Al saberme sola en casa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Hola me llamo Yajaira y les contare que estoy castigada desde hace unos cuantos meses, mis padres tomaron esa decisión porque me encontraron de nuevo cogiendo en mi habitación con un completo desconocido, ya saben día de fiesta, algunos alcoholes.
A pesar de que mis padres son jóvenes y de mente abierta, me lo habían advertido anteriormente, textualmente me dijeron, que sabían de mis necesidades, pero que en la casa no querían a nadie, por seguridad y también por mi hermanito, que por cierto se llama enrique que es menor que yo por 6 años, ya que la casa la respetaba y solo querían conocer en casa, a la persona con la que me quisiera casar algún día.
Por lo que mi castigo consistía en no salir de la casa por varios meses y de la escuela a la casa no tendría contacto con mis amigos, ya que me llevaban y traían mis papás, me entere luego que era una forma también de frenar mis ímpetus, cuando me estaba descontrolando un poco.
Mis padres son un amor pero si rompo sus pocas reglas que me ponen, realmente si estoy en problemas, ellos saben desde que era muy chica que no sería igual a las otras niñas, mi forma de relacionarme y mi periodo que llego a mis doce años, así como también deje de ser virgen a esa edad los enloqueció un poco, fueron con sexólogos y estudiosos del tema y lo determinaron como una forma de adicción al sexo, muy pocas veces estaba conforme con la cantidad y calidad del sexo, a mis quince años ya me había estrenado a toda mi aula de clase, así que mis pobres padres al no querer reprimirme, me dejaron ser, con ciertas reglas como por la que estoy castigada ahora, desde muy chica mi madre me oriento en los métodos anticonceptivos y enfermedades venéreas, por lo que siempre me cuido, hasta que sucedió algo una noche en que estaba sola en casa o por lo menos eso fue lo que pensé.
Al saberme sola en casa, no medí mi excitación tenia mis tres dedos en un mete y saca frenético, en mi coño mojado, está por mis caricias previas, realmente la abstinencia me estaba matando ya no podía más a mis 23 años el castigo de mis padres, hacía estragos en mí mis pantaletas se encontraban hasta mis rodillas, con un pie sobre la orilla de la cama y otro en el suelo, empinada imaginándome a un amigo con su pene largo y duro, estaba en mi más alto síndrome de abstinencia, parecía una drogadicta en las más terribles condiciones mendigando un poco de droga, la única diferencia es que mi droga era un duro y caliente pene en mi concha, mis dedos apenas me habían calmado unos cuantos meses, pero no podía más necesitaba sentir el calor y la dureza de un pene, empecé a gritar y a llorar como una posesa, necesito un pene por favor ya no puedo más, quiero una polla dura y caliente no me importa de quien sea solo necesito que me cojan.
En ese momento de debilidad sentí como alguien me tomaba de la muñeca obligando a sacar mis dedos de mi vagina, pensé en ese momento que mis padres me habían pillado masturbándome , pero al mirar a ver, me quede aterrorizada al ver a mi hermanito detrás de mí, pero que demonios haces… alcance a decir, cuando sentí la cabeza de su polla entre los pliegues de mi concha, al tratar de detenerlo con una de mis manos perdí el equilibrio y él aprovecho para empalarme su grueso, duro y caliente pene que al sentirlo dentro de mí, suspire en alivio haaay, sentimientos encontrados dejaron que mi hermanito me empollara alrededor de cinco arremetidas en unos cuantos segundo, tirando a la mierda los tabúes y la vergüenza que tenía.
Solo cinco embestidas y ya me estaba viniendo, gritando que rico esta, que rico se siente, apretando su polla con las paredes de mi vagina y retorciendo mi cuerpo como una cerda, se le salió su polla por un momento tal vez por su inexperiencia, en ese momento yo lo moje completamente con mi venida, era realmente delicioso, pero a él no pareció molestarle que lo haya bañado con mis jugos, agarrando su duro pene y clavándomelo de nuevo en mi vagina toda mojada, me tomo de mis caderas y me embistió como si se le fuera la vida en ello, mis dos rodillas ya se encontraban encima de la orilla de cama y yo feliz recibiendo polla en cuatro patas.
Por fin un respiro, era lo que pensaba en ese preciso momento, la verga de mi hermanito estaba deliciosamente rica la sentía abrir mis pliegues con su cabezota, no se la había visto nunca pero la sentía gruesa venosa, o tal vez la abstinencia me había hecho más sensible, no me importaba ni pensaba en nada más, que las embestidas la cual era yo objeto, mis paredes apretaban su polla dura y caliente y no tarde ni cinco minutos y ya estaba llegando a un nuevo orgasmo, mis caderas se movían solas y a como diera lugar no quería que mi hermanito me sacara su polla ni por un segundo, gemía como cerda al sentir sus arremetidas y ya me empezaba a colapsar por completo en otro orgasmo cuando le grite al unísono con mis sacudidas, cerdo pervertido si me la sacas ahora te juro que te mato, no sabes en qué coño te metiste hermanito, en ese momento sentí disparo sus chorros y chorros de semen dentro de mi interior, me la dejo bien adentro y mis caderas sacudiéndose disparando mis jugos bañando las piernas de mi hermano mientras su polla casi erecta desalojaba la vagina de su hermana mayor.
Una gran cantidad de semen se escurría entre mis piernas y me sentí , como hace mucho no estaba, totalmente satisfecha, me conocía y sabía que por unos días estaría tranquilita, mi cuerpo y mi mente por fin descansaban, pero al pensar de que mi hermanito me violo, sonreí maliciosamente, ya que realmente me encanto ser poseída por él a la fuerza, aunque en realidad no puse ninguna resistencia, debía hacerle creer que me violo a la fuerza y provocarlo para que me violara de nuevo, solo que esta vez, no le dejaría tan fácil las cosas, mi mente ya empezaba a maquilar como actuar para lograr ser obligada a cometer incesto de nuevo, por lo que en ese momento en que nos recuperábamos de nuestros orgasmos , le grite fuera de mi habitación cerdo pervertido , él pobre salió corriendo no sin antes mirarme el coño escurriendo de su semen entre mis piernas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!