos casi al unisonó. Salimos de casa, después de unos veinte minutos, llegamos al dique. Ya estábamos cenando cuando Carlos, tomando la botella, pregunto Quieres vino?. No se nunca tome, dije dudosa. Un poco no te va a ser mal, comento mi tío mirándome sonriendo. Ehh, bueno, dije tímidamente. En síntesis, y a lo largo de la comida nos terminamos entre los cuatro botellas de tres cuartos. Después de comer nos levantamos, sobra decir que como yo estaba bastante mareado, creo que casi borracho, no podía caminar, así que tomándolos del brazo salimos los tres hacia el auto. Una vez adentro emprendimos el regreso, no habíamos dejado el estacionamiento cuando me incline hacia adelante y metiendo mí mano derecha debajo de la camisa de mi tío, comencé acariciar su velludo torso. Estas bien?, quieres algo? Pregunto mi tío mirándome de reojo. No respondí, saque mi mano y posándola en el cinto de Carlos tire hacia atrás mientras decía con voz suave, VENI.
Mi pedido no se hizo esperar, Carlos sin perder tiempo se pasó a mi lado. Sus manos me tomaron por la cintura, al tiempo que nuestros labios se unían en un apasionado y obsceno beso, dejándome sentir el sabor de su saliva. Su boca dejo mis labios, para comenzar a bajar por mi cuello. MMM, MMM, gemí al sentir sus suaves mordidas en mi fina piel, al tiempo que bajando el cierre de su pantalón, mis dedos llegaban a su caliente sexo. Chúpala amor, pidió Carlos en mi oído. No respondí, saque su falo e inclinando mi torso, devore su rosado y duro glande. Ay, mi amor, dijo Carlos, acariciándome la espalda, mientras mi lengua recorría en círculo su dulce cabeza. ASÍ, TE GUSTA? pregunte acariciando sus testículos. Si, así, respondió. Suspire y tomando una bocanada de aire, metí mas de la mitad de su miembro en mi pequeña pero hambrienta boca. Mi tío apresuro la marcha, mientras veía por el espejo retrovisor como Carlos hundía sus dedos en mi ano, al tiempo que yo lamia, chupaba, mordía y besaba, todo su sexo. Una breve ráfaga de luz iluminó el interior del auto, diciéndonos que habíamos llegado a la ciudad, para luego de unos pocos minutos estar en casa. Carlos, abrió el portón del garaje, mi tío metió el auto, se bajo y abriendo la puerta, intento decir algo pero no pudo, como una gata en celo me arroje sobre el, uniendo mis labios a los suyos, al tiempo que envolviendo su cuello y cintura con mis brazos y piernas, decía: AYY, CÓGEME, CÓGEME, con voz suave al oído del cuñado de mi madre. Me llevo a la pieza y poniéndome boca arriba sobre la cama comenzó a besar mi infantil y desvalido cuerpo.
Carlos que había terminado de cerrar el portón, entro a la pieza donde unos cuerpos ardientes, dejaban libre sus carnales instintos, se acerco y en solidaridad con mi tío me sacaron el vestido. Mi tío (ubicado a mi derecha) y Carlos (a mi izquierda), acariciaron mi torso y acercando sus entreabiertos labios comenzaron a chupar mis pequeñas tetillas. AYY, AHHH, AHHH, gemí arqueando mi cuerpo, al sentir la furiosa succión de sus bocas. Quieres pija, putita?, pregunto mi tío, mientras se desnudaba. Suspire me baje el culote, me di vuelta los labios de Carlos dejaron mis inflamadas tetillas, y poniéndome en cuatro patas exclame SI, SI QUIERO. Ahí voy amor ahí voy, sentencio mi tío, poniendo su muy parada pija en la puerta de mi ano. AYYY, AHH, AYYYY, AHHH, TIIIOOO, exclame al sentir como su sexo penetraba en mi ser. Carlos que ya se había desnudado se subió a la cama y arrodillado frente a mí, acerco su pija a mis labios que abriéndose como una rosa comenzaron a chupar su tibio glande. Mi tío saco su falo, al tiempo que metiendo sus dedos en mi esfínter exclamaba Qué rica que sos amor. Carlos se ubico detrás de mí y cambiando lugar con mi tío, penetro de una sola estocada mi ya dilatado ano. AHH, AHH, AYYY, AYYY, CAARRLOOSS, gemí al sentir su sexo adentro muy adentro mío. Mi tío se puso adelante y metiendo su pija en mí boca, apago mis gemidos de placer.
Las manos de Carlos, se posaron en mis tobillos y desprendiendo las cintillas de las sandalias, dejándome solo con la oscura peluca. Te gusta?, quieres cabalgar en la pija de Carlos putita? pregunto mi tío acariciándome los hombros. Si, dije moviendo mi cabeza. Carlos saco su pija, se recostó a mi lado, levante mi pierna derecha y pasándola por su cintura, me senté sobre su miembro. AYY, AHH, HOOMMBREE, exclame mientras los brazos de mi amante me llevaban hacia el hasta dejar mi torso sobre el suyo, al tiempo que su pija entraba y salía lentamente de mi ser. Mi tío se ubico detrás mío, y acercando sus labios a mi oído pregunto con voz suave, ¿quieres mas pija putita?. SII, SII, dije con voz afeminada. No dijo nada, Carlos se quedo quieto, las manos de mi tío se apoyaron en mi espalda, y acercando su miembro, comenzó, sin sacar el miembro de su amigo, a empujar sobre mi esfínter, que luego de unos segundos cedió rendido ante esa cruel invasión. AYY, AHHH, AYYY, AHHH, YAA, NNOO, YAA, AYY, MEE DUUEELEE, AYYY, MEE DUUEELEE, AYYY, AYYY, dije casi a gritos, mientras retorcía mi cuerpo de dolor al sentir como la pija de mi tío, me penetraba desgarrándome mi tierno esfínter. Ya flojito amor, flojito ya entro la cabecita amor, dijo mi tío sin importarle mis quejidos de dolor, mientras continuaba moviéndose lentamente. AYYY, AYYY, AHHH, YAA, TIIOO, YAA, AHHH, AYY, YAA, repetía dejando escapar unas lagrimas de mis ojos. Ya amor, ya, dijo mi tío mientras se quedaba quieto, dejándome sentir el rítmico latido de su dura pija. Carlos secando mis lagrimas con sus dedos, pregunto, ¿estás bien?. ME DUELE, respondí entre sollozo. Ya mi amor ya va a pasar dijo mi tío quedándose quieto. AYYY, AYYY, YAA SAACAALAA, SAACAALAA, pedí con voz doliente. Bueno amor, dijo mi tío retirando su miembro. Sin decir nada se levanto y dirigiéndose hasta el ropero saco un frasco de vaselina, que entrego su amigo diciendo: Ponente una buena cantidad Carlitos, el hombre lo tomo, lentamente levante mi cintura, dejando salir su pija de mi dolorido ano. Carlos metió sus dedos, para luego sacarlos y lubricar abundantemente su sexo. Ven, siéntate encima mi amor, dijo Carlos. AY, NO ME VA A DOLER, respondí. mientras sentía como el agudo dolor desaparecía lentamente. No mi amor, ya no, dijo mi tío, acercando sus labios para comenzar a besar mi cuello. AYYY, AYYY, gemí al sentir sus besos en mi piel. Dale amor sentate en la pija de Carlos, exclamo para luego morder suavemente mi oreja izquierda. AYY, TIIOOO, dije obedeciéndolo. Me senté sobre Carlos, introduciéndome lentamente su pija en mi dilatado ano. AHHH, AYYY, AHHH, gemí al tiempo que apoyaba mi torso sobre el suyo. Carlos acaricio mi espalda y dándome un beso en los labios comenzó a moverse lenta muy lentamente. AHH, AYYY, AYYY, dije apretando mi esfínter sobre su troco. Te gusta? pregunto Carlos acariciando mis nalgas. AYY, SIII, dije con mi inmaduro cuerpo adormecido por el placer y el alcohol. Mi amante se quedo quieto y abriendo mis nalgas me dio un beso, al tiempo que mi tío poyando su falo, decía suavemente, Flojito, acodarte no es la primera ves amor.
No respondí, un gemido mescla de placer y dolor se escapo de mis labios, al sentir como su glande entraba invadiendo mi colita. AYYY, AYYY, AHHH, AYYY, AHHH, AHHH, TIIOO, AHHH, AHHH, MEE DUUELEE. Flojito amor, flojito, ya entro la cabecita, dijo mi tío, quedándose quieto como esperando que mi esfínter se amoldara a sus duras pijas. Lentamente el dolor, no tan agudo como la primera vez, fue desapareciendo, hasta que de mis labios broto YA, YA PASO. Carlos me tomo por la cintura, y como si ambos hombres fueran uno empezaron a moverse suavemente. AHH, AHH, AYYY, AHHH, SIII, AHH, AYY, SIII, SIIII, gemí casi a gritos al sentir como esos dos pedazos de carne entraban y salían de mi dilatado agujerito. Goza, goza putita dijo mi tío, mientras Carlos mordía mi cuello. AHH, AHHH, AYYY, QUUEE HEERRMMOOSSOO, SII, AASSIII, exclamaba con el cuerpo estremecido de placer. Ven amor cambiemos dijo mi tío sacándome su pija. Me baje, mi tío y Carlos se acostaron de frente y abriendo sus piernas, como una tijera, juntaron sus pijas, formando con ellas un bicéfalo tronco de carme, al tiempo que Carlos decía Ponele vaselina y siéntate amor. Tome el frasco y sacando un poco comencé a untar sus calientes miembros. Con dedos temblorosos y húmedos de vaselina, acaricie su glandes, dejándome sentir un pequeño desnivel. Mire sus pijas y pensé SON SOLOS MILIMETROS, fue allí comprendí; por que el miembro de Carlos, medio centímetro mas grande que la de mi tío, me hacia estremecer de placer. Lamí mis labios, con una sonrisa traviesa me pare de espaldas a mi tío, y apoyándome en el baje mis nalgas hasta sentir como el glande de Carlos entraba primero en mi esfínter. MMMM, AHH, AHHH, AYYY, AYYY, AHHH, gemí con mi agujerito lleno de carne.
Apóyate en mis manos, dijo mi tío con voz suave. Sin decir nada, incline mi espalda hacia atrás hasta tocar las manos de mi tío. ASI?, pregunte mirando los ojos de Carlos. Si amor, si, respondió, al tiempo que ambos empezaban moverse. AHHH, AYYY, SIIIII, AASIII, AASSIII, gemía con cada una de sus lentas pero continuas estocadas. Te gusta putita? pregunto Carlos mirándome a los ojos. SIII, SIII, MAAASS, SII, dije con voz afeminada, al tiempo que sus estocadas se hacían mas y mas rápidas, hasta dejar estallar sus pijas, primero mi tío, luego Carlos, llenando mi esfínter con un caliente néctar. Se quedaron quietos, dejándome sentir como sus agonizantes miembros derramaban las ultimas gotas de semen. FUE, HERMOSO, comente mirando a Carlos. Me levante despacio, sus pijas dejaron mi esfínter, me baje de la cama y sin decir nada, con pasos lentos me dirigí al baño donde sentándome en el inodoro deje escapar un liquido espeso caliente con abundantes gotas de sangre. Salí del baño, mire a mis amantes, ES EL PRIMER DIA, AY NO PUEDO DER TAN PUTA, pensé mientras me dirigía a la cama donde me esperaban esos dos cuerpos maduros. Espero que les haya gustado y les comento esta historia es 100% real.
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