Amor de papi 2
Sigo con mi historia 100% verídica con mi padre cuando era pequeña.
Hace un tiempo subí un relato confesando mi despertar sexual con mi padre a mis 5 años (aunque he de contar que el empezó a verme con deseos desde antes, pero lo contaré más tarde). Me habéis preguntado si está historia es verifica y he de decir que si, 100% verifica. Y como me habéis pedido que siga contando más, hoy vengo a contaros más vivencias con mi padre que no llegué a contar en el anterior relato.
Como os conté, siempre he estado muy apegada a mí papá, siempre era muy cariñoso. Como ya conté, cuando tenía más o menos cinco años, mi padre empezó a dar un paso más adelante a solo caricias, a llegar a masturbarme y bueno, a darnos amor.
Una de las cosas que no conté, fue que a mí padre le gustaba mucho hacer fotos y termino convenciéndome para que posará para el, con poca ropa, ropa interior e incluso desnuda.
Un día que estábamos los dos solos en casa, estábamos los dos tumbados en la cama, el me estaba dando besos mientras me acariciaba todo el cuerpo hasta llegar a mí entrepierna. Mientras me tocaba me dijo que quería hacerme unas fotos, yo al principio no quería pero me insistía y al final acepté. Me pidió que posará para el, al principio con mi pijamita de princesa que llevaba. Empecé a posar mientras me hacía fotos, luego me pidió que me quitara el pijama y me quedé con solo mis braguitas rosas. Me tumbada de lado, luego de rodillas con los brazos levantados, luego me colocaba agachada enseñando mi culito.
Tras numerosas fotos, me pidió que me desnudará del todo y así lo hice. Y obedecía a todas las posturas que me decía papá, tumbada boca arriba con mis piernas abiertas, donde se veía mi rajita cerradita, luego me pidió que la abriera con mis dedos, después en modo perrito y muchas más.
A estas alturas mi padre tenía ya una gran erección, por lo que se quitó los pantalones y calzoncillos dejando libre su verga. Se acercó a mí y la puso en mi boca, estaba ya muy dura, y cogiendo mi cabeza me puso a mamar su verga. Me excitaba mucho lo que me hacía y se lo chupaba mientras le miraba, el aprovecho y también sacó fotos de esa mamada. Era super rico. A pesar de mi corta edad, yo ya empezaba a disfrutar.
Estuvo así hasta que se corrió en mi cara dejándome toda manchada, lo cual también hizo fotos.
Cuando terminó, me agarró y me puso en cuatro para chuparme mi vagina. Me pasaba la lengua por toda mi rajita, se sentía súper rico, estaba muy mojada. Luego paso a chupar mi colita, eso era nuevo para mí y se sentía un poco raro pero luego le cogí el gusto, mientras disfrutaba del momento y gemia de placer, papá empezó a meterme un dedo por mi culito poco a poco, mientras me susurraba «no puedo usar tú panochita aún pero por aquí creo que podré. Tranquila cariño, te terminará gustando y serás toda mia.»
Y efectivamente, nunca pudo tomar medicamentos virginidad de mi conchita pero si lo hizo por mi colita. Pero eso será en el próximo relato. También aún tengo que contaros el día que mi padre invitó a nuestros juegos a un amigo suyo.
Antes de terminar, quiero agradeceros por leer el relato y recordaros que esto es 100% verídico. Aún siento deseos de seguir teniendo sexo con papá y que desvirgara mi conchita, ya se que está mal pero le deseo. No tengo contacto con el y no sé si aún quisiera tenerlo conmigo, ni si me desea aún. ¿Que opináis? Agradecería mucho los comentarios. Gracias!
Seguro que tú padre se muere de ganas de desvirgar te.
La introducción de un amigo suyo a los juegos suena muy morboso.
Esperamos más relatos.