Amor verdadero (cap.1)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lovelittlegirls.
Los personajes, hechos y acciones de este relato son ficticias, para que la historia sea más vívida te pido evites tabúes incomprensibles como la fobia homosexual o al amor filial.
Nací hace 25 años y mi madre me bautizó como Camilo, pero desde hace 4 años soy conocida como Nahomi y soy transexual.
Llevo una vida normal y trabajo como asistente ejecutiva en una importante multinacional, obtuve ese trabajo gracias a uno de los ejecutivos principales que siempre estuvo enamorado de mamá.
De día soy secretaria, hasta los viernes en la noche que doy servicios sexuales a ejecutivos que conozco en la oficina.
Mi discreción y seriedad me ha hecho ganar el estatus de ser más que una simple puta, por ganarme la fama de complacer cualquier fantasía, desde tríos con matrimonios, empresarios que les gusta chupas pijas (La naturaleza me dotó con un pene de 25 cm).
Hay uno particular, Julio, me compra ropa y accesorios para juegos de roles donde yo soy su hija.
He complacido cualquier cantidad de fantasías, pensaba haberlo visto todo hasta que un nuevo cliente me pidió lo que jamás imaginé: hacer un trío con él y su hija de 12 años, con quien tenía una relación incestuosa.
Supo de mis servicios por Julio, quién me comentó sobre un conocido que tenía una fantasía algo compleja y estaba dispuesto a pagar una considerable suma de dinero si yo aceptaba.
Julio no me dio detalles, sólo nos concertó una cita en un elegante bar de la ciudad.
La noche de la cita, al anunciarme en el bar fui llevada a un cuarto VIP donde me esperaba Renato, un banquero millonario italiano, a pesar de su evidente edad se mantenía en forma y su acento me enamoró.
Me pregunta qué quiero tomar, por un momento estuvo callado, nervioso, hasta que llegan los tragos y luego de tomarse su whisky de un golpe me mira y tímidamente me pregunta:
– Según Julio aceptas complacer cualquier fantasía, cierto no?
– Sí, bueno hasta ahora he podido complacer a todos.
– Te importa si charlamos un poco antes de preguntarte si puedes complacerme?
– Claro cariño, lo que te haga sentir cómodo.
Por largo rato tuvimos una divertida y amena conversación sobre mi oficio, cuando me siento totalmente cómoda y un poco ebria, me pide le cuente lo más excitante que he hecho, con placer le conté cuando estuve un fin de semana en un resort con Julio, recordar aquello me excitó tanto que le pregunté si no quería comenzar.
Renato me pide mostrarle y me subo vestido sacando mi pene erecto, se acerca mirándolo con asombro y pregunta si puede tomarme una foto con su teléfono, excitada acepto con cierta desesperación, él recibe un mensaje y encendiendo un cigarrillo su semblante caballero cambia a mirarme y hablarme con seducción.
– Quiero que hagamos un trío con mi pareja.
– Esa es tu fantasía, disculpa, imaginaba que tanto misterio se debía a algo más complejo, con mucho gusto te complazco.
– Espera, debo hablarte de mi amante, disculpa que de tanto rodeo, pero no sé cómo explicarte, es un caso especial.
– Cariño, he tenido clientes lisiados, amputados, gordas, de todo, dime con confianza.
– Tu tarifa por todo un día es de 500$ verdad?
– Sí, todo un día.
– Ummmm….
Te ofrezco 3 mil dólares si aceptas ir conmigo y mi amante a Italia por un fin de semana.
– Wow! Cariño acepto con gusto! Anda, dime con confianza lo que aún no sé.
Busca algo en su teléfono, una foto, me lo acerca.
–Ella es mi amante.
La foto era de una linda nenita, rubia, hermosos ojos azules.
–Baby te equivocaste, ella debe ser tu hija, se parece mucho a ti.
– Sí es mi hija Fiorella, tiene 12 años y desde los 11 somos amantes.
Impactada y confundida escuché a Renato sobre la relación amorosa que mantenía con su hija, con astucia me fue envolviendo hasta que ya relajada de nuevo le pregunto qué opina Fiorella ya que no me conoce, me cuenta que vieron mi perfil de Facebook y la foto que me tomó era para la nena quien aceptó.
Estuvimos hablando de eso y de otras cosas un rato más hasta que me envió en taxi a mi apartamento.
Esa noche casi no pude dormir tratando de digerir la propuesta de Renato y al menos desperté en la mañana escribo un mensaje a Renato: Acepto.
El fin de semana siguiente me reúno con padre e hija en el aeropuerto, Volaríamos en un jet privado, sólo los tres.
Renato me presenta con su hija, en persona era más linda, toda una princesa mimada que no dejaba de mirarme con curiosidad y cierto recelo, abordamos el avión y luego del despegue Renato rompe el hielo y me pregunta qué tal me parece la nena, le respondo que es hermosa, mira a la hija y hace la misma pregunta, Fiorella me mira fugazmente y con cierto tono de reclamo:
– Es linda, me simpatiza, pero insisto que antes de despegar debimos hacer lo que te dije.
– En el aeropuerto? Era arriesgado, pero ya lo soluciono – voltea hacia mí- Te explico Nahomi, anteriormente intentamos con otra chica como tú, ella aceptó pero fue un desastre, no logró excitarse, Fiorella quería de antemano comprobar que tu si puedes, así que te pido saques tu pija.
Algo confundida saco mi pene, la nena se levanta del asiento, se acerca hasta estar frente a mí y me da la espalda, se agacha bajando su falda y panty, retrocede sentándose en mí, contonea sus nalgas contra mi pija y para mi asombro me excito y rápidamente tengo una erección.
Con emoción se levanta de un brinco y voltea mostrándome su vaginita.
Con tono de alivio Renato comenta que tardaremos 6 horas en llegar y propone aprovechar ese tiempo, la niña acepta emocionada y se desnuda pidiendo que hagamos igual.
Aún sorprendida por la reacción de mi cuerpo, mis ojos iban y venían desde el hermoso pene de Renato y luego al desnudo cuerpo de Fiorella.
Estaba comenzando a desarrollarse, sus pechos eran pequeños y nunca había visto pezones tan rosados, mirando sus nalgas y vagina pensaba si ella podría soportarme, Renato comenta: sé lo que piensas, dudas que ella pueda soportar tu enorme verga, pronto lo sabremos.
La nena se acerca y sin titubear, una mano toma firmemente mi erección y la otra aprieta mis pechos, la suavidad de sus manos me hacen sentir una exótica sensación de placer; con notable experiencia comienza a masturbarme, su mano apenas podía agarrarme y luego de unos minutos se detiene, sube sobre mí, lame una mano y la pasa por su vagina dejando reposar su cuerpo en mí.
Sus manos en mis hombros, me mira fijamente y comienza a frotarse con mi pija.
Masturbándose y mirándonos, Renato me pide que no tenga pudor con la nena, en mi mente me digo que debo cumplir mi trabajo y tomándola por las caderas la aprieto contra mí y la beso; la respiración de Fiorella se acelera, un ligero gemido escapa de su boca y se mira la vagina que me había empapado con su abundantes fluidos.
Levantándose un poco toma mi pija y colocando la punta justo en la vagina, se lo mete lentamente; mis ojos fijamente ven cómo la penetro hasta llegar al útero, sus brazos rodean mi cuello y me besa, la tomo por las nalgas, besaba su boca y pezones disfrutando la rica sensación de aquella estrecha niña.
Los gemidos de la nena son tan fuertes que Renato le pide controlarse, no quiere que el piloto los escuche, masturbándose me pregunta si me gusta; estaba teniendo sexo a gran altura con una niña y su papá se masturba mirando cómo mi enorme pija se da paso en la infantil vagina de su hija de 12 años, mi gesto de placer le responde y mis manos aceleran el subir y bajar de Fiorella; caigo en cuenta que allí yo era la experta, abrazo a la nena pasando mis brazos debajo de sus piernas y de pie la penetro con fuerza.
Abraza a mí, su respiración y gemidos en mí cuello me erizan la piel, Gimiendo, la nena voltea hacia su papá y su dulce voz le dice: ven, el lubricante está en mi mochila.
Renato se acerca, le besa el cuello untando lubricante en el culito de la nena quien suelta un quejido cuando su papá la penetra metiendo la mitad sin compasión; mis besos ahogan los gemidos de aquella niña que con perversa valentía podía con dos penes a la vez.
Desde que decidí ser puta me propuse ser la mejor, aprendí a estudiar rápidamente las sensaciones, ritmo y reacciones de mis clientes hasta que con facilidad podía sincronizar el momento, para mí y mis clientes.
Los gemidos de padre e hija me hicieron ver que estaban a punto de llegar, justo cuando iba a rendirme y aceptar que no me podría correr siento los dedos de Renato que aplicando lubricante mete un dedo en mi culo.
Aquella sensación me excita intensamente.
El cuerpo de la nena se estremece todo y los tres nos desvanecemos en un rico y simultáneo orgasmo, estaba sintiendo el orgasmo más intenso de mi vida escuchando a aquellos amantes, padre e hija, gimiendo y diciéndose “te amo” uno al otro.
Renato se separa de inmediato cayendo en su asiento, la niña me abrazaba fuertemente mientras su cuerpo temblaba en espasmos por unos 20 segundos.
Cuando reacciona, me suelta y va a los brazos de su papá.
También agotada, me siento y en silencio contemplo con mucho disfrute aquella escena, donde una nenita y su papá se demostraban el más intenso y sincero amor.
La nena se queda dormida, un rico vino blanco acompaña la deliciosa charla de Renato contándome de cómo se enamoró de su hija, el piloto avisa que ya estamos por llegar y Renato despierta a la nena, con un sutil y perverso cariño la viste y nos preparamos para el aterrizaje.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!