Amadísimas y putísimas hijitas – III
Cuando una mujer poliamorosa se queda embarazada, desea siempre lo mejor para “lo que venga”. Cuando da a luz, desea siempre lo mejor para lo que acaba de nacer. Y cuando lo que ha nacido empieza a crecer, siempre desea convertirla, si es niña, en la mayor depredadora sexual posible ¿o no es así?.
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–Lo siento mi amor. No voy a poder operarme dentro de unos días para agrandar mis tetas. Según el análisis de sangre y orina que me han hecho ¡ESTOY PREÑADA!
–Joder Maruja ¡ya estaba prevista tu operación! –me dijo Ekaterina, mi maestra y pervertidora-
–Si mi amor, pero tú me estás emputeciendo a mí y a mis hijas, y quedarse preñada es lo que suele pasar cuando me has convencido para que folle sin condón y sin usar anticonceptivos, con muchos hombres, mucho alcohol y muchas drogas. Ahora solo tenemos que esperar que sea niña y no lo tenga que abortar.
–Engordar tu barriga y tus tetas, hacer porno de preñadas y abortar, sería lo mejor que podrías hacer ya que nunca lo has hecho, y así tus hijas verían que eso es algo natural y que se acostumbren a esa idea. Y después de que abortes, podemos luego operarte para ponerte unas tetas como las mías de 110 cm o más ¡tengo tantas ganas de verte siliconada! Me vas a hacer pasar unos días tristes. Y luego de operarte, ya te quedarás otra vez preñada.
–Quiero tener otra hija para emputecerla desde su gestación. Quiero que todas las drogas que me estás dando y el alcohol que consumo, pasen a ella y su placenta, y así, cuando nazca pida vodka en lugar de teta y coca en lugar de papillas, para que sea una puta drogata antes que aprenda a andar. Quiero que esa hija sea nuestra obra maestra. La puta más joven, más depravada y más viciosa de la historia de este club.
Me acerqué a ella, cogí su cara entre mis manos mirando fijamente sus ojos y le di varios suaves y amorosos besos mientras susurraba en su oído con enormes deseos de calentarla como nunca.
–Pero te haré un regalo a cambio. Como bien sabes, el sábado, mi hija Amaia de 9 años, su amiga Isis, que es la nieta segunda de Tessi, y otras 3 niñas más, van a tener su primera orgía salvaje, casi un gang-bang infantil. Me gustaría que ya que es la primera vez que esas putitas hacen orgías profesionales, las emputezcas tú a fondo como hace dos meses hiciste con mi hija pequeña para rodar su primer porno. Es más, como sé lo mucho que te apetece emputecer a niñas y convertirlas en esclavas de toda clase de vicios, y como sé que te atraen mis hijas, te entrego también a mi hija Amaia.
***Ya hace casi dos meses que le están viniendo dolores de menstruación y la tendrá en cualquier momento. La estamos pervirtiendo con drogas, alcohol y toda clase de actos de sexo vicioso con adultos. Pero quiero más mi amor, mucho más. Quiero que además de todo esto, la hormones(1) a tope y hagas con ella todo lo que quieras, para que su cuerpo se desarrolle muchísimo, tenga buenas tetas siendo niña, y se quede preñada lo más pronto posible. Yo te ayudaré a enviciarla cada día más… pero tú la putearás para siempre. Deprávala y degrádala todo cuanto desees sin limitaciones de ninguna clase. Sé tú quién decida cuando se queda preñada y cuando tiene que abortar, pasen las semanas que sean. Y tendrás a mi pequeña Nerea cuando tú lo quieras, para emputecerla como a su hermana, y hacer que las colas de sus clientes para follarlas cada día, sea inmensa.
***Es mi regalo a ti por todo lo que me estás emputeciendo junto con las niñas. Por todos los placeres que obtenemos cada día viviendo plenamente en nuestra entrega al mundo del sexo y a todas las perversiones de este club, que es ya nuestro único hogar. Somos tres mujeres y las tres somos putas y totalmente entregadas a los deseos del club.
–Así lo haré Maruja. Soy enormemente feliz convirtiéndote en la grandísima puta superdepravada que empiezas a ser. Y en la Jefa de las perversiones de las niñas de este club para hacer de ellas unas excelentes putas y actrices porno-infantiles. Pero me esmeraré como nunca para que tus hijas nos superen en vicios a nosotras dos. A las dos les pondré la mayor cantidad posible de hormonas adecuadas a su edad para desarrollar sus cuerpos y sus deseos ¡Qué putas más maravillosas vamos a hacer con ellas y cuantas veces vamos a verlas preñadas!
–¡Que así sea! –dije yo riéndome-
Sonriendo a mi amante, me abracé a ella y mientras la comía a besos, nuestras manos cogieron cada una el coño de la otra y muy sabiamente empezaron a jugar con ellos. Pero el maldito teléfono interior repiqueteó y tuvimos que cogerlo. Ekaterina atendió la llamada y después de un intercambio de frases en su idioma, colgó, me miró fijamente y en silencio se levantó de la cama, encendió dos potentes canutos que cogió de la mesa, me acercó uno ya encendido, se sentó en la cama, puso entre las dos un cenicero y después de aspirar profundamente varias veces y llenarse a gusto sus pulmones de humo, me dijo:
–¿Estás segura Maruja de que lo que me acabas de prometer sobre la entrega de tus hijas para emputecerlas va en serio y no en broma? Y cuando digo de emputecerlas digo que les voy a dar tanta droga y alcohol, que les va a salir por el culo mientras se las follan una y otra vez hasta que los clientes y no ellas, se cansen y se agoten. Porque ellas tendrán tantas drogas encima que no se agotaran en horas, muchas horas. Incluso como bien sabes, las podemos mantener días enteros vomitando y arrastrándose por el suelo, siendo folladas y multiusadas una y mil veces sin parar.
Miré directamente a los ojos de Eka y sonreí. Ella hablaba de emputecer al máximo a mis hijas Amaia de 9 años y Nerea de aún 5 años, y que en solo dos meses había follado con más de 80 clientes adultos y hecho 14 vídeos porno de niñas con actores porno adultos de grandes pollas(2). Mi sonrisa era irónica y real. Yo había entregado a Nerea a Eka para que drogase y emborrachase a la niña precisamente esos dos meses antes, y ella lo había hecho convirtiendo a la niña en actriz porno esa misma noche y en verdadera puta profesional, solo unos días después.
Todo el mundo en el club sabía que yo era una verdadera amante del sexo y de toda clase de perversiones y degradaciones sexuales. Y precisamente por eso, por mi amor y entrega total al sexo y a sus vicios, yo carecía de empatía sexual hacia mis hijas y lógicamente, hacia las demás niñas y madres. No me importaba ya la edad de las niñas y pre-adolescentes, ni el tamaño y el grosor de las pollas que las penetraban, ni el estrecho agujero por el que las follaban dilatándolos al máximo, ni que se quedasen preñadas en sus primeras reglas.
Las niñas eran entregadas por sus madres para ser prostituidas. Nosotras las entrenábamos y enviciábamos y desde muy niñas, el tabaco, los porros, el licor más fuerte, las drogas y toda clase de vicios formaban parte ya de su vida. Cada cliente de esas niñas, gozaba totalmente de ellas en todo lo acordado pagando muy bien… ¡pero que muy bien! Y si alguna niña sentía dolor, pronto aprendía que el dolor forma parte del placer y a través de ese dolor, encontrábamos niñas que eran “seducidas” por el mundo Bdsm y se las entrenaba, poco a poco pero constantemente, como putas especiales para ese mundo y el del Scat ¡y mis hijas ya formaban parte de ese mundo! Así que acariciando sus enormes y duras tetas, le dije:
–Ekaterina querida ¿no te he dicho de entregártelas para que hagas con ellas lo que quieras? Emputécelas, hormónalas, drógalas… Haz de ellas unos cuerpos solo para follar y dar placer. Y dejemos que sean felices toda su vida, ellas y sus clientes, follando sin parar… y llenando nuestros bolsillos. Haz de mis hijas las más putas del club. Las más viciosas y depravadas para que sean el ideal de las demás niñas.
–Pues entonces Maruja, tu hija Amaia junto con su amiga Isis formarán mañana un dúo de sexo duro. Su estreno en gang-bangs no será el sábado, sino mañana mismo. Serán 6 hombres para ellas 2 solas. Por eso me han llamado antes. Un grupo de 6 hinchas de un club de futbol quiere a solo dos niñas “muy especiales”. Se las quieren follar, mear y que les limpien el culo durante 4 horas. Y que las niñas se tomen toda la coca y el alcohol que les quieran dar. Pagan extraordinariamente bien y quieren disfrutar de ellas con total libertad ¿alguna pega?
–Ninguna.
–Y Nerea, mientras su hermana folla el sábado en la orgia con sus otras amigas, a sus casi 6 años la entregaremos debidamente drogada y borracha a dos sesentones de buenas pollas y múltiples vicios. La van a follar duro, pero para eso es puta y cobra.
***Y la próxima semana me las llevaré las dos a un amigo médico y veremos qué hormonas o combinación de hormonas les vamos a dar para acelerar su crecimiento, su desarrollo físico, sus ansias de entregarse al sexo más vicioso, a tomar toda clase de drogas, ser alcohólicas y ser unas ninfómanas amorales de por vida, que se queden preñadas constantemente, que aborten por placer, y que de vez en cuando tengan hijas, nos den más niñas para emputecer.
Yo me la quedé mirando mientras la oía y me embargaba tal pasión sexual, tales deseos de perversión, que agarrándome la parte baja de mi estómago por el dolor profundo que sentí unos instantes, tuve el más salvaje orgasmo de mi vida. Me quedé ligeramente doblada mientras seguía sujetándome el bajo vientre y solo atiné a decir:
–Hazlo así Eka, haz de ellas lo que dices, y te lo agradeceré toda mi vida.
Nos abrazamos intensamente y dejando aparte nuestros fuertes deseos de follarnos como locas, nos fuimos a preparar a las niñas para esas fiestas inesperadas. Aunque estas “fiestas inesperadas” eran cada día menos inesperadas gracias a la publicidad de nuestra organización en la red profunda y a las muchas agencias internacionales que nos promocionaban. Esa misma noche, Ekaterina diseñó un pequeño coctel de drogas para mis hijas, para Isis (la nieta de Tessi) y para las otras 3 niñas. Necesitaban ir colocándose para aguantar todas las drogas que les iban a dar, la gran cantidad de licores que iban a beber y las muchísimas veces que se las iban a follar.
Las cinco niñas del gang-bang recibieron instrucciones para fumar cuantos porros quisiesen y aunque mi pequeña Nerea aún no fumaba habitualmente, tanto Eka como yo le dábamos a fumar de los nuestros. Las queríamos colocadas, muy colocadas y dispuestas a hacer todo lo que sus clientes quisiesen con ellas. Serian un ejemplo para el resto de las niñas del club. Que por cierto, cada día ganaba más fama de ser un club de niñas pervertidas y que no se negaban a nada si pagabas el precio convenido. Y eso del precio alegraba mucho a las niñas y sobre todo a sus putas madres.
Y llegó la noche siguiente. Ekaterina, Isis, Amaia y yo estábamos colocadas como nunca antes de una orgía tan especial para las niñas. También lo estaba (y tan colocada como nosotras) Tessi (la Directora), que quería participar en la visión directa de las folladas de su nieta Isis. Nuestras pupilas totalmente dilatadas nos mostraban el grado de drogas que nos habíamos tomado ya, y entre ellas, una que ralentizaba los efectos de otras drogas y del alcohol, para que las niñas pudiesen drogarse y beber más de lo aconsejable durante esas horas de la follada, y así los clientes pagaban más. Y estábamos lo suficientemente borrachas para poder andar y hablar “casi” normalmente.
Isis llevaba un top suelto, transparente de color amarillento, y Amaia llevaba lo mismo en color marfil. Las dos una minifaldita de cuadros tipo escolar, ninguna llevaba ropa interior, las dos llevaban calcetines blancos y zapatos rojos con delgados tacones de 5 cm. Y por supuesto, las dos llevaban las consiguientes trencitas en el pelo para aparentar ser más niñas. Labios ligeramente pintados de rojo coral, y las dos hicieron su aparición en la sala fumando unos simples cigarrillos.
Sus seis clientes futboleros pararon sus conversaciones para mirarlas y admirarlas. Las niñas, bien entrenadas, pusieron sus cigarrillos entre sus labios y lentamente, muy lentamente y con sensualidad, se despasaron los corchetes de las faldas y las dejaron caer al suelo. Con los coños al aire y las transparencias de sus tops, las niñas estaban delante de esos hombrotes borrachos y con ganas de follar, totalmente desnudas. Pero Isis invitó a un hombre de unos 40 años y con más kilos que un oso, a que le quitase el top. Y el oso se puso tan cachondo que casi le quita el top y el brazo.
Con pocos segundos de diferencia, las dos niñas fueron levantadas del suelo y arrojadas ¡sí, sí, arrojadas!, sobre las dos camas, y antes de darme cuenta de la situación real, tres o cuatro hombres se subieron a las camas, se tiraron sobre sus cuerpecitos, abrieron de piernas a las niñas y vi como un enorme pollón empezaba a entrar en el delicioso coñito de mi hija. Y otro en el delicado coñito de Isis, cuya jovencísima abuela Tessi, me agarro del brazo mientras lo veíamos todo a través del enorme cristal que desde nuestro salón, nos permitía verlo todo en el gran dormitorio… a la vez que las cámaras lo grababan desde varios ángulos. Otro hombre se puso boca abajo con su polla metida en la boca de Amaia y en vez de hacérsela mamar, se la follaba como otro coño cualquiera.
Durante cuarenta y cinco-sesenta minutos, mis queridas niñas solo eran como muñecas hinchables. Este grupo de sementales ya borrachos de cerveza antes de llegar a nuestro club, eran verdaderos patanes y posiblemente nunca habían estado follándose a una niña a sus 40-50 años, y el tener entre sus brazos y follarse a estas ninfas de tan estrechos agujeros, les estaban volviendo locos de deseos y placeres. Se molestaban unos a otros. Se apartaban unos para ponerse otros. Pero poco a poco todas y cada una de sus pollas iban penetrando y vaciándose dentro de todos los agujeros de mis amadas. Y no solo una vez. Y no con cariño. Las trataban duramente, sobre todo, cuando las penetraban analmente y les metían sus pollas hasta los huevos.
Sus agujeros eran brutalmente dilatados por esas gruesas pollas que ni siquiera tenían en cuenta la pequeña profundidad de su matriz en relación con cada una de las pollas, con lo que esas pollas chocaban contra su cérvix y se notaba en los rostros de las niñas que al recibir cada profunda penetración, dejaban de sonreír. Pero las dos aguantaban maravillosamente bien. Abrazaban a sus amantes, les besaban en la boca y jugaban con sus lenguas. Y al notar cada uno de ellos con qué pasión y deseos se entregaba cada una de las dos niñas, sus propios deseos se incrementaban y con más intensidad las follaban.
Tessi no pudo aguantar más su calentura, se abrazó a mí y mientras me besaba intensamente, su mano agarraba, más que acariciaba, mi coño y me masturbaba frenéticamente. Yo no pude aguantar más mi propia pasión y a pesar de correrme apenas me tocó, seguí frotando mi mano, haciendo penetrar mis dedos agarrando su clítoris. Y me llegó el segundo mientras ella me daba su tercero… pero de repente, la voz de Ekaterina nos devolvió un poco a la realidad:
–Mirad, esos hombres necesitan un descanso ¡las niñas son más fuertes que ellos! Voy a decirle a Rosa que les entre el carro con drogas, licores y algo para comer, pero nada de cervezas, solo licores fuertes y muy fuertes.
Efectivamente, esos machos fuertotes y futboleros, bajaban de las camas. Solo quedaba uno encima de ella penetrando salvajemente el culo de mi hijita Amaia. Su polla era gruesa y prácticamente la metía hasta los huevos ¡y menudos huevos! Mi niña se estaba ganando muy bien “su pan suyo de cada día” y demostrándonos constantemente su calidad de puta viciosa. No pude aguantarme, metí mi mano en mi coño que estaba desde poco antes a punto de correrse otra vez ¡y me corrí! Y como si el follador de mi hija lo hubiese previsto, también él llenó nuevamente de semen, el culo de mi niña. Sacó su polla del interior de sus intestinos y se bajó de la cama chorreando.
–Se las han follado 8 veces por el coño y 7 veces por el culo. Han mamado las niñas 8 veces las pollas y no sé cuántas veces se las han follado por la boca ¡Impresionante! Y aún quedan 3 horas. Imaginaos lo putas que van a ser cuando dentro de poco tiempo, las drogas les vayan haciendo efecto y sean parte de sus vidas, y encima, llenemos a Amaia y a Nerea de hormonas que hagan explotar sus vicios y sus deseos de sexo.
Y de repente, oímos a Tessi que le decía a Eka con voz temblorosa y emocionada:
–Ekaterina, te ruego que lo mismo que vas a hacer con las hijas de Maruja, hagas con Isis, mi nieta. Emputécela a tope. Drógala, emborráchala, entrégala a todos los placeres sexuales más pervertidos. Llénala de hormonas y de deseos de quedarse preñada constantemente. Que no solo no desee dejar de ser puta jamás, sino que siendo esta su profesión, desee entregarse sin limitaciones a todos los vicios que le pidan y le paguen.
Las tres nos miramos con los ojos llorosos de la emoción y la pasión de poder tener niñas tan putas y madres tan pervertidas como nosotras. Y vimos entrar el carrito de las bebidas y las drogas en el dormitorio.
Los hombres se lanzaron de inmediato a por drogas, licores que muchos bebieron directamente de la botella y también empezaron a comer de algunas de las viandas que les habíamos puesto. Vimos como nuestras niñas se cogieron de la mano y se fueron al baño dejando su camino señalado por los goterones de semen que bajando por sus piernas llegaban al suelo. Las dos andaban erguidas, bastante bien a pesar de las folladas, el alcohol y las drogas, y cuando volvieron, muy sonrientes las dos, se abrazaban con sus folladores, se besaban con ellos y acariciaban y masajeaban sus pollas, que poco antes habían penetrado y derramado en el interior de sus cuerpos.
Pero también se fueron al carrito, se prepararon dos gruesas rayas de coca cada una que esnifaron con auténtico deseo, se tomaron una pastillita azul cada una (un auténtico explosivo sexual que las haría follar como locas) y se bebieron al menos dos vasos de vodka cada una. Y de repente ¡empezaron a besarse y acariciarse los usados coñitos la una a la otra, mientras sus amantes las aplaudían!
Apenas Isis se corrió, las agarraron a las dos y las volcaron sobre una cama con sus pies en el suelo, la una junto a la otra, las abrieron de piernas y estando ellos de pié detrás de ellas con sus pollones totalmente endurecidos, empezaron a sodomizarlas. Una polla detrás de otra entraron en sus culos y los 6 se corrieron dentro de ellas. Fue una sodomía brutal, casi inhumana y más en unas niñas. Incluso Tessi estuvo a punto de entrar y suspender esa brutal follada anal, pero Ekaterina la detuvo diciéndole:
–Teresa, me acabas de entregar a Isis para que la emputezca y eso es lo que estamos haciendo. Entre la orgía de hoy y la del sábado, estas niñas serán plenamente mujeres y putas espectaculares. Dejad que las emputezca a mi gusto y aprended de mí, y así, cuando yo vuelva a mi país podréis dirigir este club como lo hago yo ¡sin importarme nada lo que suceda a las niñas! Solo son putas y como putas las debéis tratar ¡Y ya veréis como desarrollamos sus cuerpos y sus depravaciones con las hormonas!
***Mirad cómo se dilatan sus anos. Mirad cómo las niñas aprietan sus puños y blanquean sus nudillos de la fuerza que hacen al cerrar sus manos. A pesar del licor y de las drogas que llevan dentro, son conscientes del dolor de las penetraciones de esas inmensas pollas para sus estrechos agujeros ¡y sin embargo las toleran y no hacen ni un mal gesto porque es parte de su profesión! Es más, esos pequeños estremecimientos que se les nota desde aquí, denota que se están corriendo del placer que reciben ¡qué buenas putas son a su edad, y que orgullosas debemos sentirnos de ellas!
Y como Ekaterina tenía razón, volvimos a mirar por el cristal como follaban a nuestras niñas, y cómo sus coños y sus culos se dilataban para siempre. Estábamos seguras que ninguna de las 6 pollas tenía menos de 3 cm de diámetro y alguna llegaba alrededor de los 4 cm ¡y todas ellas penetraban y se vaciaban en esos pequeños agujeros de niñas de 9 y 10 años! Qué lástima que yo no hubiese podido gozar de esos y tantos placeres a tan corta edad… ¡pero mis hijas sí lo harían y sin limitaciones!
Tal y como estaba previsto y pactado, a partir de la segunda hora, cada hora paraban todos unos 10 minutos para ir al baño, fumar lo que quisiesen, drogarse hasta el culo y beber todo lo que aguantasen. Incluso en dos ocasiones, varios de esos machotes tomaron Viagra para seguir perforando a las niñas. Poco antes de las 4 horas pactadas, los hombres fueron abandonando las camas y tomando más alcohol.
Pero ninguno de ellos olvidó que habían pagado su derecho a mearse sobre las niñas. Es más, lo habían pedido al contratar el servicio. Así que antes de abandonar la habitación para darse unas buenas duchas frías y recuperarse un poco, fueron poniéndose de pie ante las crías y les mearon todo el contenido de sus vejigas. Las niñas se ladearon un poco y abrieron glotonamente sus bocas. Los 6 pagaron su enorme cuenta, y dos de nuestros coches se los llevaron ¡gratis!, a su hotel.
Isis quiso bajarse de la cama, pero su cuerpo, terriblemente cansado, drogado y borracha hasta lo increíble, se fue deslizando hasta el suelo y tuvimos que levantarla entre las tres. Mi hija se quedó quieta en la cama. Luego me dijo que quería levantarse pero que se sentía tan pesada, que prefirió no moverse ¡ya la levantaríamos nosotros! Y efectivamente, dos fuertes empleadas del club la cogieron entre las dos y la llevaron al jacuzzi, donde ya estaba Isis.
Las dos eran auténticos pesos muertos que teníamos que cogerlas para que no se hundiesen en el agua. Las limpiamos debidamente y vimos unas pequeñas grietas sin importancia en el ano y una fuerte inflamación de sus labios vaginales. Y al ir a llevarlas a las camas para que durmiesen, preparándoles antes algún batido para calentar y llenar sus vacíos estómagos, dijo Eka:
–No les preparéis los batidos y los caldos habituales, preparadles y dadles de beber el “brebaje” que ayer nos recomendaron: “Los batidos de proteínas vegetales con las bayas rojas senegalesas”. Y mañana cuando se levanten, les dais otro batido de estos. Así podremos ir comprobando si son tan potentes como nos han dicho, eliminando mucha más cantidad de las drogas y de alcoholes ingeridos esta noche por su organismo y las dejan “casi normales”, como si no hubiese habido fiesta ni orgía.
***Si eso fuese verdad, a todas estas niñas las podríamos emputecer hasta límites nunca pensados, porque al beberse este brebaje, en pocas horas estarían en condiciones de irse al colegio sin que se les notase nada de las grandes cantidades de drogas y alcohol consumido. Así, nunca se negarían a satisfacer las más bajas pasiones y vicios de cualquier cliente que los desease, fuesen los que fuesen, y que pagase su precio.
***Y a nosotras tres, nos vendría como un milagro para poder hacer locuras cada noche y al día siguiente poder trabajar “normalmente”. Somos putas caras, pervertidas, viciosas, pero aún podríamos ser mucho más caras y viciosas si este brebaje fuese real.
–A mí no me importaría emputecerme hasta el culo todas las noches… si al día siguiente puedo trabajar normalmente. Pero el contenido proteínico de ese brebaje es muy fuerte y contiene un montón de productos que podrían ser perniciosos para las niñas –dije yo-
Pero Eka fue muy directa:
–¿Queremos nosotras niñas putas o niñas perfectas? Las niñas putas son las que nos hacen ganar dinero y por lo tanto, hay que emputecerlas al máximo. Aunque sean nuestras hijas o nietas.
***Ahora hay que empezar a preparar las niñas para las orgias del sábado y muy especialmente a tu hija Nerea, que a sus 5 años va a ser la estrella de la noche con dos hombres maduros para ella sola. Vais a ver como es capaz no solo de aguantar todas las folladas de esos dos cabrones, sino que además se reirá de ellos si es necesario. Voy a emputecerla, drogarla y emborracharla como jamás habría pensado hacerlo, pero estoy segura que cuando termine agotando a esos dos, le daremos una matrícula de honor.
Y las tres nos reímos muy a gusto ¡Las queríamos putas… muy putas y emputecidas!
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(1)—Según la hormona o grupo de hormonas, las niñas crecen más, se desarrollan más, y se despegan de las personas de su edad, desean estar con personas más mayores, y su desarrollo sexual se incrementa… entre otras muchas cosas.
(2)—Leed el capítulo anterior.
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Me encanta esta historia y espero con ansias el capitulo IV.