Alicia y Cristina 5
El mundo es un mar de lujuria con esta niña y su mamá.
Nota del autor
Continuo con esta historia, espero sea de su agrado y no olviden dejar comentarios y sugerencias, todo es bien recibido
Un beso y un abrazo a todos
atte. adalberto1979
Capítulo 5
Eran las 11:30 de la noche, tenía una sed de los mil demonios, acaba de correrme en la rajita de Alicia, ella estaba boca abajo, toda sudada, exhausta, prácticamente noqueada, había estado jodiéndomela por casi 3 horas, cenamos solo lo necesario para no caer en desmayo y después de eso fue cogérmela por todos los agujero dónde se la pude meter.
Mis piernas temblaban, me había vaciado dos veces en ella, la segunda fue brutal, la nalguee, la abofeteé, todo suave, pero la agresión existió, ella como mi esclava aguantó todos los castigos, imaginaba yo a cualquiera de mis actuales parejas “casuales” soportado ese castigo, creo que solo pocas lo habrían hecho.
Llegué a mi nevera y saque una botella de jugo de naranja, no me molesté en vaciarla en un vaso, directamente del envase tome el líquido, sentí la frescura pasar por mi garganta y como la glucosa se fue absorbiendo, dándome un poco de energías para no desvanecer, respiré profundo y agitado después de beber casi todo el litro de jugo, recuraba mi aire, pero no me arrepentía de nada, sonreía para mis adentros cuando recordaba la bestial cogida que acababa de dar
Normalmente con ellas era así, solo que cuando estaban cristina y Alicia juntas, el castigo de dividía, ahora estaba la pequeña Alicia sola para mí, aún así aguantó todo lo que se me ocurrió hacerle, chilló como una cerda cuando dejé caer todo mi peso sobre su cuerpecito, ella boca abajo, aguantando mis locas embestidas.
No sé qué me excitaba más, si las cosas tan depravadas que le hacía a esa pequeña niña o que su mamá estuviera en la planta baja lavando platos, limpiando la mesa y cocina, para después pasar frente a mí recámara y solo ver como maltrataba a su hija sin inmutarse, sentir lástima o intentar detenerme, aún zumbaba en mis oídos la primera vez que me dejó sola con las dos en su casa y me recomendó darle una buena zurra a Cristina y tal vez también a Alicia.
Me sentí mejor después de beber el jugo y caminé hacia mi habitación, al ir acercándome a mi cuarto, escuché sonidos del cuarto de Jo, eran gemidos, que conforme me fui acercando se intensificaron, miré desde la puerta, esta estaba abierta, ninguna puerta se cerraría en esta casa, no importaba lo que lo depravado o enfermizo que se estuviera haciendo adentro.
La luz de la luna entraba por la ventana, alumbrando ese poema de acto que sobre la cama se realizaba, Jo estaba en la cama, tenía las piernas tan abiertas que casi llegaba a formar una “T”, su mano derecha metía y sacaba un consolador mediano, lo sostenía como si fuera un puñal y se estuviera acuchillando su raja, se sostenía sobre su codo izquierdo para estar solo algo encorvada, la velocidad era rápida y en ocasiones no solo lo hacía rápido sino muy profundo.
- Aaahhh
Se retorcía sin cerrar las piernas, sus ojos estaba fuertemente apretados, su boca abierta, su blanca piel brillaba por el sudor, no sé cuánto llevaría así, pero por la cantidad de sudor ya debería ser bastante, yo ababa de eyacular por segunda vez en Alicia apenas unos minutos, a pesar de lo excitante de la escena, no pude desarrollar erección, eso no resto morbo al ver a esa bella mujer maltratarse la raja con ese consolador.
Imaginé la infancia de esta mujer y como aprendió a darse placer de forma tan salvaje; en este mundo existieron, así como existirán, mujeres que nunca se tocaron su vagina, nunca la conocieron, nunca se la miraron a través de un espejo, posiblemente el único hombre que las tocaría, sería su médico cuando ya estén viejas y muriendo, cuando requerían una sonda urinaria en un área de cuidados intensivos, pero este no era el caso de Jo, ella al parecer sabían muy bien como darse placer así misma, sin ningún tapujo, mi mente voló imaginando a una niña llamada Jo, cuyos padres instruyeron en los placeres carnales, su desfloración vaginal y anal, el sadomasoquismo que conoció y ahora trasmitía a sus hijas
- Aaahhhuuu… aaahhh… aaahhh
Casi maullaba de placer, mojo la cama, pues mucha orina salió, me hubiera gustado beberla, pero no sabía si eso sería irrespetuoso, sabía que a pesar de todo lo pervertido que se hiciera, siempre habría límites.
Deje la recámara escuchando los gemidos de Jo a mi espalda, entre en mi habitación, Alicia dormía boca abajo, respiraba profundo, estaba más que exhausta, me acosté a su lado y sentí la brisa del abanico de pedestal acariciar mi cuerpo, cerré mis ojos y entre en un profundo sueño.
Eran las diez de la mañana, no tenía trabajo ese día, abrí mis ojos y vi el techo de mi recámara, escuché voces a los lejos, venían de la planta baja, con mi pesadumbre me levante, fui al baño a vaciar mi vejiga, después lavé mis dientes, me dirigía a la planta baja y escuche a Alicia en una amena conversación con su madre, al bajar ella me vieron
- Hola gran dormilón— dijo Alicia con una gran sonrisa
- Hola bellas— dije yo bostezando por última vez
- Hola— contestó Jo amablemente
Me senté al mismo tiempo que Jo me servía 2 hotcakes, el aroma a mantequilla y miel abrieron mi apetito, así que tomé mi tenedor y empecé a devorar el manjar que me servía, Alicia me hablo
- Oye sabes, hoy en la mañana hable con mi amiga, no sé si la recuerdes
- ¿Quién?
- Mi amiga Kym, ¿recuerdas? Te deje una foto de ella
Mi mente recordó casi al instante, era la foto de una niña semidesnuda, sugiriendo que debíamos conocernos, era la herencia que Alicia me dejaba, honestamente nunca tuve el valor de hablarle, me sentía inseguro, pensaba que algo podía salir mal, no la conocía lo suficiente para hablarle y decirle “hola, soy yo ¿cogemos?”, tampoco mande mensajes, pensé que sus padres podrían molestarse.
- Si, ya la recordé ¿qué hay con eso?
Pues que me invita a pasar unos días con ella, me extraña y yo también la extraño, pero solo si tú me dejas, te prometí estar contigo las dos semanas y no contaba con que mi amiga Kym quisiera verme
- ¿La quieres ver?
- Sí, pero solo si tú me dejas— dijo con su carita tierna, esperando mi respuesta
- Claro, hazlo
Le dije con toda la autoridad que ella me daba, me sentía bien que el permiso me lo pidiera a mí y no a su mamá, me hacía sentir que era su dueño, al menos por estas dos semanas
- Gracias, te compensaré cuando regrese, aunque creo que tendrás buena compañía—dijo de forma picara mirando a su mamá
- ¿Tú crees?—hice la pregunta retórica mientras miraba la espalda de Jo
- Si, un pajarito me contó lo bien que la han pasado y eso me gusta
- A mí también, y más que tu estés de acuerdo
- Yo estaré de acuerdo con todo lo que tú quieras, estas dos semanas seré solo tuya y te obedeceré en todo lo que tú quieras, y si no te hago caso, mereceré un castigo por ser niña mala—mordió su meñique, se veía tan jodidamente sensual y ella lo notó
Se levantó y con mirada coqueta tomó el frasco de miel, se hincó entre mis piernas y sacó mi verga, estaba ya con algo de erección, pues la plática me había calentado, Alicia tomó un cuchillo sin filo y embarró la miel en mi pene ya erecto de la emoción, se le quedó mirando una vez que este estuvo cubierto con miel
- ¿Crees que la miel sea un buen lubricante para mi culo?- lanzó la pregunta al aire
- No- contestó Jo volteando levemente- la miel se seca rápido y se vuelve pastosa, deja de lubricar y puede haber desgarro para ambos
- Mmm bueno, entonces tendré que quitarla
Metió mi verga a su boquita y empezó a chupar limpiando la miel de mi verga, sentía como la limpiaba y absorbía la miel, estaba completa metida en su tarea, sus ojitos cerrados mostraban la concentración que tenía en quitar la miel para poder meterse mi verga en su culo.
Jo seguía en lo suyo, lavaba platos, regresaba a la mesa, recogía los platos sucios, regresaba al fregadero, de repente volteaba a vernos cuando yo lanzaba algún gemido, pero regresaba a lo suyo.
- Listo, tu verga ya no tiene miel, ahora tú sigues
Alicia se levantó y se despojó de su pantaleta, hiso un movimiento extraño y acabó apoyada con sus manos, sobre la mesa y su culito parado para mí, su culo café oscuro apareció ante mis ojos, ella volteo y se me quedó mirando, más a mi cara de bobo que tenía admirando ese esfínter que pronto profanaría
- Anda gran tonto, si quieres penetrarme tienes que lubricarme primero y no olvides dilatarme, la última vez no lo hiciste lo suficiente y me dolió, a menos que esa sea tu intención
- ¿Qué te duela?- pregunté mientras con ambas manos tomaba sus bollitos y los separaba para ver estirar su culo
- Si, si eso quieres, hazlo; recuerda que soy tuya
Jo no decía nada ante nuestra plática, parecía como si no estuviera ahí, Alicia hablaba de ser maltratada por mi, si eso es lo que me apetecía y Jo solo queda inmutada, como si habláramos de que película animada le gustaba mas
- Aaahhh si, así siento rico, mete tu lengua
- ¿Ya defecaste?
- No Jijiji, ¿eso te molesta?- Alicia tenía mirada pícara al preguntar
- ¿Te molesta a ti?
- ¿Hablas de que si me molestaría cagarme mientras me coges?
- Pues sí, creo que sería incómodo para ti
- Bueno y por qué no la penetras aquí y después te la llevas al baño y ahí acabas con ella, así si ella se caga solo la sientas en la taza, así no habría riesgo de manchar la casa
Jo por primera vez habló, más bien externo su idea de cómo me podría coger a su hija sin riesgo de ensuciar, aunque si lo hubiera hecho y Alicia se cagará, Jo gustosa limpiaría las manchas que su hija dejara en la casa, pero la idea era buena, el baño era la opción más segura para sodomizar a esa hermosa niña
- Excelente idea Jo, déjame llevarla a cabo
Mi cara se perdió nuevamente entre las nalgas de Alicia, mi lengua hiso su trabajo, lubricar el ano de Alicia y excitarla lo suficiente para permitir mi verga dentro de ella; me levanté y coloqué a Alicia acostada boca abajo al borde de la mesa, sus piernitas colgaban, escupí en mi mano y embarré mi saliva en el glande, este quedó brilloso, escurría líquido pre seminal del meato, en verdad estaba caliente por joderme el culo de Alicia.
- Aaahhhuuu
Aulló la pequeña Alicia al sentir como mi glande intentaba abrirse paso, en ese momento recordé que no la dilaté, pero ni modo, ya había empezado y no me regresaría, solo avanzaría y así lo hice, empuje mi pene más fuerte para obligar al esfínter a abrir paso a mi verga
- Aaahhhuuu
La sujete de los hombros para que mi cadera fuera más efectiva en la penetración, mi glande entró por fin, lo saqué solo para regresarlo y meter más de mi verga
- Aaahhhuuu
La pobre Alicia sudaba, en cinco movimientos mi verga estaba toda enterrada en su culo, respiraba rápido, lo hacía por la boca, parecía una mujer en pleno parto, mis manos pasaron de sus hombros a sus caderas, ahí la sostuve fuerte mientras mis caderas hacía poderosas estocadas, no escuchaba quejidos de la niña solo los bufidos que hacía esforzándose por aguantar mis embestidas
- Bebé, tengo toda mi verga dentro de ti, esto me encanta
- Si… aaahhh… lo…. se… Aaahhh… La siento… muy du… dura aaahhh
Jo ya había acabado de lavar y limpiar, se recargó en el fregadero y bebió un vaso de jugo de naranja mientras veía como me jodía a su hija frente a ella, nuestras miradas se cruzaron, ella estaba seria, atenta a mis movimientos, no había risa, coraje, placer o algún sentimiento, solo observaba con algo de indiferencia mis bruscos movimientos en su hijita.
Sin dejar de ver a Jo aumente mis movimientos, nos mirábamos a los ojos, mi cara desencajada de placer, la gotas de sudor empezaron a emerger en mi frente y espalda, vi como Jo bebió otro sorbo de jugo, yo aumente mi velocidad, solté la cadera derecha de Alicia y lleve mi mano a su cabeza, la sujeté del cabello y la jalé hacía mí, quería que Jo viera la cara de su hija mientras yo me la cogía.
- Aaahhh
Gimió Alicia al sentirse jalada por mí, Jo reaccionó, abrió un poco su boca cuando vio el rostro de su hija todo sudado, los ojitos cerrados y apretados, su boca abierta emitiendo los gemidos más angelicales del mundo
- Si más… mas
Alicia (contrario a lo lógico) pedía más, le había dolido la penetración pero pedía más con su tierna boquita, Jo me miraba a los ojos, veía como mi cara pasó de ser sería a tener un semblante de ira, mi entrecejo fruncido, mis dientes apretados, todo sudado, era como si le quisiera hacer daño a su pequeña
Jo empezó a entrecerrar los ojos, abrió más su boca y vi como apretó sus piernas, yo la miraba, ella también; dirigí mi mirada a su entrepierna y después regresé a sus ojos, esa fue la invitación a que se tocara mientras yo penetraba a su hija, no sé si Jo lo entendió, pero llevó su mano derecha dentro de su bata azul intenso, sin dejar de verme abrió su boca cuando su mano palpó su muy húmeda raja, yo hice una mueca de coraje con mi boca y aceleré mis estocadas
- Aaahhh… aaahhh
Alicia gemía empinada en la mesa, cas gritó cuando le jalé más el cabello, la bata de Jo se abrió y vi el movimiento de su mano atacando su hermosa raja de mujer adulta
- Aaahhh
Fue el primer gemido que lanzó Jo mientras se masturbaba, fue tan fuerte que Alicia abrió sus ojos y vio a su madre masturbarse frente a nosotros, ahora Jo miraba mis ojos y después los Alicia, era un intercambio de miradas que hablaba más que mil palabras, de repente Jo abrió más su boca, aceleró más su mano y puso sus ojos en blanco, literal parecía la cara de un zombi, fue un orgasmo intenso
- Aaahhh… aaahhh… aaahhh- gimió Jo
- Aaahhh… aaahhh… aaahhh- gimió Alicia
Jo desencajó su cara e imagino que Alicia corrió con la misma suerte, cuando ella tenía los orgasmos muy intensos, ponía los ojos en blanco y hacía gesto extraños, era como si en ese momento la niña fuera poseída por un demonio
Jo poco a poco abrió sus ojos y nos miró, yo había bajado la intensidad, Alicia también, pero me seguía moviendo en ella
- Por fa, ya llévame al baño, creo que lo necesito- Alicia habló sintiendo la mierda cerca de esfínter
- ¿te la sacó?
- No
- ¿entonces como propones que te lleve
- Tendrás que ingeniártelas- Jo volvió a intervenir mientras lavaba su mano en el fregadero
Puse una mano en su rajita y la otra sobre sus tetas, así la levante cual liviana que era y la llevé al baño de la planta alta, mi verga dura seguía dentro de ella como un tapón preventivo, no podía evitar mover mi cadera mientras caminaba, me excitaba la cara de sufrimiento que tenía la pobre Alicia con su mierda por salir, imagino que tendría cólicos.
Llegamos al baño y le saqué la verga, la baje y ella se giró a la velocidad luz, cayó sentada en la tasa del baño, casi al instante se oyeron algunas flatulencias y el olor a mierda marco la evacuación intestinal, ella ponía caritas incomodas, yo seguía con mi verga erecta frente a ella, mi verga también olía raro, pensé maquiavélicamente si sería posible metérsela en la boca mientras defecaba, ella me volteo a ver y vio mi intensión, sus ojitos fueron de súplica, me daba a entender que no la obligara a hacerlo, decidí entonces no hacerlo, no sería tan cruel para obligarla a probar su mierda.
Me metí a la ducha y me bañe, lave mucho mi pito, pues no quería oler a mierda, no había eyaculado, pero eso de momento no me importaba, escuché cuando jaló la palanca del baño y todo el excremento se fue por el drenaje
- Hola, ¿me puedo bañar contigo?- preguntó algo tímida
- Si princesa pasa
Se metió y agarró el jabón, hiso espuma en sus manitas con él y se lavó el culo, después lo hiso con su rajita, se enjuagó y finalmente lavó todo su cuerpecito hermoso, miró mi verga erecta
- ¿Aún no has eyaculado?- decía mirando mi verga con cara de preocupación
- No
- ¿Quieres metérmela de nuevo en el culo? Ya me lo lavé
La cargue sin decirle nada, solo la llevé hasta la pared del baño y apunte mi verga a su rajita, esta se deslizó dentro, sentí como me abrí paso, sus huecos ya estaban muy dilatados, pude haberla sodomizado, pero quería provocarle un orgasmo vaginal, ya tendría tiempo de maltratar su culito de niña.
- Si, que rico
Dijo mientras hundía su carita en mi cuello, mi caderas iniciaron la candencia sexual de una copulación intensa, ella gemía en mi oído y eso me enloquecía, apretaba cuello con sus manitas para sostenerse, miraba a Alicia que tenía sus ojitos cerrados y su boca abierta, los abrió cuando empujé fuerte, miré sus pupilas dilatadas por la excitación, su mirada estaba nublada, en ese momento dijo algo que nunca antes me había dicho
- Te amo… aaahhh
Su orgasmo mojo mi dura verga que la taladraba, mi corazón se aceleró con sus palabras, sentí mis huevos querer explotar, aceleré
- Yo también te amo bebé aaahhh
- Aaahhh
Vacié mi verga con amor pasional en su rajita, ella gimió al mismo tiempo que yo, tuvimos un hermoso orgasmo juntos, mis piernas temblaban, Alicia se relajó y aflojó sus piernitas, que cayeron a mis lados, mi verga Salió toda babosa, ella dócilmente se hincó frente a mí y me mamó las últimas gotas y después me limpió con agua y jabón, sentí muy rico su limpieza en mi verga.
- ¿Fue en serio lo que dijiste o solo fue expresión de emoción momentánea?
Mi pregunta fue necesaria; para mí si fue importante el escucharlo de ella, pero no estaba seguro si fue algo sincero; ella separaba lo físico de lo sentimental, tenía amantes con los que cogía seguido, se entrenaba con ellos, no sé para qué, pero sus palabras me atormentaban, ella desde el suelo hincada, me miró, sonrió tranquila, su cara era de una niña de nueve años, pero su mirada demostraba más edad, se levantó y me tomó del cuello
- Desde que te vi me gustaste, hice todo para convencer a mi mamá de que tú fueras el primero, también a Cristina, bueno con ella no batalle, ella también se sentía muy atraída por mí; ¿sabes? En el club de mis papas había un gran número de hombres que querían mi virginidad, algunos los chantajearon con favores pasados que les dieron, pero mis padres querían que yo escogiera y te escogía ti
Me besó en la boca, fue un beso tierno, más de amor que de pasión, sentí lo suave de sus labios, se separó y continuó hablando
- La primera vez que lo hiciste, sé que estabas muy nervioso, aun así fuiste gentil conmigo, yo estaba preparada mentalmente para sufrir más dolor, pero tú hiciste que el dolor no fuera tan intenso y sobre todo que desapareciera pronto
Tomó mi pene y lo acarició con su mano derecha
- Este fue el primero que entró en mi boca y en mi raja, fue muy rico, y sobre todo lo que pasó después en tu casa, en la mía, nuestros juegos, nuestros tríos, la supuesta “tortura”, siempre supiste hasta donde era juego y hasta donde dolor verdadero, otro hombre nos hubiera maltratado en serio, pero tú no
Me besó nuevamente
- Este tiempo que he estado sin ti, he estado con más amigos, no puedo evitar compararlos contigo y siempre ganas, tampoco puedo evitar sentir que te extraño mucho, todos los días pienso en ti, apenas supe que papá se iba a Europa con Cristina, le dije a mi mamá que tenía que venir a verte, no pensé en otro lugar donde estar
Sus ojitos me miraron
- Supe que te amaba cuando te vi en el aeropuerto, no sé cómo podría saberlo, pero lo supe, mi corazón brinco dentro de mi como nunca lo había hecho con alguien más, supe que no podía ser otra cosa más que amor
Me tomó de las manos y las beso tiernamente
- Te amo- me dijo con usos brillosos de lágrimas inminentes
- Y yo a ti mi princesa
Nuestras lágrimas salieron al mismo tiempo, nunca imaginé que ella fuera a decir algo así, para mí siempre sería la niña traviesa y atrevida que me enseño los pechos aquel día, para ver mi reacción y burlarse de mí.
Nos besamos como dos enamorados que éramos, mis manos por instinto tocaron sus nalguitas desnudas, elle sonrió y gimió mientras me seguía besando, no me di cuenta que la regadera estaba abierta, la cerré y cargue a Alicia para llevarla a la cama, la acosté y busqué ropa para mí
- ¿Me puedes traer ropa?
- No, estarás desnuda hasta que vayas a lo de Kym
Le dije mirándola con lujuria, ella me miró coqueta, después yo pensé y me dio duda en cómo sería lo de Kym
- Por cierto ¿a qué horas irás? ¿Vendrán por ti? ¿Yo te llevo? ¿Cómo será?
- Le dije que iría con ella después de las cinco pm, que tú me llevarías y de pasada la conoces, a ver si te gusta, ¿estás de acuerdo?
- Si mi princesa, estoy de acuerdo, te llevaré y sirve que la veo bien, a ver si me gusta
Lo dije de forma retórica, pues claro que me gustaba su amiga Kym, bajamos a la cocina, Jo ya no estaba ahí, se había ido a bañar, ni cuenta me di; nos fuimos a la sala y encendí la tele para ver la programación matutina, yo traía un short ligero, muy holgado y sin ropa interior; Alicia desnuda a mi lado derecho me acariciaba el brazo, su mano paso a mi entrepierna y tomó mi pene, la sensación era agradable, acerqué la cara de Alicia a mí y la bese, ella soltó mi pene pero solo para subirse a horcajadas en mí, su rajita humedeció la tela de mi delgado short, sus caderas se movieron de adelante a atrás sobre mi flácida verga.
En verdad ella estaba mojada, porque hiso un camino sobre mi short de humedad vaginal, su olor era percibido por mi nariz y entraba a mi cerebro encendiendo la lascivia que había en mí, empezó a gemir mientras me besaba metiendo muy dentro de mi boca su suave y húmeda lengüita, todo era placer desbordante en ese momento
Ambos escuchamos cuando Jo bajo, Alicia se bajó de mí, voltee a ver las escaleras por las que Jo bajaba, mi boca se abrió cuando la vi, traía un sexy vestido color rosa claro, era muy claro, tanto marcaba su desnudes, no traía sostén y aunque no fuera trasparente hubiera notado que estaba sin pantaleta, ya que por lo mismo holgado se levantaba con facilidad al caminar, Alicia sonrió al ver mi expresión
- Cierra la boca gran bobo, estas tirando saliva por la orilla de tus labios
- ¿Qué? O si, si claro- me moví inquieto recobrado la compostura, Jo nos saludó cordial
- Hola, vaya, al parecer la pasaron bien ¿eh picarones?- dijo mirando la línea de humedad que su hija había dejado en mi short
- Si mucho, anda siéntate con nosotros para ver la tele juntos- invité a Jo
Jo se sentó a mi lado izquierdo, subió y encorvó sus piernas quedando sentada sobre su nalga derecha y las piernas dobladas casi debajo de ella, pero para mi sorpresa, tomó mi brazo izquierdo, lo abrazó y se recargo en mi hombro, Alicia hacía lo mismo con mi brazo derecho, me sentí el hombre más afortunado del mundo al tener estas dos hermosas y suculentas mujeres a mi lado.
La televisión matutina era basura, solo noticias y programas viejos, la compañía por el contrario era mucho más interesante, mi manos se fueron a acariciar el muslo más cercano a mí de cada una de ellas, las dos al mismo tiempo abrieron un poco sus piernas, mis manos traviesas se deslizaban sobre ellos, lo hacía solo con las yemas de mis dedos, sentía como se erizaba la piel de las dos, mi pene reaccionó ante esas dos mujeres y se elevó, mi short holgado no pudo ocultar la erección que se marcaba
Mis manos fueron más arriba hasta llevar a las mojadas rajas de las dos, ellas se movieron para facilitar mis caricias, lo hacían con tanta similitud que parecían un espejo, Alicia fue la primera en quebrar la armonía, se hincó con sus piernas abiertas a mi lado, mirándome, eso facilitó que mi dedo medio entrara en raja, un gemido armonizó el ambiente
- Aaahhh
Mi dedo subía y bajaba entrando y saliendo de esa raja, Alicia se acercó y me besó, nuestras lenguas se enroscaron como muchas veces ya lo había hecho, a Jo solo la acariciaba superficialmente, no podía torcer tanto mi brazo, así que lo saqué, la tomé de la nuca y la baje a mi entrepierna, ella riendo abrió mi short y extrajo mi verga
- Aaahhh
Ahora el que gimió fui yo, al sentir la tibia boca de Jo, mi mano soltó su nuca y se fue a sus nalgas, las apreté y después azoté dos veces cada una, ellas las meneó en señal de que le gustaba lo que le hacía, mi dedo medio y travieso palpó su húmeda raja, entró si problemas y provocó un gemido de ella con mi verga dentro de su boca.
A Alicia tampoco la descuidaba, mi dedo medio de la mano derecha entraba y salía de su rajita como un pistón, ella estaba hincada a mi lado derecho movía sus caderitas al ritmo de mi dedo, los gemidos de las dos hacía que pareciera que veía una película porno bizarra, mi pene soltaba jugos pre seminales, los cuales eran devorados por Jo, que seguía mamando como un becerro hambriento lo haría de la ubre de su madre.
- Jódete a mí mamá
Fue la cosa que Alicia me susurró al oído mientras gemía su orgasmo, sus pupilas estaban dilatadas, su respiración era agitada y me incitaba a cogerme a su madre delante de ella, no sé en qué nivel de excitación estuviera ella o yo, pero me pareció una propuesta congruente.
Levanté a Jo, que lucía igual que su hija, las pupilas dilatadas, el rostro rojo, su boca abierta, aún con baba de mi verga; se dejó llevar dócilmente por mí, la pare de espaldas a mí, levanté su sexy vestido, admiré por un momento ese hermoso par de nalgas que ella portaba y después la baje, ya cuando estaba sobre mi verga le abrí las nalgas y apunté a su raja.
- Aaahhh
Gimió cuando sintió como mi verga nuevamente estaba dentro de ella, estaba tan mojada, a parte había tenido dos hijos, así la penetración no necesitaba un mete y saca de leve a moderado como lo hubiera hecho con Alicia; mi verga estaba toda dentro de ella, mis huevos rozaron su clítoris, ella se dejó caer sobre mí y recargo su nuca en mi hombro izquierdo, mi mano izquierda se metió por el borde de su falda y acarició su abdomen plano, su piel era tan suave, apareció su ombligo, metí mi dedo como si quisiera penetrarla a través de su cicatriz umbilical, subí más y llegué a su teta izquierda
- Aaahhh
Gimió nuevamente cuando sintió como pellizqué su pezón con mi dedo pulgar e índice, mi mano derecha no se quedó impávida, suavemente se dirigió a su entrepierna, el dedo índice atacó su engordado clítoris; al momento que lo estimulaba con mi dedo sentía mi verga entrar y salir de su raja.
Alicia se sintió sobre sus talones mirando la escena, veía como su madre tenía los ojos cerrados, la boca abierta y sus manos a los lados, no ponía nada de resistencia, estaba totalmente entregada a mí.
No la conocía lo suficiente, no sabía si Jo era así en todos sus encuentros o conmigo estaba sintiendo cosas mayores a las que sentía con alguien más, tampoco sabía cómo se llevaba con su esposo, mi mente fantaseaba imaginando que yo era el que le provocaba los mayores orgasmos de su vida, quería sentirme como un macho alfa, imaginaba un mundo donde ella quisiera separase de su esposo para estar solo conmigo
- Aaahhh
Un gemido me trajo a la realidad, solo eran fantasías mías, pero qué importan las tontas fantasías cuando la tienes a ella ensartada hasta los huevos y su vagina contrayéndose una y otra vez en mi verga, además los chorros de líquido que salían de ella, solo demostraban lo mucho que disfrutaba nuestro encuentro
- Si, así más… aaahhh
Pidió más cuando aceleré mis estocadas, voltee a ver a Alicia que sentada sobre sus talones se masturbaba, ahora la escena era diferente a durante el desayuno, donde me jodía a Alicia por su culo mientras sus mamá se dedeaba para mí; miré a Alicia, nuestras miradas se encontraron, mire a mi mano derecha que masturbaba a su mamá y luego a ella de nuevo, eso fue la invitación para que Alicia se parara y se hincada entre las piernas de su madre
- Aaayyy aaahhh, si hijita, si…– dijo tiernamente temblando de placer
Sentí como la vagina de Jo chorreo líquido que mojó hasta mis huevos, tuvo un intenso orgasmo al sentir la lengua infantil de su hijita al acariciarle el clítoris.
- ¡Hija de puta! Aaahhh– Exclamó Jo loca de lujuria
Alicia empezó literalmente a chuparle el clítoris a su madre y esta se estremeció tan intenso, que sentí el vibrar de cuerpo, literalmente tenía la boca abierta, los ojos en blanco y su cara lo mismo que su quijada temblaba intensamente al sentir como su hija le chupaba la raja
- Chúpame más fuerte hija de la gran puta— le gritó mientras la sujetaba con su mano derecha de la nuca oprimiéndola contra su raja, al parecer las palabras tierna habían desaparecido y ahora emergía la orden y el insulto
Yo loco de sexo la penetré rápidamente por un lapso de 20 minutos, bueno al menos eso sentí yo, mis huevos se hincharon en señal de querer explotar, aceleré aumentado los gemidos de Jo que jadeaba como una cerda
- Aaahhh me vengo, estoy eyaculando mucha leche, aaahhh—grité desesperado
- Mierda… mierda… mierda… puta madre aaahhh—grito Jo como loca cuantos insultos pudo mientras asfixiaba a su hija en su raja, apretaba los dientes y fruncía el entrecejo con furia, al parecer su orgasmo fue demasiado intenso, ya se estaba liberando la bestia sexual que existía en ella
Moví mi cabeza extasiado de placer, mi verga vomitó toda la leche en el cérvix de Jo, que movía sus caderas ordeñándome, yo apretaba mi dientes y ojos al mismo tiempo, sentí la gloria al vaciarme en ella
Me quedé quieto, lo mismo que Jo, cuando ya no salió más leche mi verga se fue aguadando poco a poco, ya me había venido dos veces en ese día, tenía que moderarme o ya no tendría más erecciones en mi vida, ella soltó por fin a su hija que cayó sentada en el piso y comenzó a masturbarse nuevamente, sentí como mi verga salió de la raja de Jo, hiso un ruido raro cuando salió y sentí como sobre mis genitales cayó la leche que se le salía de la raja; se levantó y se sentó a mi lado tal y como estaba, se acercó a mi cara y me besó, sentí la tibieza de su lengua hurgando la mía, después se agachó y metió mi verga toda llena de baba y semen a su boca
- Aaahhh
No pude evitar gemir al sentir su magistral boca higienizar mi verga, Alicia dejó de masturbarse y se acercó a mí, ahora era ella la que me besaba con pasión metiendo su lengüita, mi pene reaccionó pero solo con una erección moderada, estuvimos un buen rato así, no sé cuánto, pero debió ser bastante porque el programa que veíamos finalizó igual de aburrido que como comenzó
- ¿Qué horas son?—preguntó Alicia separándose de mis brazos
- No lo sé princesa, ve a ver
La mande a checar mi reloj para no moverme y que Jo siguiera chupándome, aún no tenía erección, pero se boca era tan jodidamente deliciosa que no quise perder ese placer
- Ya es hora de que me lleves con kym
- ¿Ya?
- Si, ya
- Muy bien vamos entonces
Jo se levantó sonriendo y limpió sus labios con el dorso de su mano mientras me veía con cara coqueta, no pude resistirme a ella y le di un beso muy apasionado, ella cerró sus ojos al sentir mis labios y mi lengua
- Al rato regreso por ti, te llamó para ponernos de acuerdo en que haremos
- Si, espero tu llamada
Me levante, acomodé mi ropa y vi como Alicia regresó de la planta alta, ya estaba cambiada, traía un vestido sin cintura que le llegaba a sus rodillas, con estampado de flores, sandalias ligeras y una coleta simple, mi pene brincó dentro de mi short solo con verla, era tan jodidamente sexy que me dieron ganas de desnudarla y jodérmela ahí mismo, pero ya no era mi momento, ahora ella iría de visita con mi permiso.
- Vamos princesa, vamos a lo de Kym
Subimos al auto, ella llevaba una mochila con un cambio de ropa o su pijama, al menos eso imagino, subimos al auto, al hacerlo ella su vestido se subió hasta medio muslo, ella notó mi cara
- ¿Te gustan mis piernas?
- Sí, pero más lo que hay entre ellas, súbete el vestido
Alicia se subió el vestido y me dejo ver su ropita interior, era de ositos, se veía muy infantil su pantaleta, separó sus piernas y me dejo ver su abultada vulva, mordía su meñique mientras me miraba, yo con mi cara de bobo casi babeaba
- Anda gran bobo, mira al frente y avancemos
- Sí, claro— despejé mi mente y avance el vehículo, una pregunta llegó a mi mente— oye Alicia y dime ¿qué pasa entre tú y Kym?
- Pues que somos las mejores amigas, platicamos casi a diario, con ella puedo platicar de cualquier cosa
- ¿Y qué harás esta noche con ella?
Alicia sonrió, se acercó a mí y desabrochó mi short, sacó mi verga, le dio unas chupadas y después me contesto
- Pues cosas de chicas ya sabes, ver películas, hablar de nuestros artistas favoritos
- Pero, ¿habrá alguien más?, me refiero a un adulto con ustedes
- Jajaja ¿celoso?—dijo mientras pasaba su lengua por el frenillo
- ¿Debería?
- Ella esta liada con su papá desde hace 1 año— decía mirando la nada, su mano izquierda mientras me masturbaba– como tú no quisiste hablarle ella optó por su padre, son pareja desde entonces, él también es de nuestro club, son muy abiertos a las cosas sexuales, a él no le importaría que tú y ella tuvieran relaciones
- ¿Y tú vas a tener relaciones con él?— Alicia volvió a meter mi verga a su boca y la sacó para contestarme, no sin antes darle unas mamadas
- Bueno, es algo que le expliqué a ella, que estas dos semanas solo seré tuya y no estaré con nadie más, él aceptó eso sin ningún problema
- ¿Y Kym?
- Bueno a Kym si pienso comérmela toda la noche ¿es problema para ti?— su manita se movía en mi verga con rapidez
- No, creo que puedo con eso
- Muy bien, te mandaré fotos de cuando le esté chupando su rajita ¿te gustaría eso?— su mano ahora se movía más rápido
- Si, bueno, si eso no es problema… aaahhh
- No gran tonto, ya te dije que no— dejo de masturbarme, vio mi cara de angustia y me sonrió— tengo que dejar algo para mi mamá
Llegamos a la casa de Kym, era una mansión, se veía que a su papá le iba muy bien, Kym salió a recibirnos saludando con el brazo a Alicia de una forma tan efusiva que solo una niña puede hacer
- ¡Hola Alicia!
- ¡Hola Kym!
Las dos gritaron, una desde el pórtico y la otra desde mi auto, bajé para entregar a Alicia, tal vez saludar al papá de Kym, que por cierto vestía con una short de licra color rosa que enmarcaba sus nalguitas de preadolescente, una blusa tipo top, dos coletas, mi mente voló al verla, ella me miró y sonrió amablemente
- Hola, es un gusto por fin conocerte
- Hola igualmente- nos dimos un beso en la mejilla, después ella fue con Alicia
- Alicia, amiga, te extrañe tanto
- Y yo a ti—un abrazó efusivo, manifestó lo mucho que se querían
- Bueno, las dejo, tengo que regresar
- ¿No quieres pasar?—preguntó Kym
- ¿Está tu papá?
- No, regresa hasta la noche, mi mamá también y mis hermanos están en clases de natación, estaremos solas hasta las 7 pm
- Bueno creo que mejor no, no vaya a ser que tu papá o mamá se molesten
- No que va, ellos ya sabían que ustedes venía, de hecho ellos les mandan saludos
- Gracias, pero mejor me voy, ya tendremos tiempo de conocernos, ahora es tiempo de ustedes dos, diviértanse
- Bueno, es una lástima, espero que pronto podamos convivir—dijo Kym con algo de tristeza
- Yo también, Alicia me voy
- Si
Se acercó a mí y me besó en la boca, yo abrí mis ojos asustado, voltee y afortunadamente no había gente en la calle
- ¡Alicia!—dije yo asustado
- Tranquilo, solo es un besito, pásala bonito con mi mamá— se acerca y me susurra al oído— ella también a veces se porta mal y necesita una buena surra, usa el cinto y no olvides atarla a la cama, es muy traviesa y debe ser sometida
Mi pene brincó al escuchar las recomendaciones que Alicia me daba para tratar a su mamá con “disciplina”
- No le digas nada, tómala del cabello, llévala a tu recámara, átala y usa el cinto a tu voluntad, después cuando llegue a liberar alguna lágrima, dile al oído que fue lo que yo te pedí que le hicieras, a partir de ahí usa tu imaginación
Me quedé serio, pero muy excitado, ella nuevamente me dio un piquito en los labios y se metió riendo y cuchicheando con Kym, supuse que hablaban del tema porque Kym rio tapándose la boca con su manita
Entraron y yo me subí al auto, mi mente estaba confundida y excitada, hable con Jo por teléfono de camino a casa
- Hola Jo
- Hola, ¿cómo se quedó Alicia? ¿Todo bien?
- Sí, todo bien, te hablaba para saber si quieres de cenar algo especial, no sé tus gustos, por eso te pregunto
- Mmm la verdad no traigo mucha hambre, talvez alguna ensalada, algo ligero
- Ok, llevare una ensalada asiática para ti y una pizza vegetariana para mí
- ¿Eres vegetariano?
- No, pero si se te antoja mínimo que no te caiga pesada
- Está bien me agrada la idea
- ¿Necesitas algo más?
- Si, ya no hay lubricante KY, te lo acabaste con Alicia, porfa trae más
Mi boca se secó y mis manos temblaron, ella misma me pedía que llevara el lubricante, creo que suponía todo lo que iba a pasar, pues solo quería una cena ligera; como un robot llegué a la farmacia y pedí el tubo deseado de KY, compré además una pastilla azul, no quedar mal.
Estacioné el auto en la cochera de mi casa, respire hondo sosteniendo el volante miraba al frente, analizaba si cumpliría lo que Alicia me había pedido, me preguntaba a mí mismo si sería capaz, miré hacia el asiento a un lado mío y vi el tubo de KY dentro de la bolsa que en la farmacia me habían dado, lo tomé y lo acaricie, si lo haría, total que podía perder
Entré y vi a Jo correctamente sentada en la sala, estaba viendo la tele, aun traía su vestido rosa trasparente, sus piernas estaban cruzadas y sus manos correctamente sobre su rodilla, su cabello caía sensualmente a sus hombros, parecía más liso que de costumbre, sus ojos se veían más grandes, su boca más gruesa, me vio y me sonrió
- Hola, ¿cómo se quedó Alicia? ¿Todo bien?
No contesté, solo caminé a la cocina y serví un vaso con agua, tome la pastilla azul y la lleve a mi boca, tome el agua y esta facilito tragar la píldora, tomé el resto del agua como si fuera wiski para darme valor de actuar, Jo se quedó seria, me siguió con la mirada y me vio a través de la ventana que comunicaban la cocina del comedor, vio como tome mi pastilla, no dijo nada, regreso a ver la pantalla, pero solo la veía, parecía no poner atención y esperaba algo.
Caminé hacia ella, me miró en todo momento, vio como me acerqué y sin decir palabra alguna la tomé del cabello de la zona de su nuca
- ¿Qué pasa? ¿Qué me haces?
No contesté, solo la jalé del cabello levantándola, ella abrió su boca de dolor e incomodidad, su mirada denotaba duda y algo de miedo
- Ay, ¿por qué me…?
No la deje preguntar, otro jalón y la lleve caminando por las escaleras, abrió sus ojos al sentir lo brusco que era con ella, entré a mi habitación con ella por delante, la arrojé a la cama y cayó boca abajo, no se movió, se quedó quieta, volteo su cara hacía donde yo estaba, buscaba que iba a hacer yo.
Saqué las cuerdas con las que ataba a Alicia y a cristina, primero até sus pies, separándolos, su vestido ya se había subido mucho y se podía ver su vulva desnuda, ella tenía los brazos extendidos y no los movió, dejo que atara primero su mano derecha y después la izquierda, esta última sirvió para tensar y dejarla totalmente fija; ella miraba la nada mientras lo hacía, tampoco hablaba
Respiraba agitada, me hinque entre sus piernas y subí su vestido descubriendo sus nalgas y espalda, era tan jodídamente blanca y sensual, sus caderas eran acentuadas por la estreches de su cintura y se podían apreciar sus tetas desplazadas a cada lado, levente el vestido ya estaba atada y no lo podía sacar, así que lo rompí, solo esperaba que no fuera su favorito, quedó desnuda ante mí con su vestido hecho jirones a un lado de ella.
Me levanté y fui a mi armario, saqué el cinto que Alicia me había ofrecido la primera vez, lo miré y era delgado, miré las demás opciones y encontré otro más grueso, si ese era el indicado
Jo mantuvo su mirada al frente cuando vio que escogía el cinto, movía levemente sus nalgas, estaba nerviosa, pero sobre todo ansiosa; me paré atrás de ella y doble el cinto, pero mi mente dio otra idea, lo tomé de la hebilla y lo solté cuan largo era, lo usaría como látigo en lugar de doblarlo.
- ¡Ay!
Fue el grito que dio Jo al recibir el primer latigazo que le di con el cinto, mi mano se elevó y justo cuando ella volteaba a ver que iba a hacer, deje caer el segundo golpe
- Ay… Ay … Ay
Una y otra vez grito, yo golpee con el cinto no solo sus nalgas, también lo hice sobre su espalda, ella apretaba las manos recibiendo un castigo que no merecía, sin embargo no decía “no”, solo gritaba y aguantaba el castigo
- Aaayyy
Dio un grito desgarrador al sentir como moví mi mano de forma rápida haciendo que el cinto chicoteara sobre su espalda, la marca roja violácea apareció al instante, lágrimas salía de sus ojos, yo lejos de sentir lástima, experimentaba la más potente erección que hubiera tenido en mi vida, repetí mi acción y otro chicotazo lastimó su espalda, ahora había dos marcas violáceas en su espalda, Jo lloraba y yo no quería parar
Di varios golpes más sobre las zonas que veía sin golpear, el último lo di con todas mis fuerza, creo que su piel se abrió un poco, me desnude escuchando sus sollozos, me puse atrás de ella, apunté mi verga a su raja y le susurré al oído
- Esto es lo que Alicia me pidió que te hiciera
- Aaahhh
Gimió fuerte y abrió su boca al escuchar mis palabras, al mismo tiempo que la penetraba por su raja, cabe decir que la cogida fue bestial, Jo aguanto mis brusquedad lo mismo que los latigazos, su culo fue profanado, ni siquiera ocupe el KY, solo escupí hasta que logré la mínima lubricación que requería
- Aaahhh
- Aaahhh
Primero gritó al sentirse enculada, pero después los dos gemíamos, llegó un momento que me preocupo ser escuchado por los vecinos, pero estaba tan caliente que por ningún motivo deje de bombearle el culo con todas mis fuerzas
- Me vengo en tu culo
Le dije al oído, ella solo respondió moviendo su cadera con mucha fuerza, mi verga vomito el semen dentro del ano de esa hermosa mujer, yo tomé sus cabellos y la empuje contra la cama, sus gritos y gemidos quedaron ahogados en el grueso colchón
- Aaahhh
Gemí vaciando mis últimas gotas, me quedé quieto sobre ella, mi verga perdió flacidez, me baje de ella y me acosté a su lado, como pude la desaté y mire sus muñecas, creo que le se lo hice tan fuerte que le iba a hacer moretón, ella sola se desató sus tobillos y se acostó dócilmente a mí lado, subió su pierna en mis muslos y acarició mi pecho, besó gentilmente mi tetilla, lo hacía con mucho cuidado y cariño, yo estaba en la gloria
- ¿De verdad eso te pidió Alicia?— dijo mientras me besaba en los labios esbozando una hermosa sonrisa
- Si, lo siento, tenía que cumplir lo que me pidió– Ella sonrió y me besó más apasionadamente
- Mi hija es una diablilla
Me giré y la abracé nuestras lenguas nuevamente se encontraron, de verdad me sentía en la gloria; en eso estábamos, cuando sonó mi celular, era un mensaje de Alicia con fotos de Kym desnuda
“¿Te gusta? Debiste quedarte con nosotras y rellenarla la raja de leche como se lo merecía”
“¿Le hiciste a mamá lo que te pedí?”
“¿Lloró?”
“apuesto a que si”
“Hubiera sido divertido y excitante verlo”
Yo leía los mensajes con Jo a un lado mío, no los ocultaba y Jo podía leer lo mismo que yo, la levanté y acosté a Jo boca abajo, ella sonreía divertida mientras lo hacía, después le tomé foto a su espalda toda marcada por mi cinto, se veían parte moradas y otras rojas, le pedí que abriera su culo con sus manos, ella dócilmente lo hiso y su culo emergió, salían gotas de leche, le tomé foto y la envíe con texto
“¿Eso es lo que querías?”
Su respuesta fue una foto de ella metiéndose un dedo en su rajita, ese fue su “si”; no hubo más mensajes, me volvía a acostar a un lado de Jo y ella volvió a abrazarme
- ¿Estás molesta?—pregunté mirando el techo
- No
- ¿Segura?
- Si
- Es que me excedí
- Si lo noté— dijo ella acariciando mi frente y limpiando el sudor— acabaste exhausto
- ¿Hacen esto muy seguido?
- ¿Los golpes? Honestamente tenía mucho sin hacerlo, Alicia lo sabía y creo que quiso sorprenderme
- ¿Por qué ya no lo haces?
- Porque ya no soy una niña bobo— dijo como si eso fuera obvio
- ¿Cómo?— pregunté yo totalmente intrigado
- Alicia lo hace como entrenamiento– dijo mientras volvía a besar mi pezón
- ¿Para qué?— pregunté ahora más intrigado
- Bueno, en nuestro club tenemos una especia de “olimpiada”—dijo haciendo la seña de entrecomillas con sus dedos— las chicas concursan, hay jueces y todo eso; Alicia tiene tiempo preparándose para eso
- ¿en serio? ¿Lo televisan?—pregunté con sarcasmo
- Solo circuito cerrado—contestó ella tranquilamente, yo abrí mi boca asombrado– hay categorías, anal, doble penetración, doble anal y sobre todas el sadomasoquismo; esta es la más selecta de todas, es la carrera de 100 metros planos de nuestro club, Alicia quiere participar, requiere mucha tolerancia al dolor, por eso entrena, ¿recuerdas cuando llegó lo primero que te pidió?
- Si lo recuerdo, quiso que azotara con el cinto y vaya que lo hice
- Y vaya que lo disfrutaste, lo vi
- pero bueno ¿cuándo es?
- En 4 meses más, tiene hasta un instructor y varios entrenadores
- Guau, no esperaba eso, debe ser difícil ¿y se la cogen?
- Obvio, a veces lo hacen los tres al mismo tiempo, tiene la orden de ser tan toscos como ella aguante, le meten tanto la verga a la boca mientras uno le penetra el ano y el otro la vagina, de hecho se ha desmayado por la falta de aire; sé que suena raro, pero ella es la que escogió hacerlo, nunca se obliga a alguien a aguantar ese castigo
- No sé qué pensar, no me sentiría bien hacerlo tan extremo, aunque no niego que si me excita mucho eso
- Sí, pero tal parece que tampoco te incomoda— dijo acariciando sus nalgas y riendo— sí que eres prendido, mira como me dejaste
- ¿tu marido no se enoja?
- ¿lo dices por la cogida y golpes que me das o porque te coges y torturas a nuestra pequeña?
- Lo digo por ti, él ya sabía que me cogía a Alicia y a Cristina
- Pues no, tenemos acuerdos de libertad, yo no le digo que hacer y él tampoco lo hace conmigo
Se recargó en mí nuevamente y nos quedamos callados, no sabía que más preguntar o mejor dicho tenía tantas preguntas que no sabía por cual empezar, recordé que no habíamos comido
- ¿Tienes hambre?
- Si un poco
- ¿Buscamos comida?
- ¿No habías traído ya?
- No, solo compré el KY y vine cuán rápido pude
- Lo compraste y ni lo usaste; bueno, compremos algo de cena, déjame invitarte a cenar, yo pago, es lo mínimo que puedo hacer para agradecer todas tus atenciones
- No, como crees, tu eres mi invitada de honor
- No seas terco, yo invito, es lo mínimo que puedo hacer por la hospitalidad tan deliciosa que nos has dado
Lo dijo nuevamente mientras acariciaba sus nalgas a nivel dónde estaban las marcas del cinto, yo solo sonreí y le di un tierno beso en la nariz
- Bueno, arréglate y vamos
Se levantó y se fue a bañar, yo solo me limpié con una toallita húmeda y me vestí, cuando terminé Jo se presentó ante mi limpia y cambiada
- ¿Nos vamos?
- Claro hermosura
- Tonto adulador jajaja
Subimos a mi auto, ella se había puesto otro vestido, ahora más conservador, no era transparente, pero su escote presumía sus tetas de manera generosa, noté que no traía sostén, se lo hice ver
- ¿No traes sostén?
- Nop — dijo coqueta– ¿te molesta?
- Para nada, me gusta, así puedo hacer esto con más facilidad— metí mi mano en su escote y apreté su pezón, ella dio un quejidito celestial y sonrió
Llegamos a un restaurante de ensaladas, cenamos y la cena fue muy amena, no mencionamos a Alicia, al menos no por nombre, ni mucho menos mencionamos que era su hija, pero el tema por supuesto que fue el sexo loco y desenfrenado que habíamos hecho y el que haríamos después
Continuará
Genial y muy cachondo estos relatos con las chiquillas calientes, continua por favor