Alicia y Cristina 3
Continúan las aventuras de las dos hermanitas.
CAPITULO 3
Mi pene estaba perdiendo erección, cayendo de lado, aun escurriendo semen, como en agradecimiento, Cristina a mi lado acariciaba mi pecho, estaba toda exhausta por la gran cogida que habíamos tenido, Alicia a mi otro lado descansaba sobre mi brazo, extendió una mano y acarició el seno de Cristina, pellizcando su pezón, Cristina lanzó un suspiro de placer
- Oh, me siento tan celosa, Cristina tiene los pechos más grandes que los míos, tengo que esperar más tiempo para que crezcan y estén como los de ella
Al escuchar esto doble mi antebrazo y pellizque fuerte su pequeño pezón, provocándole dolor, arrancándolo el “ay” requerido.
- No tienes por qué estarlo, tus pechos son hermosos y atractivos para una niña de 8 años, así se ven mejor, ¿tú crees que si no me gustaran no los apretaría así?—apreté aún más su pezón con mis dedos arrancándole otro “ay” y deslizando los dedos por su vientre llegue a su todavía mojada raja y trasero hinchado—y tienes un coño fabuloso—metí mi dedo entre sus labios, ella gemía por el placer que le provocaba con mi dedo entrando y saliendo de su rajita.
Fue en ese momento el sueño nos atrapó, me quedé profundamente dormido, me despertó la luz del día en mis ojos y una sensación de placer en mi pene, voltee y vi a Cristina dormida en mi hombro con su carita angelical, sus ojos cerrados aún con su maquillaje corrido por las lágrimas que habían salido por los azotes y su desfloración, mire a mi entrepierna y vi a Alicia que mamaba mi pene con verdadera pasión, movía su mano de arriba abajo mientras jugaba con su lengua alrededor de mi pene
- Por el amor de Dios– me reí mientras sacudía el sueño de mi cabeza– ¿No has tenido suficiente?
Deslizó mi polla endurecimiento en su boca y se rió de manera sexy,
- Mamá dice que cuando se pone dura y no se baja hace daño, que debe volver a vaciarla y hacerlo de nuevo, además ya no tengo miedo, la primera vez duele pero después ya no, quiero ver, estoy ansiosa por meter tu enorme polla en mi conchita, creo que me hará bien hacerlo de nuevo, así me acostumbro más rápido– con esa simple explicación infantil retomó la mamada en mi pene. Cristina se había movido y frotaba sus ojos con sus manitas y estaba lista para unirse a la diversión.
- Vaya que es grande hermanita, incluso ahora la veo más grande que antes– ella se acercó a mí y se inclinó mostrando una de sus tetas dulces a mi boca.
Por primera vez, los pezones no estaban tan duros de emoción y me maravillé de su pequeña aparición. No eran mucho más grandes que los de Alicia, pero por supuesto remataron en dos montículos si más desarrollados que los de su hermanita menor.
Fue pasando uno a uno de ellos en mi boca que los recibió con gusto, tenían un sabor dulce, juvenil.
- Tu turno ahora—dijo Alicia enfáticamente, se levantó y se sentó a horcajadas sobre mi cuerpo, puso su coño directamente en mi boca desplazando a su hermana, sentí su aroma en mi nariz, aroma de niña, no pude evitar el sacar mi lengua y penetrarla con ella, Alicia cerro los ojos y con sus dos manos tomo mi cabeza como si con eso quisiera hacer más profunda la penetración. Agarré sus caderas y trate de arrastrarla hacia abajo para mí.
- Uh, Uh
Ella se resistió y en su lugar se dio la vuelta para hacer frente a mis pies. Admiré sus pequeñas nalgas una vez más en todo su esplendor. Su apretada hendidura entre sus nalgas, tan inocente tan atractivo. Mi mente recordó inmediatamente el culo sudado de Cristina. Me pregunté si podía coger su culo también, puse la idea en mi mente. El de Cristina había estado apretado y difícil pero el de Alicia de ocho sería imposible.
En lugar de eso me sorprendió y se inclinó hacia adelante. Su pequeño coño se muestra en toda su gloria coronada por esas preciosas nalgas. Me di cuenta de lo que quería y me agarró por las caderas y empujo hacia atrás su trasero dulce hasta llegar nuevamente a mis labios. Mi lengua salió justo en el mismo momento en que sus labios una vez más envolvieron mi pene. Un 69 perfecto, era simplemente increíble. El tacto de los labios del trasero en mi cara, la lengua que ya empuja hacia arriba y exploraba su apretado pasaje húmedo y el chupar de su boca acariciando mi polla caliente y rampante.
Cristina no quería estar inactiva y ella se colocó encima de mí detrás de las nalgas expuestas de Alicia.
- Hermanita Tan lindas tus nalgas– bromeó acariciando esos bollos dulces– pero demasiado blancas
Una bofetada! la trajo abajo en su moño lindo.
Otra bofetada! De nuevo en esta ocasión para conseguir su otra mejilla.
Alicia ahogaba el “ay” en mi polla, Cristina a pesar del dolor que le provocaba, ignoraba los quejidos de su hermanita, deliberadamente pero muy eróticamente siguió azotando las nalgas indefensas y dulces de su hermana pequeña, tornándolas a un rosa blanco y luego llegar al enrojecimiento brillante.
Los jadeos y gritos de dolor que venían de la boca llena de polla de Alicia sólo sirvieron para aumentar las sensaciones increíbles sintiendo en mi pene.
Entonces, para mi sorpresa, separó las nalgas de su hermana pequeña.
La aplicó de una masa de la KY a la estrecha abertura, ella comenzó a meter un dedo en ese estrecho orificio
- Relájate hermanita– le ordenó—tu sabes que lo amarás
Una vez más me sorprendió el como con su dedo jodió su pequeño culo. ¿Qué demonios estaba aún por venir?
Mientras lamía e incrustaba mi lengua en su coño apretado, era capaz de ver lo que Cristina hacía, vi como entró en toda la longitud de su dedo profundamente en el culo de su hermana. Era tan increíblemente erótico.
Pero no tan erótico como lo que vendría a continuación. De repente, se sacó el dedo ante la decepción de Alicia, y guio mi dedo a la apertura engrasada de su hermana.
- Mete el dedo y jode su culo así, ella es amante de eso
La única respuesta de Alice fue a sacudir el culo sexy y abrir las piernas aún más. Lo que era una invitación
Presioné mi dedo contra el orificio estrecho y fue recompensado inmediatamente por su relajación, mi dedo se deslizó hacia adentro del orificio engrasado con mucha más facilidad de lo que yo hubiera creído posible. Esto no era su primera vez.
Cristina se rio entre dientes,
- No soy la única al que le gusta que le metan dedos en el culo sabes
Yo estaba aturdido, pero no lo suficiente para detener el maldito dedo en su apretado culo
Sin embargo sabía que no podía durar, o al menos yo no podía durar. Sentí mi esperma comenzar su «viaje por lo que separe a Alicia de mi pene y casi rompo su pequeño cuerpo. Porque se dio la vuelta y rodó quedando mi cuerpo sobre ella; a fin de no aplastar su pequeño cuerpo me apoye con las rodillas y codos en la cama. Mi pene se calvó entre sus suaves muslos.
Cristina estaba dispuesta a ayudar y ella agarró mi pene y lo puso en la dulce apertura de su hermana. Alicia sintió la presión y levantó sus caderas y la cabeza de mi verga se deslizó hacia arriba en contra de la apertura vaginal que seguía siendo muy apretada. Empuje hacia abajo y mi pene se deslizó dentro de su coño apretado. Ella estaba lista y dispuesta, una vez más. Volvió a levantar las caderas y mi pene se deslizó aún más profundo. Esta vez presione hacia abajo lo más que pude, y se incrustó mi verga casi totalmente en su apretado coño.
Oh si, por favor–ella gritó– ¡jódeme!
Así lo hice. Conduje mi pene dentro y fuera de su pequeño cuerpo que se retorcía atormentado. Ella respondió con entusiasmo y nos encontramos con un ritmo satisfactorio que nos llevó, también muy pronto, al borde de un orgasmo. Ya dejaba caer todo mi cuerpo y movía mis caderas con fuerza guiando mi polla dentro y fuera de su apretado coño, sentí que la aprisionaba mucho por lo que la jale y la puse lado, quedando en posición de cucharita, esto facilito que me apoyara de sus hombros para fijarla y hacer más eficientes las metidas que le daba, Cristina se acostó frente a ella y la beso sacando su lengua y acariciando sus pechos, Alicia entre los movimientos que yo le provocaba logro tomar la pollita se Cristina y la masturbo. Esto era demasiado para mí, sentí la leche querer salir y explotar con furia por lo que aumente la fuerza de mis metidas. Esta vez hicimos clímax juntos y sus jugos inundaros su pequeño y estrecho pasaje, al igual que exploté mi semen profundamente en su vientre. Si tan sólo hubiera tenido edad para quedar embarazada, estoy seguro de que habría sucedido con toda la leche que le mande a lo profundo de su estrecha cueva.
Ella continuó ordeñando mi pene para todo su valor, hasta que finalmente se ablanda y se deslizó fuera de su frenético y pequeño cuerpo.
Ella extendió la mano hacia atrás y me acarició la mejilla. Sus pequeños ojos se llenaron de lágrimas.
- Oh, gracias, eres verdaderamente maravilloso, el primero fue muy bueno, pero este… Yo no sabía que había tanto placer
Le di la vuelta y tome su pequeño cuerpo frágil en mis brazos y nos dimos tiernos besos dulces nuestros cuerpos recuperaron algún tipo de compostura.
Cristina se deslizó y se puso atrás de su hermana pequeña y la abrazó, por la cara de Alicia me percate que la penetró, la mirada de Cristina cambió cuando movió sus caderas con intensidad mientras la sujetaba de la cintura, Alicia con los ojos cerrados y la boca abierta recibía las penetraciones de su hermana, la sujete y la bese cuando escuche los gruñidos de Cristina en su orgasmo dentro de su hermanita, acabo y se relajó, cerro sus ojos, mire a Alicia y la bese antes de caer yo en un sueño ligero. Me despertó la apertura puerta de la habitación y estaba un poco preocupado de ver a su padre de pie allí.
Se despertaron mientras y se sentó bruscamente en la cama agitándola, sonriendo
- Oh papá lo hicimos, los dos lo hicimos– rio Alicia con simplicidad infantil– Lo hizo tal como dijiste. Él la cogió y me cogió dos veces. ‘
Sam se rio,
- Lenguaje, tan joven y hablando así delante de los invitados.
Di un suspiro de alivio por el cambio. Estaba bien, él estaba en conformidad. Él lo sabía y lo apoyaba plenamente lo que sus queridos hijos deliciosamente acababan de hacer.
- El desayuno estará listo en 10 diez minutos, dúchense y vístanse que tiene que bajar pronto, recuerden que es el cumpleaños de la abuela y tenemos que ir, además ella quiere escuchar todas sus noticias– Me miró sonriendo– si quieres unirte a nosotros estaremos encantados de que la conozcas
Me sorprendió una vez más. Le iban a decir a la abuela y ella estaría encantada de conocerme. Tartamudee un rechazo sin sentido, que fue aceptada de buen grado.
El desayuno fue un poco extraño sentado en medio de los dos hijos ahora completamente vestido luciendo como dos niñas dulces. Cristina estaba vestida como una chica.
Hablamos sobre los informes deportivos nocturnos, tiempo y otros temas sin sentido era extraño.
Luego Cuando terminamos nuestro café Jo vio a Cristina y le preguntó:
- ¿Has pensado, has tomado una decisión?»
Yo no entendí la pregunta, pero no había un aire de expectativa en Sam y Alice.
Cristina sonrió nerviosa y miró a la mesa.
- Sí, tengo la respuesta y es “sí.»
Alicia saltó de su asiento, corrió y dio a Cristina un gran abrazo y un beso.
- Oh hermanita, Estoy tan contenta, no te arrepentirás, Estoy tan feliz!
Jo se acercó y le dio a su hija niño y gran beso.
- Estoy muy orgullosa de ti, creo que tienes razón también
Sam se puso de pie y se acercó a Cristina la levantó de la silla y la levantó del suelo y le dio un fuerte abrazo y un beso
- Estoy orgulloso de ti amor– fue todo lo que dijo, antes de poner su abajo.
Cristina miraba a la cara de desconcierto.
- Ayer por la noche no fue sólo de sexo– dijo con una madurez tranquila que no había visto en alguien tan joven durante mucho tiempo– Ayer por la noche fue también para mí decisión, lo que yo quiero ser– Ella hizo una pausa– Quiero ser una chica de tiempo completo Que un día yo pueda hacerme una operación, pero por ahora sólo quiero disfrutar de crecer siendo una niña– Dio un paso adelante y me besó con ternura en la boca– Tengo que darte las gracias por hacer que la decisión fuera más fácil. fuiste tan amable, tan suave tan maravilloso como mi primer amante. Gracias!
Así después de esta sorprendente revelación ella volvió a su asiento.
- Estoy sorprendido, es todo lo que puedo decir que estoy sorprendido. Sus hijos son tan maravillosos. tan sexy y tan unidos. Me siento orgulloso de ser parte de la decisión. Ha sido un honor en más de un sentido—
Extendí la mano a Alicia y di un apretón de licitación.
- Gracias mi pequeña amante Estoy muy honrado que me eligieras también. Yo no lo habría creído una de ocho años de edad pudiera ser tan atractiva y tan madura. Tú eres increíble. Realmente quiero ser parte de tu vida y no me refiero sólo sexo «.
Jo sonrió
- Nos damos cuenta de eso. Tu no estuvieras sentado aquí si no pensáramos que eras el indicado– Ella metió la mano bajo la mesa y sacó un disco CD– Esta fue nuestra póliza de seguro, si hubieras resultado no ser lo que pensamos que eras, Todo lo que sucedió la noche anterior fue grabado– Dramáticamente se dispuso a arrugar el CD en pequeños pedazos– Pero ahora no hay pruebas! Pero esa no es la única noticia y no creo que te gustará la siguiente. Hemos planeado la toma de decisión de Cristina durante mucho tiempo. Para que se haga realidad y para que ella pueda llevar una nueva vida a su gusto, necesitamos hacer una nueva vida, lejos de cualquiera que nos conozca. no queremos que Cristina sea perturbada o no comprendida por algún rencoroso. la familia no es ningún problema. Así que nos vamos. Venderemos el negocio, la casa también y nos cambiaremos de ciudad. Por desgracia para ti, hemos decidido que nadie fuera de la familia sabrá dónde por un tiempo, hasta que nos instalamos y los niños estén plenamente establecidos y satisfechos
- Pero– Empecé a protestar
- No, es definitivo– dijo Sam amablemente– confiamos en ti, tú debes darte cuenta de que tiene que ser de esta manera. Nos iremos en tres semanas. Puedes pasar tiempo con los niños, pero después nada, a menos que cuando que sean mayores puedan venir a verte
Me di cuenta de que era inútil discutir y pude ver su lógica. Me excuse y retire de su casa y cuando llegué a la mía me derrumbe en la cama sollozando como un bebé. No me había sentido tan vacío desde que mi mujer huyó con nuestros dos hijos. Había heredado una gran cantidad de dinero y había decidido vivir en otro lugar en el otro lado del mundo.
Nos vimos de vez en cuando, pero tenían sus vidas ahora y yo la mía. Ahora que había encontrado estos tesoros maravillosos inocentes, estaban siendo arrebatados, pero sabía que era lo mejor. Maldición.
Prólogo:
Fueron fieles a su palabra y cada tarde o noche la pase con una o ambas de mis nuevas amantes. Las primeras noches fueron simplemente amor, bueno hacer el amor, erótico. En el trasero de Cristina, ya la penetraba sin problemas, su trasero era muy elástico y placentero. La conchita de Alicia, aunque permanentemente apretada era igual de complaciente. Ambos eran hijas de puta expertas y ambas disfrutaron mis dedos en sus culos.
También encontré rápidamente que los azotes, incluso cuando ni siquiera habían sido malas, era prioritario en la agenda, y la mayoría de las noches terminó con una de ellas por encima de mi regazo mientras desnudas recibía mis azotes, quedaban al borde de las lágrimas, pero siempre en el camino hacia el placer.
Sin embargo fue el último fin de semana, cuando me enteré de que tenían otras habilidades y fantasías que querían explorar conmigo.
Había comido bien pues quería tener mucha energía para coger a gusto a mis novias, estaba descansando en la cama de Alicia cuando al despertar me vi boca abajo atado de pies y manos en la cama, era una cama diferente, Alicia tenía un control en sus manos y la levanto, quedando yo parado y atado, me sonrió con malicia
- Niño malo, eres un niño malo
Mire a la puerta en el momento que se abrió, Ella era todo un espectáculo. Su cintura delgada era aún más marcada por un waspie muy sexy color negro y rojo. Traía un liguero con pestañas negras, medias, botas negras altas hasta la rodilla. Bragas semitransparentes sexys y diminutas, que poco hacían para ocultar su dura pollita. Sus pequeños pechos fueron aún más pronunciados y expulsados.
Me quedé boquiabierto, en la aparición aún más sexy. Pero entonces mi atención estaba totalmente tomada por lo que estaba colgando de su mano derecha, fue una muy amplia correa de aspecto siniestro. Ahora me di cuenta de porque había sido inmovilizado. Traté de zafarme, pero todo lo que hice fue presentar mis muslos indefensos a Alicia, sólo que no era su mano. Había adquirido una paleta de cuero negro que mira igualmente siniestra y se dejó caer con sobre fuerza a través de mi nalga derecha. El dolor no era tan bueno, pero fue lo inesperado que me hizo.
- ¿este es el niño malo?—pregunto Cristina
- Si
- ¿Qué hacen?
No contestaron, Alicia se puso cerca de mí, a un lado, levanto nuevamente la tabla con ambas manos y la dejo caer sobre mis nalgas desnudas, mi grito salió de mi garganta
Estuvieron torturándome por media horas, sus caras se ponían serias y agresivas cuando me golpeaban, finalmente me soltaron y caí con mis piernas flaqueando
Alicia fue la que se apiado de mí y metió su cara entre mis piernas y chupo mi pene, este cobro vida, después de todo la experiencia no había sido tan mala
- ¿Fuimos malas contigo? ¿Merecemos castigo?— preguntó Cristina con cara de niña preocupada
Ese fin de semana completo me las cogí de todas las maneras posibles, los azotes no faltaron, penetré a Cristina con furia para después hacer lo mismo con Alicia, las dos niñas gritaban de placer y lloraban cuando eran azotadas, pero ninguna quería dejar de recibir castigos, Fue un fin de semana de locura
Unos días más tarde dijimos adiós con lágrimas y abrazos Alicia puso un sobre en mi mano. Después de que se habían ido. Volví a mirar la casa vacía. Las lágrimas estaban en mis ojos. Había perdido de hecho algo muy especial. Abrí el sobre. La parte superior que me dejó sin aliento y me hizo sonreír ampliamente.
Reconocí a Kym como una compañera de escuela y del club privado de Alice. Ella era un poco más joven, debe haber cumplido ocho sólo hace unos pocos días antes. Recordé Alicia ir a la fiesta. Fue allí donde la foto debió haber sido tomada. Kym estaba sentado en un entrenador de sus piernas extendidas abierta. Su vestido cortó rosado bonito. No llevaba bragas, pero sonrió inocentemente. Alice estaba de pie detrás de ella encorvada, sobre los hombros. Sus dedos rozaron su pecho y era obvio que ella estaba emocionando los pequeños pezones de su amiga. Se quedaron fuera de su vestido ajustado tan divinamente.
La leyenda en la parte superior de la foto lo decía todo:
“Abierta para el placer. ¡Nos vemos pronto!”
En la parte posterior había un número de móvil y un corto al mensaje.
“Alicia me dijo que debía cuidar de ti y la madre de Alice dijo a mi madre que sería un gran tutor para mí. No puedo esperar para verte”
Con amor
Kym
FIN
Soy un fiel fan de tu saga «pervirtiendo a una nena inocente»espero sigas escribiendo mas de esa saga que aún tiene mucho que dar, saludos y por favor sube mas contendio tuyo tus relatos son los mejores a mi gusto
Hola amigo, he estado leyendo tus zagas, me gustó mucho la de pervirtiendo a una nena, pero están incompletos los capítulos encontré solo el 22, 21 y creo hasta el 18, pero faltan los primeros del. Inicio hasta el 18, donde los encuentro. Porque en tu. Perfil no están, gracias.. Eres muy buen escritor erotico.. Felicidades!!