Alicia quiere más jueguitos con su papi (II)

Después de la primera vivencia dándole placer a su hija Alicia, siguen dándose placer y cada vez aumenta el deseo de Antonio a su hija Alicia .

Después de lo ocurrido con mi hija Alicia, el día transcurrió normal, recogí a su hermana, comimos juntos, pero parece que Alicia quería seguir jugando conmigo. Por la tarde nos pusimos a ver una película los tres, una de dibujos que eligió alicia. Estábamos los tres sentados en el sofá, y cuando estábamos a mitad de la película, Alicia se tumba apoyando su cabeza en mis piernas. Ella iba vestida con unos pantalones cortos y ceñidos que le marcaban el culazo que tenía y una camiseta de tirantes. Le empecé a dar caricias en el pelo y por su cuerpo. De repente siento como empieza a tocarme el paquete disimuladamente. Yo intento hacer que pare sin llamar mucho la atención ya que mi otra hija estaba a nuestro lado, aunque para ese momento estaba con los ojos cerrados, parecía que se había dormido. Alicia seguía acariciando mi pene, que se estaba poniendo duro ya que no podía evitarlo al tenerla ahí tocándome y viendo su culazo. Y entonces, Alicia me bajó la cremallera, y estaba intentando sacar mi pene; yo dejándome llevar por lo cachondo que me estaba poniendo, le ayude a sacarla y ella empezó a lamerla. Ufff no sabéis lo rico que se sentía, tener a tu hija de 8 años chupandote la polla.
Le sujeto el pelo mientras ella se mete toda mi polla en su boca, intento no gemir pero a veces se me escapa unos suspiros de placer. Ella no dejaba de chupar, parecía toda una profesional.
-… que rico la chupas… uf – le digo en voz bajita.
– ¿Te gusta papi?
-si..mucho..uf.. pero cariño, tú hermana está aquí al lado, se podría despertar en cualquier momento..- aunque me daba más morbo tener a mi hija pequeña al lado
Ella siguió chupando y yo casi estaba a punto de correrme, le agarro del culo, le acaricio su rajita por encima del pantalón, siento que ya está mojadita. Ella empezó a acelerar el ritmo y yo no aguanté más y me corrí en su boca. Ella se tragó todo mi semen y me dejó la polla bien limpia. Ufff eso había sido delicioso. Me volví abrochar los pantalones y ella se incorporo y se apoya en mi hombro
– ha sido delicioso cariño, pero tenemos que tener más cuidado
-vale papi…Me ha gustado mucho tu lechita – me dice sonrojada y en voz baja
– A mi también me gustó mucho amor, me diste mucho placer
– papi..¿Me das placer a mí? – me dice agarrando mi mano y colocandola entre sus piernas.
-Me encanta…- en ese momento escuchamos que Claudia se mueve del sitio, y asustados nos apartamos disimuladamente para no levantar sospechas. Miro a claudia y veo que se gira, y nos mira con cara de sueño.
– Clau cariño, te has dormido. ¿Quieres irte a la cama?
– Noo papi, no quiero mimir, tengo hambre- y se estira y despereza
-Bueno, que os parece si pedimos unas pizzas?
– ¡Siiii? – gritaron ambas.
Después de cenar acosté a las chicas cada una en su habitación. Primero lleve a claudia, y le ayude a ponerse el pijama, ahí fue la primera vez que me fijé en su pequeño cuerpo con otros ojos, sus pechos aún no habían empezado a crecer pero tenía un culito respingón y muy bonito. Su piel era blanca y muy suave. Aparte esos pensamientos de mi mente y la metí en la cama, la arrope y cogí un libro de cuentos que le leía para que se durmiera. Cuando se durmió fui al cuarto de Alicia para darles las buenas noches. Ella duerme solo con unas braguitas ya que era verano y hacía calor. Me acerco a ella para darle su beso de buenas noches antes de irme a mí habitación
– Papii.. – me dice mientras me agarra del brazo para que no me fuera
-Dime cariño, ¿Que pasa?
-¿Me das besitos aquí abajo? – señalando su entrepierna
– No se si deberíamos seguir con esto…está mal cariño
-Pero papi, yo te di besitos a ti. ¿No te gusta darme amor? – me mira con cara triste y ojos llorosos
-Claro que si hija, me encanta. Pero está mal..
-Pero es nuestro secreto, no se lo diré a nadie. Y a los dos nos gusta, ¿Que problema hay?
– Además mañana vuelve mamá..nos puede pillar
-Pero ahora no está, aprovechemos y cuando esté mamá disimulamos
-Me prometes que no se lo diras a nadie, ni a mamá ?
-Si papi, te lo prometo.
Sabía que estaba mal lo que hacíamos, pero no podía resistirme a ella. Me coloque entre sus piernas, le bajé sus braguitas y volví a ver esa preciosa rajita rosada y cerradita. Empiezo a lamer toda su vagina, pasando mi lengua por toda la rajita de arriba abajo, le abro sus labios vaginales y chupo ese hoyito que ya estaba mojado. Saboreo sus jugos tan ricos y penetro con mi lengua ese agujero virgen, meto mi lengua todo lo que puedo. Mi hija gemía y me agarraba del pelo disfrutando el momento. Subí a su clítoris y empiezo a chuparlo, ella gime más «sii papi..no pares» me dice entre gemidos. Comienzo a meter un dedo en su estrecha vagina, lo voy metiendo y sacando, al estar tan húmeda va entrando sin problema así que empiezo a meter un segundo dedo, que al principio cuesta meterlo pero luego fue entrando. Sin dejar de chupar su clítoris voy metiendo mis dedos cada vez más rápido, hasta que note que se iba a correr y seguín parar hasta que soltó un gemido y terminó, saboreé y tragué sus jugos. Luego la limpie y le volví a poner sus braguitas.
-¿Que tal cariño?
-Uf..que rico papi. Me ha gustado mucho
-Me alegro cariño, ahora duerme que es tarde.
Le di un beso en la boca y me fui a mí habitación con una tremenda erección, que sentía que mis pantalones se iban a romper. Me tumbé en la cama y procedí a hacermezuna paja. Estaba muy caliente, cada vez deseaba más a mi pequeña, nunca había sentido tanto placer y deseaba hacerla mujer, quería ser yo el primer hombre que estuviera dentro suya, quería desvirgarla y hacerla mía. Así que me decidí en que tenía que conseguir hacerla mía. Pero será en la próxima historia.
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Espero que lo hayáis disfrutado, y ya sabéis, si queréis que continúe con el relato mandad vuestros comentarios. También podéis comentarme alguna idea para seguir o cambiar. Muchas gracias a todos!